La juventud boliviana también está lista para hacer frente a los desafíos y los triunfos del Año de la Evangelización Mundial

El pastor Moisés Elias Rivero Dupleich nació en Oruro, Rep. de Bolivia, y terminó sus estudios de Teología, en 1990, en la Universidad Adventista del Plata, Rep. Argentina. Al año siguiente, inició sus actividades pastorales como capellán del Colegio Adventista Domingo E Sarmiento, en Cochabamba. En 1992, fue pastor auxiliar de la iglesia central de Santa Cruz. Durante los tres años que siguieron, pastoreó la Iglesia de Tanja, y volvió a Santa Cruz en 1996, como pastor titular de la iglesia central, donde permaneció dos años. En 1998, asumió el cargo de director de Jóvenes y Mayordomía Cristiana en la Misión del Oriente de Bolivia. Desde el año 2001, sirve a la causa de Dios como secretario de la Asociación Ministerial de la Unión Boliviana. De su unión matrimonial con Sonia Dutra nacieron dos hijos: Noelia y Lucas. En esta entrevista, el pastor Rivero se refiere a los desafíos y los triunfos de la Unión en la que sirve.

Ministerio: ¿Qué nos podría decir acerca de la Unión Boliviana?

Pastor Rivero: La Unión Boliviana se organizó en 1996, como resultado del crecimiento explosivo que experimentó la ex Unión Incaica, que incluía a las repúblicas del Perú y Bolivia. Es una Unión que también está teniendo un gran crecimiento, con la bendición de Dios. Actualmente, cuenta con más de 125 mil miembros, distribuidos en aproximadamente 900 congregaciones. Hasta el año 2002, la Unión tenía sólo dos campos: las misiones del Oriente y del Occidente. Este año se organizó la Misión Central de Bolivia. También, tenemos en nuestro territorio la Universidad Adventista de Bolivia, que ofrece las carreras de Teología, Ciencias Contables, Educación, Enfermería, Fisioterapia e Ingeniería de Sistemas.

Ministerio: Efectivamente; en estos últimos años, la Unión Boliviana ha crecido en forma notable. ¿A qué factores atribuye usted este hecho?

Pastor Rivero: Existen un conjunto de factores que explican el crecimiento de la Iglesia Adventista en Bolivia. Entre ellos, podemos mencionar la visión de crecimiento misionero que caracteriza a los administradores de la Unión y de los campos, que se evidencia también en los pastores y los líderes de las congregaciones locales, que están perfectamente identificados con la misión y los planes de evangelización establecidos. Los proyectos misioneros fueron audaces, y apuntaron a la construcción de setenta templos en todo el país, a partir de 1998. Tampoco nos podemos olvidar del apoyo de la Central de Comunicaciones Nuevo Tiempo de radio y televisión. Este servicio ha sido fundamental para la programación evangélica de la Unión.

Ministerio: ¿Cómo evalúa usted a los pastores adventistas de la actualidad, y cuáles son sus necesidades más importantes?

Pastor Rivero: Creo que el ministerio adventista en América del Sur está creciendo en los aspectos cualitativo y cuantitativo. Con respecto a sus necesidades, considero que es vital una identificación cada vez más importante con la misión. Sólo así la obra será bendecida.

Ministerio: Si usted tuviera que describir al pastor ideal, ¿qué características destacaría?

Pastor Rivero: Un pastor, para ser ideal, debe tener dos objetivos muy claros. El primero es el que yo llamo “velar por el ser”. Eso implica la preparación personal, la vida espiritual del pastor y de su familia, y una organización de su trabajo con metas y objetivos realistas. El segundo es velar por la actividad, es decir, realizar la obra con amor, formar discípulos y mantener la obra misionera en constante funcionamiento; en pocas palabras: crecer para brillar.

Ministerio: Aconsejar es parte de la tarea del secretario de la Asociación Ministerial. ¿En qué aspectos necesitan más consejos los pastores?

Pastor Rivero: La ética ministerial se basa en la confianza, la confidencia y el amor. Muchos pastores necesitan desarrollar esas herramientas, que son indispensables para su trabajo, y para que se los ame y se los respete. Si disponen de ellas, su influencia y su autoridad serán reconocidas.

Ministerio: ¿Qué importancia tiene el pastor que dirige un distrito, como consejero de los miembros de sus congregaciones?

Pastor Rivero: Cuando el pastor visita a los miembros de iglesia y los escucha con naturalidad, atención y sin prejuicios, ellos lo quieren y lo respetan; y la iglesia siente que puede confiar en él. Todo esto dará prosperidad a su tarea de atender las necesidades de la gente

Ministerio: ¿Cómo podría ayudar a su marido la esposa del pastor en su tarea de consejería?

Pastor Rivero: El pastor, por ser hombre, tiene algunas limitaciones. La esposa es un gran apoyo para él en este sentido, pues puede darle equilibrio a la tarea de aconsejar. Muchas veces, por el hecho de ser mujer, facilitará la resolución de los problemas de las hermanas. También puede brindar protección al pastor, acompañándolo cuando le toca aconsejar a señoras o señoritas.

Ministerio: Al aconsejar a personas del otro sexo, el pastor se puede exponer a las celadas del enemigo. ¿Cómo se pueden evitar esas situaciones?

Pastor Rivero: La familia: la esposa y los hijos siempre deberían ser la máxima prioridad, desde el primer momento de la vida del pastor. La presencia de la esposa junto a él en las reuniones, en forma regular y natural, o durante las visitas a otras damas, son actitudes que ayudan a protegerlo de las trampas satánicas.

Ministerio: Desde su punto de vista, ¿qué requisitos básicos necesita llenar un pastor para ser un buen consejero?

Pastor Rivero: Primero, se debe conocer a sí mismo. Segundo, debe conocer a la gente. Después, debe reconocer sus limitaciones. También necesita contar con un equipo compuesto por personas que tengan buena relación con la gente, para delegar en ese equipo, con sabiduría, algunas de sus responsabilidades. En determinadas situaciones, deberá buscar la ayuda de profesionales especializados en psicología y psiquiatría, por ejemplo. Otro factor indispensable es la habilidad de responder a toda inquietud con un “Escrito está”, usando siempre la Biblia. No debe despreciar, por cierto, ningún material bibliográfico que tenga que ver con el tema, finalmente, y no por ser lo menos importante, debe mantener una relación constante, sólida y sana con la Fuente de toda sabiduría, que es Dios.

Ministerio: Además de ser el secretario de la Asociación Ministerial, usted es director del ministerio en favor de los jóvenes. ¿Qué nos podría decir acerca de la juventud boliviana?

Pastor Rivero: Los jóvenes de Bolivia son muy dinámicos y tienen la linda característica de aceptar los desafíos. Los proyectos evangélicos los han inducido a participar en diferentes proyectos misioneros. A través de la Asociación Ministerial, estamos consiguiendo comprometer a la juventud en la predicación del evangelio en diferentes puntos del país, y en programas solidarios y de servicio a la comunidad, y en favor de la población. Es cierto que enfrentamos muchos desafíos, pero esperamos superar todas nuestras marcas en este año 2004, el Año de la Evangelización Mundial”. Tenemos una juventud preparada y dispuesta.

Ministerio: ¿Qué consejo daría usted a los aspirantes, a los que están iniciando su carrera pastoral?

Pastor Rivero: La tarea pastoral es sublime y sagrada. Toda persona que se empeña en ella debe mantener una actitud de humildad, recordando que la mejor experiencia consiste en aprender junto con la iglesia. Si el aspirante no logra desarrollar su creatividad en los primeros años de su ministerio, difícilmente lo conseguirá en el futuro. Una actividad fundamental para su éxito es la de formar discípulos en sus congregaciones, inspirándolos, motivándolos y capacitándolos para que formen nuevos núcleos de creyentes. Finalmente, yo diría que no importa dónde estemos, lo que realmente importa es el espíritu misionero con que desarrollemos nuestra tarea, en cualquier tiempo y lugar.

Sobre el autor: Secretario asociado de la Asociación Ministerial de la División Sudamericana.