Más de medio millón de ejemplares gratuitos del Nuevo Testamento en lengua danesa fueron distribuidos en sólo diez días en un proyecto masivo de todas las iglesias, programado para que coincidiera con la celebración de Copenhague, como la Capital Cultural de Europa en 1996.
Este proyecto ha significado la distribución más grande de las Escrituras de la historia del mundo. De hecho, más del 98 por ciento de los hogares de Copenhague recibieron su ejemplar del Nuevo Testamento, en cuya cubierta aparece el diseño original del artista danés Esben Hanefeldt Kristensen.
Este fascinante trabajo artístico, que presenta el notable monumento cultural de Copenhague, acompañado de famosas historias bíblicas, se ha convertido en la oportunidad para los coleccionistas. La demanda ha sido tan grande, que la primera remesa se agotó durante la primera semana de distribución, por lo cual surgió la necesidad de imprimir rápidamente más ejemplares para atender la abrumadora demanda.
Durante una visita que hicimos a Morten Aagaard, secretario general de la Sociedad Bíblica Danesa, Borge Schantz y yo nos emocionamos al saber cómo se lanzó esta gran iniciativa para demostrar la relevancia de la Biblia en la sociedad actual. “Cuando se designó a Copenhague como la Capital Cultural de Europa de 1996, nos pareció esencial enfatizar el rol de la Biblia en el desarrollo de la cultura danesa, así como mostrar su impacto actual sobre las vidas de los individuos cuando leen la Palabra de Dios por ellos mismos”.
Aagaard, quien es también ministro ordenado de la Iglesia Luterana, dijo que el proyecto recibió amplia cobertura por los medios masivos de comunicación daneses, y más alentador todavía es saber que todas las iglesias de la ciudad colaboraron en la distribución de la Biblia. Aagaard dijo: “Cada casa de Copenhague recibió la visita de algún miembro de alguna iglesia local, y no necesariamente de su propia iglesia. Descubrimos, además, que sólo el dos por ciento de las familias dijeron “no gracias”, a la Biblia gratuita.
En algunos lugares, los luteranos recibieron un Nuevo Testamento de manos de un metodista, mientras que los católicos distribuyeron Biblias en áreas primariamente protestantes. En otros lugares, los bautistas coordinaron la distribución por los luteranos y católicos juntos, y los adventistas cubrieron vecindades en áreas de la ciudad que estaban fuera de la zona de sus propias iglesias. En otros casos, los pentecostales y luteranos, que estuvieron viviendo en la misma área durante diez años, cooperaron por primera vez.
Ahora que más de 500,000 ejemplares de esta edición especial del Nuevo Testamento en danés se han distribuido, la Sociedad Bíblica está coordinando una mayor distribución de ella en más de una docena de lenguajes para más de 38,000 familias danesas cuyos integrantes hablan un idioma materno diferente. Dichas lenguas comprenden el árabe, tagalo, español, alemán, polaco, inglés, urdu, farsi, francés, turco, serbio, y croata.
Las congregaciones que participaron en la distribución fueron alentadas a celebrar eventos especiales en sus respectivas iglesias. Cada hogar recibió, junto con el ejemplar gratuito del Nuevo Testamento, una carta de la Sociedad Bíblica con una lista de los 600 eventos de seguimiento que iban desde conciertos hasta grupos de estudios bíblicos.
Por ejemplo, el pastor adventista Thomas Müeller, de Copenhague, describió lo ocurrido en su congregación. “Nuestra iglesia participó en la distribución de Biblias, que fue una maravillosa experiencia. La cobertura que hicieron los medios masivos de comunicación indica que todos estaban esperando que los visitaran en sus hogares para entregarles el Nuevo Testamento. Quedamos muy animados por la reacción positiva de prácticamente todos aquellos a quienes visitamos, así como por su obvia ansiedad de leer la Biblia”.
Müeller continúa: “También aprovechamos la oportunidad para celebrar algunos eventos especiales de seguimiento en nuestra iglesia. Planeamos seis eventos nocturnos, ‘Una introducción al Nuevo Testamento’ que se ha desarrollado para terminar en un grupo semanal de estudios bíblicos”.
Borge Schantz, pastor de la Iglesia Adventista de Roskilde, consciente de que su iglesia estaba fuera del área del plan de distribución de Copenhague, creyó que a muchos residentes de Roskilde les encantaría también un ejemplar de este hermoso Nuevo Testamento de recuerdo. Así que su iglesia compró 800 ejemplares y anunció en el periódico local que cualquiera que quisiera una copia que llamara a la oficina de la iglesia. Después de distribuir todos los ejemplares de la Biblia, la Iglesia de Roskilde ha tenido más de 150 visitas a su templo y cerca de la mitad de los visitantes ha decidido asistir a las conferencias públicas sobre el tema de la forma en que las Escrituras impactan a la sociedad. Schantz, misiólogo y ex director del Centro Adventista de Estudios Islámicos, continúa presentando reuniones de seguimiento sobre temas afines. Los líderes de su iglesia local están asombrados por la cantidad de gente que ha visitado su iglesia como resultado de estas actividades.
Schantz dice:” Hace 20 años la gente se avergonzaba en Dinamarca de hablar de religión. Hoy existe una nueva apertura a la discusión de asuntos religiosos, y muchos individuos están haciendo preguntas con respecto al papel de la espiritualidad en los asuntos de la vida diaria. Este programa de distribución de la Biblia ha elevado la consciencia con respecto a las Escrituras y su impacto en la sociedad”.
Aagard dice que los teólogos y pastores locales continúan contactando a la Sociedad Bíblica para agradecer por lo que pensaban que era imposible. El interés mostrado en esta edición especial del Nuevo Testamento ha sido tan grande que la Sociedad Bíblica Danesa planea una distribución similar cuando Estocolmo sea la Capital Cultura de Europa en 1998.
Si bien Europa se describe muy frecuentemente como una sociedad secular poscristiana, me siento alentado por esta valiente iniciativa de la Sociedad Bíblica Danesa. Me siento inspirado por el espíritu de colaboración que reina en las diferentes entidades denominacionales de Dinamarca; por la apertura de millares de residentes para recibir una edición especialmente preparada del Nuevo Testamento, así como por los alentadores informes de la asistencia a los diferentes eventos de seguimiento. La Palabra de Dios todavía tiene poder para cambiar vidas una por una al ponernos en contacto con Jesucristo, la Palabra viviente de Dios a través de las Escrituras.