¿Escuchan las congregaciones adventistas los sermones que se predican semana a semana? No hay mensaje que iguale a las verdades adventistas.

Es lo que ha hecho de nosotros un pueblo diferente. No es un llamamiento al “mensaje antiguo,” o a un frío legalismo, sino más bien al “mensaje más antiguo” de la predicación espiritualizada, doctrinal y profética, que tiene como centro a Cristo el Salvador del mundo; eso ha hecho de nosotros lo que somos.

Nuestras verdades proféticas y doctrinales aparecen aún más hermosas cuando se las presenta en la plenitud de su significado espiritual y en su relación con el crecimiento progresivo de la imagen de Cristo en el alma.

“En cada congregación hay almas sobre las cuales se mueve el Espíritu del Señor. Ayúdenlas a comprender qué es la verdad; partan el pan de vida para ellos; llamen su atención a las cosas vitales.”—“Evangelismo” pág. 189. —The Ministry, julio de 1955.