El pastor tiene muchos deberes que cumplir. Cuidar las finanzas de la iglesia, promover vigorosamente las campañas oficiales, preparar buenos sermones, visitar a los miembros de su iglesia y cuidar su rebaño.

De ahí que no le quede mucho tiempo para visitar a las personas que no son adventistas de su distrito. Por eso, para cumplir este gran propósito, se necesitan colportores en cada distrito de la asociación. Cuando todo distrito está bien dotado de eficientes y dedicados colportores, se puede visitar cada hogar del territorio.

Al visitar los hogares, el propósito del colportor no es sólo vender publicaciones, sino también ganar más almas. Cuando el colportor encuentra gente definidamente interesada en la religión, puede dar sus nombres y otros datos al pastor. Entonces el pastor o el instructor bíblico, pueden cultivar ese interés mediante estudios bíblicos. En esos casos el colportor debiera acompañar al pastor o al instructor en esa primera visita, y presentarlos con tacto y diplomacia. Luego el colportor prosigue su evangelismo de casa en casa.

Para llevar a cabo este plan se necesitan muchos colportores. Siendo que esto ayudará al pastor a ganar más almas, conviene que él haga todo lo posible por reclutar más colportores. ¿Cómo puede hacerlo?

1. Animando a los colportores que ya están en su distrito, invitándolos ocasionalmente a la plataforma, mencionando de vez en cuando desde el púlpito la importancia del colportaje, y animando a los miembros a ingresar en esta noble obra.

2. Invitando al director de colportaje, una vez al año, a alguna reunión de la junta de la iglesia. Expresando en esa reunión su preocupación por el colportaje, y dando al director algunos minutos para explicar la gran necesidad de más colportores.

Además puede pedir a los miembros de la junta que recomienden a algunos miembros de la iglesia que puedan llegar a ser buenos colportores. Después de la reunión, el pastor y el director pueden estudiar esos nombres y juntos visitar a esos hermanos.

3. En las reuniones de colportaje se oye con frecuencia la expresión: “Recuerdo bien cuando el pastor Fulano me saludó al salir de la iglesia y me invitó a ser colportor. Eso me indujo a ingresar en esta obra”.

Esto es natural, el pastor conoce a los miembros de su iglesia mejor que el director de colportaje, puede estudiar sus posibilidades y extender a algunos una invitación definida a entrar en el colportaje. Este procedimiento ejerce verdadero impacto sobre los miembros y les ayuda a pensar seriamente en ingresar en este importante ramo de la obra de Dios.

4. Cuando en alguna iglesia se realizan reuniones o asambleas de colportaje, la asistencia del pastor a esas reuniones animará a los que decidieron ser colportores, y también realzará la dignidad y la importancia de esta obra ante los miembros de la iglesia y les hará pensar seriamente en ingresar en ella.

¿Cómo puede el pastor ganar más almas? Ayudando a reclutar más colportores. Estos obreros pueden visitar a la gente no adventista y cooperar con el pastor en hallar interesados.

Supongamos que el colportor encuentre por semana, dos interesados en conocer mejor la Biblia. En las 50 semanas de trabajo del año, serán 100 interesados. Supongamos también que mediante un cuidadoso e inteligente cultivo de ese interés, 10% de esos interesados sean ganados para la verdad. Esto significará diez bautizados más por el pastor cada año. Supongamos que ese porcentaje llegue sólo a 5%, esto aún dará al pastor cinco bautizados más al año.

Pastores, les invitamos a usar su singular posición en la iglesia para animar a algunos miembros a fin de que lleguen a ser colportores. Por supuesto, hacen falta los mejores miembros. Y al ayudar al personal del Departamento de Publicaciones, los hallarán ansiosos de cooperar con ustedes, para que ustedes puedan aumentar el número de sus bautismos.