Algunas de las informaciones que proporcionan las rocas presentan problemas para quien cree en un diluvio universal literal tal como el que describe el Génesis. Tales problemas deben ser reconocidos. Sin embargo, las rocas también presentan una cantidad de dificultades a quien cree que nunca ocurrió un diluvio mundial. En verdad, algunas características difícilmente pueden ser explicadas aparte de una catástrofe acuática de una magnitud mayor que cualquier otra experimentada en tiempos modernos.

El diluvio descripto en Génesis fue un acontecimiento mundial (Hasel 1975) que destruyó la vida terrestre. La mayoría de los estratos fosilíferos de la tierra resultaron probablemente de ese diluvio, siendo que la Biblia sugiere muy poco más que pudiera explicar esas amplias estratificaciones, y permite muy poco tiempo para su formación ya sea antes o después del diluvio.

Si hubo un acontecimiento tal como un diluvio mundial, se podría esperar que las rocas de la superficie de la tierra den alguna indicación de él. Este artículo discutirá varias líneas de evidencia que apoyan este concepto.

Tendencia hacia el catastrofismo

La década pasada ha sido testigo de un cambio básico en el pensamiento geológico que ha ¡do desde el concepto de cambios pequeños y lentos durante largos períodos a un catastrofismo rápido. La comunidad geológica no está adoptando el concepto de un diluvio universal, pero nuevas interpretaciones catastróficas se adecúan muy bien al concepto de una catástrofe mundial como la que describe el Génesis. Un reciente resumen de progresos en sedimentología en la principal revista geológica de noticias concluye: “Cada vez más se va reconociendo el destacado papel que ocuparon las grandes conmociones a través de la historia geológica” (Nummendal 1982). La evidencia de estas conmociones es el mismo tipo de evidencia que uno podría esperar de un diluvio como el descripto en Génesis.

Distribución de los sedimentos marinos

El espesor de los sedimentos en los continentes alcanza un promedio de aproximadamente 1,5 km, y es unas cinco veces el espesor de los sedimentos en el lecho del océano. Sorprende que aproximadamente la mitad de los sedimentos en el continente son de rigen oceánico. Contienen fósiles marinos y a menudo diversos tipos de sedimentos marinos que incluyen piedra caliza, esquistos calcáreos, etc. ¿Qué hace tanto material marino de origen oceánico en los continentes?

Un diluvio universal podría explicar mejor esta abundancia que si no hubiera habido diluvio. Por supuesto, muchos geólogos lo explican suponiendo que los continentes estuvieron en el pasado a un nivel inferior, lo que permitió inundaciones del mar. Esto puede ser, precisamente, un diluvio mundial. Los modelos de diluvio universal no pretenden que el agua haya cubierto las montañas actuales más altas, que se presume que en su mayoría han ascendido a partir del diluvio.

Depósitos singulares ampliamente distribuidos

La amplia distribución de los depósitos sedimentarios singulares con fósiles terrestres en los continentes es evidencia de una actividad catastrófica para la que no hay similares contemporáneas. Un ejemplo notable es el conglomerado triásico de Shinarump con madera fósil, una parte de la formación Chinle que se encuentra en el sudoeste de Estados Unidos. Este conglomerado, que ocasionalmente pasa a ser una arenisca gruesa, generalmente tiene menos de 30 m de espesor, pero se extiende como una unidad casi continua por cerca de 250.000 km2 (Gregory 1950). Esto sugiere que se necesitaron fuerzas mucho mayores de las que se ven en el presente para extender un depósito único tal como éste sobre un área tan vasta. Que actividades sedimentarias locales, como pretenden algunos, hayan producido esta continuidad, es extremadamente difícil de imaginar. Cualquier valle o cañón ordinario podría haber quebrado esta continuidad. Los conglomerados básales y otras unidades encontradas en muchas otras formaciones geológicas presentan la misma evidencia. Es difícil concebir que tales fuerzas de transporte no hayan tenido implicaciones mundiales.

Turbiditas

El nuevo concepto de turbiditas, que son deslizamientos rápidos de barro que se presentan bajo el agua, se ajusta bastante bien a una catástrofe tal como el diluvio mundial. Estas avalanchas de barro pueden viajar hasta distancias de 1.600 km, a veces a velocidades de más de 80 km por hora, pueden ser hasta de unos 18 m de espesor y pueden abarcar unos 100.000 km2 Sólo el tiempo podrá decir qué proporción de los sedimentos de la tierra podrán ser identificados eventualmente como turbiditas. Dott (1963) menciona “algo menos del 50%” de turbiditas para algunos sedimentos en la cuenca de Ventura, en California. En una sección del devónico hasta el eoceno, en el noroeste de Estados Unidos, estima que el 3070 ha sido producido por turbiditas. Se describen más y más depósitos del tipo de las turbiditas estratificadas a medida que este concepto avanza triunfalmente hacia la reinterpretación sedimentológica.

Un solo depósito del tipo de turbiditas no apoya el concepto de un diluvio mundial pero su abundancia realmente lo hace. El incremento de depósitos continentales que se identifican como turbiditas indican una actividad submarina en una escala como la que podría esperarse de un diluvio universal, y no es de ningún modo representativo de los esquemas actuales de sedimentación continentales.

Escasez de características de erosión en sectores de supuesta discontinuidad en el tiempo

Frecuentemente, en los estratos sedimentarios de la tierra, faltan partes de la columna geológica. Esto representa generalmente millones o cientos de millones de años de acuerdo con la escala estándar de tiempo geológico. Algunas de estas porciones faltantes pueden extenderse por grandes porciones de continentes. Si estas brechas ocurrieron, deberían mostrar los efectos del tiempo; de otra manera, estos estratos debieron depositarse rápidamente como se podría esperar en un diluvio universal. Las verdaderas brechas o discontinuidades deberían tener una buena dosis de erosión que se hubiera preservado bajo las deposiciones posteriores.

La casi completa ausencia de características importantes de erosión (por ejemplo, la topografía irregular como la que ahora se ve en la superficie de la tierra) en muchas de estas discontinuidades sugiere muy poco tiempo entre períodos de sedimentación. Esto es lo que podría producirse de un diluvio universal. Existen unos pocos cañones fósiles (por ejemplo, Cohén 1976), pero su ausencia casi universal en los sedimentos antiguos, comparada con la actual abundancia de cañones sobre la superficie de la tierra, apoya el concepto de una rápida deposición de sedimentos en el pasado, con poco tiempo para la erosión. Incidentalmente, un cañón fósil no descredita la actividad diluvial. Se esperaría que hubiera erosión durante un diluvio, pero la ausencia significativa de erosión en estos supuestos hiatos indica un tiempo breve como el que podría esperarse durante un diluvio universal. Estas discontinuidades son comunes.

Conclusiones

En resumen, una cierta cantidad de evidencias apoya el concepto de un diluvio universal. Las evidencias en favor del catastrofismo, la abundancia de sedimentos marinos y turbiditas en los continentes, una distribución más extendida de depósitos sedimentarios terrestres singulares, tanto en el pasado como en el presente, y la falta de rasgos de erosión dependientes del tiempo en las supuestas discontinuidades, cuando se las toma en conjunto producen un argumento bastante coherente para apoyar un diluvio universal. Por supuesto, los creacionistas somos plenamente conscientes de que algunos datos presentan problemas para un esquema diluvial, pero lo que se presenta aquí no debiera ser descartado. Los hechos no dejan de existir porque sean ignorados.

Cohén, Z. “Early Cretaceous Buried Canyon: Influence on Accumulation of Hydrocarbons m Helez Oil Field, Israel” [ Cañón sepultado del Cretáceo Inferior: influencias sobre la acumulación de hidrocarburos en el campo petrolífero Helez. Israel]. American Association of Petroleum Geologists Bulletin 60(1): 108-114, 1976.

Dott, R. H., Jr. “Dynamics of Subaqueous Gravity Depositional Processes” [Dinámica de los procesos subacuáticos de gravedad deposicional]. American Association of Petroleum Geologists 47:104-128, 1963.

Gregory, H. E. “Geology and Geography of the Zion Park Región, Utah and Arizona” [Geología y geografía de la región del Parque de Sion, Utah y Arizona]. U. S. Geological Survey Professional Paper 220, 1950.

Hasel, G. F. “The Biblical View of the Extent of the Flood” [El punto de vista bíblico de la extensión del diluvio]. Origins 2:77-95, 1975.

Nummendal, D. “Clastics” [Clásticos]. Geotimes 27(2) 23. 1982.