Sugerencias prácticas para que el predicador pueda cumplir bien uno de sus muchos deberes.
Usted ha sido invitado para predicar en una iglesia local. Es la primera vez que visita dicha iglesia. Sabe muy poco, si es que sabe algo, acerca de la congregación. El aspecto externo, la historia, las peculiaridades de esta congregación no le son familiares.
He aquí algunas pocas sugerencias que le ayudarán a prepararse para cumplir su compromiso.
Comuníquese del mejor modo posible con el pastor, con el primer anciano o el secretario de iglesia, y hágales saber el título de su sermón, la lectura bíblica, y hasta donde sea posible, los himnos que usará, antes de la fecha señalada.
1.Llegue a tiempo. Así podrá familiarizarse con la planta física, saludar y conocer a la gente. Recuerde, ellos son parte de su familia.
2.Solicite el boletín de la iglesia. Léalo totalmente. Note el orden del servicio. Asegúrese si hará o no la invocación o la bendición (u oración final). Coméntelo con el pastor o el anciano encargado. No trate de imponer nada. ¿Permanecerán los otros en la plataforma durante el sermón? ¿Cómo va concluir su tema? ¿Cómo saldrán de la plataforma?
3. Traiga una ofrenda.
4.Siempre suponga que habrá no adventistas en la audiencia. Hable de tal manera que su tema también sea comprensible para ellos.
5.Prepare su mensaje con secciones que puedan incluirse o eliminarse en caso de que se haga necesario un ajuste de tiempo o que alguna parte del programa falle. No pase de las doce tranquilamente cuando la gente está acostumbrada a salir a mediodía exactamente. Pregunte con anticipación: ¿A qué hora debo terminar?
6.Si cita el espíritu de profecía, identifique a la autora. Use una variedad de frases que la identifican como: “Una pionera adventista del séptimo día, Elena G. de White, dijo…” o “la autora
de un popular libro adventista sobre la vida de Cristo titulado El Deseado de todas las gentes, declaró…”
7. No fustigue a la iglesia.
8. Si tiene planes de hacer un llamamiento de altar o pedir algún tipo de respuesta física, hágaselo saber al pastor antes del servicio.
9. No utilice ilustraciones que puedan incomodar a algún miembro (relatos de suicidios, por ejemplo).
10. Enfoque muy especialmente un tema de aliento para la iglesia. ¿Recuerda que cuando Pablo y Bernabé llegaron a Antioquía de Pisidia y fueron a la sinagoga, los ancianos dijeron: “Varones hermanos, si tenéis alguna palabra de exhortación para el pueblo, hablad” (Hech. 13:15)?
11. Use términos o expresiones que les sean familiares a los que no son miembros. Prescinda de términos propiamente adventistas, tales como recolección, espíritu de profecía, el tercer ángel, el mensaje del tercer ángel, Sociedad Dorcas, hermana White, los libros rojos, etc.
12. Cuídese de no abundar en consejos, como si usted tuviera todas las respuestas. Recuerde que un mensaje corto y bien presentado es más digerible que uno extenso.
13. Si tiene preparado un sermón verdaderamente dramático, déjelo en casa. Presente a Jesús, exáltelo delante de la congregación, afirme, aliente a la feligresía. Presente la esperanza. Dé su testimonio de cuán agradecido está por Jesucristo y su salvación, su perdón y su amor. Será muy apreciado y con seguridad lo invitarán a volver.
Sobre el autor: Es pastor de la Iglesia Adventista del Séptimo Día de Palm Springs, Palm Springs, California.