La voz es uno de los primeros contactos que ocurren entre las personas.

Me gusta comparar a quien usa su voz en forma profesional (profesor, cantante, pastor, etc.) con un atleta. Esto se debe a que el compromiso que debe tener con la calidad, la habilidad y la salud vocal puede compararse con el de los atletas en su entrenamiento físico. La voz es uno de los primeros contactos que ocurren entre las personas. Más allá de transmitir informaciones sobre quien habla, establece un vínculo con quien oye. Ese vínculo es fortalecido por una emisión vocal de calidad.

Es recomendable que exista un plan diario para el cuidado de la voz, que consiste en elongación, calentamiento previo y enfriamiento. Aun si el pastor es muy capaz, el uso inadecuado de su voz puede alterarla, y perjudicarlo de forma personal y profesional.

Salud vocal

Para conservar la buena salud de su voz, siga estas orientaciones:

  • Beba bastante agua; mantenga el cuerpo hidratado, para asegurar el buen funcionamiento de las cuerdas vocales.
  • Coma alimentos saludables y de fácil digestión, principalmente antes de presentaciones, manteniendo al organismo con energía para la actividad y permitiendo el movimiento libre del diafragma.
  • Mantenga una buena postura corporal, con el fin de optimizar la emisión vocal, usando bien el diafragma y evitando tensiones en la región de la laringe.
  • Mantenga hábitos saludables de sueño. Una noche de mal dormir se nota en la mañana siguiente.
  • Evite la carraspera, toser con fuerza, gritar o susurrar. Estos hábitos impactan fuertemente en las cuerdas vocales, pudiendo ocasionarles lesiones. Una buena hidratación ayuda a evitar la carraspera y la tos.
  • Elija ropa que sea cómoda a la altura de la cintura y del cuello.
  • No se auto medique. Las pastillas y los medicamentos en aerosol deben ser recetados por un profesional médico.

Ejercicios

  • Realice una elongación diaria en la región de los hombros, cuello, rostro, tronco y brazos.
  • Habitúese a efectuar estos ejercicios de calentamiento vocal:
  • Vibración de labios. Emita el sonido “brrr…”
  • Vibración de la lengua. Emita el sonido “trrr…”
  • A fin de ajustar la intensidad del sonido por el pasaje del aire por las cuerdas vocales, emita el sonido “S” de forma continua, equilibrando el volumen del sonido y de la cantidad de aire que sale, volviéndolo lo más homogéneo posible.
  • Para ajustar la resonancia adecuada del sonido y su mejor articulación, produzca el sonido “mmm” continuamente, con la boca cerrada. Posteriormente, hágalo con las vocales al abrir los labios. Ejemplo: “Mmmm… aaa”; “Mmmm… eee”. Haga esto de forma libre y tranquila, sin tensiones, respirando entre los ejercicios.

Para el enfriamiento vocal, procure realizar la vibración de la lengua y de los labios, así como la elongación de los hombros, cuello, brazos, tronco y cara, con el fin de relajarse después de hablar.

En el ambiente de trabajo, tenga cuidado con los cambios bruscos de temperatura. Mantenga el lugar limpio, y evite el uso excesivo de artefactos de aire acondicionado y los ventiladores. Evite la “competencia sonora” (hablar en ambientes muy ruidosos). Eso fuerza al orador a aumentar la intensidad de la producción vocal.

Si, a pesar de los ejercicios, usted presenta alguna alteración o cansancio vocal, consulte a un otorrinolaringólogo o aun fonoaudiólogo, a fin de que le haga un seguimiento. El fonoaudiólogo podrá establecer un programa de acuerdo con las especificaciones de su voz.

Sobre el autor: Fonoaudióloga. Vive en Aracaju, Sergipe, Rep. del Brasil.