Cómo la iglesia en Sudamérica quiere involucrar a los jóvenes

Mantener a las nuevas generaciones comprometidas con la misión ha sido un gran desafío para todas las confesiones religiosas. Vivimos en una época en la que a menudo se tacha a la iglesia de superficial e incoherente. Ofrecer respuestas a la cultura de nuestro tiempo y afrontar la desconfianza hacia las instituciones exige, por lo tanto, nuevos esfuerzos.

Además del aumento del ateísmo, también podemos observar el surgimiento de nuevas formas de espiritualidad, caracterizadas por una religiosidad “sin iglesia”. La individualización de la fe es una de las expresiones del fenómeno de la “no religión”. La llamada Generación Z (nombre que reciben quienes nacieron entre la segunda mitad de los años 1990 y 2010) presenta deseos y características similares al movimiento “sin religión”. Sin embargo, como señala el pastor Danny Bravo, líder de Conquistadores y Aventureros de la Asociación Paulistana, en su tesis de maestría: “La Generación Z y el movimiento sin religión se encuentran a tal punto que, en los próximos censos, la tendencia es que la incidencia de los ‘sin religión’ crezca”. Según encuestas realizada por Latinobarómetro en 2020, el 16 % de la población sudamericana se considera “sin religión”, y se identifica con el ateísmo o el agnosticismo.

DISCIPULADO

Características

La mayoría de los datos de investigación generacional todavía provienen de estudios estadounidenses, al igual que las clasificaciones utilizadas (Baby Boomers, Generación X, Millennials y Generación Z). Aun así, estos panoramas pueden expresar tendencias más globalizadas o que, tarde o temprano, podrán percibirse en otros lugares.

Una encuesta realizada por el Centro de Investigación sobre la Vida Estadounidense en agosto de 2023 encontró que ninguna generación reporta niveles más bajos de participación religiosa en la adolescencia que la Generación Z. La misma encuesta también reveló contrastes en términos de relaciones al mostrar que los adolescentes de la Generación Z socializan menos que los de generaciones anteriores. Otro indicador que llama la atención es la tendencia de los más jóvenes a recurrir cada vez más a terapias, lo que también refleja los desafíos que enfrentan los jóvenes en relación con la salud emocional en el período Pospandemia.

¿Cómo, entonces, podemos transmitir esperanza y fe a esta generación? El pastor Cândido Gomes, líder del Ministerio Joven adventista del Estado de São Paulo, cree que es fundamental ofrecer tres elementos: comunidad, verdad y espiritualidad: “Ellos esperan encontrar un ambiente de aceptación, acogida y autenticidad en la iglesia, que ofrezca experiencias genuinas de adoración y sólidos conocimientos bíblicos”.

Estudios como el realizado por el Grupo Barna en 2023, bajo el título “Generación Auténtica”, destacan aspectos similares. Uno de los puntos mencionados es la búsqueda por parte de los jóvenes de lugares donde puedan ser escuchados y amados sin ser juzgados. Buscan respuestas sinceras a sus preguntas. Además, esta generación no tolera las inconsistencias entre las palabras y las acciones, y reaccionan vigorosamente ante las contradicciones en la vida de quienes se presentan como ejemplo. Por otro lado, encuentran inspiración en líderes transparentes, genuinos y capaces de reconocer sus propias vulnerabilidades.

De hecho, las investigaciones revelan un escenario que presenta desafíos, pero también oportunidades. Un ejemplo de esto es que, aunque resisten el autoritarismo y los enfoques jerárquicos, los jóvenes de hoy demuestran un espíritu de colaboración y están dispuestos a participar activamente en la búsqueda de soluciones conjuntas y diálogos integrales. También tienen acceso a recursos que sus predecesores no tuvieron y desean impactar al mundo siempre que vean claramente el propósito o la causa detrás de sus acciones. Al compartir una visión común, están decididos a superar cualquier desafío para lograr grandes logros. Además, esta generación demuestra un compromiso mucho mayor con los movimientos sociales, las causas ambientales, la defensa de la igualdad de derechos humanos y la lucha contra el racismo, entre otras.

“Las universidades, el mercado laboral, el ejército, los partidos políticos e incluso los traficantes de drogas apuntan a la fuerza, la belleza, la creatividad y el compromiso de los jóvenes. Son lo más preciado de la sociedad y, como iglesia, también debemos reconocerlo”, destaca el pastor Cândido, subrayando que Dios tiene interés en los jóvenes y planes para ellos.

Estrategia

Por lo tanto, estos aspectos positivos deben dirigirse hacia la misión de hacer discípulos. Con este propósito fue creado el Plan Maranata, lanzado durante la convención de jóvenes sudamericana en Brasilia, realizada del 29 de mayo al 1° de junio (ver infografía en la página 15). La nueva estrategia resultó en la publicación de un libro, distribuido a cada uno de los casi 20 mil jóvenes inscritos en el evento (Maranata: Un plan de discipulado joven [ACES, 2024]). El pastor Stanley Arco, líder de la iglesia en la División Sudamericana (DSA), destaca que el libro marca un momento histórico para la atención pastoral de los jóvenes: “Esperamos que revolucione a la juventud en la iglesia local”.

Basado en 48 modelos de discipulado implementados en todo el mundo, entrevistas con jóvenes sudamericanos y análisis de estudios generacionales, se creó un plan específico basado en las Escrituras. Este plan se desarrollará a partir de cuatro áreas del discipulado juvenil: Misión (M), Relación (R), Nutrición (N) y Templo (T). Más que un eslogan, Maranata será, por lo tanto, la visión que guiará el discipulado joven en la DSA en los próximos años.

“Estamos trabajando para establecer una visión que perdure, para que esta sea la generación que sea testigo del regreso de Jesús”, dice el pastor Carlos Campitelli, líder de Jóvenes de la iglesia en la DSA. En este proceso, es crucial que cada iglesia se convierta en un entorno de apoyo, estímulo y capacitación de los jóvenes. Por lo tanto, los pastores y los líderes –que ya están trabajando para nutrirlos en la fe e involucrarlos en programas, proyectos misioneros y estudios bíblicos– tendrán un papel fundamental en la implementación del Plan Maranata.

“Los pastores son los principales promotores de las relaciones intergeneracionales, al animar a los mayores a convertirse en mentores y modelos por seguir para los jóvenes, y crear una comunidad en la que todas las generaciones crecen juntas”, añade el pastor Herbert Cleber, director de Bienestar Estudiantil de la Facultad Adventista del Amazonas (FAAMA), y uno de los autores del libro.

“Los pastores también pueden crear oportunidades para que los jóvenes participen del ministerio, la misión y el liderazgo. Si se abren las puertas, esta generación comprometida responderá positivamente”, añade el pastor Cândido.

Otro paso importante será la colaboración entre todos los ministerios, departamentos y grupos de edad, buscando construir una iglesia intergeneracional en la que haya un intercambio de aprendizajes. Para facilitar este proceso, pastores y líderes contarán con herramientas como la página web MaranataJA.com, que ofrece orientación, modelos de implementación, identidad visual y otros recursos necesarios para empoderar el liderazgo y apoyar la implementación del Plan Maranata en la iglesia local.

Además de la página web y el libro, que presentan una descripción detallada del plan, también está el Portal de Líderes JA (LiderJA.adventistas.org), en el que los pastores tienen acceso al Programa de Desarrollo de Líderes (PDL), que presenta 10 habilidades para la formación de líderes juveniles, además del Manual de Pastoral Juvenil de la División Sudamericana. Otra herramienta útil es la Academia Maranata, una escuela de formación misional que ofrece formación orientada al desarrollo de diversas habilidades.

El discipulado es una misión esencial de la iglesia. Guiar e inspirar a los jóvenes es fundamental para ayudarlos a desarrollar una relación profunda con Dios, comprender y aplicar las enseñanzas bíblicas en su vida diaria y crecer como líderes espirituales. Cada pastor puede incluso elegir a alguien para discipular personalmente.

“Es nuestra intención que los jóvenes comprendan su propósito y llamado al discipulado, para que puedan desarrollar los dones y los talentos que han recibido de Dios y, así, proclamar el mensaje de que el Señor está por regresar”, concluye el pastor Campitelli.

Sobre el autor: Editor asociado de la revista Ministério y de la Revista Adventista.