Te has planteado alguna vez estas preguntas: ¿cómo organizarme mejor en el trabajo? ¿Qué pasaría si pudiera tener una hora al día para leer, hacer ejercicio o para pasar con mi familia?
Una buena organización es la clave de la eficacia, nos dicen los especialistas. Porque permite reducir los imprevistos para atender lo previsto.
Toda buena organización requiere de planificación. Podríamos decir que el éxito o el fracaso en nuestro trabajo dependen en parte de cómo estamos organizando nuestra actuación cotidiana; de cómo administramos nuestro tiempo. Meditemos en esta cita de Elena de White: “Algunos ya habrían podido ser obreros cabales si hubieran hecho buen uso de su tiempo, sabiendo que tendrían que dar razón ante Dios de los momentos malgastados” (El ministerio pastoral, 111).
Saber planificar es saber priorizar, tener foco, saber delegar, y saber decir “no”; estas son algunas acciones que los entendidos consideran como esenciales para una buena planificación. Miremos brevemente cada una de ellas.
Prioridad: Agende lo que es prioridad. Stephen Covey, en su libro Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva, nos comparte un buen consejo: “La clave no es priorizar lo que tienes en tu agenda, sino agendar tus prioridades”.
Foco: La atención al cumplimiento de lo planificado es determinante. Daniel Goleman, en su libro Focus, nos dice lo siguiente: “Si nuestra destreza en la atención es pobre, también lo será nuestro desempeño, pero si, por el contrario, está bien desarrollada, nuestro desempeño puede llegar a ser excelente”.
Saber decir “no”: Jacques Salomé, psicosociólogo y escritor francés, nos dice que “atreverse a decirle ‘no’ al otro es atreverse a decirle ‘sí’ a uno mismo”. Porque cuando decimos no a los intereses de los demás le estamos diciendo sí a los nuestros. No me mal interprete, estar disponible para los demás es una gran virtud, siempre que esta no impida hacer aquello que planificamos. Recuerde que la sobrecarga es el peor enemigo de la planificación.
Delegar: Kevin Kruse, en su libro 15 Secrets Successful People Know About Time Management preguntó a más de doscientos empresarios: “¿Cuál es tu secreto para ser productivo?” Y sin dudarlo muchos respondieron: “Delegar”. Usted no tiene todo el tiempo para hacer todo lo que quiere, apóyese en los demás.
Quiero compartir cuatro citas de Elena de White importantísimas que deberás considerar como prioridad en tu planificación.
Tu comunión con Dios: “Al levantarse temprano y ahorrar algunos momentos, los ministros pueden encontrar el tiempo para una investigación profunda de las Escrituras. […] Hay ministros que han estado trabajando desde hace años, enseñando la verdad a otros, mientras que ellos mismos no están familiarizados con los puntos fuertes de nuestra doctrina” (El ministerio pastoral, p. 93).
Tu familia: “En algunos casos, los hijos de los predicadores son los niños a quienes más se descuida en el mundo, por la razón de que el padre está poco con ellos, y se les deja elegir sus ocupaciones y diversiones” (El hogar cristiano, p. 322).
Tu iglesia: “Todo el día servía a los que acudían a él; y al anochecer atendía a los que habían tenido que trabajar penosamente durante el día para ganar el escaso sustento de su familia” (El evangelismo, p. 473).
Tu crecimiento personal: “Los ministros deben dedicar tiempo a leer. […] Llevad un libro con vosotros para leer mientras viajáis o esperáis en la estación. Dedicad todo el momento libre a hacer algo. De esta manera se cerrará eficazmente la puerta a mil tentaciones” (Obreros evangélicos, p. 290). Comienza a planificar hoy para, de ese modo, ver los resultados mañana.
Sobre el autor: secretario ministerial asociado para la Iglesia Adventista en Sudamérica