Nota Editorial. —Han llegado a la Asociación Ministerial frecuentes pedidos de material sobre un estudio de caracteres de las doce tribus del antiguo Israel. Muchos de entre nosotros aún se acuerdan de los interesantes capítulos, relativos al tema, aparecidos en el libro “The Cross and Its Shadow” (“La Cruz y su sombra”) de S. N. Haskell. Hoy el libro está agotado. Más tarde se publicó otro, “Brothers of the King” (Los hermanos del Rey), de A. W. Spalding, ‘que trata de este asunto de manera muy interesante, pero también se ha agotado, yo tenía algunas notas personales en forma bosquejada, basadas principalmente en estos dos libros, y se me ha rogado las comparta con los obreros en el campo. No aspiro a originalidad en estas notas sino que presento el material juntado con el fin de dar estudios bíblicos que tengan un valor práctico como fondo para la exposición de temas proféticos, tales como el mensaje del sellamiento, la marca de la bestia, el verdadero Israel, etc. Este material es asimismo de valor para secundar una serie de estudios doctrinales.

El fondo textual para este estudio de las doce tribus se encuentra en Apoc. 7; 21:7, 8, 12, 13, 24-27; Ezeq. 9:1-6.

Si estas ideas sirven para inspirar en otros pensamientos originales como los ofrecidos por los dos autores mencionados, mi bosquejo de las doce tribus podrá tener valor homilético. Si parece demasiado especulativo para los estudiantes más conservadores, sirva ello de desafío al lector, como obrero, para someter a la consideración de los demás algo más realista. Uno de los fines de la Asociación Ministerial es ayudar a nuestros obreros en su estudio personal de la Biblia. Los obreros de hace algunas décadas, aunque sostenían la ortodoxia bíblica, hallaban expresión para el pensamiento original. Saquemos provecho de su ejemplo.

Introducción

Un estudio del carácter de las doce tribus, del Israel antiguo revela claramente que los, hombres pecadores pueden llegar a ser vencedores. Dios ha hecho provisión en Cristo para una vida de abundante victoria. Por otra parte, muestra la profundidad en que se hunde la humanidad cuando Satanás la domina.

Los nombres bíblicos revelan el carácter de sus poseedores

Los nombres fueron cambiados a fin de que se amoldaran a modificaciones del carácter. Constituye toda una revelación el comprender el verdadero significado de cada tribu. Consúltese cualquier auxiliar para el estudio de la Biblia. (Gén. 32:24-28; Hech. 4:36, 37; Apoc. 2:17).

I. Hijos de reformación

A. Rubén.

1. Rubén había despreciado su primogenitura. José recibió una porción doble de la herencia terrenal; Leví, el sacerdocio; Judá, el privilegio de ser el progenitor de Cristo.

2. Dignidad. “Corriente como las aguas.” Siempre corren para abajo, buscando el curso más fácil, rodeando los montículos. Gén. 49:3, 4. Gén. 50:14; 37:21, 22, 29; 42:22.

3. A causa de la precipitación de Rubén, el padre no tenía confianza en su palabra. Contrásteselo con Judá. Como hijo mayor, Rubén debería haber sido un hombre capaz de poner coto al mal. Veintidós años de tristeza. El celo, así como una inundación de aguas, puede barrer con las cosas, pero también puede ser dañoso. Gén. 42:37, 38; 43:8, 9, 13.

4. Pidió egoístamente la primera herencia. Su tribu fue la primera llevada cautiva por Asiria. Núm. 32:1-33; 1 Crón. 5:26. “No seas el principal.” No proporcionó ningún juez, profeta ni héroe, excepto Adina y treinta rebeldes. 1 Crón. 11:12; Núm. 16:1; Deut. 11:6. Idólatra. 2 Rey. 10:32, 33.

5. En la batalla de Megido hubo gran escudriñamiento de corazón de parte de esta tribu. Juec. 5:16.

6. “Clamaron a Dios” contra Asiria. 740 ant. de J. C. 1 Crón. 5:20.

7. “Viva Rubén.” Deut. 33:6.

Carácter de Rubén: religioso, amable, bondadoso, débil, vacilante

B. Simeón.

1. Asociado de Leví en un acto homicida en Siquem. Gén. 49:5-7.

2. Jefe en el pecado de Siquem. Gén. 34.

3. No se le asignó territorio cuando la tierra fue dividida; compartió con Judá. 1 Crón. 4:24, 27, 39, 42.

4. Más tarde buscó nuevo territorio y se separó de las otras tribus. Un simeonita muerto por licencioso. Núm. 25:14.

Carácter de Simeón: Arremetedor, vengativo, licencioso, independiente

C. Leví.

1. Participante con Simeón en la matanza de Siquem. Iracundo, voluntarioso.

2. Aunque débil por naturaleza, se mostró fiel en la crisis. Exo. 32: 26.

3. Más tarde se mostró digno del sacerdocio. Exo. 32: 10, 26-28.

4. Enseñó a Israel. Deut. 33:8-11.

5. Heredó ciudades. Núm. 18:20, 21; 35:7.

6. Bernabé era de esta tribu (Hech. 4:36), como también Marcos, Moisés, Aarón, Jocabed, Samuel, Abiatar, Jeremías, Finees, Joiada, los Macabeos y Juan el Bautista.

Carácter de Leví: leal, apto para enseñar, hábil, cruel.

II. Hijos de fortaleza

A. Judá.

1. Progenitor de Jesús. Fue el “mayorazgo sobre sus hermanos.” 1 Crón. 5: 1, 2.

2. En la vida doméstica Judá triunfó donde Rubén fracasó.

3. Judá era un jefe; su padre le tenía confianza. Gén. 43:8-13.

4. El cetro de Judá. Gén. 49: 10.

5. “Lavó en el vino su vestido,” simbólico de la aplicación de la sangre de Cristo. Gén. 49: 11, 12.

6. Leal, independiente en acción. 2 Sam. 2:4-11.

7. También de espíritu independiente. Gén. 38:1.

8. La iglesia debería orar por el hermano descaminado. Compárense Deut. 33:7; Sant. 5:19, 20.

9. Judá ofreció su vida en rescate. Compárense Gén. 44:33, 34; Mar. 10:43-45; Juan 15:13.

10. Hombres notables de Judá: Jesús (Apoc. 5:5), Caleb, Otoniel, Ibzán, David, Salomón, Josafat, Ezequías, todos reyes o gobernantes de Judá.

Carácter de Judá: tolerante, valiente, fértil en recursos, generoso, de espíritu independiente.

B. Zabulón.

  1. Hijo menor de Lea. Gén. 30:20.
  2. Tribu ruda, marítima. Gén. 49:13.
  3. Ofrecía “sacrificios de justicia.” Deut. 33:18, 19.
  4. Dado a lo literario y artístico. Juec. 5:14.
  5. Puso en peligro la vida por personas de alta posición. Juec. 5:18, 19.
  6. “Sin doblez de corazón.” “A punto de guerra, en todas armas.” 1 Crón. 12:33.
  7. Rico, pero tacaño. Compárense Deut. 33:19; Juec. 5:19.
  8. Jesús era la “gran luz” de Zabulón. Isa. 9:1, 2.

Carácter de Zabulón: discreto, práctico frugal, dispuesto a sacrificarse a sí mismo, tacaño

C. Isacar.

1. “Asno huesudo.” Fuerte, sólido, lento, torpe. Gén. 49:14, 15.

2. La tierra prometida. Juec. 5:15; Heb. 11:9, 10.

3. La batalla de Megido se libró en las fronteras de Manasés. Juec. 5:19.

4. Trabajador, resistente, valiente, paciente, invencible. 1 Crón. 7:5.

5. La tribu mostró sentido de responsabilidad. 1 Crón. 12:32.

6. Considerado y generoso. 2 Rey. 4:8-10.

7. La negligencia de Isacar, aunque su corazón estaba bien. 2 Crón. 30:17-20.

8. Hombres notables de esa tribu: Toba (Juec. 10:1, 2), Baasa (1 Rey. 15:27).

Carácter de Isacar: sincero, esperanzado, paciente bajo las cargas, lento, torpe

III. Hijos de prueba.

A. Dan.

1. De aguda percepción entre el bien y el mal y de buen juicio, criticón. Gén. 49:16-18. (Cómo tratar las faltas: Mat. 18:15-17; Gal. 6:1)

2. Dotado de habilidad y sabiduría. Exo. 31:3-6; 35:34.

3. Sansón era de esta tribu. Juec. 13:2; 15:20.

4. Justicia propia danita, robó a un vecino sus dioses. Juec. 18:23-26.

5. Notable por su adoración de sí mismo. Amos 8: 4.

6. Dios soportó a la tribu de Dan. 2 Ped. 3:9; Sal. 101:5, 8.

“Cristo espera retratarse en cada discípulo.”

“Cada uno es arquitecto de su propio carácter.”—E. G. de IT hite.

Carácter de Dan: de aguda percepción, hábil, falto de sinceridad, egoísta, orgulloso, criticón

B. Gad.

1. Aunque abofeteado por el enemigo, sabe triunfar. Gén. 49: 19. (Contrástese con Rubén, que rehuía las dificultades).

2. Perseveraba, mostraba determinación. 1 Crón. 12:8.

3. El origen de la victoria de Gad: “Clamaron a Dios en la guerra.” 1 Crón. 5:18-20.

4. Lealtad a Dios. Elías tisbita era de Gad.

5. Gad tipifica el apóstata que logra ser vencedor.

El llamamiento y las promesas de Dios a los apóstatas:

“Vuélvete, oh rebelde Israel, dice Jehová.” Jer. 3:12-14.

“Por vuestras maldades sois vendidos.” Isa. 50:1; 1 Juan 1:9. “Que reconozcas tu iniquidad.” Jer. 3:13, V. M.

“Arguyamos juntos.” Isa. 1:18, V. M. Jer. 3:22.

“Medicinaré tus iniquidades.” Oseas 14:4. “No me acordaré de tus pecados.” Isa. 43:25.

Carácter de Gad: Hombre de oración, perseverante, intolerante.

IV. Hijos de genio.

A. Aser.

1. Culto, diplomático, dependiente de Dios. Gén. 49:20; Deut. 33:24-27.

2. Agradable, acepto a sus hermanos, un ganador de almas. Vers. 24.

3. Fuerte, duradero como el hierro. Vers. 25.

4. Reconoció los “brazos eternos.” Vers. 26, 27.

5. Tribu fuerte, que ulteriormente se mezcló con los paganos. Débil en los días de David. 1 Crón. 27:15-22.

6. “Se humillaron y vinieron a Jerusalén.” 2 Crón. 30:10, 11.

7. La profetisa Ana era de esta tribu. Luc. 2:36-38.

Carácter de Aser: culto, humilde, diplomático, transigente, artero

B. Neftalí.

1. Tribu de predicadores, fervor, capacidad analizadora, fe en la causa.

2. Libre como un ciervo. Gén. 49:21.

3. “Dichos suaves”—bondadoso. —Prov. 16: 24; Sant. 3:5-8.

4. “Expuso su vida a la muerte.” Juec. 5:18.

5. “Saciado de benevolencia.” Contentamiento. Deut. 33:23.

6. La influencia de Cristo en la tierra de Neftalí. Isa. 9:1, 2.

7. Barac era de esta tribu.

Carácter de Neftalí: elocuente, libre, bondadoso, altruista, poco práctico

V. Hijos de contraste.

A. José.

1. En su juventud fue mimado, querido; se justificaba a sí mismo. Gén. 37.

“Un joven dios en su rectitud, y un necio a la vista de sus hermanos endurecidos en el mal.” —A. W. Spalding.

2. ¡Soñador! Las pruebas lo hicieron práctico.

“José pasó por el horno de fuego. Y cuando le tocó el soplo del odio, le quemó las orlas de su orgullo. Y el duro trabajo secó sus sueños.”—A. W. Spalding.

3. Desdeñoso de las palabras impuras.

4. Más adelante virtuoso, resuelto, diligente. Gén. 49:22-26; Deut. 33:13, 16.

5. Sutil y penetrante.

6. Una doble porción: Efraím y Manases fueron bendecidos. Gén. 48; Apoc. 7:6-8.

7. Triunfó separado de sus hermanos. (Judá triunfó en la vida doméstica; Leví, en una crisis).

Carácter de José: administrador, discreto, perdonador, confiado en su propia justicia, de excesiva confianza propia

B. Efraím.

1. Josué era de esta tribu; fue elegido uno de los doce espías. Núm. 13:8, 16, 17.

2. Integro, esforzado. Núm. 14.

3. Impulsivo y arrogante. Tribu pendenciera. Juec. 8:1-3.

4. La fe y fortaleza de Débora. Juec. 4:6.

5. Jeroboam: enérgico e industrioso. 1 Rey. 11:26-28.

6. La honradez de Efraím: apenado por robo de animales efectuado por sus hijos. 1 Crón. 7:21-23.

7. Seera de Efraím (mujer), constructora de dos ciudades. 1 Crón. 7:24.

8. Samuel, aunque de la tribu de Leví, vivía en el territorio de esta tribu. 1 Sam. 1:1; 7:9, 15.

9. La tribu gozaba de muchas ventajas, pero no supo aprovecharlas.

10. Dios la trajo con cuerdas de amor. Oseas 11:3-5.

11. La continuada misericordia de Dios hacia ella. Oseas 11:8.

12. Se mezcló con los paganos. Oseas 7:8.

13. Se destruyeron a sí mismos. Compárese Deut. 33:17; Oseas 8:12; 4:17; 9:17.

Carácter de Efraím: lleno de fe, enérgico, valiente, impulsivo, dictatorial, transigente

C. Manasés.

1. Primogénito, pero segundo para recibir la bendición de Jacob. Su nombre sobrevive al de Efraím. Compárese Gén. 48; Apoc. 7:6.

2. Primeras mujeres herederas. Núm. 27:1-8.

3. Gedeón era de Manasés. Juec. 6:15.

4. Ayudadores; hombres esforzados. 1 Crón. 12:19-22.

5. Íntegros, leales. 1 Crón. 15:8, 9.

6. De humilde corazón; destruyeron la idolatría. 2 Crón. 30:1-18; 31:1.

7. La reforma de Josías en Manasés. Compárense 2 Crón. 34:1-6; Apoc. 14:6-12, 14.

Carácter de Manasés: competente leal, tímido

D. Benjamín.

1. Jacob lo ve atrevido, desafiante. Gén. 49:27.

2. Benévolo es a los ojos de Moisés… Y tal era el carácter contradictorio de Benjamín: terco, fiera e irrazonablemente leal a su palabra o preconcepto, impávido ante las condiciones adversas, desdeñoso del peligro: salía airoso en lo imposible; pero con los perseguidos, los necesitados, los temerosos, ¡cuán solícito y benigno se mostraba!”—A. W. Spalding. Deut. 33:12.

3. Jonatán fue un tipo verdadero de Benjamín. 1 Sam. 18:1-4.

4. Una tribu terca hasta la muerte. Juec. 20:12-18.

5. Hábiles arqueros de Benjamín. 2 Crón. 17:17; 2 Sam. 1:22; 1 Crón. 12:1, 2.

6. La influencia de Samuel sobre Rama de Benjamín. 1 Sam. 7:15-17.

7. El destructor llega a ser protector. Compárense Gén. 49:27; Deut. 33:12.

a. A Saúl de Benjamín se le dio un nuevo corazón. 1 Sam. 10:9.

b. Saulo de Tarso, convertido. Rom. 11:1; Hech. 7:58; 8:1, 3; 9:1, 3-9.

c. El bondadoso Mardoqueo era benjaminita. Ester 2:5.

Carácter de Benjamín: confiado, humilde, atrevido, protector, guerrero, fiero

Conclusión.

  1. Las doce tribus poseen la Ciudad Santa. Son vencedores. Apoc. 21:12; 22:14.
  2. Los tipos se hallaban en la iglesia apostólica. Efe. 2:19-22; Apoc. 12:12-14.

“La unidad de la iglesia primitiva era tanto más admirable cuanto los creyentes eran de nuestra naturaleza común—hombres de pasiones semejantes a las de los demás. —Pedro negó a su Señor tres veces. Tomás dudó. Nicodemo acudió al Señor de noche. Siete demonios hicieron su morada en María Magdalena. Pareciera que fuera ayer no más cuando los discípulos urdían intrigas por alcanzar la preeminencia, rechazaron a los niños, se echaron atrás ante el oprobio de la cruz y demandaban el reino visible. A ellos pueden añadirse en sus defectos Ananías y Safira, quienes retuvieron parte del precio de los bienes que habían consagrado al Señor; Simón el Mago, que quiso comprar con dinero la gracia de Dios; Eutico, que durmió durante un sermón; Rodé, la mucama excitable; Saulo, con su fanatismo; Pedro con sus prejuicios; y las mujeres de la iglesia de Corinto con sus chismes. Por otra parte, los gálatas fueron hechizados por los rabinos; los tesalonicenses pusieron fecha para la segunda venida de Jesús; los efesios habían perdido su primer amor. Ciertos judaizantes de Jerusalén querían imponer a los creyentes gentiles cargas demasiado pesadas; mientras que en Pérgamo los cristianos comían cosas sacrificadas a los ídolos—una liberalidad excesiva. —En Tiatira los incautos fueron seducidos por una profetisa, Jezabel. Y los laodicenses eran tibios, ni fríos ni calientes.” —P. II7. Wilson, citado en Christian Faith and Life (La fe y la vida cristiana), de oct. de 1932.

  • Los verdaderos hijos de Dios son vencedores. Apoc. 21:7.
  • Las ropas lavadas en la sangre del Cordero. Dan y Efraím fracasaron. Apoc. 7.
  • Los redimidos están sin mancha. Apoc. 14:5.
  • Todos pueden ser vencedores. Apoc. 22:17.
  • El experimento triunfante de Dios en los corazones humanos. Vers. 17.

“La victoria verdadera y duradera, que se extiende por toda la eternidad, no depende de relaciones tribales ni tendencias hereditarias, sino de una humilde confianza en Dios.”—A. W. Spalding.

“Todos los hijos de Jacob se reunieron alrededor de su lecho de muerte… Mientras esperaban su última bendición, el Espíritu de la inspiración se posó sobre él; y contempló como se presentó ante él en profética visión el futuro de sus descendientes. Uno después de otro, mencionó los nombres de sus hijos, describió el carácter de cada uno, y predijo brevemente la historia futura de sus tribus… Jacob había sido siempre un hombre de profundos y ardientes afectos; su amor por sus hijos era fuerte y tierno, y el testimonio que dio de ellos en su lecho de muerte no fue expresión de parcialidad ni resentimiento… Para la mayor parte de sus hijos… predijo un próspero futuro… Su ternura paternal se habría expresado sólo en palabras de ánimo y esperanza, pero el poder de Dios se posó sobre él y fue constreñido a declarar la verdad por penosa que fuera.”—“El Origen y el Destino,” 9 págs. 245, 246.