Enfoque cristológico de los panes sin levadura

El Nuevo Testamento explica más detenidamente el significado de la levadura. Jesús se refirió a ella como símbolo de la doctrina de los fariseos, saduceos y herodianos. (Mat. 16:6, 12; Mar. 8:15.) La levadura de los fariseos, entre otras cosas, representa la justificación y glorificación propias, una vana escrupulosidad manifestada en un celo errado, la hipocresía en asuntos religiosos, la codicia, la injusticia, la intolerancia, la crueldad, etc. (Mat. 23; Luc. 12:1). La levadura de los saduceos representa el escepticismo. (Mat. 22:29.) Por último, la levadura de los herodianos era la adulación y la hipocresía (Mat. 22:16-21), y la maquinación maligna contra los siervos de Dios. (Mar. 3: 6).[23]

Estos mismos significados percibieron los apóstoles, añadiéndoles en algunos casos ciertos pecados más como la inmoralidad (1 Cor. 5:1-6), la “persuasión… para no obedecer a la verdad” (Gál. 5:1, 4, 7-9), etc. En su significado más amplio, esta fiesta apuntaba a la liberación del pecado que el Hijo de Dios otorgaría al quitar la vieja levadura nuestra y al crear una “nueva masa, sin levadura” (1 Cor. 5:7). “La levadura de malicia y de maldad” (vers. 8), “la vieja levadura”, que aunque sea poca, “leuda toda la masa” (vers. 8, 6), representa al “viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos” (Efe. 4:22). “Los panes sin levadura, de sinceridad y de verdad” (1 Cor. 5:8), la “nueva masa” (vers. 7), representan al “nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad” (Efe. 4: 24). De esta manera estas dos fiestas sostenían la vida del creyente, “positivamente por el consumo de la carne, y negativamente por la abstención de la levadura”.[24]

Cumplimiento cronológico

     El cordero pascual era sacrificado en la tarde del 14 de Nisán, seguido por los sacrificios regulares de la tarde, y comido con panes sin levadura después de puesto el sol la misma noche, durante las primeras horas del 15 de Nisán. (Exo. 12:6, 14, 29, 33, 42,51; 13:3-7; Núm. 9:1-5; 33:3; Deut. 16:1-7).[25] El tiempo comprendido “entre las dos tardes” (ben ha’ arbayim) se extendía desde la tarde hasta la caída de la noche. (Lev. 23:5.) Cuando la pascua caía en viernes, los sacrificios eran adelantados más o menos en una hora,[26] probablemente para que no los sorprendiera el sábado con las ceremonias del día anterior. El 15 de Nisán, un ceremonial sabático también marcaba el comienzo de la fiesta de los panes sin levadura. (Exo. 12:8, 18, 34, 38; Lev. 23:5, 6; Núm. 28:16,17; Deut. 16:3, 4, 8).[27]

 “Estos símbolos se cumplieron no sólo en cuanto al acontecimiento, sino también en cuanto al tiempo. El día 14 del primer mes de los judíos, el mismo día y el mismo mes en que quince largos siglos antes el cordero pascual había sido inmolado, Cristo, después de haber comido la pascua con sus discípulos, estableció la institución que debía conmemorar su muerte como Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo’. En aquella misma noche fue aprehendido por manos impías, para ser crucificado e inmolado”.[28]

Debido a la aparente inconsistencia de las declaraciones de los evangelios,[29] convendrá presentar algunos datos cronológicos que aparecen explícita o implícitamente en el evangelio narrativo y son casi generalmente aceptados por los estudiantes bíblicos.[30]

a. La crucifixión tuvo lugar en “la preparación de la pascua” (Juan 19:31), esto es. en el 14 de Nisán. (Juan 19:14; Exo. 12:6: CS, 450, 451).

b. La muerte de Cristo tuvo lugar un viernes de tarde cerca de la hora del sacrificio vespertino. (Luc. 23:44.) En el mismo momento cuando Cristo exclamó desde la cruz: “Consumado es”, el velo del templo se rasgó (Mat. 27:51; Mar. 15:38; Luc. 23:45) y el cordero escapó de las manos del sacerdote antes de ser sacrificado.[31]

c. En el año de la crucifixión, el 14 de Nisán, día señalado para sacrificar el cordero pascual, cayó en viernes. La preparación para la pascua coincidió con la preparación para el sábado semanal. (Juan 19:14, 31, 42; 20:1.) El primer sábado ceremonial de la fiesta de los panes ázimos, 15 de Nisán, coincidió con el sábado semanal. (Lev. 23:6-8; Mar. 15:42-16: 2; Luc. 23:5-24: 1).

d. La última cena tuvo lugar la noche que precedió a la crucifixión, esto es, durante las primeras horas del 14 de Nisán, o sea, el jueves de noche. (Mat. 26:17, 20, 26, 34, 47; 27:1, 2, 31; Mar. 14:12, 16, 17; Luc. 22:7, 8, 13-15; Juan 13:2, 4, 30; 14:31; 18:1-3, 28; 19:16. Véase DTG, pág. 598; CS, págs. 450, 451).

e. Los sinópticos dan a la última cena el nombre de cena pascual. (Mat. 26:17, 20; Mar. 14:12, 16, 17; Luc. 22:7, 8, 13-15; DTG, págs. 598, 608; CS, págs. 450, 451).

f. Los escritos de Juan ponen la celebración oficial judía de la cena pascual 24 horas más tarde que la última cena, de manera que la ubican el viernes de noche que siguió a la crucifixión, durante las primeras horas del sábado semanal, que sería el 15 de Nisán. (Juan 18:28; 19:14, 31; DTG, págs. 719, 720).

g. Mientras se celebraba la última cena (Juan 13:1), durante el proceso del juicio (Mat. 26:5; Mar. 14:2; Juan 18:28; 19:14; DTG, págs. 650, 651) y en el camino al Calvario (DTG, pág. 690) la celebración oficial de la pascua era aparentemente todavía futura.

h. Jesús estuvo en la tumba todo el sábado (Mat. 27:59-28: 1; Mar. 15:43-16:1; Luc. 23:54-24:1; Juan 19:38-20:1-16. (Véase Mar. 15:42, 46; CS, págs. 450, 451; DTG. pág. 723).[32]

Era imposible para Cristo comer el cordero pascual en el momento establecido oficialmente, y a la vez, como él mismo era el cordero pascual, morir en el instante establecido para la muerte de los corderos pascuales.[33] De las soluciones propuestas al problema de aparente inconsecuencia entre los evangelios, extraemos los siguientes:

a. En el año de la crucifixión, ya sea como un resultado de controversias entre elementos liberales y conservadores del judaísmo, o por causa de otras circunstancias ahora desconocidas, puede haberse dado allí una doble celebración de la pascua.

b. Con otros judíos conservadores, Cristo y los discípulos celebraron la última cena el jueves de noche, en las primeras horas del que era oficialmente el 14 de Nisán. La última cena sería entonces una celebración verdadera de la pascua.

c. Jesús murió en la cruz aproximadamente a la hora del sacrificio y la muerte de los corderos pascuales, el viernes 14 de Nisán.

d. En el año de la crucifixión, la celebración oficial de la pascua ocurrió el viernes de noche, después de la crucifixión.

e. Jesús descansó en la tumba durante el sábado semanal, el cual, en aquel año, coincidía con el sábado ceremonial o anual, que caía el 15 de Nisán, el primer día de los panes sin levadura.

f. Jesús se levantó de la tumba temprano el domingo de mañana, 16 de Nisán, el día cuando las primicias de la cosecha, que representaban la resurrección, eran presentadas en el templo.[34]

Dios llamó a la Pascua “mi sacrificio” (Exo. 23:18). Por esto el cuerpo de Cristo no iba a quedar expuesto más de un día. Antes de la puesta del sol del viernes, siendo que se iniciaba la fiesta de los panes sin levadura, Cristo, quien “fue hecho pecado por nosotros” (2 Cor. 5:21), sepultó en la tumba nuestra “vieja levadura… de malicia y de maldad” (1 Cor. 5:8; Rom. 6:2-6).

Así como durante siete días no debía comerse pan con levadura (el número de días indicaba una obra completa y suficiente),[35] Cristo fue plenamente capaz de sepultar “en lo profundo” todos nuestros pecados. “Nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado… Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro” (Rom. 6:6, 11). “Así que celebremos la fiesta, no con la vieja levadura, ni con la levadura de malicia y de maldad, sino con panes sin levadura, de sinceridad y de verdad” (1 Cor. 5:8).

Emblemas sustitutivos

Los dos emblemas sobresalientes para conmemorar la liberación de Egipto fueron el cordero y el pan. Ahora, al iniciarse el día de la pascua. Cristo estableció dos emblemas sustitutivos, el pan y el vino, para anunciar la liberación del pecado “hasta que él venga” (1 Cor. 11:23-26; Mat. 26:26-29; Mar. 14:22-25; Luc. 22:14-20). Al finalizar la pascua solían cantarse los salmos 115 al 118.[36] Jesús también entonó “el himno” con sus discípulos. (Mat. 26:30). Eran salmos de gratitud y alegría por la liberación obtenida. Así también nosotros debemos manifestar mediante un himno nuestra gratitud y gozo por la libertad más completa que Cristo obtuvo por nosotros en la cruz.

Podían participar de la pascua solamente los que habían ingresado al cuerpo del judaísmo mediante el rito de la circuncisión. (Exo. 12:44-48).[37] Si bien no necesitamos prohibir a los que no pertenecen a nuestra iglesia que participen de los emblemas sustitutivos mediante un acto de fe, es aconsejable, a la luz de estos pasajes, que participen más bien los que mediante el bautismo pertenecen al pueblo remanente o que, al menos, viven en armonía con la ley de Dios.[38]

Algunas aplicaciones derivadas de la pascua

Tres hechos históricos de la celebración pascual revisten aspectos realmente significativos. La primera pascua la celebraron los israelitas en la tierra del cautiverio, en Egipto (Exo. 12:24-27). La segunda en el desierto (Núm. 9:1-5), en el lugar de su peregrinación. Las ollas picantes de Egipto, la carne y el anhelo de vivir relativamente más cómodos (donde hubiera mejores pastos), influían para que el pueblo prefiriera muchas veces la esclavitud y menospreciase la liberación otorgada tan maravillosamente. La celebración de la pascua en el desierto tenía el propósito de contrarrestar los miserables atractivos de la esclavitud, pues concentraba la mente en los hechos impresionantes de la liberación. La tercera pascua que se registra al final, fue celebrada no bien cruzaron el Jordán, en Canaán, en la tierra prometida. (Jos. 5:9-11). Entonces fue eliminado definitivamente el “oprobio de Egipto”, y la esclavitud perdió su atractivo para siempre.

Algo semejante vemos en los emblemas sustitutivos del nuevo pacto. La celebración de la santa cena se dió en este mundo en el mismo lugar de nuestro cautiverio. (Luc. 22:19). Aquí fue levantada la cruz de Cristo, y por su muerte nos libró de las consecuencias del pecado. Pero aunque por la fe hemos iniciado el éxito hacia la Canaán celestial, todavía nos encontramos en el lugar de nuestra peregrinación, y necesitamos ser librados cada día del poder del pecado. Por consiguiente, hoy también debemos repetir el rito sagrado que instituyó nuestro Señor para contrarrestar los atractivos de este mundo, y no menospreciar de esa manera el Don ofrecido como precio por nuestra libertad. Nuestra peregrinación puede volverse agotadora. o monótona, según cómo hayamos encarado nuestra vida, y la esclavitud del mundo puede resultarnos más placentera y llevadera. Pero una mirada a la cruz de Cristo ahogará quejas, y neutralizará el fermento de nuestras murmuraciones.

Finalmente, cuando lleguemos a las mansiones celestiales, toda la presión y el oprobio del mal se habrán disipado para siempre. Libres de la presencia del pecado, participaremos entonces con Cristo de su prometido “banquete escatológico”.[39] (Luc. 22:19; Mat. 26:29; Mar. 14:25; 1 Cor. 11:26). ¡Qué ocasión solemne será aquélla! ¡Cómo será el himno triunfal que entonces se entonará! (Apoc. 15:3). La levadura del pecado habrá sido desarraigada para siempre.

Así como resulta imposible contestar la pregunta: “¿Cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande?” (Heb. 2:3; 10:26-31), igualmente imposible resulta contestar otra pregunta que enmarca la seguridad de nuestra esperanza: “El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entrego por todos nosotros, ¿como no nos dará también con él todas las cosas?” (Rom. 8:32).


Referencias:

[23] SS, pág. 199.

[24] Id., pág. 198.

[25] Ver confirmacion de Josefo, Filon, Mishna, Soncino en SDABC, tomo 5, pag. 533.

[26] JE, tomo 9, pag. 556.

[27] Vease SDABC, tomo 5, pag. 533.

[28] El Conflicto de los Siglos (CS), págs. 450, 451.

[29] Los sinopticos, por ejemplo, dicen que la ultima cena era una pascua. (Mar. 14:12, 16; Luc. 22:15.) Pero Juan declara que se dio durante la noche del 13 al 14 de Nisan. (Juan 18:28; 19:14. Vease TDNT, tomo 5, pag. 899. Mateo dice que fue el primer dia de los panes sin levadura. (Mat. 26:17.)

[30] SDABC, tomo 5, pag. 533.

[31] DTG, pag. 705.

[32] SDABC, tomo 5, pags. 533, 534.

[33] Ver SDABC, tomo 5, pag. 536; TDNT, tomo 5, pag. 900.

[34] SDABC, tomo 5, pag. 537.

[35] Vease Los Hechos de los Apóstoles, pag. 467 (con referencia al N° 7).

[36] SDABC, tomo 5, pag. 523.

[37] JE, tomo 9, pags. 548, 556.

[38] Vease DTG, pag. 612.

[39] DTNT, tomo 5, pag. 897.