I. DEFINICION DEL PECADO
1. Pecado es transgresión de la ley. (1 Juan 3:4.)
2. Por la ley se conoce el pecado. (Rom. 7:7.)
3. Toda maldad es pecado. (1 Juan 5:17.)
4. Nos perdona el pecado y nos limpia de toda maldad. (1 Juan 1:9.)
5. Maldad. (Eze. 18:20-27)
II. DEFINICIÓN DE LA JUSTICIA
1. Guarda la verdad. (Isa. 26:2.) Nota 1.
2. Hace el bien. (1 Ped. 3:14, 17.) Notas 2 y 3.
3. Es santidad de verdad. (Efe. 4:24.) Nota 4.
4. Obedece los santos mandamientos. (2 Ped. 2: 21; Rom. 6: 16.) Notas 5 y 6.
5. Redime de los pecados. (Dan. 4:27.)
6. Libra del pecado. (Rom. 6:18)
III. LA FUENTE DE LA JUSTICIA
1. Si fuese por la ley, entonces Cristo murió en vano. (Gál. 2:21.)
2. No como la de los fariseos. (Mat. 5:20.)
3. “No teniendo mi justicia.” (Fil. 3:9.)
4. “En Jehová está la justicia.” (Isa. 45:24.)
5. “Jehová, justicia nuestra.” (Jer. 23:6.)
6. “Tuya es, Señor, la justicia.” (Dan. 9:7.)
7. “Por la fe de Jesucristo.” (Rom. 3:22; 5:
17, 18.) Nota 7.
8. Cristo nos ha sido hecho justificación. (1 Cor. 1:30.) Nota 8.
IV. PROMESAS
1. En el camino de la justicia está la vida. (Prov. 12: 28; compárese con Rom. 6:23.)
2. Paz y seguridad. (Isa. 32:16, 17.)
3. El que busca justicia será guardado en el día del enojo de Jehová. (Sof. 2:3.)
4. Resplandecerán como las estrellas. (Dan. 12:3.)
5. La corona de justicia. (2 Tim. 4:8.)
6. Tierra nueva en la cual mora la justicia.
(2 Ped. 3:13.)
V. LLAMAMIENTO
“Hambre y sed de justicia.” (Mat. 5:6.) Nota 9.
NOTAS
- “Justicia es Vivir la ley de Dios como la
vivió Cristo; es la salud, la actividad de toda la energía espiritual al servicio de Dios… La justicia prepara al que la practica para las mansiones que Cristo ha ido a preparar para aquellos que le aman.
“Lo opuesto a la justicia es la transgresión de la ley de Dios; es buscar tan encarecida y persistentemente las ventajas temporales, que se dejen de lado las cosas eternas.”—E. G. de White, Signs of the Times, del 5 de septiembre de 1895.
- “La justicia de Cristo consiste en acciones
rectas y obras buenas con motivos desinteresados. La justicia exterior, mientras no adorne la interior, no será de ningún provecho.” —”Testimonies,” tomo 3, pág. 528.
- “La justicia es la práctica del bien, y es por
sus hechos por lo que todos han de ser juzgados. Nuestros caracteres se revelan por lo que hacemos. Las obras muestran si la fe es genuina o no.”— Lecciones Prácticas del Gran Maestro pág. 289.
- “Justicia es santidad, semejanza a Dios. Es
conformidad a la ley de Dios; porque ‘todos tus mandamientos son justicia,’ (Sal. 119: 172)” —”El Discurso Maestro de Jesucristo,” pág. 23.
- “Abrahán creyó a Dios, y le fue imputado a
justicia.” (Sant. 2:23.)… ‘Empero al que obra, no se le cuenta el salario por merced, sino por deuda. Mas el que no obra, pero cree en Aquel que justifica al impío, la fe es contada por justicia.’ (Rom. 4:4, 5.) La justicia es obediencia a la ley. La ley demanda justicia, y en este respecto el pecador se torna en deudor de la ley; pero está incapacitado para restituir por sí mismo esta deuda. El único camino por el cual puede obtener la justicia es por medio de la fe. Por la fe se pueden presentar ante Dios los méritos de Cristo; y el Señor considerará al pecador a través de la obediencia de su Hijo. En lugar de la culpa del hombre se acepta la justicia de Cristo, y Dios recibe, perdona y justifica al creyente arrepentido, lo trata como si hubiese sido justo, y lo ama como amó a su Hijo. De esta forma la fe se considera como justicia.”—E. G. de White, Review and Herald, del 4 de noviembre de 1899.
- “La verdadera obediencia es la manifestación
activa de un principio que existe dentro del alma. El amor a la ley de Dios nace del amor a la justicia. La esencia de toda justicia es la lealtad a nuestro Redentor. Esto nos inducirá a hacer lo bueno porque es bueno, porque el hacer el bien agrada a Dios.”—”Lecciones Prácticas del Gran Maestro,” pág. 87, trad. rev.
7. “La justicia que Cristo enseñaba es la conformidad del corazón y de la vida a la voluntad revelada de Dios. Los hombres pecaminosos pueden llegar a ser justos únicamente al tener fe en Dios y mantener una relación vital con él.”—”El Deseado de Todas las Gentes” pág. 266.
8. “Este mensaje [el de la justificación por la fe] estaba destinado a levantar con más prominencia ante el mundo la figura del Salvador, y su sacrificio por los pecados del mundo entero. Presentaba la justificación por la fe en el Fiador; invitaba al mundo a recibir la justicia de Cristo, la cual se puso de manifiesto en la obediencia a todos los mandamientos de Dios. Muchos han perdido de vista a Jesús. Los tales necesitan dirigir la mirada a su divina persona, sus méritos y su amor inmutable por la familia humana. Todo poder le fue dado en sus manos, de modo que puede otorgar ricos dones a los hombres, e impartir el inapreciable don de su justicia al impotente agente humano.’ —”Testimonies to Ministers,” págs. 91, 92.
9. “Nuestra hambre y sed de justicia estará en proporción con lo que alimentamos nuestra alma. E irán en aumento según nos vayamos separando más y más del mundo, de sus costumbres y prácticas, y vayamos conformando nuestra vida a la norma de justicia.”—E. G. de White, Signs of the Times, del 15 de septiembre de 1895.
Sobre el autor: Instructora bíblica de Formosa Taiwan.