A continuación publicamos la segunda parte de la entrevista que el Ministerio le hizo al pastor 12 Ted N. C. Wilson, uno de los vicepresidentes de la Asociación General.
Ministerio: ¿Qué criterio se aplicaría para evaluar la obra de los pastores, tomando en cuenta que algunos trabajan en condiciones más favorables que otros?
Ted Wilson: Ésta es una pregunta difícil de responder porque las situaciones y la gente varían. Las Escrituras indican en Mateo 7:17 que “todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos” El pastor debe ser alguien a quien se respeta por ser predicador de la Palabra, al margen de las circunstancias. Debe ser alguien que produzca los “frutos” de la evangelización gracias a su propio trabajo y al entrenamiento que les da a otros para llevar a cabo la tarea de conquistar personas para Cristo. Su familia debe ser un buen modelo de lo que Dios quiere que sea un hogar. Los miembros deber percibir que el pastor es un hombre espiritual, que conoce a Jesús como su Salvador personal y su Amigo. La iglesia debe ver en el pastor a un ministro de reconciliación, que produce armonía y unidad en Cristo. Éstas son algunas de las maneras como se puede “evaluar” a un pastor. Pero no siempre es posible “evaluar” todo correctamente por causa del carácter subjetivo de la obra del pastor. Si la evaluación se lleva a cabo, debe ser hecha por los dirigentes de la Asociación de manera cuidadosa y con oración.
Ministerio: ¿Cómo marcha la Iglesia Adventista en todo el mundo en lo que se refiere al crecimiento?
Ted Wilson: La Iglesia Adventista está creciendo rápidamente en muchas partes del mundo. A Dios sea la gloria por lo que ha hecho y está haciendo por su iglesia y su proclamación del mensaje especial que le ha confiado. En promedio, unas 3.000 personas se unen a la iglesia cada día. Desde que Misión Global comenzó hace diez años, la feligresía de la iglesia se ha duplicado. Hemos penetrado en muchos territorios vírgenes en los últimos pocos años. La iglesia está trabajando en 204 de los 229 países del mundo. Difunde publicaciones en unos 310 idiomas, y predica el evangelio en alrededor de 803 idiomas y dialectos. Gracias al tremendo poder de Dios y a su bendición, está añadiendo en torno a un millón de personas cada año. En algunas regiones del mundo el índice de crecimiento no es tan rápido por varias razones, entre las cuales se encuentran el materialismo y el secularismo. Debemos orar mucho y trabajar mucho en esas regiones para encontrar a los que están buscando la verdad. El Espíritu Santo ciertamente nos a va a conducir hacia esas personas, no importa dónde vivan. La iglesia tiene alrededor de doce millones de miembros bautizados en todo el mundo, y seguramente crecerá con más rapidez en el futuro por medio de la evangelización llevada a cabo por los grupos pequeños de las iglesias locales, la evangelización pública, la predicación por medio de la radio, la televisión por vía directa y satelital, el colportaje, la actividad misionera personal y otros métodos también. Algunos de los desafíos que enfrenta esta iglesia que crece con tanta rapidez incluyen la dificultad para alojar a los nuevos creyentes en nuevos templos, mantener a la gente concentrada en la Biblia y no en las enseñanzas erráticas de alguna gente, la asistencia espiritual a los nuevos miembros y el material impreso que necesitan, desafiar a la juventud de la iglesia para que participe en la actividad misionera en lugar de caer bajo la influencia de los que la rodean, la reducción de la libertad religiosa en las regiones de alto crecimiento y otros desafíos más.
Ministerio: ¿Cuáles son los desafíos misioneros más grandes? ¿Cuáles son las regiones más resistentes a la evangelización adventista, y qué se está haciendo para contrarrestar los obstáculos, incluida la así llamada “Ventana 10-40”?
Ted Wilson: Algunos de los desafíos más importantes que enfrentamos los está atendiendo la Comisión de Evangelización y Testimonio organizada por la Asociación General. Hay cuatro zonas de atención en las que está trabajando: 1) La evangelización en las ciudades y regiones urbanas del mundo; 2) La evangelización a los secularizados; 3) La evangelización de la “Ventana 10- 40”; 4) La participación de los jóvenes en las tareas de evangelización. Consideramos que estos aspectos constituyen algunos de nuestros mayores desafíos y oportunidades. Las grandes ciudades del mundo son cada vez más gigantescas e implican mayores desafíos. El espíritu de profecía nos ha dado muchas pautas acerca de cómo trabajar en las ciudades. Necesitaremos muchos contactos misioneros personales y alta tecnología, como ser la televisión y los medios satelitales. La secularización se extiende cada vez más e implica un creciente desafío a la difusión del evangelio. Debemos desarrollar métodos para que los miembros de iglesia se pongan en contacto con la gente con poco o nada de interés en las cosas espirituales. El gran reto de alcanzar a la gente que vive en la “Ventana 10-40”, cuyos millones de habitantes saben muy poco acerca de Cristo, es uno de nuestros más grandes desafíos. Necesitamos pedirle a Dios que nos dé la sabiduría y la metodología necesarias para alcanzar a los grandes grupos de musulmanes, budistas, hinduístas y otros que necesitan aceptar a Jesús y su gracia salvadora. La participación de nuestra juventud adventista es una de nuestras más importantes oportunidades de evangelización que tenemos para el futuro. Fueron jóvenes los que iniciaron nuestra iglesia, y la juventud de la iglesia desempeñará un destacado papel en la terminación de la obra de Dios por medio del poder del Espíritu Santo. Por favor, oren por la Comisión de Evangelización y Testimonio en cada División, Unión, Asociación e iglesia al trabajar juntos y al orar para pedir dirección con el fin de saber cómo alcanzar a la enorme población del mundo con el mensaje adventista especial que Dios nos ha confiado. El Señor abrirá el camino si nos entregamos plenamente a él, y si imploramos su dirección. Ésta es su iglesia y su movimiento adventista.
Ministerio: Siempre se ha considerado que el territorio de la ex Unión Soviética constituye un desafío. Díganos algo acerca de la obra de la iglesia en ese territorio, tomando en cuenta que usted trabajó en él,
Ted Wilson: Tuvimos el privilegio de formar parte de la División Euroasiática por casi cuatro años. Le damos gloria a Dios por las cosas maravillosas que él llevó a cabo por medio de sus siervos en esa región del mundo. El Señor ha abierto esa zona para que el evangelio se pueda predicar con poder. Fue un privilegio ver a la gente que respondía de manera tan positiva al mensaje del evangelio y a la oportunidad de tener sus propias Biblias. Se llevaron a cabo muchas campañas de evangelización y se construyeron muchos templos. Hay libertad religiosa en muchas partes de ese territorio. Pero hay regiones donde se le han impuesto restricciones a nuestras campañas de evangelización y la construcción de templos, como consecuencia de la influencia que ejerce un grupo religioso mayor, que es el que impone esas limitaciones. De todos modos, la obra está progresando y están sucediendo milagros que nos ayudan a alcanzar a la gran variedad de grupos humanos que viven en ese territorio. Por supuesto, el materialismo y el secularismo son fuertes en esa región. Por favor, oren por los dirigentes, pastores y miembros de iglesia al compartir un mayor conocimiento de Cristo con los millones de habitantes de la División Euroasiática.
Ministerio: Algunos críticos arguyen que la iglesia se está volviendo más ecuménica de lo conveniente, en un intento de alcanzar a otros grupos. ¿Qué nos podría decir al respecto?
Ted Wilson: Como iglesia y como conjunto de creyentes debemos cuidarnos mucho de no deslizamos hacia el ecumenismo. Debemos conservar siempre el privilegio de gozar de libertad religiosa y de conciencia. Tenemos creencias distintivas que se basan en las Escrituras, y no debemos permitir que se desdibujen de ningún modo. Pero eso no significa que no podamos tener relaciones amigables y cristianas con otros creyentes. Debemos ser la gente más feliz y amigable de la Tierra, puesto que tenemos tanta información acerca del gran amor de Dios por su pueblo. Debemos estar dispuestos a compartir con otros lo que tenemos, de forma amigable y amante. En lugar de atacar a los demás, debemos mostrarles la Verdad en toda su gloria. El espíritu de profecía tiene excelentes consejos acerca de cómo debemos relacionarnos con otras iglesias. Aunque podemos ser amigables en nuestra relación con otros grupos religiosos, y compartir con ellos nuestras creencias basadas en la Biblia, siempre debemos ejercer cuidado para que nada comprometa nuestras creencias tal como las hemos entendido al estudiar la Biblia bajo la dirección del Espíritu Santo. Por la gracia y el poder de Dios, los adventistas debemos ser amigos de los otros grupos religiosos, conservando siempre nuestras características distintivas. En Eventos de los últimos días, páginas 46 y 47, se nos instruye en el sentido de que “los adventistas del séptimo día han sido elegidos por Dios como pueblo particular, separado del mundo… En un sentido muy especial, los adventistas del séptimo día han sido colocados en el mundo como centinelas y transmisores de luz. A ellos ha sido confiada la tarea de dirigir la última amonestación a un mundo que perece. La Palabra de Dios proyecta sobre ellos una luz maravillosa. Una obra de la mayor importancia les ha sido confiada: proclamar los mensajes del primer, segundo y tercer ángeles. Ninguna otra obra puede ser comparada con ésta, y nada debe desviar nuestra atención de ella”.
Ministerio: ¿Cómo ve usted los últimos acontecimientos políticos de los Estados Unidos, y qué influencia puede ejercer sobre la libertad religiosa y las actividades relacionadas con ella tanto en ese país como en todo el mundo?
Ted Wilson: Sabemos, por la profecía de Apocalipsis 13, que los Estados Unidos desempeñarán un papel importante, junto con otros países, en la limitación de la libertad de conciencia y de religión. Al verificar la creciente influencia política, económica y social de los Estados Unidos, como superpotencia, en su relación con el mundo, podemos comenzar a entender mejor cómo ellos, junto con otros países, tendrán poder para controlar a la gente y sus actividades religiosas. Siempre debemos estar alerta en todos los países para defender la libertad religiosa mediante cuidadosas explicaciones al respecto a los miembros de los gobiernos y otras personas. También debemos tener mucho cuidado de no especular acerca de los acontecimientos actuales, y no decir que algo es lo que puede todavía no ser. El tiempo de prueba vendrá con bastante rapidez. Es importante que empleemos el tiempo que nos queda en proclamar el mensaje adventista, y mantener al mismo tiempo un activo programa de educación orientado hacia los gobernantes acerca de la santidad de la libertad de conciencia y religión. Ciertamente parece que muchos acontecimientos mundiales, incluso algunos acaecidos en los Estados Unidos apuntan hacia la culminación de la historia. Necesitamos volver a dedicarnos al Señor y pedirle que nos use hoy en su obra de compartir el mensaje adventista con los demás. Debemos poner énfasis en la proclamación del mensaje especial que Dios nos ha dado, y no concentrar nuestra atención en la tarea de tratar de interpretar cada pequeño matiz de actividad para desviar así nuestra atención de nuestra misión de compartir el mensaje adventista. Dios nos guiará y nos protegerá en los días finales si nos ponemos totalmente en sus manos y si confiamos plenamente en él.
Ministerio: Como vicepresidente de la Asociación General, ¿cuáles son los objetivos que le gustaría que alcanzara cada pastor y su familia?
Ted Wilson: Como pastor, me incluyo en esta visión relacionada con los objetivos que debemos tratar de alcanzar en nuestras vidas. Mediante una íntima y diaria relación con Cristo debemos depender cada vez más de él, convencidos de nuestra debilidad y de nuestra necesidad de la justicia y la gracia de Cristo. Al concentrarnos en lo que hizo Jesús por nosotros en la cruz, y lo que está haciendo por nosotros como nuestro Sumo Sacerdote en el Lugar Santísimo del cielo, comenzamos a entender nuestra total necesidad de él. Necesitamos inclinarnos cada día a sus pies y poner nuestras vidas y nuestros actos en sus manos, y meditar acerca de nuestra necesidad de Cristo tal como se nos indica en El camino a Cristo, páginas 60 a 62. Debemos dedicar tiempo al estudio de la Biblia, lo que nos ayudará a comprender cuál es la voluntad de Dios para nuestras vidas. Debemos dedicar más tiempo a la oración ferviente, para pedirle a Dios que nos use de acuerdo con su voluntad. Debemos llegar a ser, gracias a la presencia del Espíritu de Cristo en nuestros corazones, cada vez más semejantes a Cristo, con el fin de que “tengan ustedes la misma manera de pensar que tuvo Cristo Jesús” (Fil. 2:5, DHH). Como pastores, y como familias de pastores, debemos ser más activos en la tarea de ayudar a otros a desarrollar sus planes de alcanzar a otras familias y amigos con el mensaje adventista. Debemos mantener claramente delante de nosotros nuestra misión y nuestros objetivos mientras mantenemos nuestra vista fija en Jesús. Por medio del poder del Espíritu Santo debemos alcanzar nuestras respectivas metas tal como Pablo lo explicó en 2 Timoteo 4:2 al 5. Hay muchísimas cosas que tratan de apartarnos de nuestra verdadera misión en la vida. El pastor debe ser alguien que ama a la gente, que sea considerado una persona humilde y espiritual, que anhela que la gente vea a Cristo y su segunda venida. Nada de esto es posible sin una total dependencia de Cristo, tanto por parte del pastor como de su familia.
Ministerio: Por favor, envíe un mensaje especial para la iglesia de Sudamérica.
Ted Wilson: Es un privilegio muy especial para mí compartir un mensaje con la familia adventista de la División Sudamericana. Estamos agradecidos por su decidida dedicación a Cristo, a su iglesia, a las doctrinas fundamentales que tenemos de la Biblia, y el celo que despliegan en las tareas de evangelización. Fue un privilegio para mí visitar hace poco la División Sudamericana y ver por mí mismo cómo Dios está bendiciendo ricamente a su pueblo en sus tareas de difundir el evangelio por medio del plan de Evangelismo integrado. Alabo al Señor por esta formidable visión en la tarea de alcanzar a la gente por medio de su poder.
Me gustaría animar a cada uno a mantenerse cerca de Jesús en todo lo que hace. Mantengan la vista fija en él y en su voluntad para sus vidas. Él quiere usarlos en la proclamación del mensaje especial que le ha confiado a la Iglesia Adventista del Séptimo Día. ¡Qué privilegio es formar parte del gran movimiento adventista con el mensaje especial que Dios le ha dado! ¡Qué momento para estar vivos mientras nos acercamos al pronto regreso de Cristo y el fin de todas las cosas anunciado por las profecías! Dediquen mucho tiempo a la oración y manténgase cerca de sus Biblias, recordando que debemos procurar “con diligencia presentarte (presentarnos) a Dios aprobado(s), como obrero(s) que no tiene(n) de qué avergonzarse, que usa(n) bien la palabra de verdad” (2 Tim. 2:15).
¡Qué privilegio es predicar el mensaje especial confiado a los adventistas! No ha perdido su significado y, por medio del poder del Espíritu Santo, progresará cada vez más en la medida en que humildemente nos sometamos a la voluntad de Dios. ¡Qué oportunidad para exaltar a Cristo, su justicia, su vida en la Tierra, su expiación y el ministerio que lleva a cabo ahora por nosotros en el Lugar Santísimo del Santuario Celestial! ¡Qué privilegio es poder compartir el portentoso mensaje de la justicia que se obtiene por la fe en Cristo, poniendo énfasis en lo inseparable de la justificación y la santificación, que son, las dos, parte de la vida cristiana, y son la consecuencia de la completa y constante dedicación a Cristo, con el fin de permitir que el Espíritu Santo controle nuestras vidas, todo lo cual es posible por la gracia y el amor de Dios! Regocijémonos juntos en el privilegio que tenemos de difundir otras grandes verdades del mensaje adventista: el gran significado y la santidad del sábado; la permanente importancia y la vigencia de la ley de Dios; la importancia de la doctrina de la cronología corta y literal, y de los seis días literales de la creación y el sábado como recordativo del poder creador de Dios; la mortalidad del alma; la Biblia como Palabra autorizada de Dios para su pueblo a lo largo de los siglos; los poderosos mensajes de los tres ángeles como la proclama especial de la Iglesia Adventista, el movimiento religioso suscitado por Dios para los últimos días; la necesidad de la presencia en la vida del Espíritu Santo para dar poder y autenticidad a nuestras vidas espirituales, y para dar un testimonio ante los demás que se manifieste por el amor a Dios y a nuestros semejantes; el inminente regreso de Jesucristo, nuestro Señor, Creador y Salvador; la gran bendición que es para nosotros el espíritu de profecía y la importancia que tiene para la vida de la iglesia y de cada miembro de ella; la importancia de la evangelización, tanto pública como personal; las bendiciones y los beneficios que se derivan de una fiel mayordomía cristiana tanto personal como corporativa; la importancia de un estilo de vida sencillo, con énfasis sobre la modestia y las cosas simples, como ser el atuendo, el uso sabio del tiempo y los recursos, evitar el uso de joyas y adornos innecesarios gracias a la morada interior del Espíritu Santo; la importancia de la educación cristiana; la necesidad de vivir una vida sana tal como lo sugieren las Escrituras y el espíritu de profecía; el uso amplio de las publicaciones adventistas y de otros medios masivos para proclamar la verdad de Dios para este tiempo; y otras preciosas verdades adventistas.
Por favor, oren por los miembros de la Iglesia Adventista en todo el mundo. Oren por los dirigentes, pastores y miembros al pedirle humildemente el Señor que nos use para compartir las verdades que hemos resumido en el párrafo anterior, a la
luz del mensaje de los tres ángeles. Sólo por el poder del Espíritu Santo veremos que la verdad se esparce como fuego durante el derramamiento de la lluvia tardía. ¡Ciertamente el Señor viene pronto!
Al reflexionar acerca de cómo ha bendecido Dios a su iglesia en el pasado y cómo nos conducirá en el futuro, consideren este hermoso pasaje de Mensajes selectos, tomo 2, páginas 311 y 312: “Podéis experimentar frustración, y vuestra voluntad y vuestro deseo pueden ser denegados; pero tened la seguridad de que el Señor os ama. Puede ser que el fuego del horno purificador se encienda para vosotros, no con el propósito de destruiros, sino para consumir la escoria con el fin de que salgáis como oro purísimo. Recordad que Dios os dará canciones en medio de la noche. Os parecerá que las tinieblas os rodean, pero debéis mirar las nubes. Más allá de la nube más oscura existe una luz que nunca se apaga… Dios tiene una obra especial que debe ser realizada por cada uno, y cada uno de nosotros debe hacer bien la obra que Dios le ha asignado. Lo único que deberíamos temer de nuestra parte es la posibilidad de no mantener nuestros ojos continuamente fijos en Jesús; la posibilidad de no buscar exclusivamente la gloria de Dios”.
¡Quiera Dios guiar y bendecir a cada uno en la División Sudamericana, al trabajar y dar testimonio permanentemente en favor de él, mientras nos acercamos a la segunda venida de Cristo!
Sobre el autor: Zinaldo A. Santos es Editor asociado de la Revista Adventista, edición brasileña, y director de Ministerio, edición brasileña. Ted N. C. Wilson es Vicepresidente de la Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día.