El descubrimiento de dos párrafos extraviados explica un pasaje problemático de 1 Samuel. No habíamos sabido acerca de la omisión que hay al final de 1 Samuel 10:27, a no ser por uno de los rollos del mar Muerto que se halló en la cueva No.4 de Qumram en 1956.

La historia de la primera victoria de Saúl siempre ha constituido un problema para los estudiosos de la Biblia. Un rollo del mar Muerto que contiene 1 de Samuel, publicado en la década pasada, aclara el problema —y muestra, al menos, que algunas de las enmiendas textuales de la crítica erudita son válidas.

Según el texto hebreo, que casi todas las versiones castellanas siguen al traducir este pasaje, 1 Samuel 10:24-11:2 dice: “…Saúl también se fue a su casa en Gabaa, y fueron con él los hombres de guerra cuyos corazones Dios había tocado. Pero algunos perversos dijeron: ¿Cómo nos ha de salvar éste? Y le tuvieron en poco, y no le trajeron presente, más él disimuló. Después subió Nahas amonita, y acampó contra Jabes de Galaad. Y todos los de Jabes dijeron a Nahas: Haz alianza con nosotros y te serviremos.

“Y Nahas amonita les respondió: Con esta condición haré alianza con vosotros que a cada uno de todos vosotros saque el ojo derecho, y ponga esta afrenta sobre todo Israel”.

El primer problema con este pasaje es la forma como presenta a Nahas. Cuando un escritor bíblico hace referencia a un rey por primera vez, lo común es que lo presente por su nombre, su título, y el nombre de su territorio o de sus súbditos. Después, el escritor puede referirse a él sólo por su nombre, por su título o por un pronombre. Los libros de Samuel y de Reyes contienen veinte ejemplos de esta práctica.[1]

Como en este pasaje se hace la presentación de Nahas, esperaríamos que se dijera algo así: ‘‘Y Nahas, rey de los hijos de Amón, se levantó”, pero en lugar de eso dice, “y Nahas, el amonita, subió”. El Targum, antigua traducción aramea, dice, ‘‘Y Nahas, rey de los hijos de Amón, subió”, pero casi con seguridad se debe a la familiaridad del traductor con los convencionalismos de la narrativa bíblica, y no a su familiaridad con el texto hebreo, que difiere del nuestro.

Severidad sin precedentes

El segundo problema con este pasaje tiene que ver con la situación descrita por la trama del caso: Nahas sube repentinamente y sitia a una ciudad fuera de sus dominios. (Jabes de Galaad estaba en territorio israelita.) Los hombres de Jabes se ofrecen a Nahas como siervos a fin de lograr un tratado de paz. Pero lejos de aceptar la rendición y levantar el sitio, Nahas impone condiciones adicionales: “Con esta condición haré alianza con vosotros, que a cada uno de todos vosotros saque el ojo derecho”.

Aquí es donde reside el problema. La severidad de los términos para la rendición que impone Nahas sobre la ciudad recién conquistada no tiene precedentes. La mutilación del cuerpo era una práctica muy común en el antiguo Medio Oriente, pero este castigo estaba reservado para los rebeldes y violadores de un pacto. (Por ejemplo, Nabucodonosor le sacó los ojos al rey Sedequías cuando la rebelión que había iniciado fracasó y logró aprehenderlo.) Al parecer, Nahas era tan bárbaro que quería imponer el castigo por la violación del tratado antes de concertarlo. Tal acción va más allá de toda norma de comportamiento en el mundo antiguo.

Pero a medida que la historia bíblica continúa, vemos que el escritor describe a Nahas como poseedor de un sentido de la conducta apropiada, después de todo. “Los ancianos de Jabes le dijeron: daños siete días, para que enviemos mensajeros por todo el territorio de Israel; y si no hay nadie que nos defienda, saldremos a ti” (1 Sam. 11:3).

Nahas concede a los ancianos de Jabes tregua. Más tarde, en 2 Samuel 11, encontramos que el rey David tenía relaciones diplomáticas con el rey Nahas —de manera que el hombre era capaz de jugar de acuerdo a las reglas.

El párrafo extraviado

La solución de este problema, en estilo y contenido, está en que un párrafo de 53 palabras hebreas fue omitido de una copia antigua del libro de Samuel. Desafortunadamente, esta copia era antecesora de nuestra Biblia Hebrea. La omisión ocurrió en los albores de la historia, de modo que afectó las copias de las cuales se hicieron las traducciones antiguas. La Biblia que usó Flavio Josefo fue una excepción, aunque hasta hace poco los eruditos atribuían su relato acerca de la victoria de Saúl sobre Nahas, que Josefo da en Antigüedades VI, 67-69, a una imaginación demasiado brillante.

No habríamos sabido acerca de la omisión que hay al final de 1 Samuel 10:27, a no ser por uno de los rollos del mar Muerto que se halló en la cueva No. 4 de Qumram en 1956. Una porción del texto de este rollo (4QSama) cita 1 Samuel 10:27; F.M. Cross divulgó esta porción en un artículo de carácter erudito publicado en 1980.[2]

En este punto, presento una traducción al español de las palabras omitidas en la Biblia Hebrea en 1 Samuel 10:27. Donde 4QSama está físicamente dañado se ofrece una reconstrucción probable encerrada en paréntesis. Los números de las líneas se refieren a la numeración del fragmento original publicado por Cross: Linea 6 “(Y Na)has, rey de los hijos de Amón, oprimía por la fuerza a los hijos de Gad y a los hijos de Rubén. Y les sacó a t(odos) los (oj) línea 7 os derechos y esparció el ter(ror y el temor) sobre (Is)rael. Y no quedó un solo hombre de los hijos de Israel, al otro lado línea 8 (del Jordán a qui)én Nah(as, rey) de los hijos de A(m)ón n(le sacara el ojo derecho. Sólo siete mil línea 9 (huyeron de) los hijos de Amón y vinieron a (Ja)bes de Galaad. Y sucedió casi un mes después…(el Textus Receptus hebreo hace un resumen aquí, de modo que a pesar de la condición fragmentaria de 4QSama, podemos reconstruir el texto con poca probabilidad de error desde este punto en adelante)…que Nahas, el amonita, subió y acampó contra Jabes de (Galaad). Y todos los hombres de Jabes dijeron a Nahas línea 10 (el amonita, haz) con nosotros un pacto y seremos tus siervos,’) Nahas (el amonita les digo) a (ell)os, (por esto) pactaré con ustedes.)”

Los problemas resueltos

El texto de 4QSama resuelve nítidamente los problemas que he señalado en el registro de nuestra Biblia acerca de la liberación que Saúl logró para los de Jabes de Galaad. El primer problema que mencioné fue que Nahas no se presenta en el relato del modo acostumbrado por la narrativa bíblica. Pero en el rollo vemos que se le concede a Nahas la forma tradicional de presentación: “y Nahas, rey de los hijos de Amón…”

La parte del rollo, que es paralela al capítulo 11:1 en nuestras Biblias, dice lo mismo que en las nuestras, “Nahas el amonita”. Pero cuando se llega a este punto, ya Nahas ha sido presentado y se hace referencia a su nombre por segunda vez. Consecuentemente, el uso de la forma abreviada que hace en el texto era de esperarse.

El segundo problema que señalé en el texto de nuestra Biblia fue que los términos de la rendición que exigía Nahas violaban las leyes internacionales de su tiempo, como las conocemos. Pero el rollo revela que el rey Nahas no se ensañó contra los de Jabes de Galaad. Él había gobernado a las tribus de Gad y Rubén que residían en territorio amonita. Ellos se habían revelado, y cuando logró subyugarlos nuevamente, les sacó el ojo derecho a todos los rebeldes. Él había puesto sitio a Jabes de Galaad porque esta ciudad había dado asilo a siete mil de sus súbditos rebeldes.

Se admite que Jabes de Galaad estaba fuera de su territorio, pero él andaba persiguiendo a los fugitivos. Nahas insistía en su resolución de mutilar a los ciudadanos de Jabes de Galaad porque habían dado asilo a los rebeldes. Como encubridores del crimen merecían igual castigo. De modo que cuando comprendemos las circunstancias descritas en el párrafo omitido, el castigo de sacar los ojos a los de Jabes de Galaad, que antes nos había parecido cruel, ahora tiene sentido. Encajaba en el marco legal de su tiempo.

Además de resolver los problemas que ya mencionamos en el Textus Receptas 4QSama, mejora y aclara algo del texto que el lector común no siempre percibe como problema. El rollo muestra que la expresión que se halla en nuestra Biblia, “más él disimuló” es producto de un par de errores. El primero es la confusión de la letra dalet con la letra resh, y el segundo, unir lo que originalmente habían sido dos palabras separadas. En vez de kmhrys, como aparece en el Textus Receptus, 4QSama dice kmwhds —”Después de casi un mes”.

De hecho, la traducción griega de la Biblia llamada la Septuaginta, también dice: “Después de casi un mes” (hos metamena), del mismo modo que la paráfrasis de Josefo (meni d’ husteron).[3]

Basándose en estos textos griegos, ciertos críticos del siglo XIX dedujeron correctamente que la Biblia hebrea que los antiguos traductores usaron debe de haber dicho, kmw hds, “Después de casi un mes”.[4] Pero sin 4QSama, que confirma la intuición que tuvieron acerca de kmhrys y la idea de suplir la subsecuente omisión (de la cual no estaban conscientes), la pretensión de haber reconstruido el texto original fue rechazada como subterfugio de un razonamiento corrupto. Se les dijo que deberían tomar la declaración bíblica “más él disimuló”, textualmente y punto.

De modo que, una vez más, los rollos del mar Muerto nos han ayudado a comprender mejor lo que el texto original del Antiguo Testamento debe de haber dicho. Y, de paso, han aclarado que, después de todo y al menos en este caso, las enmiendas basadas en las conjeturas de los críticos eran correctas.

Sobre el autor: es un estudiante investigador de la Universidad Hebrea de Jerusalén. Israel.


Referencias:

[1] 1 Sam. 3:3; 15:8; 2 Sam. 5:11; 8:3, 9; 1 Rey. 14:25; 15:18; 16:31; 2 Rey. 3:4; 6:24; 8:28; 15:29, 37; 17:3; 18:3; (dos veces); 23:29; 24:1; 25:27. F. M. Cross, “La opresión amonita sobre las tribus de Gad y Rubén: versículos perdidos en 1 Samuel 11 encontrados en un 4QSama”, History, Historiography and interpretation, ed. H. Tadmor and M. Weinfeld (Jerusalén, 1983), pág. 153.

[2] Antes de su publicación, como se cita en la nota 1, el artículo de Cross apareció en The Hebrew and Greek Texts of Samuel, ed., E. Tov, (Jerusalén, 1980) —pero esta publicación es menos accesible.

Los traductores de la New American Bible y la Anchor Bible se enteraron de esta información secreta antes de la publicación de sus trabajos. 4QSama se publicará en su totalidad en la serie Discoveries in the Judean Desert.

[3] Antiquities VI.68.

[4] Thenius, Die Bucher Samuels (Leipzig. 1842); J. Wellhausen, Der Textder Bucher Samuelis Untersucht (Gottingen, 1871; S. R. Driver, Notes on the Hebrew Text of the Books of Samuel (Oxford. 1890).