Siempre que me toca actuar con mis colegas de la obra pastoral aprendo mucho más de lo que enseño. En esas ocasiones descubro nuevas maneras de abordar la tarea. A continuación, presento algunas de ellas. Espero que estas ideas buenas y prácticas contribuyan de alguna manera para estimularlo a alcanzar la excelencia en su ministerio pastoral.

Operación rescate. La dirigente voluntaria Norma Baier y el pastor Dan Knapp, de todo el edificio para celebrar cultos, reuniones de evangelización y cursos de entrenamiento. El impacto de la iglesia entre la comunidad y los sectores empresarial, industrial y político se ha multiplicado.

Un ministerio animador. Un laico ingenioso de la Primera Iglesia Cristiana de la Reforma, en Washington, se cansó de observar que la gente veía sólo el lado negativo de las diferentes situaciones, personas y cosas, y decidió poner énfasis en lo positivo. Creó lo que llamó un “ministerio animador” con el fin de acercar entre sí a los miembros de la congregación. Una de las actividades de ese ministerio consiste en descubrir a gente que está haciendo algo bueno. Cuando el “detective” descubre que se está haciendo una buena acción, le envía una tarjeta manuscrita a la persona que la está haciendo, para celebrar el hecho y destacar su contribución a la iglesia.

El ministerio de las damas. Las hermanas de la iglesia de Yorkton, Canadá, se fijaron cinco objetivos específicos para desarrollar su ministerio en favor de las familias, la iglesia y la comunidad.

  1. Animar a la devoción diaria para conocer a Cristo como el mejor Amigo y el mejor Ejemplo.
  2. Orar de esta forma: “Señor, ayúdanos a amar a los demás, así como tú nos amas”.
  3. Fomentar la unidad entre las damas de la iglesia.
  4. Animar a cada mujer a desarrollar su testimonio personal.
  5. Llevar a cabo en la congregación los proyectos misioneros al alcance de las damas.

Comunicación. Los pastores y miembros de iglesia de Francia disponen ahora de un folleto impreso en cuatro colores para distribuirlo entre la gente que desea saber algo más acerca de los adventistas. Ese folleto, muy bien confeccionado, cuyo texto es de Bernard Sauvagnat, de la Unión Franco-belga, llama la atención y presenta una visión general de la vida y el ministerio de la Iglesia Adventista.

Entre los principales asuntos que trata se encuentran las actividades de ADRA, la obra de educación, el ministerio de la salud, la libertad religiosa, una declaración de creencias con énfasis sobre la segunda venida de Cristo, una breve historia de la iglesia, una visión general del gran conflicto y estadísticas relativas al crecimiento de la iglesia alrededor del mundo. Ofrece también una lista de teléfonos útiles, instituciones, publicaciones y concentraciones geográficas.

El Club de Aarón y Hur. El evangelista laico Willard D. Register inició una campaña de apoyo al pastor, sobre la base de Éxodo 17:12, que relata cómo Moisés ganó la victoria gracias al apoyo que recibió. Register presenta en una tarjeta los principios bíblicos relacionados con la unión de las fuerzas para vencer en las batallas cristianas, con las siguientes citas de Elena de White: “Feliz el ministro que dispone de un fiel Aarón y un fiel Hur para fortalecer sus manos cuando se cansan, y para sostenerlas mediante la fe y la oración. Tal apoyo es una ayuda poderosa para el siervo de Cristo en su obra, y a menudo llevará a la causa de Cristo a un triunfo glorioso” (Testimonies, t. 4, p. 531).

“Dios estaría mucho más satisfecho si ellos (los miembros de la iglesia) obraran como Aarón y Hur, sosteniendo las manos de los que llevan grandes y pesadas cargas en la obra de Dios” (Ibíd., t. 2, p. 527).

Al pie hay espacio para que los miembros suscriban un compromiso de apoyo al pastor.

Amigos de los niños. Los niños de la iglesia de Sandy, Oregon, Estados Unidos, esperan con ansias la hora del culto, cuando pueden recibir su equipo infantil de adoración. Son bolsitas de colores, adornadas con algún tema bíblico, llenas de materiales para que ellos desarrollen actividades espirituales creativas que los mantengan tranquilos durante el culto. Cada niño escoge una bolsa a la entrada del templo.

Usted puede tener sus propias ideas, usar las que aparecen aquí o adaptarlas en su trabajo. Ninguna de ellas funcionará en todas las situaciones. Todas ellas combinan diversos elementos para compartir las buenas nuevas de Dios. Una de ellas puede ser precisamente la que falta en su congregación. Trate de ponerla en práctica.

Sobre el autor: Secretario de la Asociación Ministerial de la Asociación General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.