El sábado 7 de octubre de 1961 tarde ocurrió un gran bautismo, por la notable en la historia de nuestra labor en Brasil. En la hermosa pileta olímpica del estadio Palacio Pacaembu, en San Pablo, 274 preciosas almas se unieron al Señor por medio del bautismo, en el cual oficiaron 24 pastores. El bautismo atrajo la atención de los diarios del Brasil y apareció publicado en la primera página de los matutinos del domingo. El servicio fue organizado por el pastor Osvaldo Azevedo, presidente de la Asociación de San Pablo, con la colaboración de M. S. Nigri, presidente de la Unión Brasileña del Sur. Unas seis mil personas presenciaron el bautismo y escucharon los himnos de alabanza entonados para la gloria de Dios, acompañados por un gran órgano. Estos hermosos himnos cristianos fueron llevados por la radio a todos los hogares de San Pablo.

El bautismo quedó terminado cerca de 45 minutos después del sermón bautismal, el cual fue hábilmente presentado por el pastor Enoch de Oliveira, presidente de la Asociación Ministerial de la División Sudamericana.

Estos son días grandes para el evangelismo en Sud América. Agradecemos a Dios especialmente por el crecimiento de su obra en Brasil. Los candidatos de este bautismo no han estado esperando durante muchos meses, ni fueron juntados de varias partes del país. Eran almas ganadas en la sola ciudad de San Pablo, como resultado del esfuerzo constante de nuestros hermanos laicos, pastores y evangelistas. En el mismo día otros bautismos se realizaron en otras iglesias más pequeñas.

Fue una escena maravillosa aquella en que 24 pastores bautizaban a 24 personas al mismo tiempo, para honra y gloria de Dios.

En otra ocasión anuncié que teníamos 7.000 creyentes en la ciudad de San Pablo. Hoy puedo decir con alegría que ya hemos pasado los 8000 con unas 65 iglesias y grupos en esa enorme ciudad de 4500000 habitantes en 1961 la asociación paulista bautizo a 1845 almas.

Queremos pedir a Dios que derrame más de su Espíritu para que su obra vaya adelante en el Brasil, donde tenemos actualmente 65.000 miembros. Semejante victoria para Dios no llega sin una constante vigilancia, y predicando la Palabra en tiempo y fuera de tiempo.

La Asociación de San Pablo tenía un presupuesto de 1.900.000 cruzeiros para el evangelismo, pero con la ayuda de Dios, ya han reunido entre los miembros y gastado 4.000.000 de cruzeiros. Esta es la razón por la cual casi cada sábado hay una ceremonia bautismal en alguna de las iglesias de San Pablo.

Debemos orar en estos días de incertidumbre para que Dios envíe su Espíritu americana. sobre toda carne, para que ese espíritu evangelismo que vemos aquí se difunda toda la tierra y el trabajo que Dios nos encomendado pueda ser pronto terminado.

Sobre el autor: Presidente de la División Sudamericana .