El pastor Carlos Aeschlimann entrevista al pastor Antonio Bueno, presidente de la Unión Española de la Iglesia Adventista del Séptimo Día

¿Cuántos años hace que comenzó la obra adventista en España?

Ochenta y un años, pues se inició el 22 de junio de 1903.

¿Quiénes fueron los primeros que llevaron el mensaje a España?

Los misioneros norteamericanos Frank y Walter Bond.

¿Podría describirnos a la Iglesia Adventista Española, tanto en el sentido cuantitativo como cualitativo?

A mediados de 1984, la Unión Adventista Española estaba formada por: 48 iglesias organizadas, situadas en las principales ciudades del país; 15 grupos en crecimiento, de los que irán surgiendo futuras iglesias (esperamos que tres de ellos se constituirán en iglesias este mismo año (1984), en las ciudades de Badajoz, San Sebastián y Córdoba); 5.021 miembros bautizados; 10.000 simpatizantes, aún no bautizados, entre los que incluimos todos los hijos y familiares de adventistas, todos los interesados y todos los alumnos regulares de La Voz de la Esperanza; 4 escuelas de Enseñanza General Básica (escuelas de iglesia) con unos 150 alumnos de promedio cada una; un colegio de Bachillerato y Seminario Teológico (Junior College), con 330 alumnos; una residencia para ancianos; una casa editora que sirve a la Unión Española y a otras uniones de la División Interamericana; un equipo de 169 servidores de la Obra, incluyendo pastores, instructoras bíblicas, profesores, colportores y empleados.

En el aspecto cualitativo, puedo decir para honra y gloria de Dios, que la Unión Adventista Española se destaca en la División Euroafricana por su acción evangelizadora, por su índice de crecimiento neto, y por el desarrollo de su obra educativa.

Sabemos que España es una unión, pero con un solo campo local. ¿Podría explicar cómo funciona tal unión?

Por sus especiales características históricas, geográficas y lingüísticas, España (como Portugal, Italia y Austria) han recibido de la Asociación General la autorización para adoptar el estatus eclesiástico de la unión de iglesias, que podríamos calificar de escalón intermedio entre una asociación y una unión de asociaciones. Este estatus tiene, naturalmente, carácter transitorio. Cuando el número de miembros se duplique, alcanzando una cifra aproximada a los 10.000, será el momento de pensar en constituir dos asociaciones, y entonces se establecería una unión de asociaciones.

La unión de iglesias funciona, internamente, igual que una simple asociación; pero externamente -en sus relaciones con los organismos superiores-, como una unión; por lo tanto tiene trato directo con la División como las otras uniones.

¿Por qué es tan difícil ganar almas en España y en Europa en general?

Tal vez porque no hemos sabido liberarnos del “lastre” de la tradición católica que reserva exclusivamente para los ministros del culto la plena responsabilidad de la vida y del desarrollo de la iglesia. Salvo honrosas excepciones, los laicos adventistas europeos participan muy poco en acciones evangelizadoras agresivas, y esto limita la ganancia de las almas y el desarrollo de la obra. Cada iglesia europea pretende el absurdo de tener un pastor para ella sólita, y cuando lo consigue lo abruma de tal manera con preocupaciones pastorales que no le deja tiempo para ser un evangelizador. Los pastores se agotan resolviendo problemas internos, los laicos duermen y la iglesia languidece por falta de acción y de renovación vitalizadora.

Sabemos que tienen un evangelista muy capaz, y que todas sus campañas son en lugares donde no hay obra establecida. ¿Podría explicar las razones?

Lo hacemos así porque en la dirección de la obra sentimos vivamente el desafío de esas 22 capitales de provincia en las que no tenemos aún iglesia, y pensamos que vale la pena ir haciendo una obra de penetración directa en esos lugares. Nuestro evangelizador nacional ha creado un programa, ya experimentado con pleno éxito durante varios años, que nos permite, en un período de nueve meses, organizar una iglesia de unos cuarenta miembros en un lugar virgen. Estas jóvenes iglesias son una doble bendición: primero, porque no tienen el lastre de problemas viejos, y segundo, porque sus miembros se encuentran en el primer amor y esto los hace más misioneros.

¿Podría contarnos algo de Editorial Safeliz? Sabemos que sólo tienen la parte editorial pero no imprenta. ¿Qué ventajas tiene tal sistema?

En efecto, nuestra Editorial Safeliz no tiene imprenta. Damos gracias a Dios por no tenerla, porque si la tuviéramos nos encontraríamos en la misma situación de bancarrota en que se encuentran otras editoriales adventistas europeas que sí la tienen. El mundo de las artes gráficas ha alcanzado tal desarrollo que sólo las macroimprentas pueden sobrevivir hoy. Nosotros podemos permitirnos el lujo de escoger entre esas macroimprentas hasta obtener de ellas los precios de impresión más favorables. Jamás podríamos imprimir por esos precios con una imprenta propia, porque nunca podríamos adquirir las monstruosas súper máquinas que permiten, con su velocidad y su perfección, abaratar el producto. Y aunque llegáramos un día, en un alarde de despilfarro, a adquirir una de esas máquinas, no tendríamos, entonces, producción suficiente como para hacerla rentable y deberíamos dedicarnos a imprimir para el mundo, desviándonos de nuestro verdadero objetivo.

Como esas macroimprentas, en estos tiempos de crisis, están hambrientas, podemos obtener de ellas precios muy ventajosos y una gran calidad. Esto lo saben bien nuestros queridos directores de publicaciones y colportores de la División Interamericana, que también se benefician por estos precios al vender los magníficos libros de Editorial Safeliz, tan apreciados en todo el mercado interamericano.

Como casa editora de la “madre patria”, Editorial Safeliz se siente muy honrada con los pedidos que recibe de Interamérica y considera un privilegio el poder ayudar para el desarrollo de la obra adventista de publicaciones en esos queridos países donde se habla la hermosa lengua de Cervantes.

¿Cuántos colportores hay en España y qué son los colportores de avanzada?

Actualmente, tenemos cien colportores distribuidos de la siguiente forma: acreditados 26; autorizados 6; principiantes 14; ocasionales 22; estudiantes 32.

Seis de los colportores acreditados tienen además la calificación de colportores de avanzada. Los llamamos así porque son colportores que han aceptado el desafío de ser trasladados a un lugar donde no hay iglesia o donde no hay pastor, y están desarrollando una función de pioneros o una labor pastoral sirviendo a una comunidad ya constituida.

Aunque son siempre ministros de sostén propio, ya que viven de su colportaje, reciben excepcionalmente una ayuda para alquiler de su vivienda, un pequeño presupuesto de trabajo misionero, la ayuda normal de equipo, el pago de los seguros del vehículo y una ayuda por vacaciones.

Algunos de estos colportores de avanzada están realizando una obra de alta calidad pastoral y evangelizadora, tan fructífera como la de los mejores pastores.

¿Qué podría informarnos del Colegio de Sagunto? ¿Cuántos alumnos y qué cursos ofrece?

Nos sentimos orgullosos de nuestro Colegio de Sagunto, donde se educan centenares de jóvenes adventistas y donde se forman también nuestros futuros pastores.

La fama de Sagunto traspasa las fronteras y el océano, y todos los años contamos con un buen grupo de extranjeros que siguen cursos regulares de Teología o bien de Lengua y Cultura Hispánica.

El Colegio cuenta en total con 24 profesores que sirven en las diversas áreas educativas, comenzando con la Enseñanza General Básica, siguiendo con el Bachillerato y el Preuniversitario y terminando con los cursos superiores de Comercio, Lengua y Cultura Hispánica, Pedagogía y Teología.

En el pasado curso, hemos tenido 329 alumnos, y para el curso próximo, 84/85, hay una matrícula de 380.

¿Colaboran los laicos en la evangelización y la ganancia de almas?

Como ya dije, no es masiva la cooperación de los laicos en la evangelización y la ganancia de almas. Sin embargo, hay excepciones muy honrosas y en cada iglesia hay algunos laicos que se destacan por su espíritu misionero, llevando cada año almas a Jesús. Estamos tratando de estimular esta participación laica, y en este mismo año celebraremos en Sagunto un Seminario de Evangelización Laica dirigido por el pastor Samuel F. Monnier de la Asociación General. Esperamos que algo pueda cambiar en estos importantes aspectos.

¿Cómo están las relaciones con las autoridades gubernamentales?

Después de promulgada la Ley de Libertad Religiosa en julio de 1980, las relaciones con las autoridades son buenas. No estamos, sin embargo, plenamente satisfechos con los efectos prácticos de la referida ley, pues sólo está siendo aplicada plenamente en favor de la Iglesia Católica. El resto de los evangélicos seguimos sufriendo, en la práctica, un trato discriminatorio, porque se dilata indefinidamente el establecimiento de los acuerdos que harán efectiva la ley. Parece como si hubiera “manos negras” en ciertos lugares claves del aparato estatal, paralizando la promulgación de cualquier reglamento para la aplicación de la ley en favor de los evangélicos.

¿Qué mensaje enviaría la Iglesia Adventista Española a Latinoamérica?

Desde España seguimos con especial cariño y simpatía el desarrollo de la obra en Latinoamérica; sentimos como nuestros vuestros problemas y nos gozamos intensamente con vuestras victorias. Os estamos agradecidos por la ayuda e inspiración que de vosotros recibimos; ayuda por la rica producción literaria adventista en castellano, que nosotros nunca podríamos soñar con imprimir, e inspiración por esa evangelización dinámica que caracteriza vuestra marcha y que os ha situado, merecidamente, a la vanguardia del mundo adventista. Oramos por vosotros desde España y os deseamos las más ricas bendiciones del Cielo.