Las ofrendas y cómo se administran

Además del diezmo, las Escrituras señalan nuestro deber de dar ofrendas al Señor. La retención de las ofrendas es clasificada como la retención del diezmo y llamada robo (Mal. 3:8). La Iglesia Adventista ha seguido desde el principio de su existencia la práctica de dar ofrendas liberales a la causa de Dios. Como resultado, una gran prosperidad y bendición han acompañado a la obra. Tanto los hombres que tienen riquezas, como los profesionales de ingentes ingresos, los agricultores, los trabajadores manuales, los ministros, los obreros y los conversos de otros países, donde los sueldos son pequeños, todos se han unido en el sostén generoso de la causa dando ofrendas en proporción a sus entradas.

            Escuela Sabática — Asociación General, ofrenda misionera.

            Cumpleaños — Asociación General, ofrenda misionera.

            Fondo de Inversión — Asociación General, ofrenda misionera.

            Semana de Oración y Sacrificio — Asociación General, ofrenda misionera.

            El año de 1960 se enviaron de ofrendas a la Asociación General $ 650.000, y lo que recibimos de la Asociación General fue $1.294.200, datos fidedignos tomados de los libros de la Unión Mexicana.

            Semana de Extensión Misionera — Va a la misión o asociación para ser usada en asuntos educacionales y médicos. (Ver reglamento, pág. 166.) Primicias — Va a la misión o asociación para ayudar a los gastos de administración (primicias quiere decir los primeros frutos de la cosecha). Lev. 23:10-17; Exo. 22:29.

  1. Las primicias eran para los levitas. Núm. 18:11-13.

            Deut. 18:4. Los diezmos y las primicias eran las entradas más considerables de los levitas y sacerdotes y el descuido de estas ofrendas en el tiempo de la apostasía, fue a menudo censurado por los profetas. 2 Crón. 31:4, 5, 12; Neh. 10:35-37.

            Radio. Esta ofrenda es para el Departamento de Radio; los programas de radio y los cursos por correspondencia (Hacia una Vida Mejor, Curso Juvenil, Circulo Radio mundial, La Voz del Hogar, etc.).

            Proyecto MV. Se ha utilizado para comprar equipo de campamentos, o algún otro proyecto que estudie la división.

            Pro desastres. Ofrenda para un fondo de emergencia para casos de desastres, va a la división.

            Libertad religiosa. Para gastos de propaganda, anuncios, libros, etc. en favor de la libertad religiosa. Esta ofrenda va a la unión.

            Edificación 2%. Para construcción de templos en la misión o asociación.

            Ofrenda educacional. Para ayudar a subvencionar a los maestros de escuelas primarias en la misión o asociación.

            Ofrenda de gratitud. El que la da debe decir para qué la da; si es para la misión o asociación o para la iglesia, etc.

  1. Las ofrendas de gratitud recogidas en la escuela sabática, deben incluirse como ofrendas de esta última.

            13er. sábado. Superávit: El plan de calcular el superávit fue adoptado por la Asociación General en 1962: ejemplo: DIVISIÓN SUDAMERICANA BENEFICIADA. El cuarto trimestre de 1958 se envió a la división la cantidad de 410.867,48 dólares: de los primeros $60.000 se apartan S 2.000 cara el proyecto especial: de la cantidad que queda se toma el 20% para el proyecto especial; la diferencia, lo que queda, va a formar parte del presupuesto mundial.

            En 1958 se recibió: $410.867,48. 410.867,48

            – 60.000,00 ……………. 2.000,00

            350.867,48

            350.867,48 X 20% — 70.173,50

            72.173,50 Superávit

            410.867,48

            – 72.173,50

            338.693,98 (Esto va a formar parte del presupuesto de la Asociación General.)

OFRENDAS LOCALES

  1. Ofrendas locales son aquellas de que la iglesia puede disponer, tales como gastos de iglesia, literatura o actividades misioneras, pobres, Dorcas, Sociedad de Jóvenes, gastos de escuela sabática y otras que promueve la iglesia para proyectos locales.

CONSEJOS GENERALES

  1. Sobre la solicitud de fondos

La solicitud de fondos debe ajustarse a las siguientes especificaciones:

  1. Ninguna asociación, iglesia o institución, sin consejo y arreglo especial, ha de proyectar una obra que requiera solicitación de fondos fuera de su propio territorio. Toda solicitación que se haga dentro de su propio territorio debe estar en armonía con los métodos de trabajo de la asociación local, de la unión, de la división y de la Asociación General.
  2. Para proteger a las iglesias contra las solicitaciones no autorizadas o fraudulentas, y las que no tienen nada que ver con la organización, se reconocen los siguientes principios y métodos:
    1. Los ministros y los oficiales de la iglesia no concederán el púlpito para solicitar fondos a personas que no sean reconocidas o recomendadas por las autoridades de la asociación (Véanse también las págs. 114, 182, 185, y 277 del Manual de la Iglesia).
    1. No se concederá el permiso para solicitar fondos en público o en privado sin el mencionado reconocimiento.
    1. Se proveerá del material de solicitación tan sólo a personas responsables.
    1. Todos los fondos aportados por nuestros hermanos en respuesta a pedidos, para los diversos fines, se harán pasar por los conductos regulares de la iglesia.
    1. No se concederá autoridad a los obreros de la causa que representan intereses especiales del campo, para que soliciten ayuda en favor de la obra de cualquier otra asociación sin autorización escrita de las autoridades de Ja asociación.
    1. Los oficiales de la asociación y de la iglesia darán los pasos necesarios para impedir toda solicitación pública no autorizada o ilegal.
  3. Ninguna campaña, fuera de la Recolección Anual, que signifique el uso de publicaciones para recolección o alcancías con rótulos de la recolección debe realizarse para la solicitud de dinero, ora sea para las misiones locales o en el extranjero. La unión y la asociación local deben dar los pasos necesarios para evitar toda violación de esta norma.
  • Métodos objetables de recolectar fondos para la iglesia

            Los adventistas se han opuesto siempre en forma enérgica a todos los métodos de naturaleza objetable para la recolección de dinero para la obra local o general.

            “Cuando se necesita dinero para fines religiosos; ¿a qué medios recurren muchas iglesias para obtenerlo? A ventas, a banquetes, rifas, o cosas parecidas. A menudo, los lugares consagrados al servicio divino son profanados por festines en que se bebe, se vende y compra, y donde la gente se divierte. De este modo desaparece en los jóvenes el respeto de la casa de Dios y su culto. Disminuye el dominio propio. El egoísmo, el apetito, el amor por la ostentación son estimulados y se fortifican con la práctica” (Joyas de los Testimonios, tomo 3, pág. 328).

            “A medida que la obra de Dios se extiende, se pedirá ayuda más y más frecuentemente. Para que estas peticiones puedan atenderse los cristianos deberían prestar atención al mandato: ‘Traed todos los diezmos al alfolí, y haya alimento en mi casa’. Si los profesos cristianos fueran fieles en traer a Dios sus diezmos y ofrendas, su tesorería estaría llena. No habría entonces que recurrir a exposiciones, loterías o excursiones de placer para asegurar los fondos para el sostén del Evangelio” (Los Hechos de los Apóstoles, pág. 272).

ASUNTOS SOBRE FINANZAS DE IGLESIA-VARIOS

  1. Sólo debe haber un tesorero de iglesia. 1 Rey. 11:28.
    1. Cuando la iglesia es grande puede nombrarse un ayudante. Manual de la Iglesia, pág. 101.

Al tesorero se le confía una tarea importante y sagrada, y es elegido como otros oficiales, por un período de un año.

  • Cuando hay construcción de templos, entonces se nombra a veces un “tesorero de construcción”
  • Cuida de los dineros de Dios.

            “El tesorero de la iglesia es el custodio de todos los fondos de la iglesia. Esto se aplica al diezmo, y a todos los fondos destinados a las misiones en el extranjero, a todos los fondos de la Asociación que pueden recogerse para la obra institucional, para la realización de congresos espirituales, etc. Debe tener la custodia de todas las colectas y ofrendas, incluyendo las de la iglesia, de la escuela sabática, de la sociedad de misioneros voluntarios, las ofrendas para la actividad misionera, los fondos de la sociedad Dorcas y de otros departamentos de la iglesia” (Manual de la Iglesia, pág. 101).

  1. Recibe los fondos que entran por cualquier concepto.
  2. Da recibo por todo dinero entregado y pide comprobante por todo gasto hecho. 1 Crón. 9:28.

“El tesorero dará recibo de todos los fondos que reciba de cualquiera de las organizaciones subsidiarias de la iglesia. El secretario de tal organización, al recibir dinero del tesorero de la iglesia, dará al tesorero un recibo de tal dinero” (Id., págs. 102, 103).

  • Sugerir que se tenga una caja fuerte para guardar los dineros del Señor. (Que tenga por lo menos dos divisiones, una para fondos locales, y otra para fondos de la misión o asociación).
  • Todo apunte de salidas de dinero debe ser claro.
  • Donde es posible poner el dinero en el banco, ponerlo a nombre de la Iglesia Adventista.

            “Todos los fondos que pertenecen a la iglesia, incluyendo las donaciones para los gastos generales de la iglesia, los fondos para edificar y hacer reparaciones, las ofrendas para los pobres, las entradas provenientes de alquileres y otras fuentes, son mantenidos en custodia por el tesorero de la iglesia en cuenta bancaria a nombre de la iglesia, y excepto lo que se detalla más abajo, pueden desembolsarse únicamente por acuerdo de la junta directiva en una reunión debidamente convocada. El tesorero de la iglesia pagará del fondo de gastos de la misma, todas las facturas de pastos autorizados por la junta directiva, tales como alquiler, limpieza, agua, luz, combustible, seguro, pavimentación, etc. Debe ser lo suficientemente cuidadoso como para exigir recibos por todas las cuentas pagadas. T os fondos de la escuela sabática, de la Sociedad de Jóvenes Misioneros Voluntarios, de la Sociedad Dorcas, los fondos para la escuela primaria de la iglesia y todas las ofrendas para la actividad misionera local, son guardados en custodia por el tesorero de la iglesia en una cuenta bancaria, que debe abrirse a nombre de la iglesia. (Conviene abrir esa cuenta a la orden reciproca de dos personas previendo el caso de un accidente o una muerte repentina. Una de las dos debe ser el tesorero de la iglesia, la otra puede ser el pastor o primer anciano, o el tesorero de la asociación. Las firmas de ambos deben ser registradas en el banco). Los tesoreros no deben depositar los fondos de la iglesia en sus propias cuentas personales conjuntamente con sus depósitos propios, sino en una cuenta enteramente separada para la iglesia. En algunos países una cuenta postal puede ser más conveniente” (Id., pág. 102).

  • Dos clases de fondos: Locales y de la misión o asociación.
  • La junta administrativa de la iglesia tiene injerencia sobre los fondos locales. (Id., pág. 103).
  • La junta administrativa de la iglesia no tiene acceso a los fondos de la misión o asociación.

            Los fondos han de remitirse a la asociación. “El diezmo y los diversos fondos para las misiones y las otras ramas de la obra deben ser remitidos cada mes a la tesorería de la asociación. Ninguna parte de estos fondos ha de guardarse de un mes para otro, sino que deben ser puntualmente remitidos a la oficina de la asociación a fin de proveer los recursos necesarios para el progreso de la obra del Señor en la asociación local, en la unión y en la Asociación General. Tampoco debe el tesorero o la junta directiva en ninguna circunstancia, sacar fondos de ninguna cuenta en custodia para pagar cualesquiera gastos de la iglesia, ni desviar ningún fondo de la iglesia local del objeto que se le diera, excepto en los casos en que la iglesia lo autorice en una reunión administrativa reglar, y con el consentimiento de la organización auxiliar a la cual pertenece el fondo.

            “Cuando se toma una ofrenda para las misiones en el extranjero o para cualquier empresa general o local, todo el dinero colocado en el platillo de la ofrenda, a menos que el dador indique otra cosa, será considerado parte de esa ofrenda particular” (Ibíd.). Todos los fondos deben ser reembolsados de acuerdo con las normas citadas.

  • Enviar informes financieros junto con el giro correspondiente. (No enviarlo por separado.)
  • Enviar los informes financieros cada mes.
  • Tener cuidado de enviar los giros correspondientes y no los comprobantes del depósito del dinero.
  • Formas de enviar los dineros:
    • Giro postal, vales postales, seguros postales, giro bancario, cheques, giro telegráfico.
    • Todos los documentos deben ir a nombre de la misión o asociación.
    • Las cartas deben llevar correcta la dirección, y el nombre y dirección del remitente bien claro.
    • Es mejor enviar cartas certificadas cuando se envía dinero.
    • No basta con enviar sólo el dinero en forma de giro, sino que se ha de esperar el comprobante de la misión o asociación, pues de esa manera se sabrá si llegó el dinero o se perdió en tránsito.
  • El tesorero debe abstenerse de hacer comentarios relacionados con el pago de diezmos de los hermanos; solamente lo hará cuando la junta administrativa lo pida.

“El tesorero debe recordar siempre que sus relaciones con cada uno de los miembros son estrictamente confidenciales. Debe ser cuidadoso de no hacer jamás comentarios sobre el diezmo pagado por algún miembro, o sobre las entradas o cualquier otra cosa que se relacione con esto, excepto con los que comparten la responsabilidad de la obra con él. Puede causarse gran daño si no se observa esta norma” (Id,, pág. 108)

  • Dineros que piden prestado hermanos por alguna emergencia.
    • Es mejor dar una ayuda y no darles dinero prestado.
  • Sobrantes de blancos de ofrendas y recolección.
  • No es lícito tomar los sobrantes de los blancos de ofrendas para otros fines distintos de aquellos por los que fue recogida la ofrenda.
  • Ni el sobrante del blanco de recolección debe ser tomado para otro fin.
  • Cuando se piden los diezmos y las ofrendas debe anunciarse para qué será utilizada esa ofrenda.
  • 1er. sábado — Actividad Misionera.

2° sábado —Gastos de Iglesia.

3° sábado —Fondo de Pobres.

4° sábado — Educación.

5° sábado — Temperancia.

            (En algunos campos este orden puede tener ligeras variantes.)

  • Cuando hay una ofrenda especial, la regular queda sin efecto.
  • Presupuesto de iglesia, Luc. 14:28.

Ingresos

Supongamos que en una iglesia tal los hermanos bautizados son 80 pero a los servicios asiste un promedio de 60 personas; además se debe tomar en cuenta a los ancianos y a los enfermos.

Ofrenda 3 veces por semana: sábado, miércoles y viernes. El año tiene 52 semanas por 3 servicios semanales: 52 x 3 = 156 servicios.

Si dividimos el total de gastos del año por el número de servicios hallaremos que en cada servicio debe recogerse S 22,75. Y de esta suma, ¿cuánto debe dar cada miembro? La dividimos por el promedio de miembros que asisten, o sea 60, y el resultado es 37 centavos. Esto es lo que debe dar cada persona en cada servicio para cubrir los gastos del presupuesto.

Este presupuesto varía de acuerdo al lugar en que se halle la iglesia.

¿Por qué se hacen revisiones de libros financieros? 2 Reyes 12:10.

El obrero está autorizado para revisar y ayudar a los hermanos a llevar bien su libro financiero.

“El tesorero de la asociación o alguna otra persona señalada por la junta directiva de la asociación revisa los libros del tesorero de la iglesia, habitualmente cada año. Estos libros y los otros registros relativos a la obra del tesorero pueden ser pedidos e inspeccionados en cualquier momento por el síndico de la asociación, por el pastor, por el jefe de distrito, por el anciano director de la iglesia, o por cualquier otra persona designada por la junta directiva de la iglesia, pero no deben facilitarse a persona alguna no autorizada.

 “En las reuniones administrativas regulares de la iglesia deben presentarse informes de todos los fondos recibidos y desembolsados. Una copia de estos informes debe ser dada a los principales oficiales de la iglesia.

“Cuando se informa el número de personas que papan diezmo en la iglesia, los esposos y los hijos menores que no ganan sueldo, pero que son miembros de la iglesia, deben ser contados también como pagadores de diezmo” (Id., págs. 107, 108).

Sobre el autor: Tesorero de la Misión Central de la Unión Mexicana.