1. No viva más allá de sus recursos.
2. No sea mezquino.
3. No predique sus dudas.
4. No predique en contra de las cosas, sino a favor
de los principios.
5. No se sienta tentado, en ninguna ocasión,
a predicar otra cosa que no sea lo mejor.
6. No esté buscando otro campo ni otro llamado.
7. No sea pesimista.
8. No cuente historias de tono subido.
9. No pierda los estribos en público.
10. No pase por alto la Biblia cuando busque
textos para predicar.
11. No se sienta celoso de sus compañeros en el
ministerio.
12. No ataque a las personas; discuta sus ideas.
13. No sea artificial ni sensacionalista.
14. No empequeñezca el valor de las cosas
pequeñas.
15. No sea perezoso.
16. No descuide a los enfermos y a los que sufren.
17. No traicione una confidencia.
18. No deje de cumplir con sus compromisos.
19. No permita que nadie dicte su mensaje.
20. No deje de orar
Sobre el autor: Por 35 años, Daniel F. Roth fue un ministro adventista de habla alemana.