El pastor Jairo García Gois nació en Salvador, Bahía, Rep. del Brasil, terminó su curso teológico en 1985, en el antiguo Colegio Adventista del Nordeste, e inmediatamente inició sus actividades ministeriales como profesor en la Asociación de Bahía. Después, fue pastor de iglesia en el distrito de Juazeiro e Itabuna. Estudió licenciatura en Teología en el Seminario Teológico Latinoamericano de Sao Paulo, Rep. del Brasil, y actualmente está en proceso de obtener una licenciatura en Administración y Liderazgo en la Universidad de Santo Amaro, UNISA, también en la capital del estado de Sáo Paulo.
Además de ser pastor de iglesia, el pastor Gois también se desempeñó como secretario de los departamentos de Jóvenes y Hogar y Familia en la Asociación de Bahía, y fue presidente de la Asociación de Pemambuco. En este momento, es el secretario de la Asociación Ministerial y, a la vez, secretario de la Unión del Nordeste del Brasil, UNEB. Está casado con Ivanete Lima Gois, y de esa unión nacieron dos hijos: Edrei y Risia. Desde su oficina en la UNEB, dialogó con el Ministerio sobre el fervor misionero, los desafíos y los triunfos de su Unión. Y también expuso algunos conceptos relacionados con la obra pastoral.
Ministerio: ¿Podría describirnos la Unión del Nordeste del Brasil?
Pastor Gois: La Unión del Nordeste comprende ocho estados: Bahía, Sergipe, Alagoas, Pemambuco, Río Grande del Norte, Paraíba, Ceará y Piahuí. En la región hay, en total, unos 4.300.000 habitantes. A fines de 2003, teníamos seis campos: la Asociación de Bahía (con sede en Salvador), la del Sur de Bahía (con sede en Itabuna), la de Pemambuco, la Misión Costa Norte (que comprende los estados de Ceará y Piahuí, con sede en Fortaleza), la Misión Sergipe-Alagoas (con sede en Aracayú) y la del Nordeste (integrada por los estados de Paraíba y Río Grande del Norte, con sede en Natal). Pero, a partir de este año, contamos con un nuevo campo, la Misión Bahía Central, que a partir de Feira de Santana abarca todo el litoral de Bahía. Durante ocho años, la UNEB creció en la siguiente proporción: en 1996, su primer año, tenía 138.261 miembros, y hasta septiembre del año 2003 llegamos a 219.590; es decir 81.329 miembros más, lo que representa un crecimiento del 58,82%. En 1996 teníamos 1.467 congregaciones, y hoy tenemos 2.243, un aumento de 776 iglesias y grupos; eso significa un crecimiento del 52,9%. Comenzamos el año 1996 con 121 distritos pastorales, y hoy tenemos 205; es decir, creamos 84 distritos nuevos durante ese período. En nuestro territorio se encuentra el Instituto Adventista del Nordeste, 1AENE, que ofrece, además de la escuela primaria y la enseñanza media, los cursos superiores de Teología, Pedagogía, Administración y Fisioterapia.
Ministerio: ¿Qué razones justifican la formación de un nuevo campo en Bahía? ¿Cuáles son los desafíos y las perspectivas de ese campo?
Pastor Gois: Ha sido extraordinario el desarrollo de la obra en Bahía desde que se produjo la primera división, cuando se formó la Asociación del Sur de Bahía en 1998. En ese momento, todo el campo estaba dividido en 58 distritos pastorales. Cuando se produjo la división, la Asociación de Bahía se quedó con 39 distritos. Al cabo de cuatro años superó los 60 distritos. Ese hecho, y la extensión territorial, indujeron a la Asociación a solicitar una segunda división; de ahí surgió la Misión Central de Bahía, con sede en Feria de Santana, que es la segunda ciudad del Estado. La Asociación de Bahía tendrá, entonces, 25 distritos, y la Misión, 35. La creación del nuevo campo ciertamente permitirá atender mejor a los casi 26.000 miembros. Es una zona desafiante, hay mucho que hacer allí. Es una región que tiene 480.949 habitantes, con muchas ciudades sin presencia adventista. Posiblemente sea la zona de Bahía que presenta más índices de pobreza, pero también ofrece grandes posibilidades de crecimiento.
Ministerio: De todos los métodos que se han utilizado allí, ¿cuál de ellos destacaría usted como el más eficaz, y como la mejor explicación de la realidad nordestina?
Pastor Gois: En la Unión del Nordeste reside gente afectuosa y sensible al evangelio. Hay cierto misticismo, es verdad, que proviene de los orígenes culturales y religiosos de la región; pero, en general, es fácil percibir que la gente está cada vez más dispuesta a adoptar una fe sólida y sana. Muchos son sinceros, y están decepcionados de sus iglesias y sectas. Para alcanzar a esa gente, hoy el método de evangelización más eficaz y acorde con la realidad del nordeste del Brasil lo constituyen los Grupos pequeños. La iglesia, por así decirlo, está dividida en Grupos pequeños; son casi 13.000 en todo el territorio de la Unión. Más aún, no se trata sólo de una estrategia misionera o de un método de evangelización: en verdad es un nuevo estilo de vida para la iglesia de hoy. Desde este punto de vista, los Grupos pequeños no excluyen el empleo de los otros métodos. No es cierto que los Grupos pequeños sepulten la aplicación de otros métodos; al contrario, los promueven y les sirven de apoyo. El Espíritu Santo distribuye diversos dones, según 1 Corintios 12:13, 14. Entonces, los Grupos pequeños se convierten en núcleos de entrenamiento y motivación para el sabio uso de esos dones y, además, es el mejor método que conozco para la conservación de los miembros. Los líderes de los Grupos pequeños son los pastores de esas iglesias pequeñas, que deben actuar como miembros de una familia. Todos deben trabajar en beneficio del grupo, para satisfacer las necesidades de todos sus integrantes y obrar en favor de ellos.
Ministerio: ¿Considera satisfactoria la participación de la hermandad?
Pastor Gois: En realidad, podría ser mejor; seguimos soñando con un compromiso más amplio. Hoy se necesita nueve hermanos para que se convierta uno. Eso equivale solamente al 23,04% de participación misionera. Este año tendremos 40.000 feligreses, empeñados en cumplir la misión de la iglesia como parejas misioneras, evangelistas y maestros de clases bíblicas. Se los está entrenado de acuerdo con sus dones, para que el año 2004 sea, en verdad, en nuestro territorio, el Año de la Evangelización Mundial.
Ministerio: ¿Cuáles son los grandes objetivos de la Unión para el año 2004, y qué estrategias se van a utilizar para alcanzarlos?
Pastor Gois: El gran objetivo de la Unión del Nordeste se resume en la propuesta del plan “Un Millón en Acción”. Cuarenta mil miembros de iglesia participarán en la misión de evangelizar por medio de los Grupos pequeños. Este año, cada grupo tendrá su propio blanco de conversos; y a los miembros, dirigidos por sus líderes y sus coordinadores, se los estimulará y entrenará de acuerdo con las tres principales opciones, que son en verdad nuestras líneas de acción: parejas misioneras, predicadores voluntarios y directores de clases bíblicas. Por primera vez en nuestra historia, el blanco de bautismos será el resultado del compromiso personal de cada miembro. Cada cual, en un Grupo pequeño, se fijará su propio blanco. La suma de los blancos de los participantes será el blanco del Grupo pequeño. La suma de los blancos de los Grupos pequeños será el blanco de la iglesia, y así sucesivamente hasta abarcar los distritos y los campos, y finalmente la Unión Los miembros, motivados, entrenados, equipados y acompañados por los pastores, los coordinadores y los líderes de los Grupos pequeños, serán los protagonistas de la mayor siembra y la mayor cosecha de la historia en nuestro territorio.
Ministerio: En su calidad de secretario de la Asociación Ministerial, ¿cuáles son las necesidades más importantes de los pastores que usted ha descubierto cómo se las puede satisfacer?
Pastor Gois: Por ahora, logro percibir dos necesidades: la primera de ellas es la de una mayor visión en cuanto al papel del pastor como entrenador. La segunda es la necesidad del espíritu que caracterizó a nuestros pioneros. Con respecto a la primera, estamos trabajando para convertir a nuestros pastores en entrenadores de la hermandad, facilitándoles la adquisición de los equipos necesarios, y ofreciéndoles preparación y recursos. En relación con la segunda, su satisfacción depende más de ellos que de nosotros; porque el amor y el espíritu de sacrificio que caracterizó a los pioneros es el resultado de una relación personal con Cristo.
Ministerio: En estos días se cuestionan la autoridad, los valores, los conceptos acerca de la vida y hasta las doctrinas de la iglesia, y esta situación la afecta. ¿Cómo debería actuar el pastor para intentar resolver los conflictos que podrían surgir en este contexto?
Pastor Gois: Hoy, más que nunca, el pastor debe ejercer la prudencia. Creo que nunca debería participar en discusiones vanas, ni permitir que su tiempo ni sus talentos se desvíen hacia asuntos que no tengan nada que ver con la salvación de la gente por la cual Cristo murió; también creo que debe conocer a fondo su Biblia y la historia de nuestra iglesia. Además, debe seguir el ejemplo de Daniel, que no dio motivo a sus enemigos para atacarlo (Dan. 6:4, 5). En síntesis, tiene que ser íntegro.
Ministerio: En esta época, en la que prevalece una alta tecnología en comunicaciones, ¿qué diría usted a los pastores con respecto a las visitas de casa en casa?
Pastor Gois: Las visitas siempre serán el mayor recurso del que dispone el pastor para conocer a las ovejas de su prado, y satisface en mayor medida sus necesidades. Ninguna tecnología de avanzada puede sustituir este recurso ministerial. El pastor puede echar mano de todo lo moderno para acelerar su trabajo, pero esa ayuda de tipo impersonal no producirá efectos duraderos. Si está a cargo de un distrito grande, debe contar con la ayuda de dirigentes voluntarios que tengan el don de la visitación, y de esta manera se puede multiplicar por medio de ellos. En nuestra región, los líderes de los Grupos pequeños coordinan las visitas a los miembros de las pequeñas congregaciones. Las visitas son frecuentes, y cuando surge algún problema que supera la capacidad del líder voluntario, entonces actúa el pastor.
Ministerio: ¿Qué consejo daría usted a los pastores con respecto a su relación con los ancianos y otros oficiales de iglesia?
Pastor Gois: Los ancianos y los demás oficiales constituyen el equipo de trabajo del pastor. Él es el director técnico de ese equipo. En el último campeonato mundial de fútbol, el seleccionado del Brasil recibió el nombre de “la familia de Escolari”, por el entrenador. Recuerdo que, después de ganar el título, cierto periodista preguntó a un jugador quién creía él que era el principal responsable de ese triunfo. La respuesta del futbolista fue: “No se lo atribuyo a nadie en particular. Actuamos como equipo; todos hicimos nuestra parte” Los pastores, los ancianos y los oficiales constituyen un equipo, del cual, repito, el pastor es el director técnico. Si él sabe reconocer, valorar y recompensar el esfuerzo de cada miembro, siempre será un pastor de éxito.
Ministerio: Una modalidad peculiar de la Unión del Nordeste consiste en permitir que bauticen los ancianos. ¿Qué es lo que indujo a los líderes a introducir esta práctica? ¿Cree usted que esto se podría practicar en todas partes?
Pastor Gois: Los bautismos a cargo de los ancianos sólo se celebran en el mes de enero, cuando los pastores están de vacaciones. Se los autoriza a bautizar a la gente que se decidió durante las campañas de evangelización dirigidas por ellos mismos. Los ancianos que bautizan en esa época desarrollan un plan de evangelización junto con el pastor. Entonces, se envía sus nombres a la junta directiva del Campo, que autoriza las ceremonias, limitándolas al período y a las condiciones mencionadas.
Ministerio: Según su opinión, ¿qué criterios se deben aplicar para evaluar con justicia a un pastor?
Pastor Gois: La Asociación Ministerial de la División Sudamericana, bajo la conducción de los pastores Alejandro Bullón y Jonas Arrais, ha confeccionado un Formulario de Evaluación, que aparece en el Manual de los secretarios de la Asociación Ministerial. Los usan los campos tanto para evaluar a los aspirantes como a los pastores ordenados. En él figuran siete rubros, a saber: comportamiento social, atributos espirituales, apariencia personal, El pastor como predicador, el pastor como administrador, la familia del pastor y la vida profesional del pastor. Es el único sistema de evaluación que usamos, y me parece justo.
Ministerio: ¿Contra qué peligros concretos de la actualidad le parece que se debe precaver la familia del pastor?
Pastor Gois: Existen peligros morales, financieros, conceptuales, relacionados con el afán de poder, con el secularismo, y algunos más. El pastor es un ser humano. Los miembros de su familia y él están sujetos a las mismas tentaciones que asaltan a todo miembro de iglesia. La protección para el pastor, y para todos los cristianos, es el Señor Jesucristo. Él es nuestra salvaguarda, no importa qué cargo ocupemos ni qué función desempeñemos en la iglesia. Todo cristiano necesita a Cristo. Sin él, sin el estudio diario de las Escrituras, todos corremos peligro
Ministerio: ¿Qué programa tiene la Asociación Ministerial de la Unión para ayudar al pastor y a su familia?
Pastor Gois: La Unión del Nordeste trabaja en conjunto con los campos, y trata de que periódicamente haya encuentros con las familias de los pastores, concilios de AFAM, reuniones de hijos de obreros, etc. Durante el quinquenio, hay dos grandes reuniones generales, coordinadas por la Asociación Ministerial y por AFAM, para los pastores y para sus esposas respectivamente. A ello se suman otros esfuerzos, como el Club del Libro, por medio del cual las parejas pastorales reciben buenas publicaciones para su crecimiento espiritual, personal y profesional. Los resultados de esta inversión han sido descubiertos por medio de una encuesta que se llevó a cabo durante la última reunión de esposas de pastores. Allí quedó en evidencia que están satisfechas en un 97% con el desempeño de la Asociación Ministerial y de AFAM en nuestra Unión.
Ministerio: ¿Cómo serían la iglesia y los pastores de sus sueños?
Pastor Gois: La iglesia de mis sueños debe tener el amor de Esmima, la fe de Pérgamo, las obras de Tiatira, la pureza de algunos de los miembros de Sardis, la fidelidad de Filadelfia y la perseverancia de Laodicea. El pastor de mis sueños debe ser tan obediente como Abel, debe tener tanta fe como Abraham, ser tan firme como José, tener la devoción de Daniel, el amor de Juan y la pasión de Pablo por evangelizar.
Ministerio: ¿Qué le diría usted a un grupo de pastores a los que les podría hablar sólo una vez?
Pastor Gois: “Y nuestra esperanza respecto de vosotros es firme, pues sabemos que así como sois compañeros en las aflicciones, también lo sois en la consolación” (2 Cor. 1:7).
Sobre los autores: Jairo García Gois es secretario de la Asociación Ministerial y, a la vez, secretario d la Unión del Nordeste del Brasil, UNEB.