La obra de la instructora bíblica requiere habilidad para planear y llevar a cabo el programa diario personal de un modo independiente. A menos que la instructora forme parte de un equipo de evangelismo y por eso mismo reciba constantes instrucciones, puede serle necesario desarrollar su tarea sin mucho consejo. Esta es siempre una experiencia difícil para una instructora joven. Quizá deba preceder al evangelista en muchos meses antes de que éste realice sus reuniones públicas. Tal vez viva demasiado lejos de la oficina de la asociación, adonde podría recurrir en busca de consejo; la proximidad le facilitaría una ocasional entrevista con el presidente del campo. Cuando se le pida que trabaje en tales condiciones de aislamiento debiera esperar hasta que se realice la reunión de obreros de la asociación, donde puede recibir ayuda de otras instructoras bíblicas.
Desde luego que no todas las principiantes entran en la obra bíblica en esas condiciones. Algunas son cuidadosamente dirigidas y custodiadas por sus dirigentes; otras deben aprender muchas lecciones en la escuela de los golpes duros. Lo primero sería la experiencia deseable, pero no siempre ocurre. Por eso la principiante recibirá con aprecio algunas sugerencias valiosas de alguien que todavía está consciente de algunos problemas específicos en esa etapa de desarrollo. Marzellas Sell Miller, joven instructora de éxito, aporta aquí algunas sugerencias útiles.
PRIMERAS IMPRESIONES COMO PRINCIPIANTE
“Al comenzar a trabajar por primera vez en la obra bíblica la instructora nueva comprueba que lo que aprendió en las aulas y la preparación para presentar estudios bíblicos le han dado sólo un pequeño respaldo para la experiencia real de encontrarse con la gente y presentarle la doctrina bíblica.
“A menudo la tarea de visitar a la gente y contestar sus preguntas es algo que casi la abruma a una. Para mí lo ideal es que una instructora comience su tarea en una campaña de evangelismo, porque cuando el trabajo está todo organizado y se han hecho planes para realizarlo en grupo, la instructora bíblica se siente mejor preparada y sabe lo que se espera de ella. Un buen comienzo prepara el camino para que la obra futura sea exitosa.
“Hay unas pocas trampas que he descubierto que las instructoras bíblicas deben evitar al comenzar su trabajo. Una es que después de haberse entregado a la gente publicaciones o invitaciones varias veces, al punto de familiarizarnos, permitimos que nuestras visitas se conviertan en meros contactos sociales. Nuestro propósito es abrir la Biblia y presentar cuando menos un pensamiento o un pasaje y tener una oración. Y la gente espera que lo hagamos, si hemos comenzado de una manera correcta. Pero si la instructora no hace eso tan pronto como la invitan al hogar, a veces descubre que es algo difícil tratar de hacerlo después de algún tiempo.
“Una principiante debe cultivar la habilidad de dirigir la conversación hacia temas espirituales. Por lo general la más mínima referencia a las condiciones del mundo puede desembocar en el tema de la segunda venida de Cristo, y muchos otros asuntos que se comentan pueden también convertirse en lecciones espirituales.
“Una debe aprender cómo crear interés de manera que puedan arreglarse los estudios futuros. Con cierta frecuencia la instructora bíblica se encuentra con alguien que está lleno de preguntas que ella trata de responder de una sola vez. Si puede convencer a la persona de que el tema en que está interesada le ocupará media hora para explicárselo y de que en ese momento no tiene tiempo, pero le sugiere otro día o la semana próxima, puede a menudo comenzar una serie de estudios que de otra manera no hubiera iniciado si hubiese respondido a sus preguntas lo suficiente como para satisfacer su curiosidad en el primer momento. Estas son unas pocas lecciones que he aprendido y estoy aprendiendo todavía, y que pueden ser de provecho para otras instructoras nuevas.
“La relación con una obrera de experiencia es una real ventaja para cualquiera que se esté iniciando en esta línea de servicio. En mis primeros tiempos pasaba un día por semana con una obrera de experiencia, simplemente haciendo contactos y visitas misioneras. Mediante la observación de sus métodos de aproximación y su respuesta a las preguntas de distinto tipo que surgían yo recibí un inapreciable entrenamiento. Después durante la campaña pasamos el día visitando gente de mi zona que estaba confundida en ciertos puntos, y a aquellos a quienes me había resultado difícil convencer de varias doctrinas. Para una principiante, esa ayuda es de valor incalculable.
“Me ha resultado maravillosamente útil asistir a la serie completa de estudios de otra instructora y tomar nota en detalle. Es sorprendente cuántos puntos diferentes destaca, que pueden incluirse sin problema en la serie propia de estudios. Nuevos pensamientos y nueva luz acerca de diferentes pasajes siempre le ayudan a una a obtener una nueva comprensión y un significado más amplio de los temas que presenta.
“Creo sinceramente que el estudio de la Biblia en el hogar, con un auditorio de una persona o varias produce una satisfacción y compensación mayores que cualquiera otra tarea que se pueda realizar”.
Los muchos y variados problemas de la instructora bíblica nueva no pueden ser comentados en extensión, pero aquí se presenta una lista de algunas indicaciones útiles para la principiante. Estas breves sugerencias le harán tomar conciencia de ciertas necesidades y la incitarán a un estudio más detenido de algunos problemas específicos que probablemente están por aparecer.
INDICACIONES UTILES PARA LA PRINCIPIANTE
1. Tenga la seguridad de que Dios la está guiando personalmente, de que usted ha sido llamada a la obra bíblica.
2. Cerciórese de los planes que la asociación tiene para usted, de su relación con la iglesia local y con las otras iglesias del distrito.
3. Haga contactos amistosos con sus compañeros de tareas y con los dirigentes de la iglesia local.
4. Fije su residencia en un lugar conveniente y organice con esmero su pequeño hogar.
5. Tenga una hora regular para levantarse. Observe sus momentos devocionales y de estudio.
6. Haga un plan para su actividad diaria, aun cuando al presente su trabajo no requiera urgencia. Manténgase en la búsqueda de nuevos interesados. Haga una lista de todos los posibles interesados para visitarlos.
7. Use un plano del lugar para organizar sus visitas. Recuerde bien las direcciones. Familiarícese cabalmente con los medios de transporte.
8. Siga un plan definido para visitar los hogares de su zona. Esté atenta a las nuevas indicaciones para aumentar su lista de interesados.
9. Haga arreglos para asistir a reuniones regulares de lectura de la Biblia.
10. Considere su tarea como una feliz aventura en favor de Dios. Sea entusiasta.
11. Mantenga un porte digno, pero sea sociable. Transmita la impresión de que sabe cómo mejorar las horas de cada día. Que todas sus visitas tengan un propósito.
12. Cuando le asignen una parte en el programa de algún departamento de la iglesia, esté preparada y sepa lo que va a decir.
13. Repase cada día el desarrollo de sus actividades y analice los resultados. Aprenda dónde fortalecer los puntos débiles de su obra.
14. Sea ingeniosa y no tema trabajar duramente.
15. Haga con calma lo mejor que esté de su parte y manténgase optimista. El éxito es el resultado del esfuerzo sincero.
16. Escriba al presidente de su asociación por lo menos una vez por mes. Infórmele del progreso de su trabajo y pídale consejo. Se trata de un hombre ocupado, así pues, vaya al grano en seguida.
17. Envíe con rapidez su informe de trabajo. Solicite ayuda para los problemas especiales, sean económicos o de otro tipo.
18. Planifique sus gastos y manténgase dentro de su presupuesto. Practique la economía a fin de poder dar más generosamente para la causa de Dios.
19. Aproveche toda oportunidad de asistir a las reuniones de obreros de la asociación. Esté a tiempo. Sea amistosa con sus colegas.
20. Haga la segunda milla para ayudar a la gente. Aseste sus golpes
donde tengan efecto. El trabajo exitoso en la obra bíblica es más que mantenerse muy ocupada.
21. La verdad tiene sus opositores, pero siempre triunfa. Haga frente a las objeciones con tacto; ganará amigos para la verdad.
22. En una crisis, ore y mantenga la esperanza. Una tendencia moderada y juiciosa nunca está de más.
23. Cuide su aspecto. Que su manera de vestir hable de su profesión. Cuando tenga alguna duda en cuanto a lo que es correcto, sea muy moderada pero nunca ridícula.
24. Cultive un pasatiempo, pero úselo como una distracción de su trabajo y una bendición para los demás.
25. Absténgase de publicitar sus buenas obras. Es mejor que se descubran por la influencia que ejercen.