La Unión del Nordeste Brasileña lleva a cabo el primer encuentro de esposas de pastores.

     Son amas de casa, madres, maestras, consejeras y predicadoras. Últimamente algunas de ellas se han revelado como evangelistas de éxito. En algunos lugares se espera que sepan cantar y tocar algún instrumento. De vez en cuando se oye que tienen gran responsabilidad por el éxito o el fracaso de su esposo, el pastor. Son heroínas que muchas veces actúan en el anonimato; después de todo, se les exige casi más que a sus respectivos esposos, y sin haber tenido ellas mismas la oportunidad de capacitarse personalmente.

     Gracias a Dios, los dirigentes de la iglesia despertaron y le están dispensando a las esposas de los pastores una consistente asistencia ministerial y las están incluyendo en sus programas de crecimiento. Un ejemplo reciente de esto lo encontramos en la Unión del Nordeste Brasileña, que reunió aproximadamente trescientas esposas en el Instituto Adventista de Enseñanza del Nordeste, IAENE, entre el 2 y el 6 de julio, en un congreso desarrollado de acuerdo con el tema “Una mujer según el corazón de Dios”.

MOTIVACIÓN Y OBJETIVOS

     Al hablar acerca de las razones que motivaron el encuentro, Débora Meira Silva, Coordinadora del área femenina de la Asociación Ministerial, AFAM, en la Unión del Nordeste, explicó: “Estuve pensando en las luchas que enfrenta la esposa del pastor. Me acordé de las dificultades que tuve que encarar en mis primeros quince años de ministerio, e imaginé algo para que las esposas de los pastores de nuestra Unión tuvieran una oportunidad de renovarse, de confraternizar, para que se sientan felices como participantes del ministerio

     Entre las más grandes dificultades que enfrentan las esposas de los pastores, la hermana Meira enumera “el exceso de trabajo del esposo, la soledad, los problemas con los hijos y la baja estima propia”, que fueron algunos de los temas, entre otros, que se trataron durante el encuentro.

     El pastor Jairo Gois, secretario de la Asociación Ministerial, justificó la realización del congreso aclarando que “las esposas desempeñan un papel importante en el ministerio. Son ayudadoras, son una bendición para el ministerio y la iglesia. Cuando se identifican con el trabajo del esposo son realmente un factor positivo” También, según el pastor Gois, “un congreso de esta naturaleza representa un gran desafío financiero. Pero con la buena voluntad y la unión de todos fue posible concretarlo, para atender un antiguo anhelo de las mismas esposas”

UN PROGRAMA DINÁMICO

     El congreso comenzó la noche del 2 de julio, con una representación dramatizada de mujeres de la Biblia y de la historia cristiana, seguida de un sermón a cargo del pastor Alejandro Bullón, secretario de la Asociación Ministerial de la División Sudamericana. En los días siguientes la programación prosiguió con el mismo dinamismo, un mensaje devocional y seminarios para distintos grupos, que se distribuían de manera rotativa; así todas las participantes podían beneficiarse con todos los temas que se presentaron. Antes de que los grupos se separaran, todas participaron de unos momentos de oración intercesora. Algunos casos muy especiales, que tenían que ver con la salud y el bienestar de los pastores y sus familiares, se presentaron a Dios en oración. Además, había una muy bien dispuesta cámara de oración, que estaba permanentemente a disposición de la persona que quisiera tener un encuentro a solas con Dios.

     Las conferenciantes fueron la psicóloga Leila Silva, de Río de Janeiro, Evelyn Nagel y Raquel Arrais, coordinadoras de AFAM de la DSA; Dayse Reis, nutricionista y terapeuta familiar en Brasilia, los pastores Iván Goes, recientemente nombrado gerente de libros didácticos de la Casa Editora Brasileña, Helder Roger Cavalcanti Silva e Ivo Vasconcellos, respectivamente presidente y tesorero de la Unión del Nordeste. Los mensajes devocionales estuvieron a cargo de los pastores Alejandro Bullón, Zinaldo A. Santos, Jairo Gois y Marino Oliveira.

    Una ceremonia de Santa Cena coronó las actividades el viernes de noche, y el sábado de mañana el pastor Ruy Nagel, presidente de la DSA, predicó el sermón. En esa oportunidad invitó a todos a comprometerse más plenamente con la misión de la iglesia, considerando la cercanía del regreso de Jesús.

PUNTOS IMPORTANTES

     Un aspecto importante del programa del sábado fue la lección de la Escuela Sabática. La presentó de forma dramatizada un grupo de la Misión Sergipe-Alagoas, y comparó la experiencia de Adonías con la tentación que puede experimentar un pastor si desea que se lo promueva. Al final, la invitación de Simona Mardones, coordinadora de la representación, fue muy clara: “No importa si usted es presidente, secretario, tesorero, director de departamentos, pastor de un distrito, doctor en Teología o sencillamente miembro de iglesia. Tampoco importa si usted es esposa, hijo o hija de alguno de estos hombres. Lo que realmente importa es que usted y su familia estén en el trono del corazón de Dios. Y ahí estarán solamente aquellos cuyo corazón pulse al unísono con el corazón de Dios. Las luchas por ocupar los primeros lugares no fue el método enseñado y ejemplificado por Cristo”.

     En la tarde, entre testimonios de victorias evangélicas protagonizadas por el sector femenino del ministerio, se rindió homenaje a cuatro esposas de pastores jubilados: Aureneide Oliveira, Lais Cruz, Gertrudis Marinho y María Santana.

     Para resumir el congreso femenino de la UNEB, puede decirse que quedaron satisfechas las expectativas de los organizadores. La tónica entre algunas esposas era: “Nuestro ministerio no será más el mismo”. Rai Gomes de Oliveira, directora de AFAM en la Misión del Nordeste, consideró que para ella había sido un privilegio participar de este encuentro. “Modificó mi vida y la de mis colegas —dijo—. Estamos dispuestas a continuar nuestra tarea con más énfasis y dedicación”.

     En representación de la Asociación de Amazonas Occidental, Solange Cintra destacó la valorización

de la esposa del pastor y la prioridad que se le dio a la familia en este encuentro. “No necesitamos compararnos con otra gente, sino hacer la obra de Dios, capacitadas por él de acuerdo con nuestros talentos”, afirmó.

     “Creo que las hermanas están felices”, dijo el pastor Jairo Gois. Entonces, el objetivo mencionado por la coordinadora Débora Silva se cumplió. Los resultados se verán.

Sobre el autor: Invitado especial