“Satanás se esfuerza por impedir que los pastores tengan una comunión diaria e íntima con Dios. El tiempo a solas con Dios deber ser nuestra prioridad número uno”.

M: Luego de trabajar durante mu-chos años como pastor de iglesia exitoso, ha aceptado una invitación para servir como evangelista de reavivamiento de tiempo completo. ¿Qué acontecimientos y convicciones lo motivaron a hacer esta transición? Lee Venden (LV): Hace unos quince años, comencé a sentir una pasión por el reavivamiento entre el pueblo de Dios. Esa pasión siguió creciendo. Leía mi Biblia, in-tentando aprender qué es necesario para propiciar el reavivamiento; y también co-mencé a leer sobre los grandes reaviva-mientos de la historia. Luego de esperar varios años, un administrador de la iglesia me preguntó:“Lee, ¿has considerado algu-na vez ser un evangelista de reavivamiento de tiempo completo?” Quedé muy sor-prendido. Solo unas pocas semanas antes me había estado preguntando cómo haría Dios para hacer realidad esta pasión. El administrador continuó diciendo:“Dios ha colocado una convicción en mi corazón: que el reavivamiento debería ser nuestro enfoque primordial”. En menos de un año, ya estaba sirviendo como evangelista de

reavivamiento de tiempo completo.

M:Usted mencionó que durante un tiempo fue desarrollando una pasión por el reavivamiento. ¿Qué fue lo que alimentó esa pasión?

LV: Las encuestas que he podido rea-lizar indican que menos del 25 por ciento de los miembros adventistas que asisten a la iglesia con regularidad dedican tiempo cada día a intentar conocer mejor a Dios, por medio de su Palabra y la oración. Esto es especialmente preocupante cuando consideramos que, según 1 Juan 5:11-13, la salvación viene solamente a aquellos que desarrollan y mantienen una relación personal con Cristo.

También me sorprendí al ver las esta-dísticas compartidas por Paul Richardson, coordinador de los Ministerios de Reconexión de la División Norteamericana.

1. Hoy en día, en los Estados Unidos viven cerca de dos millones de adventistas del séptimo día inactivos y/o ex adventistas.

2. De los cerca de 1,2 millones de adventistas de los Estados Unidos que figuran en los libros de la iglesia, menos de 500 mil asisten a la iglesia siquiera una vez al mes.

3. Basados en las estadísticas mencionadas, por cada adventista estadounidense que asiste regularmente a la iglesia, cinco han dejado la iglesia o ya no asisten.

Jim Gilley, presidente de la red televisiva adventista Three Angels Broadcasting Network [Red de los Tres Ángeles] me dijo que si la iglesia en los Estados Unidos hubiera retenido el ocho por ciento de su propia juventud (desde su surgimiento), y solamente hubiera crecido biológicamente, actualmente habría más de ocho millones de adventistas, solamente en este país. Datos como estos me motivan a intentar hacer lo que pueda para resolver este problema.

M: ¿Han revelado algo sus estudios en cuanto a algún problema fundamental que pueda estar contribuyendo a una condición como esa?

LV: Me parece que, en los Estados Unidos, la mayoría de los adventistas del séptimo día se une a la iglesia porque ve que nuestras doctrinas son bíblicamente sólidas o porque sus padres fueron adventistas. De algún modo, sin embargo, no perciben que Jesús sea el centro de cada doctrina. Me preocupa que demasiados adventistas estudian las Escrituras pensando que en ellas encontrarán la vida eterna, pero no entienden que son estas las que dan testimonio de Jesús. Demasiadas personas vienen a la iglesia, pero no vienen a Jesús a fin de tener vida. Como consecuencia, al igual que la semilla que cayó entre las piedras, germinan en seguida, pero se marchitan casi con la misma rapidez.

M: Al visitar las iglesias en distintos lugares de los Estados Unidos y alrededor del mundo, ¿qué está pudiendo aprender sobre la necesidad de un reavivamiento?

LV: Hemos descubierto que los adventistas en todo el mundo están hambrientos de Jesús, y anhelan aprender a tener una amistad personal con él que sea tangible y que transforme sus vidas. La mayoría de los adventistas con los que tenemos contacto están sedientos de instrucciones claras y prácticas sobre cómo experimentar una relación con Cristo. La falta de esta comprensión es lo que lleva a los feligreses a las recaídas espirituales.

Durante los últimos tres años y medio, hemos viajado por todo el continente varias veces, y hemos estado en más de sesenta iglesias. En cada iglesia, al terminar nuestras reuniones, realizamos una encuesta corta y anónima. ¡Los resultados son sorprendentes! La primera pregunta que hacemos es cuál de las siguientes premisas describe mejor su vida espiritual antes de asistir a las reuniones de reavivamiento:

A. Básicamente, alejarse de Dios y de la iglesia.

B. Asistir a la iglesia, pero carecer de una comunión diaria significativa con Jesús.

C. Mantener una relación vívida con Jesús y estar ansioso por compartirla.

De aquellos que asistían a las reuniones, entre el setenta y el ochenta por ciento describía que su vida espiritual previa a las reuniones de reavivamiento era: “Asistir a la iglesia, pero carecer de una comunión diaria significativa con Jesús”.

M: Esa es una estadística sorprendente. La lógica sugeriría que los que asistían a las reuniones de reavivamiento serían aquellos con vida espiritual más activa. No obstante, de ese número, entre el setenta y el ochenta por ciento confesó que no tiene comunión diaria con Jesús. Eso me dice que muchos realmente necesitan el reavivamiento. ¿De qué modo ha desarrollado las reuniones de reavivamiento, a fin de suplir esa necesidad?

LV: Dios nos guió a desarrollar un paquete de trece secciones, presentado a lo largo de un periodo de nueve días. Cada presentación construye sobre la anterior. Comenzamos un viernes de noche, tenemos tres encuentros el sábado, luego todas las noches de la semana y tres veces el siguiente sábado. Este es un breve resumen de las reuniones:

• “¿Podemos ser amigos?” Dios mismo desea tener una amistad significativa con nosotros. De hecho, está más interesado en nosotros que lo que lo estamos nosotros en él.

• “¡Lo importante es a quién cono-ces!” El cristianismo no se trata de lo que haces, sino de a quién conoces. Y quien conoces cambiará lo que haces.

• “Nacido dos veces”. Todos deben nacer del Espíritu; es la tarea del Espíritu llevarnos a la conversión. Pero si elevamos a Jesús, el Espíritu Santo nos llevará con mayor rapidez a un nuevo nacimiento.

• “¡Bendita seguridad!” La mayoría de los adventistas del séptimo día carecen de la seguridad de la salvación. Nuestra seguridad se basa en nuestra relación con Jesús, no en nuestro comportamiento. Jesús promete salvarnos y limpiarnos, si permanecemos en él.

• “Receta para pan”. Jesús (en su Palabra) es el Pan de vida. Nuestra vida de comunión con él es la forma en que “comemos” ese pan.

• “¡La respuesta es la oración!” La oración es de suma importancia para comunicarnos con Dios, y es de ida y vuelta, si tenemos paciencia para quedarnos a escuchar.

• “¡Se lo tengo que contar a alguien!” Dios comparte con nosotros el privilegio de servir y contar a otros acerca de él, para nuestro propio bien y felicidad.

• “Lidiar con el fracaso”. La victoria y la superación son dones que el Espíritu da a aquellos que, al con-templar a Jesús, son transformados a su semejanza.

• “¡Estamos en guerra!” El enemigo hará todo lo que pueda para impedir o dificultar nuestra búsqueda diaria de Jesús. Hay tres armas que le son especialmente útiles.

• “Consolador y amigo”. Nuestro amigo, el Espíritu Santo, está profunda-mente comprometido con nuestro crecimiento espiritual y utilidad.

• “Cómo sobrevivir a un seminario de reavivamiento”. Sugerencias para individuos e iglesias que desean asegurarse de que la llama del reavivamiento brille cada vez más, en vez de disiparse.

• “¡Regreso a casa!” Es bueno recordar por qué somos adventistas. ¿Cómo será finalmente volver a casa?

• “¿Es suficiente Jesús?” Una demostración concluyente de que el colocar y mantener a Jesús en el centro de nuestras vidas ¡satisfará cada necesidad personal y corporativa!

M: ¿De qué manera invitan a los oyentes a responder?

LV: Animamos al público a tomar las herramientas que les damos, y a utilizar-las para desarrollar una relación diaria con Dios. El objetivo de la serie entera es animar a las personas a dedicar tiempo cada mañana a permanecer con Dios, al estudiar la Biblia y orar, y luego compartirlo con los demás. Sin estas tres patas del “taburete de comunión”, nuestra experiencia espiritual se estancará y, eventualmente, se volverá agria.

La primera pata del taburete de comunión es el estudio de la Biblia, con el pro-pósito de conocer mejor a Dios. El interés central aquí está, más bien, en la relación más que en la información. No estamos in-tentando probar una verdad sino, primor-dialmente, conocer mejor a una Persona. La segunda pata del taburete es la oración con el propósito de tener comunión con Dios, más bien que simplemente hacerle pedidos a Dios. La tercera pata del taburete es compartir con los demás lo que están descubriendo mediante las primeras dos patas. Animamos a los oyentes a invitar diariamente a Dios, para que abra sus ojos ante las oportunidades de hacer una diferencia para su Reino en las vidas de los demás. Es común que después nos digan: “Experimentamos ese desafío, ¡y es increíble ver las oportunidades que Dios da!”

M: ¿De qué manera cree que los ministerios de reavivamiento complementan la misión de la iglesia de evangelizar?

LV: Un evangelista de reavivamiento ayuda al pastor local a criar ovejas más sanas, en la convicción de que las ovejas sanas se reproducirán para la gloria de Dios. Los miembros reavivados, que están experimentando una relación personal con Jesús, son evangelistas espontáneos y contribuyen al crecimiento exponencial del Reino.

M: ¿Qué concurrencia tienen sus seminarios de reavivamiento?

LV: Hemos descubierto que aproximadamente entre el setenta y el ochenta por ciento de la concurrencia típica en una iglesia los días sábados asistirá prácticamente a todas las reuniones; y que la asistencia aumenta a medida que avanza la serie. Eso pareciera indicar un interés genuino, por parte de nuestros miembros, en aprender a tener una relación más significativa con Dios.

M: ¿Qué cambios observan aquellos que asisten a las reuniones de reavivamiento en su condición espiritual al terminar las trece reuniones?

LV: Hay un cambio evidente, por lo menos a corto plazo. Cuando volvimos a pedir al público que describiera su condición espiritual al terminar el seminario, eligiendo una de las mismas tres opciones mencionadas antes en nuestra encuesta, entre el 90 y el 95 por ciento afirma que está “manteniendo una relación vívida con Jesús, y ansioso por compartirla”. Algo significativo ha sucedido. Han tomado las herramientas que les fueron provistas, y las utilizan a fin de desarrollar una amistad diaria con Jesús.

M: ¿Sugieren esos resultados sorprendentes que muchos cristianos simplemente están anhelando alguna instrucción práctica con respecto a experimentar una vida espiritual más significativa?

LV: Sí. Me preocupa que hayamos su-puesto durante demasiado tiempo que prácticamente todos tienen una experiencia diaria con Dios. Esa es una suposición falsa. La gran mayoría de nuestros miembros de iglesia reconoce abiertamente que no tiene una comunión diaria con Cristo. Pero, debemos hacer más que solamente decir a las personas qué deben hacer. Debemos asegurarnos de que sepan cómo utilizar las herramientas para experimentar una relación personal con Dios.

M: Durante años, nuestra iglesia ha invertido mucho en el evangelismo público, a menudo contratando evangelistas que se especializan en esa área. ¿Cree que es posible tener un espacio similar para evangelistas de reavivamiento, sustentados por la iglesia, que viajen de una iglesia a otra?

LV: En la industria del cuidado de la salud, los especialistas surgen porque ningún médico tiene ni tiempo ni energía para especializarse demasiado en cada campo específico. Por esta razón, neurólogos, cardiólogos, ginecólogos, radiólogos, pediatras, etc., trabajan unidos con los médicos de cabecera, con el fin de proveer asistencia especializada. El médico de cabecera es indispensable y es el primer punto de contacto; él es quien deriva al paciente a un especialista. En muchos aspectos, un evangelista de reavivamiento puede proveer de una ayuda similar al pastor local. Los evangelistas públicos proveen de una forma de ministerio especializada y enfoca-da, que muchos pastores aprecian. Yo creo que lo mismo podría decirse de un evangelista de reavivamiento; y que habría apoyo pastoral para un ministerio como este.

En Lucas 15, Jesús describió a una oveja que sabe que está perdida, pero no conoce el camino para regresar a casa; una moneda que se perdió en la casa y ni siquiera sabía que estaba perdida; y un pródigo que escogió estar perdido, y luego se preguntó si podría ser aceptado nuevamente. Un evangelista de reavivamiento se especia-liza en ayudar a encontrar a los perdidos, especialmente las “monedas perdidas”.

M: Tengo entendido que su esposa, Marji, también participa en este ministerio de reavivamiento, ¿verdad?

LV: Así es. La verdad es que no estaría haciendo esto si ella no trabajara con-migo. Aunque no recibe un salario, Marji trabaja tanto como yo. Ella es maestra de profesión, pero dejó el aula a fin de acompañarme en este ministerio. Su ayuda más valiosa es la sección especial para niños, que realiza como parte inicial de cada una de nuestras presentaciones.

Marji cree firmemente en lo que escribió Elena de White: “Es todavía verdad que los niños son más susceptibles a las enseñanzas del Evangelio; sus corazones están abiertos a las influencias divinas, y son fuertes para retener las lecciones recibidas. Los niñitos pueden ser cristianos y tener una experiencia de acuerdo con sus años” (DTG, p. 474).

A Marji le gusta ayudar a los niños a en-tender de qué manera ellos también pue-den tener una relación diaria significativa con Jesús, que se incrementa y madura a medida que van creciendo. En cada iglesia, muchos de los “niños en el corazón” expresan su aprecio por las ilustraciones simples que hacen que la justificación por la fe sea más comprensible para todos.

M: Dios los está utilizando, a usted y a Marji, a fin de impactar comunida-des alrededor del mundo, pero son un solo equipo. ¿Están disponibles esas trece presentaciones para pastores que quisieran predicar esa serie de reavivamiento en sus iglesias?

LV: Sí. Cada presentación está disponible como archivo de audio en nuestro sitio en Internet: www.allaboutJesusseminars.org. Además, hemos desarrollado un paquete de recursos que contiene bosquejos de sermones, presentaciones en Power Point, guías de estudio para adultos y niños, y volantes para invitar a la gente a asistir a las reuniones. Todo esto puede ser utilizado por pastores o hermanos que deseen llevar a cabo el seminario en sus iglesias. También, están disponibles nuestras presentaciones en formato DVD, para iglesias o individuos que deseen proyectarlo en vez de presentarlo ellos mismos.

M: Son recursos maravillosos para los pastores. ¿Qué lecciones importantes ha podido aprender como evangelista de reavivamiento, que podrían ser de utilidad a los pastores, al predicar para promover el reavivamiento?

LV: Tres lecciones importantes: Primero, es imposible excederse en predicar demasiados mensajes sobre Jesús. Cada sermón debería presentar los encantos inigualables de Jesús. Segundo, Jesús es el Pan de vida, y tú tienes que estar en la mesa antes de poder pasar el Pan a otros. He aprendido, en mi propia experiencia y al hablar con mis compañeros en el ministerio, que Satanás se esfuerza por impedir que los pastores tengan una comunión diaria íntima con Dios. El tiempo a solas con Dios debe ser nuestra prioridad número uno. Necesitamos dedicar tiempo para estar con él todos los días, a fin de poder ayudar a otros a encontrarse diariamente con Jesús también. Tercero, al proveer de sabores nuevos del Pan de vida, las personas querrán tener la “receta”. Cada sermón debería incluir recordatorios novedosos de cuán importante (no negociable) es dedicar tiempo de calidad para estar con Jesús, y animarlos a ir diariamente a la “mesa” para estar en comunión con él.

Sobre el autor: Editor de Ministry [Ministerio Adventista, edición en inglés]