Sudamericana decidió llevar adelante el proyecto Seminario Revelaciones del Apocalipsis. (Ya nos precedían en esta aventura de fe nuestros hermanos de la División Norteamericana.) Por esta razón, se preparó un material acorde a la mentalidad latina y católica de nuestro continente, y se trazaron líneas generales para poder cumplir con el cometido que se nos legara en Apocalipsis y que fue iluminado por los mensajes de Elena de White al respecto: “En un sentido muy especial, los adventistas del séptimo día han sido colocados en el mundo como centinelas y transmisores de luz. A ellos ha sido confiada la tarea de dirigir la última amonestación a un mundo que perece. La Palabra de Dios proyecta sobre ellos una luz maravillosa. Una obra de la mayor importancia les ha sido confiada: proclamar los mensajes del primero, segundo y tercer ángeles. Ninguna otra obra puede ser comparada con esta y nada debe desviar nuestra atención de ella” (El evangelismo, pág. 92).

Consciente de que es a la iglesia (y no a un pequeño grupo de ella) a quién se confió el cometido de comunicar el glorioso mensaje de Apocalipsis, la División Sudamericana trazó un plan gradual “a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio” (Efe. 4:12). Ya hemos cubierto las etapas de enseñanza de los Seminarios Revelaciones del Apocalipsis a nivel de Iglesia local. En 1988 cubrimos la etapa que apuntaba a tener como promedio un seminario por unidad evangelizadora, y creemos que ha llegado el momento de vivir el objetivo planeado para 1989: hacer de cada hogar adventista un hogar misionero que desarrolle como mínimo un Seminario Revelaciones del Apocalipsis durante el presente año. Las evidencias que tenemos de los campos es que la hermandad está entusiasmándose con el proyecto. Es probable que esto recargue a nuestros colegas en el ministerio, ya que los laicos esperan que su pastor los oriente. Somos conscientes de que el pastor distrital tiene tantas tareas que cumplir que no siempre le alcanza el tiempo para hacer todo lo que desea. Esta es la razón por la que nos proponemos compartir aquí algunas ideas acerca de cómo instruir a los laicos a fin de que ellos puedan alcanzar el objetivo de un Seminario de Revelaciones de Apocalipsis por familia. Y así como muchos pastores fotocopiaron algunas orientaciones útiles que aparecieron en el número del Ministerio Adventista de enero-febrero 1988, acerca de cómo dirigir un Seminario Revelaciones del Apocalipsis en Unidades Evangelizadoras y lo compartieron con sus laicos, es probable que algunos obreros hagan lo mismo con este artículo a fin de ponerlo en manos de sus hermanos.

Posibilidades alternativas

Algunos hermanos están haciendo planes de invitar a una familia amiga o vecina para que asista a su casa y, con los dos grupos unidos, estudiar juntos las lecciones del Apocalipsis. En otros casos, la idea sería visitar a la otra familia llevando las lecciones de Apocalipsis, una Biblia y el material que fuere necesario, a fin de estudiar juntos en el domicilio vecino.

A veces ocurre que tenemos miembros de nuestra propia familia que viven en nuestra casa, pero que no son adventistas. Sería una buena decisión tratar de establecer un horario en el que nos reuniésemos como familia a fin de estudiar estas valiosas lecciones. En otros casos, como los familiares no adventistas viven en sus respectivos hogares, se los puede invitar para que nos acompañen eventualmente, o también podemos combinar la celebración de las reuniones en el hogar de ellos.

Algunos hermanos sostienen que, por causa de la gran familiaridad que mantienen con sus parientes, no siempre les resulta fácil enseñar las lecciones. Sin embargo, ellos están descubriendo que es posible pedirle al maestro de la clase de Escuela Sabática, o a algún otro integrante de la Unidad Evangelizadora, que los visite para dictar las lecciones como maestro, mientras el hermano dueño de casa ejerce su influencia para reunir en su domicilio o en el de otro familiar a sus parientes.

Es posible que los jóvenes se sientan más cómodos si trabajan con jóvenes, en vez de hacerlo con adultos. Bien podrían invitar a sus amigos para que estén en su casa, y aprovechar la oportunidad para estudiar las lecciones con los de su propia edad, o compañeros de colegio, liceo o universidad.

Una metodología sencilla

¿Cómo dictar las lecciones? Sin duda que hay diversas formas de hacerlo, pero siempre es más práctico utilizar una metodología conocida y sencilla. En ese sentido, nada mejor que optar por estudiar las lecciones del Seminario Revelaciones del Apocalipsis de la misma manera en la que estudiamos las Lecciones para la Escuela Sabática con nuestra familia. Ese es un método de seminario con el que todos estamos familiarizados.

Con toda naturalidad, el hermano que va a dirigir el seminario en familia distribuirá la hoja guía que será analizada en ese día, y facilitará Biblias a los asistentes (en castellano es aconsejable la versión 1960 de Reina Valera; en portugués la versión revisada y actualizada de Joao Ferreira de Almeida). El hermano que orientará el estudio puede utilizar el material auxiliar del profesor del seminario, que tiene una estructura semejante al Folleto para la Escuela Sabática para maestros, y contiene material auxiliar útil como para que pueda enseñar la lección con solvencia. Acto seguido debiera distribuir los versículos de las preguntas que se discutirán, y también indicar quiénes serán los encargados de leer las notas. Entonces, leerá la primera pregunta y le pedirá al encargado asignado que lea el versículo y juntos buscarán la respuesta pertinente. Será prudente elaborar algunos comentarios clarificadores, para los cuales, generalmente, encontrarán material auxiliaren el manual del profesor. Normalmente animamos a todos a escribir la respuesta en el espacio correspondiente, puesto que al leer la respuesta, discutirla y escribirla hay más probabilidades de recordarla mejor.

Cerciórese de que el grupo entiende y acepta el contenido estudiado.

Otros materiales útiles

Usted encontrará orientaciones útiles en el ejemplar del Ministerio Adventista de enero-febrero de 1988. De allí podrá extraer elementos orientadores referentes a los puntos más importantes de cada lección, y cuáles son las preguntas y/o las notas que debe utilizar para favorecer el proceso de captación del mensaje de Apocalipsis y de adoctrinamiento de los interesados.

A muchos hermanos les facilita la tarea utilizar los recursos audiovisuales que han sido preparados para la presentación de las lecciones, por ejemplo: 1) Una carpeta con 80 láminas que ilustran las lecciones, 2) el audiovisual compuesto por veinticuatro temas, uno por cada hoja guía, que incluye quinientas diapositivas más los casetes con el comentario grabado y el libreto que lo acompaña, lo que le permite saber cuándo cambiar la diapositiva, y 3) el franelógrafo. Muchos hermanos y hermanas se familiarizaron con las ilustraciones del franelógrafo destinado a ilustrar las clases de la Escuela Sabática. Y como el Seminario Revelaciones del Apocalipsis se dicta igual que la lección para la Escuela Sabática, estas ilustraciones en franelógrafo lo ayudarán mucho.

Sin embargo, la mayoría de nuestros hermanos estudia las lecciones para la Escuela Sabática valiéndose únicamente del folleto y de la Biblia. Incluso muchos maestros enseñan la lección sin contar con la asistencia del material auxiliar. Esto nos anima a pensar que aun cuando muchos de nuestros hermanos no tengan acceso a los recursos audiovisuales y quizás al folleto del profesor, estarán en condición de estudiar las lecciones del Seminario Revelaciones del Apocalipsis en su casa, así como estudian la lección de Escuela Sabática en familia.

Sin duda será una aventura estimulante. No deje de compartir los éxitos que el Señor le concederá.