Un libro que ayuda a comprender el perfil de la generación más conectada al ambiente digital

    Indicar un libro sobre nuevas tecnologías, formatos de comunicación y su impacto en la evangelización es un gran desafío. Primero, porque hay algunas decenas de obras que hablan sobre tecnología que, aunque no sean específicas sobre evangelismo digital, pueden fácilmente ser aplicadas a este contexto. El otro motivo se debe al hecho de que muchos de esos libros, aunque técnicamente excelentes, no son propiamente prácticos. De esa manera, la indicación que presentaré es un intento de sugerir algo que hable sobre comunicación en la era digital que sea de aplicación práctica, de lectura rápida y accesible, desde diferentes puntos de vista.

    Desde 2003 soy profesor titular del curso de Comunicación Social en el Centro Universitario Adventista de San Pablo (UNASP), República del Brasil. A lo largo de estos años, conviví con más de mil alumnos en el aula. Durante ese período, percibí nítidamente el cambio de perfil de los estudiantes. Claro, son grupos conformados por alumnos diferentes. Sin embargo, es más que eso: ha habido una transformación en el comportamiento social de estos jóvenes. Reaccionan de manera diferente, son motivados por cosas distintas, se enojan y se comprometen por razones muy diferentes de las de antes. Sin duda, Un libro que ayuda a comprender el perfil de la generación más conectada al ambiente digital. hay un evidente cambio en su manera de ser y de comportarse.

    Además de ser profesor, soy anciano de la iglesia de la UNASP, en Hortolandia (San Pablo). Con la apertura que hemos dado a los jóvenes para asumir posiciones de liderazgo congregacional, hemos recibido una multiplicidad de nuevos comportamientos; varios de ellos, muy inesperados: fuerte compromiso en algunos proyectos específicos, pero una clara apatía frente a otros.

    Partiendo de esa experiencia, quiero indicar un libro que trata de manera práctica sobre el comportamiento de los jóvenes de la llamada “Generación Y”. La obra no habla de tecnología ni de evangelismo, sino que, si es leída desde la óptica correcta, señala grandes desafíos y algunas razones para cambiar la manera de pensar en el trabajo para el público joven, usando las nuevas tecnologías. Conocer esas razones nos ayuda a comprender las necesidades de ese público específico, así como a descubrir las oportunidades de contacto y aproximación usando el lenguaje con el que ellos más se identifican y en el que tienen mayor fluidez.

    Código Y: Descifrando la generación que está cambiando el país, de Alfredo Motta y Marcos Calliari (Évora, 2012, 192 páginas), contiene un excelente abordaje que nos abastece de información apropiada a fin de identificar los orígenes del comportamiento de esa generación, incluso, aunque no solamente, en el aspecto tecnológico.

    La obra destaca comportamientos que muchas veces nosotros, integrantes de otra generación, confundimos con falta de educación o como vicios que son consecuencia de la utilización de tecnología: el hiperfoco, el abandono de tareas después de poco tiempo, la superficialidad y la falta de formalidad (o desvalorización de la jerarquía). Sin embargo, también subraya otros puntos que no encontramos fácilmente en personas de otras generaciones y que son excelentes: facilidad para comprometerse con causas sociales, para asumir diferentes tareas al mismo tiempo, para aceptar nuevos procesos y nuevas ideas, para trabajar en equipo, y una buena disposición para participar de los procesos de toma de decisión.

    Los autores afirman que esas características no son determinadas, simplemente, por el uso de las nuevas tecnologías. Muchas veces, es justamente lo contrario: solamente las nuevas tecnologías consiguen atender a esas necesidades complementarias. Por lo tanto, no son estas, aisladamente, las que hacen que esos jóvenes sean como son; sería un pensamiento limitado. Si convives con jóvenes así, sin lugar a dudas has observado la importancia de conocerlos bien. De hecho, solo conseguiremos alcanzar eficazmente a ese sector de la población si usamos los recursos de las nuevas tecnologías alineados con el uso que la propia Generación Y hace de ellas. De otra manera, perderemos un precioso tiempo intentando usar nuevas herramientas solo para parecer “modernos” ante la visión de los más jóvenes. Creo que esta alerta de los autores es totalmente adecuada a nuestro desafío de evangelizar a las nuevas generaciones.

Sobre el autor: profesor del curso de Comunicación Social de la UNASP, Rep. del Brasil.