La vida ministerial está llena de momentos de alegría, compasión y amor. Sin embargo, también hay fases marcadas por la frustración, el estrés y la angustia. Estos altibajos no solo afectan al pastor, sino también a su esposa. La relación de la pareja pastoral sufre a menudo debido a las exigencias de la iglesia y el hogar. Las fechas especiales, como el aniversario de boda o el Día de los Enamorados, nos recuerdan la importancia de mantener siempre encendida la llama del amor.
Para entender mejor esta dinámica, invitamos a la terapeuta Dilene Ebinger a una entrevista. Con 25 años de experiencia profesional, es licenciada en Psicología por la Florida Christian University. Autora de varios libros, Dilene ha impartido sesiones de asesoramiento a parejas y conferencias en varios países. Casada con el pastor Kesil Ebinger, tienen dos hijos: Kenny y Keylene.
¿Cuáles son los factores que le impiden al pastor ser más romántico hacia su esposa?
Existe la creencia generalizada de que a los hombres les cuesta más mostrar sus emociones que a las mujeres. Sabemos que esta creencia procede de etiquetas sociales y, por desgracia, acaba influyendo mucho en el comportamiento masculino. También hay otros factores que impiden a los maridos ser más románticos con sus esposas. Uno de ellos es el miedo a no ser bien vistos por sus colegas, miedo a que sus muestras románticas puedan interpretarse como un signo de debilidad o subordinación a su esposa. Otro factor es el egoísmo. Esto ocurre cuando un hombre se concentra solo en sus propias necesidades e ignora las de su pareja. También están los hombres que nunca han tenido un referente o modelo masculino que les influya en este sentido. No han tenido la oportunidad de aprender viendo a su padre (u otra figura masculina) hacer gestos románticos hacia su esposa. Por último, observamos que hay hombres que simplemente no están dispuestos a desarrollar nuevos comportamientos. Creen que, como ya están casados, ya no hay necesidad de conquista.
¿Qué cuidados personales necesita un pastor para resultar atractivo a su esposa?
Lo que hace a un hombre más atractivo para su mujer es la atención, la compañía, la amabilidad, y el afecto que sea capaz de brindarle cada día.
¿Cómo pueden las parejas pastorales mantener vivo el amor?
El amor es algo que se construye día a día. Para que crezca, se desarrolle y se mantenga vivo, tiene que haber una conexión entre la pareja. Las conexiones físicas, financieras y espirituales son importantes, pero la conexión que más favorece la satisfacción conyugal es la emocional. El amor también se mantiene vivo a través del desarrollo de la intimidad, que a su vez solo es posible mediante la conexión emocional. Por eso es esencial que la pareja dedique tiempo para estar juntos y realice actividades que refuercen el vínculo emocional.
¿Cuáles son algunas necesidades o dilemas a los que solo se enfrentan las esposas de los pastores?
Muchas esposas dicen que sufren de soledad. El ministerio puede ser muy solitario, y dicen no tener a nadie con quien compartir sus angustias, frustraciones y dudas. Por desgracia, muchos miembros de la iglesia no ofrecen apoyo a la pareja ministerial porque albergan la ilusión de que la esposa y la familia pastoral son fortalezas inquebrantables. Muchas también se sienten frustradas profesionalmente. Los constantes cambios pueden poner en peligro su formación académica e incluso su desarrollo profesional. Por último, hay esposas que se quejan de las diversas exigencias a las que se enfrentan. A veces es por parte de los miembros de la iglesia, otras de la institución y otras del propio marido.
¿Qué estrategia puede desarrollar el pastor para equilibrar la atención que debe brindarle a su pareja y a sus ovejas?
La mejor estrategia es organizar su tiempo. El tiempo invertido en la relación le da a esta un significado de valor e importancia. Esto es poderoso. No tiene que ser necesariamente mucho tiempo o todo el día, pero sí todos los días y de forma exclusiva. Damos prioridad a lo que es importante.
¿En qué medida la pornografía perjudica a la pareja pastoral? ¿Qué medidas pueden ayudar a superar este problema?
La pornografía es una adicción que hay que entender y tratar como tal. Estudios realizados por el Comité de Ciencia y Tecnología del Senado estadounidense han demostrado que la pornografía en Internet puede ser más adictiva que el crack o la cocaína. Para Mary Anne Layden, directora del Programa de Psicopatología y Trauma Sexual de la Universidad de Pensilvania, la pornografía es actualmente el mayor peligro para la salud psicológica. La adicción a la pornografía acaba desarrollando nuevas vías neuronales, distanciando a la pareja el uno del otro, minando la confianza, agotando la intimidad y creando un estímulo irreproducible en la vida sexual de la pareja.
Voy a enumerar diez pasos necesarios para superar la pornografía: 1) La persona que consume pornografía necesita enfrentarse a la realidad y darse cuenta de que está alimentando una adicción. 2) Es esencial identificar la razón que llevó a la persona a practicar esta adicción. Ya sea curiosidad, ansiedad, un vacío emocional o insatisfacción en una relación, es necesario identificar los desencadenantes de este comportamiento. 3) Compartir esto con alguien de confianza. De esta forma, la persona tendrá apoyo para afrontar las dificultades que vayan surgiendo. 4) Deshacerse de todo aquello que propicie la recaída. Si es una computadora o un teléfono celular, buscar formas de bloquear el acceso a determinados sitios. Si es literatura, deshacerse de ella. 5) No estar ocioso. Ocupar siempre el tiempo con alguna actividad productiva. 6) Evitar estar solo. Mantenerse siempre en compañía de alguien. 7) Procurar estar en ambientes sanos, con interacciones positivas. Evitar compañías y amigos que promuevan conversaciones que puedan llevarnos de nuevo a la adicción. 8) Practicar regularmente disciplinas espirituales, como la oración, la meditación, el ayuno, la lectura de la Palabra y el servicio a otros. 9) Nunca bajar la guardia. Después de un tiempo sin adicción, no hay que pensar que la batalla ha terminado. Basta un desliz para que la adicción vuelva con toda su fuerza. Por último, 10) buscar ayuda de un profesional cristiano. En algunos casos, incluso puede ser necesario tomar medicación para superar la adicción.
Hay parejas que han sufrido el trauma de la traición, pero han permanecido unidas. ¿Cómo recuperar el amor, la confianza y la fidelidad?
Si deciden seguir juntos después de la traición, tienen que aprender a mirar hacia delante y ya no hacia atrás. Hay que desterrar de la relación todo lo que condujo a la infidelidad. Hay que trazar planes de futuro para que ambos tengan algo en lo que trabajar juntos, lo que fortalece la relación. Además, la relación con Dios, el perdón, la paciencia y la construcción de nuevos planes ayudarán a la pareja a mirar hacia delante y empezar de nuevo.