Comenzamos a sentir las primeras gotas de la poderosa lluvia tardía. La iglesia se alegra y los cielos también por las victorias de Cristo en muchos miles de corazones. A ciudades, pueblos y barrios llega el mensaje salvador de Cristo. Millares de fieles obreros voluntarios, unidos a oficiales y pastores, están penetrando en nuevos territorios. Los muros están cayendo. Las trincheras del tradicionalismo están recibiendo el Evangelio. En el Brasil, las tres uniones, por primera vez, alcanzaron juntas sus respectivos blancos de bautismos.
El total de bautizados en las tres uniones de Brasil durante 1978 alcanzó la cifra de 26.232.
El número de bautismos de la División Sudamericana para el año 1978 fue de 45.280; se sobrepasó el blanco.
Para 1979 nuestro blanco es de 50.000 bautismos, más la penetración en 230 ciudades y barrios donde no tenemos todavía obra establecida.
Cuando estábamos escribiendo estas notas ya estaban programadas 38 campañas de evangelización. Cerca de 28 de ellas se desarrollarán en lugares nuevos.
Durante 1979 se espera poder bautizar en todo el mundo mil personas por día. ¿Es esto una frase para impresionar o solamente un ardid promocional? ¡No! Sólo nos estamos poniendo al alcance de las grandes promesas de Dios.
Unión Brasileña del Norte
Bautismos previstos para 1978 4.700
Alcanzado 4.757
Para 1979 esta unión tiene un agresivo programa de evangelización. En Fortaleza, Ceará, aprovechando la impresión causada por el Festival de Fe MV, se inició una gran serie de conferencias en Montese Ceará, populoso barrio donde no tenemos iglesia. El pastor Levy Silveira, evangelista de la unión, dirige la campaña.
En Manaos, barrio de Petrópolis, el pastor José C. Bessa dirigirá una intensiva serie de conferencias.
Unión Brasileña del Este
Bautismos previstos para 1978 9.000
Alcanzado 9.221
Con los 2.500.000 folletos Urgente que serán distribuidos en 1979, la Unión del Este habrá diseminado cerca de 7.500.000 folletos, para cumplir así con el desafío de visitar todos los hogares de su territorio antes de 1980.
En esta unión el folleto Urgente comienza a producir una abundante cosecha. El sábado 6 de enero fueron bautizadas 16 personas en la iglesia de Fonseca, frutos directos de dicho folleto.
Unión Brasileña del Sur
Bautismos previstos para 1978 12.000
Alcanzado 12.254
Mil personas por mes fueron bautizadas en la Unión Brasileña del Sur. Cinco de las siete asociaciones alcanzaron el blanco previsto para 1978.
Para 1979 esta unión se propuso alcanzar 15.000 bautismos. Para la campaña de evangelización de Semana Santa lanzaron una publicación que es una réplica un tanto aumentada del folleto Urgente. No hay duda de que la Unión del Sur reúne condiciones para lograr los 15.000 bautismos que se ha propuesto. Más aún, esta unión está ya produciendo resultados que concuerdan con su desarrollo.
Unión Austral
A pesar de tener un administrador menos en la unión, y de no tener evangelista durante 1978, esta unión siguió logrando resultados sobresalientes. 4.036 personas se bautizaron en su territorio durante el año pasado.
También en tierras paraguayas la penetración alcanza compensadores resultados.
Esta unión ya tiene en marcha un excelente programa de evangelización. Se prevé una grandiosa cosecha.
Unión Chilena
Chile bautizó 3.016 almas en 1978. El año pasado esta unión no tuvo evangelista en ninguno de sus campos, ni tampoco en la unión. El congreso de la Unión Chilena, realizado en enero último, nombró evangelista al pastor Manuel Gutiérrez. Lo saludamos y le deseamos las grandes bendiciones de Dios.
Unión Incaica
En 1969 esta Unión sorprendió al mundo pues fue la primera que bautizó más de 11.000 personas. En 1978 batió su propio record del 1969 y bautizó 11.744 almas.
Cinco de los ocho territorios de la Unión Incaica sobrepasaron su meta de bautismos. Cuarenta y dos pastores de distrito bautizaron cien y más de cien almas en 1978.
Los centuriones de la Incaica recibieron de regalo el primer tomo del Comentario Bíblico Adventista en castellano.
Todos los pastores de esta unión se reunirán en un Concilio de Evangelización desde el 7 hasta el 12 de agosto, inmediatamente después del Concilio Bíblico.
Seminario Adventista Sudamericano
El primer trimestre académico de nuestro Seminario comenzará el 5 de enero de 1981.
¿Dónde? En el C.A.P. y en el I.A.E.
¿Quién podrá asistir? Estos son los requisitos que tendrán que llenar los candidatos:
a. Tener el B. A. (Bachillerato en Artes) completo.
b. Trabajar en la obra como pastor ordenado, profesor de Biblia o redactor en una de nuestras casas editoras.
c. Haber trabajado por lo menos tres años en la obra.
d. Ser un obrero de reconocida productividad en su campo de trabajo.
e. Haber revelado aprovechamiento satisfactorio en los cursos de extensión a que haya asistido.
f. Su edad no debe ser superior a los cincuenta años.
g. Manifestar el deseo de participar en el curso.
Las vacantes están limitadas por las cuotas dadas a cada unión.
Un día nuevo y grande se vislumbra en la División Sudamericana con el comienzo de las actividades de nuestro seminario. La suma de beneficios para la obra es incalculable. Un gran número de pastores tendrá ahora la oportunidad de proseguir sus estudios, adiestrándose mejor para enfrentar los desafíos que encara la iglesia en la última etapa de su historia en este mundo.
Oremos a fin de que el Seminario Adventista Sudamericano prepare en realidad verdaderos pastores para el rebaño. Oremos también en favor de los que lo dirigirán y lo administrarán para que sean hombres llenos de la sabiduría que proviene de una vida dirigida por el Espíritu Santo.
Nosotros, los pastores de la División Sudamericana, decimos: ¡Muchas gracias por este nuevo día!
Un sudamericano más en la Asociación General
El pastor Elbio Pereyra, que era secretario de la División Sudamericana, fue invitado por la Asociación General, en octubre de 1978, para colaborar con los fideicomisarios de los escritos de Elena G. de White. El Ministerio agradece al pastor Elbio Pereyra su contribución en los concilios de obreros, como también en las semanas del espíritu de profecía celebradas en el territorio de la división, y le desea la bendición de Dios en sus nuevas tareas.