Hace algún tiempo nos escribió uno de nuestros misioneros para preguntarnos si es posible aceptar que en el texto griego del Nuevo Testamento se llame “sábado” al día domingo.

La pregunta ha sido motivada por la afirmación de que en un libro titulado Una Obra Maravillosa y Un Prodigio, escrito por el autor mormón Lee Grant Richards, se enseña que ocho veces se llama “sábado” al domingo en el texto griego del Nuevo Testamento.

Para responder a esta aseveración, comenzaremos por decir que la antiquísima palabra hebrea shabath “aparece 101 veces en el Antiguo Testamento, donde generalmente significa “sábado” —el séptimo día de la semana— o “semana”, un período de siete días señalados por sábados sucesivos”[1].

La palabra griega sábbaton proviene del shabath hebreo y, a semejanza de éste, significa las dos cosas: “sábado” o “semana”. Como ejemplos de este segundo significado citaremos los siguientes pasajes: “Ayuno dos veces a la semana” (Luc. 18:12). Nestéuo dís tú sabbátu, en el texto griego. Aquí se ha empleado la palabra sábbaton (en su forma del genitivo singular: sabbátu) con el significado de “semana”. No se puede ayunar dos veces en un mismo día sábado, pero sí en una semana. “Cada primer día de la semana” (1 Cor. 16:2). Katá mían sabbátu, en el texto griego. Aquí también se ha empleado la palabra sábbaton (en su forma del genitivo singular: sabbátu). Todos los traductores del Nuevo Testamento han traducido aquí “semana”. Literalmente dice, en griego, “cada una de semana” o “cada una de sábado”. Evidentemente, está presente, en forma tácita, el sustantivo jeméra (día). De donde diría la frase si estuviera completa: “Cada un día de semana” (o “cada primer día de semana”).

Hay otros siete casos como este último en el Nuevo Testamento. En cada uno de ellos aparece, en castellano, la expresión “primer día de la semana”. Son Mateo 28:1; Marcos 16:2, 9; Lucas 24:1; Juan 20:1, 19 y Hechos 20:7.

Jamás a ninguno de los traductores del Nuevo Testamento se le ha ocurrido traducir aquí “domingo”. Acerca de esto leemos: “Algunos cuyo celo por promover sus ideas personales excede grandemente a su cono cimiento del griego han interpretado mían sabbáton como “el primero de los sábados”, y han llegado a la conclusión de que Mateo designa aquí el domingo de la resurrección como la primera ocasión en la cual la santidad del sábado fue transferida al primer día de la semana. Ningún erudito en griego jamás ha intentado fundamentar un argumento en favor de la santidad del domingo basado en esta traducción de Mateo 28:1, gramaticalmente imposible. Los novicios que lo han intentado han sido reprochados por sus más eruditos hermanos observadores del domingo que categóricamente niegan la posibilidad de una traducción tal”.[2]

No conocemos los antecedentes personales del autor de Una Obra Maravillosa y Un Prodigio, pero evidentemente está equivocado al afirmar que hay ocho oportunidades en el Nuevo Testamento cuando se llama al domingo el primer sábado de los cristianos o algo semejante.

Siguiendo al pie de la letra el texto griego, la única oportunidad en que se habla de “primero” es en Marcos 16:9. Allí “primer día de la semana” es próte sabbátu. Aquí el adjetivo próte (femenino en griego) no concuerda con sabbátu (genitivo de sábbaton) que es neutro en griego. De modo que está de por medio tácitamente la palabra jeméra (del género femenino en griego) que significa “día”. No puede ser lógicamente, “primer día del sábado”, sino “primer día de la semana”. O podría ser “primer día [a partir] del sábado”.

Insistimos en que hay una falta de información en el argumento que ha dado lugar a esta nota. La palabra sábbaton significa tanto “sábado” como “semana”. Nos referimos nuevamente a Lucas 18:12 como ejemplo resaltante de esta realidad del idioma en que fue escrito originalmente el Nuevo Testamento.

Sobre el autor: Jefe de Redacción de la Casa Editora Sudamericana.


Referencias

[1] Seventh-day Adventist Bible Commentary (Comentario bíblico adventista) tomo 7, pág. 422). Levítico 23:15 es un buen ejemplo del empleo de Shabath en el sentido de “semana”.

[2] Id., tomo 5, págs. 554, 555.