I. INTRODUCCION

a) . En el Nuevo Testamento hallamos una serie de modelos conceptuales que se refieren a la iglesia:

– Un cuerpo – Romanos 12:5

– Un reino – Apocalipsis 1:6

– Un templo -1 Corintios 3:16,17

– Un sacerdocio -1 Pedro 2:9

– Un edificio – Efesios 2:20-22

– Una familia -Efesios2:19

– Una viña -1 Corintios 3:5-9

– Un rebaño – Hechos 20:28

– Un pueblo -1 Pedro 2:10

– Una comunidad santa -1 Corintios 1:2

– Una nueva humanidad -1 Corintios 15:22

b) . Estos conceptos o modelos de la iglesia del Nuevo Testamento son aceptados en mayor o menor grado por todas las demás religiones cristianas.

c) . Pero el Adventismo ha añadido otro concepto de la iglesia a esta lista.

– Un concepto que le añade un carácter dinámico y profético. Es el concepto de la iglesia común MENSAJE DE ADVERTENCIA Y CONVOCACION.

– El epitome de este modelo se encuentra, por supuesto, en Apocalipsis 14:6-12.

d) . No es por casualidad que nuestros pioneros se basaron en ese mensaje.

– Y no es por casualidad que nosotros, a través de nuestra historia, nos hemos vuelto una y otra vez a ese mensaje para comprender el tiempo en que vivimos y el papel que Dios nos ha asignado que desempeñemos como iglesia en estos últimos días.

e) . La iglesia a la cual se refiere Apocalipsis 14:6-12 no puede ser una iglesia común.

– No puede ser una iglesia satisfecha con sus instituciones ni dedicada a realizar “negocios eclesiásticos”.

– Es una iglesia para la hora final.

– Es una iglesia portadora de un llamamiento profético a unirse con Dios frente a la confederación del mal en los últimos días.

f) . A través de nuestra historia la escatología y la eclesiología se han nutrido en Apocalipsis 14:6-12.

– Nuestra doctrina distintiva del santuario nos ha dado un sentido de urgencia del que las otras iglesias, para quienes la segunda venida de Cristo no es más que un credo, carecen.

g) . Para nosotros el MENSAJE es sumamente importante.

– Este mensaje combina: Evangelio y juicio, adoración y advertencia, creación y sábado.

– Es un mensaje para los últimos días que debe predicarse urgentemente a toda nación, tribu, lengua y pueblo.

II. EVENTOS FINALES: UNA PERSPECTIVA EQUILIBRADA

1. ¿Qué son los eventos finales?

a) . Es natural y lógico que esta iglesia tenga tanto interés en los eventos finales.

– Y es natural que Dios haya dado a su iglesia tanta información acerca de los eventos finales.

– Y es natural también que esta iglesia sea especialmente sabia e instruida en la ESCATOLOGIA que.es la ciencia de las cosas ultimas.

b) . A los grandes acontecimientos que ocurrirán en el tiempo del fin los llamamos:

– Eventos finales

– Eventos de los últimos días

– La crisis final

– La crisis venidera

c) . Elena G. de White, a quien le debemos mucha de nuestra comprensión de los eventos finales, los llama específicamente;

– La crisis que se avecina

– La crisis final

– El conflicto final

– La crisis venidera.

d) . Lo más importante que debemos saber en cuanto a esta crisis venidera es la causa por la cual ocurrirá: Sera la culminación del gran conflicto entre Cristo y Satanás.

e) . La crisis final será un periodo breve justamente antes de la venida del Señor.

– Se producirá porque Cristo y Satanás estarán haciendo esfuerzos supremos para ganar tantos súbditos para sus reinos como sea posible.

f) . La literatura adventista es en gran medida escatológica. Los siguientes cuatro libros —entre otros— tratan de manera específica el tema de los eventos finales:

– Eventos de (os últimos días, Elena G. de White

– Preparación para la crisis final, Fernando Chaij

– El desafío del tiempo final, Marvin Moore

– El día del dragón, Clifford Goldstein

g) . Esta es una lista aproximada de lo que consideramos eventos finales.

1. El sellamiento: el sello de Dios o la marca de la bestia.

2. La lluvia tardía.

3. El zarandeo.

4. El fuerte clamor.

5. La terminación de la obra.

6. El fin del tiempo de gratia.

7. La obra de engaño: el espiritismo.

8. Las leyes dominicales.

9. El tiempo de angustia previo.

10. El tiempo de angustia.

11. Las plagas.

12. La liberación del pueblo de Dios.

13. La segunda venida de Cristo.

h) . En el año 1952 la Asociación General convoco a todos los teólogos adventistas de todo el mundo, para celebrar una conferencia bíblica. Específicamente asistió un maestro de Biblia de cada uno de los colegios adventistas de todo el mundo. Por cierto, que asistió el estimado y querido maestro William E. Baxter.

– Como producto de todos los trabajos presentados en aquella conferencia se produjeron dos tomos de un libro llamado: Our Firm Foundation (Nuestro firme fundamento).

– En el apéndice E del tomo 2 aparece un trabajo titulado: “Secuencia de los eventos que ocurrirán bajo la sexta y la séptima plagas”.

– Son 64 eventos bien diferenciados que, aunque ninguna lista es final ni totalmente confiable, porque nadie conoce con exactitud todos los eventos que ocurrirán en la crisis final, es digna de confianza como material de reflexión y como punto de partida para estudios más exactos.

i) . Podemos decir que con seguridad no sabemos todos los grandes eventos que conmoverán la tierra y el cielo en la gran crisis Hamada: La batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso.

2. Necesidad e importancia de conocer los eventos finales

a) . En primer lugar, debemos conocer los eventos finales porque son acontecimientos gravísimos y terribles.

– Para el pueblo de Dios serán: Las horas más oscuras por las cuales pasará el pueblo de Dios a través de su historia.

b) . Daniel 12:1:”… será tiempo de angustia cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces…”.

– Joel 2:1: “Tocad trompeta en Sion y dad alarma en ml santo monte…”

– El Conflicto de los siglos, pág. 680: “La Imaginación más fecunda no alcanza a darse cuenta de la magnitud de tan dolorosa prueba”.

• Profetas y reyes, pág. 108: “Todo el universo contempla con Interés Indecible las escenas finales de la gran controversia entre el bien y el mal”.

c) . El pueblo de Dios debe dedicar tiempo a conocer los eventos finales. Sera importante conocer lo que está ocurriendo. Eso le dará seguridad. No será tornado por sorpresa, aunque la imaginación más fecunda no alcanza a darse cuenta de la magnitud de tan dolorosa prueba”.

d) . Debemos conocer la experiencia de Jesús ante el juicio del Sanedrín, ante el tribunal de Pilato y en la cruz.

– Jesús tenía una comprensión de los sucesos completamente diferente a los que le rodeaban.

– Había dos puntos de vista con referencia a las cosas que estaban ocurriendo en la sala del juicio de Caifás, en el tribunal de Pilato y en la cruz.

– Jesús veía los acontecimientos de una manera y sus enemigos de otra completamente

diferente.

A. El punto de vista de la mayoría

– Los dirigentes judíos que habían luchado por echarle la mano encima a Jesús, ahora se regocijaban porque lo tenían en sus garras.

– Estaban encantados y seguros de que tenían la victoria asegurada.

– Pilato y los soldados romanos veían a Jesús con lástima.

• Se había enfrentado a los judíos y había perdido la partida.

– No había dudas en cuanto a quien tenía la victoria.

– A la vista del mundo Jesús era un necio. Estaba equivocado y pronto estaría literalmente “muerto” a causa de su error.

– Los judíos habían ganado, Jesús había perdido.

– Esa era la ’realidad’ desde el punto de vista humano.

B. El punto de vista de Jesús

– Pero Jesús no veía las cosas desde el punto de vista humano.

– Sabia que estaban en juego cosas invisibles ante los ojos humanos.

– Jesús sabía que se estaba librando una batalla mayor, que los ojos humanos no alcanzaban a ver, ni los oídos humanos a oír.

– Jesús sabía que había un vasto universo del cual los seres humanos no tenían la menor idea.

– Y para Jesús, esa visión cósmica era más importante que el conflicto visible que se estaba desarrollando en torno suyo en Jerusalén.

• Pero algo más importante. Jesús conocía su papel en ese conflicto universal.

– Sabía quién era: El Salvador del Mundo.

– Varias veces, durante aquella noche, dijo cosas que nos dan una vislumbre clara de que él conocía bien los asuntos que estaban en juego.

1. Cuando uno de sus discípulos sacó una espada e hirió con poca convicción al siervo del sumo sacerdote cortándole la oreja, Jesús le dijo:

– Mateo 26:52:”… Vuelve tu espada a su lugar; porque todos los que tomen espada, a espada perecerán. ¿Acaso piensas que no puedo ahora orar a ml Padre, y que é1 no me dará más de doce legiones de Ángeles? ¿Pero cómo entonces se cumplirían las Escrituras, de que es necesario que así se haga?”.

2. Cuando el sumo sacerdote lo conjuró solemnemente en nombre de Dios a que dijera abiertamente si era Hijo de Dios o no, le dijo:

– Mateo 26:64: “Tú lo has dicho; y además os digo, que desde ahora veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las nubes del cielo”.

3. Dos veces le reveló a Pilato su conocimiento de la naturaleza universal del conflicto.

– Cuando Pilato le preguntó: “¿Eres tu rey de los judíos?”, Jesús le contestó: “Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; pero ml reino no es de aquí” (Juan 18:36).

• Cuando se negó a hablarle a Pilato, éste le dijo: “¿A mí no me hablas? ¿No sabes que tengo autoridad para crucificarte, y que tengo autoridad para soltarte?” (Juan 19:10).

• Jesús le respondió: “Ninguna autoridad tendrías contra mí, si no te fuese dada de arriba” (Juan 19:11).

– Esa era la “realidad” desde el punto de vista de Jesús.

e). La crisis final será para nosotros lo que el juicio ante el Sanedrín y ante Pilato fue para Jesús.

– Será un conflicto universal mucho más importante que lo que esté ocurriendo en la tierra desde el punto de vista humano.

– Un conflicto mucho mayor, que los ojos y oídos humanos no podrán ver ni oír.

h) . Jesús sabia, más allá de toda duda, que era el Hijo de Dios, el Salvador del mundo.

• Sabía que era el único a quien Dios le había confiado la (área de vindicar su carácter y salvar a la humanidad.

• Ese conocimiento, aceptado y creído con fe inconmovible, le dio valor, firmeza, y finalmente la victoria.

i) . Nosotros, usted y yo, estaremos de parte de Dios en la batalla final de la tierra contra el universo.

– Pero eso no lo verán los demás. Según ellos, nosotros seremos “la hez de la tierra”.

• Profetas y reyes, pág. 444: “Satanás despertará Indignación contra la minoría que se niega a aceptar las costumbres y tradiciones populares. Hombres encumbrados y célebres se unirán con los inicuos y los viles para concertarse contra el pueblo de Dios. Las riquezas, el genio y la educación se combinarán para cubrirlo de desprecio”.

j) . Cuando el mundo nos ridiculice y se burle de nosotros diciendo que somos una secta de fanáticos ignorantes.

– ¿Seguiremos creyendo que somos el pueblo remanente de Dios?

– Las apariencias mostrarán lo contrario. ¿Podremos, a pesar de las apariencias, mantener fija nuestra mente en el hecho de que Cristo y Satanás están librando un conflicto decisivo?

– ¿Seguiremos creyendo que Cristo nos ha llamado a su lado, aunque parezca que estamos en las garras de los enemigos de Dios?

k) . Jesús venció en su hora de crisis porque sabía lo que realmente estaba pasando.

– Sabia y comprendía lo que sus enemigos ignoraban. Veía más allá de las tinieblas. Su fe se fortaleció por el conocimiento.

i) . Nosotros venceremos en la misma forma. Los que sepan y crean lo que Dios reveló del gran conflicto, de la crisis final, etc.

– Su fe se fortalecerá por el conocimiento. Verán más allá de las tinieblas.

– Sabrán que hay un conflicto mayor. Que el mundo está en guerra contra el Cordero.

– Pero ellos se habrán puesto de parte del Cordero, y conocen y creen la promesa de

Apocalipsis 17:14: “Pelearán contra el Cordero y el Cordero los vencerá, porque él es el Señor de los señores y Rey de los reyes; y los que están con él son llamados, y elegidos y fieles”.

m) . Debemos conocer los eventos finales. Se nos amonesta definidamente a estudiarlos con el propósito de conocerlos.

• Joyas de los testimonies, tomo 2, pág. 411:”… Y los jóvenes deberán entender… las cosas que acontecerán antes del fin de la historia del mundo. Estas cosas tienen que ver con nuestro bienestar eterno, y los maestros y alumnos deben prestarles más atención”.

Testimonies, tomo 7, pág. 14: “Aquellos que se coloquen bajo el control de Dios, para ser guiados por él, captarán el paso continuo de los eventos que él ha dispuesto que ocurran”.

3. Peligros de desequilibro frente a los eventos finales.

a). Hay varios peligros que amenazan a quienes estudian o enseñan los eventos finales. Y esos peligros tienen graves efectos sobre la iglesia.

1. El sensacionalismo.

– Está relacionado con el énfasis en los eventos que entrañan peligro y suscitan el temor.

– Parece que los adventistas sienten una fascinación por la persecución, la ley dominical y el tiempo de angustia.

– Pero los mismos ponen poco Énfasis en el Evangelio eterno, la lluvia tardía, el fuerte clamor, la terminación de la obra y la segunda venida de Cristo.

– La proclamación del mensaje del tercer Ángel que es la última suplica de la misericordia a un mundo impenitente para que acepten el Evangelio eterno, será uno de los eventos más gloriosos y terribles del tiempo del fin.

– La tierra y lodos sus habitantes se conmoverán hasta lo más profundo porque el Evangelio eterno se proclamará con el poder del Espíritu Santo en la lluvia tardía y el falso evangelio se proclamará con el poder de espíritus de demonios obradores de milagros.

– Los hijos de Dios no serán victimas pasivas, y mucho menos ovejas del matadero en la crisis final.

– Los santos serán actores principales en la más memorable confrontación entre el bien y el mal, la verdad y el error, de toda la historia.

– Por lo tanto, no debemos hablar de la persecución, de la ley dominical y el decreto de muerte como si el pueblo de Dios no tuviera otra cosa que hacer en el tiempo del fin que huir.

– Por eso debemos amar la obra de Dios ahora. Debemos involucrarnos con todo lo que tenemos y somos en la proclamación del mensaje que Dios nos ha dado para este tiempo. Porque si estamos vivos y somos participantes del gran conflicto final, seremos adores de la conmoción que producirá en el mundo el fuerte pregón.

– Cuando ponemos énfasis sensacional en los aspectos más terribles de la crisis final, pero olvidamos los más gloriosos, la iglesia adventista se convierte en la iglesia del temor.

– Eso está ocurriendo ahora mismo en muchos lugares, en muchas iglesias y en muchos corazones.

– Dios ha advertido específicamente contra este peligro:

Mensajes Selectos, tomo 3, pág. 438: “Muchos apartarán su mirada muy lejos de los deberes actuales, del actual consuelo y de las presentes bendiciones, y pedirán prestado dificultades para la crisis futura. Esto significara fabricar un tiempo de angustia anticipado”.

Mensajes Selectos, tomo 1, pág. 211: “Hay un tiempo de angustia que se aproxima para el pueblo de Dios, pero no hemos de mantener eso constantemente delante de los nuestros, manejándolos de tal manera que pasen por un tiempo de angustia de antemano. Ha de haber un zarandeo entre el pueblo de Dios, pero no es 6sta la verdad presente para llevar a las iglesias”.

3. El peligro del engaño.

– Dios ha advertido claramente en cuanto al peligro de ser engañados en los asuntos del tiempo del fin.

– Jesús dijo: “Mirad que nadie os engañe”.

– En relación con la fecha y la forma de su venida dijo que vendrían falsos cristos y falsos profetas diciendo cosas tan convincentes y realizando milagros tan asombrosos, que engañarían, “si fuera posible, aun a los escogidos” (Mateo 24:23-27).

– San Pablo se vio obligado a decir a los tesalonicenses, con relación a la segunda venida de Cristo y los eventos que ocurrirían alrededor de ella: “Nadie os engañe en ninguna manera” (2 Tesalonicenses 2:3).

– En el Apocalipsis (16:13,14) dice que antes de “la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso”, saldrán espíritus de demonios que harán señales y prodigios, al grado de hacer descender fuego del cielo a la tierra y lograran engañar a todos los reyes de la tierra.

b). Los eventos serán tan asombrosos, y lo que estará en juego será de tal importancia, que el engaño será una parte importante de los acontecimientos que tendrán lugar en la crisis final.

c) . A pesar de las más solemnes advertencias, durante la historia adventista se han hecho más de veinte intentos de establecer una fecha para la segunda venida de Cristo.

– Todo comenzó con la convicción de que Jesús vendría a esta tierra el 22 de octubre de 1844.

– Después se tuvo la esperanza de que volvería más o menos al mismo tiempo en 1845.

– Después el pueblo adventista se preguntó: ¿No vendrá en 1851? ¿En 1894?

– Más recientemente la especulación se centró en 1917. Luego en 1928,1938 y 1964.

d) . Más recientemente algunos del pueblo de Dios han calculado los años del jubileo y decidieron que Jesús volvería en 1987.

– Otros cálculos del jubileo centraron su venida en 1991 y 1994. Algunos sugieren que el año será 1996 o 1998.

– Otros más tratan de hacer cálculos del tiempo de su venida basados en siete ciclos de 1,000 años cada uno.

e) . el pastor George Heid, presidente del Instituto de Investigaciones Bíblicas de la Asociación General, dice en una ponencia acerca del milenialismo que 63 grupos independientes, pero dentro de nuestra iglesia, están enseñando con diverso grado de verdad y error, las profecías del tiempo del fin.

f) . Sabemos que las declaraciones proféticas de la Biblia son sumamente breves. Y muchas almas fervientes no resisten la tentación de suplir los detalles de las profecías no cumplidas.

– Tenemos un mensaje que debemos predicar, y debemos hacerlo con valor y determinación. Pero hay gran diferencia entre la proclamación de las grandes profecías de tiempo de la Biblia y las especulaciones con respecto a los acontecimientos actuales que parecen cumplir las profecías bíblicas.

– Por supuesto que en cierto grado tenemos que manejar las profecías no cumplidas, pero si nos concretamos a declarar lo que los profetas han dicho, estaremos seguros. La tentación consiste en querer suplir los detalles sobre los cuales los profetas guardan silencio.

g) . Es desafortunado que alguien caiga en la tentación de entrar en especulaciones sobre los detalles no revelados de las profecías no cumplidas.

– Más grave aún es que alguien procure construir, a partir de algunos acontecimientos actuales, toda una cadena de eslabones lógicamente conectados para concluir poniendo alguna fecha para la venida de Cristo.

– Donde la Biblia y el Espíritu de profecía guardan silencio en cuanto a los detalles de los eventos futuros, la reverencia y el recuerdo de los dados que han causado otros especuladores deberían inducirnos a guardar silencio.

h) . Aunque afortunadamente pocos caen en este tipo de tentaciones, basta que unos pocos lo hagan para que la confusión, el chasco, la vergüenza y la perplejidad afecten a muchos adventistas y a la iglesia en general.

– Las prudentes palabras del pastor Jaime White escritas en 1857 todavía constituyen un buen consejo en la actualidad: “Al interpretar profecías no cumplidas, donde la historia no está escrita, el estudiante deberá presentar su exposición sin demasiado dogmatismo para que no se encuentre extraviado en el terreno de la fantasía. Hay quienes piensan más sobre la verdad futura que sobre la verdad presente. Ven poca luz en el sendero en que caminan, pero creen que ven gran luz delante de ellos. Las opiniones respecto a la cuestión del Oriente se basan en profecías que no se han cumplido aún. En estos casos debiéramos andar con cautela y nuestras definiciones debieran ser cuidadosas para que no se nos encuentre quitando lo hitos que se han establecido firmemente en el movimiento adventista. Puede decirse que hay consenso general sobre este tema… Pero es inquietante preguntarse cuál será el resultado de este dogmatismo en cuanto a profecías no cumplidas si las cosas no salen como se espera tan confiadamente”. (Citado en Comentario Bíblico Adventista, tomo 4, pág. 902).

i). Tenemos que ser muy cuidadosos, porque Jesús que conocía el futuro y lo que ocurriría en el tiempo del fin, dijo: “Mirad que nadie os engañe”.

3. La importancia de la preparación.

a) . Lo más importante es la preparación. Si el estudio o el conocimiento de los eventos finales no nos inducen a leer la Biblia y a caer de rodillas, es mejor no estudiarlos ni conocerlos.

b) . El mayor peligro es que apartan nuestra mente del Evangelio eterno.

– Nos inducen a creer que la salvación consiste en tener fe y valor para permanecer fieles en la crisis final. Pero nuestra salvación no depende de eso. El que no llegue salvo a la crisis no podrá permanecer fiel.

– Nuestra salvación no depende del conocimiento de los eventos finales.

c) . El estudio y el conocimiento de los eventos finales deben inducirnos a una preparación cabal, mediante la lectura de la Palabra de Dios y la oración.

d) . El estudio y el conocimiento de los eventos finales deben inducirnos a establecer una relación íntima con Jesús. Una relación de pacto, de amor, de fe, de servicio, de dependencia.

e) . Una relación experimental, tan íntima, que podamos mantenerla en las horas más oscuras por las cuales tendremos que pasar.

f) . Memos de comprender que ser cristiano no es ser buena persona. Ser cristiano no es ser miembro de una iglesia cristiana. Ser cristiano no es conocer la verdad. Ser cristiano no es pertenecer a la iglesia verdadera. Ser cristiano no es pertenecer a la Iglesia Adventista del Séptimo Día.

– Ser cristiano es tener una relación personal, intima, de fe, de amor, de pacto, con una persona: Jesucristo.

g) . Por eso Dios ha dicho mediante su sierva: “Los cristianos deben prepararse para lo que pronto ha de estallar sobre el mundo como sorpresa abrumadora, y deben hacerlo estudiando diligentemente la Palabra de Dios” (Profetas y reyes, pág. 461).

“Sólo los que hayan estudiado diligentemente las Escrituras y hayan recibido el amor de la verdad en sus corazones, serán protegidos de los poderosos engaños que cautivaran al mundo. Merced al testimonio bíblico descubrirán al engañador bajo su disfraz… ¿Se sienten los hijos de Dios actualmente bastante firmes en la Palabra divina para no ceder al testimonio de sus sentidos? ¿Se atendrán ellos en semejante crisis a la Biblia y a la Biblia sola?” (El conflicto de los siglos, pág. 683).

– Mediante el estudio de la Biblia desarrollaran una relación experimental con Jesús.

– Mediante el estudio de la Palabra de Dios podrían mantenerse como viendo al invisible. Podrán tocar, oír, ver al Verbo de vida.

– Mediante la lectura de la Palabra de Dios ellos mismos se conocerán mejor y conocerán personalmente a Dios. Serán llevados a la condición que deben alcanzar y que de otra manera ni siquiera podrían discernir.

– El que estudia la Biblia con oración llega al misterio de conocer a Dios. Este conocimiento es el que debemos alcanzar todos si queremos ser salvos, porque Jesús dijo: “Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo a quien has enviado” (Juan 17:3).

III. Conclusión

a). El que tenga una relación con Jesús así, podrá decir en la hora de la prueba:”¿Quién nos separara del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?… Antes en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro” (Rom. 8:35-39).