Esperamos una abundante cosecha
Los objetivos básicos del plan son:
1) Cosechar todo lo sembrado previamente.:
2) Hacerlo mediante esfuerzos y planes unidos que resulten en una actividad armónica.
Para ello, el gráfico que aparece en este número, que se puede desprender y es desplegable, informa sobre las etapas del plan a través del año.
1) Estudie, consulte, recuerde el contenido del gráfico al hacer el programa de sus actividades evangelísticas, para que su trabajo quede perfectamente integrado.
2) Tenga el gráfico desplegado a la vista para usted y para la iglesia. Será su hoja de ruta, para 1972. (Vea la pág. 9 y siguientes.)
Plan de Evangelismo 1972
En vista de la necesidad de movilizar todas nuestras fuerzas en una tarca evangelística dinámica, y En vista del entusiasmo mostrado por los obreros en el plan sugerido para el año en curso, y que está en marcha, fue ACORDADO, que la Asociación Ministerial impulse a través de toda la división el siguiente plan de evangelización:
1. Realizar cuatro campañas cosechadoras de una semana de duración, según el siguiente calendario:
a. Semana Santa — Marzo
b. Semana de Optimismo — Junio
c. Semana de la Juventud — Septiembre
d. Semana de Decisión — Diciembre
2. En los períodos que median entre campaña y campaña, se impulsen planes de siembra y cosecha de acuerdo con el siguiente plan:
a. Antes de Semana Santa. Reuniones semanales para madurar los intereses despertados en la Semana de Decisión 1971, preparando el bautismo de marzo. Ese período será usado además para impulsar la campaña de recolección, tomar vacaciones, acondicionar iglesias, etc.
b. Marzo a junio. Campaña con El Conflicto de los Siglos, incluyendo su distribución y estudio sistemático en reuniones públicas.
c. Junio a septiembre. Campaña con el libro Vida Abundante (El Camino a Cristo) con la participación de todas las fuerzas juveniles.
d. Septiembre a diciembre. Clases bautismales intensivas para lograr una gran cosecha en la Semana de Decisión.
e. Utilizar el plan La Biblia Habla, las Escuelas Sabáticas Filiales, Escuela Radiopostal, centros de predicación, y cualquier otro plan de trabajo.
3. Realizar por lo menos cuatro bautismos con fecha fijada de antemano, y como culminación de las cuatro campañas de una semana de duración.
a. Bautismo de otoño — Marzo
b. Bautismo de invierno — Junio
c. Bautismo de primavera — Septiembre
d. Bautismo de verano — Diciembre
4. En armonía con el voto DSA 70-660, inciso 3, letra b, preparar los siguientes materiales para ser usados en la conducción del presente plan:
a. Diapositivas para ilustrar los temas.
b. Diapositivas de coritos y de anuncios de los temas.
c. Manuales de instrucción y con ideas para la preparación de los sermones.
d. Tarjetas de decisión, de recuerdo, y para atención de visitas, etc.
5. Con el fin de llevar un registro más fiel de los interesados en las diferentes campañas, y para evitar el abandono de muchos de ellos cuando hay traslado de obreros, confeccionar una tarjeta estándar de interesados para su uso en toda la división.
6. Imprimir un calendario de actividades evangelísticas que contenga el plan sugerido, mes por mes.
7. Solicitar a las uniones que entreguen a sus obreros, en ocasión de las asambleas de fin de 1971, una carpeta para control de trabajo, proveyendo las casas editoras el índice ya preparado.
8. Que EL MINISTERIO ADVENTISTA sea preparado de modo que vaya acompañando bimestre a bimestre el plan en ejecución, conteniendo anuncios, editoriales y artículos que ayuden en la organización y desarrollo del plan.
9. Realizar una campaña publicitaria a través de La Revista Adventista, South America Today, boletines de uniones y campos locales, etc.
10. Fijarnos un blanco ideal de 50.000 almas para 1972.
11. Para lograr este objetivo:
a. Que todos los obreros, incluyendo administradores, departamentales, profesores, maestros, personal médico, personal de casas editoras, participen activamente en las mencionadas campañas.
b. Que organicemos y adiestremos a los laicos para su participación activa en la conducción de campañas, en forma especial como predicadores en las iglesias o en reuniones de barrio.
c. Que procuremos una unificación de planes departamentales a fin de evitar interferencias perjudiciales.
d. Que el énfasis en los temas, tanto espirituales como teológicos y prácticos, a presentarse en las asambleas de fin de año y principios de 1972, sea puesto en la movilización de nuestras fuerzas para impulsar el presente plan.
e. Que toda la hermandad sudamericana sea inspirada a orar durante las reuniones de oración de mitad de semana, por el derramamiento del Espíritu Santo durante 1972 en la magna tarea de la ganancia de almas.