Entre el 27 de junio y el 3 de julio, se llevó a cabo una iniciativa pionera en la Iglesia Adventista de América del Sur: una semana de evangelismo virtual dirigida por mujeres. Bajo el título “Mirar con esperanza”, la serie fue producida en Brasil por la Dra. Rosana Alves y, para los países de habla hispana, por la profesora Lía Treves.

En esta entrevista, hablan sobre esta experiencia innovadora y cómo los pastores pueden alentar a las mujeres en sus iglesias a involucrarse más en la evangelización.

¿Cómo se sintieron al realizar esta serie pionera de evangelismo femenino on-line?

Lía Treves (LT): Cuando recibí la invitación, sentí una mezcla de emociones que desencadenaron varios sentimientos: por un lado, la pequeñez de no sentirme digna ante un evento importante; por otro lado, me sentí desafiada, ya que toda mi vida traté de ser un instrumento en las manos de Dios para acelerar su venida. Finalmente, sentí el privilegio y el peso de la responsabilidad de ser portavoz de un mensaje tan necesario e importante en nuestros días, como la salud mental a la luz de la Palabra de Dios.

Rosana Alves (RA): Me sentí honrada de servir a Dios, pero también consideré la inmensa responsabilidad de representar a su iglesia en una misión tan importante. Aunque me sentía incapaz, acepté el desafío, porque sé que el que llama capacita. ¡Vivir lo sobrenatural de Dios en esos días fue una experiencia indescriptible!

Considerando el entorno virtual, ¿hubo alguna diferencia en la preparación del contenido de los sermones?

RA: En cuanto al formato, sí. Fue un programa que presentó temas de actualidad en poco tiempo, utilizando un lenguaje visual atractivo, lleno de detalles técnicos. En cuanto al mensaje, no. El foco permaneció en Jesús, la solución para las dolencias humanas.

LT: El hecho de ser un programa lleno de detalles exigió un especial cuidado para que el tema fuera presentado de forma clara y objetiva. Además, tomé en cuenta la narración de mi propia experiencia como punto de contacto con las personas que estaban conectadas, generando empatía para movilizarlas a la acción: “Si Dios ha hecho un milagro en mi vida, ¡lo puede hacer en la tuya también!” El primer día fue el más difícil en relación con estos ajustes; luego todo fluyó con más naturalidad, gracias al trabajo conjunto del equipo de producción.

¿Cómo valoran la respuesta de las personas que siguieron el evangelismo? ¿Alguna historia llamó su atención?

LT: Se han superado las expectativas de las personas que solicitaron el estudio “Sentimientos: la ciencia del existir”. De hecho, fue una propuesta innovadora para realizar una serie de evangelización en la que las mujeres pudieran hablar sobre la salud mental, un tema rodeado de tabúes, a la luz de las Escrituras, sobre todo teniendo en cuenta que el público femenino es el que más busca este tipo de temas en Internet.

En cuanto a las experiencias, recibí muchas preguntas privadas de personas que se sentían identificadas con parte de mi historia y que buscaban algunas respuestas a problemas como la ansiedad, la depresión, la falta de propósito, la búsqueda de la felicidad, la soledad, la pérdida o el fracaso. Me impresionó la cantidad de padres y madres que pidieron consejos sobre qué hacer con sus hijos que están experimentando episodios de ansiedad y depresión. Muchos jóvenes no le encuentran sentido a la vida y se pierden debido a la falta de modelos para seguir. Por eso creo en la importancia y la urgencia que nosotros, como padres, tenemos de restaurar los valores y los principios bíblicos en la familia.

RA: ¡Sí! Miles de personas, por primera vez, pidieron estudios bíblicos y fueron testigos de muchas historias hermosas. Dos llamaron mi atención. Un líder religioso que durante mucho tiempo se había mostrado reacio a ponerse en contacto con la Red Nuevo Tiempo llamó y pidió estudios bíblicos porque dijo que el mensaje de esa noche había sido para él. Una mujer informó que estaba en una profunda depresión, hasta el punto de no salir de casa y no responder a las llamadas familiares; pero, mientras miraba los canales de televisión, se encontró con el mensaje que se estaba presentando y dijo que era todo lo que necesitaba escuchar. Por lo tanto, se puso en contacto con Nuevo Tiempo y pidió estudios bíblicos.

¿Cómo pueden los pastores brindar el apoyo necesario para que las iniciativas de evangelismo de mujeres on-line puedan ocurrir en el contexto local?

LT: Creo que una buena manera de ayudar es brindar espacios para que las mujeres tengan la oportunidad de prepararse y capacitarse como predicadoras, ofreciendo cursos de oratoria y narración de historias. Una vez que estén preparadas, la iglesia puede organizar eventos de evangelismo de mujeres durante todo el año para abordar temas relacionados con la realidad local.

Tan importante como abordar estos problemas es capacitar a las mujeres que estén dispuestas y sean sensibles al llamado de Dios para despertar a una generación que necesita regresar a los principios y los valores cristianos. Y ¿por qué las mujeres? Porque tienen un mensaje poderoso para el mundo a partir de su experiencia personal con el Creador.

Elena de White declaró que “la causa de Dios necesita para este tiempo hombres y mujeres que posean cualidades semejantes a las de Cristo para el servicio: habilidad ejecutiva, gran capacidad de trabajo, corazones bondadosos y comprensivos, buen sentido común y juicio maduro” (Hijas de Dios, p. 120). Todo lo que podemos hacer en nuestros días, tanto hombres como mujeres, para acelerar el regreso de Jesús es poco; necesitamos reclutar más sembradores para preparar la cosecha.

RA: El primer paso ya lo ha dado la iglesia desde sus inicios: valorar a las mujeres e incluirlas en la predicación del evangelio. Siempre hemos entendido, como iglesia, que las mujeres también fueron comisionadas por Dios para difundir el mensaje de salvación. Respecto del momento que vivimos, creo que es fundamental ofrecer más formación, incluida una formación que enseñe a utilizar las redes sociales para difundir la Palabra de Dios. Por ejemplo, ¿cuántas mujeres todavía no saben cómo publicar algo en Instagram? ¿O incluso la forma correcta de enviar un mensaje relevante a su lista de contactos de WhatsApp? Pero, sobre todo, es necesario llamar a todos a experimentar un avivamiento espiritual, ¡a fin de que estemos listos para la abundante cosecha que el Señor nos dará!