Entre los momentos más solemnes que el ser humano está llamado a afrontar, ninguno supera al de la muerte. Por lo tanto, debiéramos aprovechar esta oportunidad para dirigir la atención de los deudos a los valores eternos: la salvación de sus almas mediante nuestro Señor Jesucristo. ¿Cuál es el objeto del servicio fúnebre? El servicio fúnebre cristiano debiera, ante todo, consolar a los deudos por la irreparable pérdida que han sufrido y a la vez despertar en sus corazones un gran anhelo por “aquella esperanza bienaventurada, y el aparecimiento en gloria del gran Dios y Salvador nuestro, Jesucristo’’ (Tito 2:13). Los textos que siguen pueden ser leídos con provecho en un funeral cristiano:
1. ¿De dónde proviene el verdadero consuelo? (2 Cor. 1:3-5).
2. Hallándose en el hogar enlutado de María y Marta, ¿con qué palabras las consoló Cristo? (Juan 11:21-25).
3. ¿Qué mensaje nos dirige el apóstol San Pablo bajo la inspiración divina? (1 Tes. 4:13-18; 1 Cor. 15:51-57).
4. ¿Cuándo acabará el dolor? (Apoc. 21:4).
5. Antes de ascender a los cielos, ¿qué preciosísima promesa dejó Cristo a sus discípulos y también a nosotros? (Juan 14:1-3).
6. ¿Cómo debemos vivir si deseamos reunirnos con nuestros amados que fueron llamados al descanso? (2 Pedro 3:11-14).
Sobre el autor: Pastor de la Iglesia del Prado, Montevideo.