Cuando estuvieres fatigado y triste, Y meditares en la terrible suerte, No temas; pues Jesús es tu amigo. ¡Sé fuerte y valiente!
Si te aparecieren por el mar de la vida El dolor cruento, el vendaval y la muerte, No desanimes; Cristo está contigo.
¡Sé fuerte y valiente!
Si en el trayecto por el mundo, incauto, Vieres perdida la orientación, el Norte, Sigue a Jesús, y él será tu guía.
¡Sé fuerte y valiente!
Si el amargo sabor que hiere a la humanidad, En el corazón te abre un profundo corte, Pide a Jesús, pues él da el alivio.
¡Sé fuerte y valiente!
Si fueren tantas las dificultades Que tu fuerza ya no soporta más, Ruega al Señor que te mantenga firme. ¡Sé fuerte y valiente!
Si vacilares por la vida oscura, Y al mundo no le importe tu mal, Ora con fe; y te erguirás contento. ¡Sé fuerte y valiente!