La navidad significa más que oropel o nieve o campanillas de trineo o regalos centelleantes en los árboles de Navidad.

La Navidad significa olvidarse de sí mismo y recordar a los que viven sin Navidad. Significa dejar nuestros cielitos, así como Jesús dejó su gran ciclo para visitar a los que necesitaban ayuda y necesitaban oír un mensaje de paz y esperanza y alegría.

La Navidad significa los ojitos brillantes de los niñitos hechos felices por una demostración de amor desinteresado.

La Navidad significa el reavivamiento de la esperanza en los corazones de los padres y madres que debido a alguna tragedia han perdido la esperanza de dar a sus hijos una Navidad feliz, hasta que un buen samaritano moderno golpea su puerta con un canasto de alimentos de regalo.

La Navidad significa que la Bondad ha de ser “Reina por un Día”, ¡y cuán feliz hace al mundo! No podemos menos que desear que reine todos los días del año en el mundo. ¡Cuántas transformaciones realiza la bondad! Convierte los antros de odio en cielos de felicidad.

La Navidad significa que un mundo duro, cruel y cansado de guerrear contempla el rostro de Dios durante un corto tiempo. Mira un pesebre y ve el rostro de un Niño. Contempla una fugaz visión de lo que un Niño puede realizar para hacer un mundo mejor. Por un momento oye el canto de los ángeles: “En la tierra paz, buena voluntad para con los hombres”. Ve que los corazones duros y egoístas se quebrantan y que las fuentes del amor comienzan a fluir en forma de alegre corriente. Ve que la mano de la miseria se afloja durante un día mientras un rayito de luz celestial brilla en las tinieblas. Ve que los hombres de negocio se olvidan de los beneficios que pensaban obtener y se disponen a dar. Y muchos descubren repentinamente que subsistimos con lo que obtenemos, pero vivimos en la medida en que damos. La Navidad ayuda a muchas personas a comenzar a vivir.

La Navidad hace que los hijos y las hijas pródigos se detengan en su camino descarriado y descendente y piensen en su madre y en su padre que están en el hogar. Luego se envían pequeños recuerdos para reavivar la esperanza en los corazones de los solitarios y anhelosos que esperan la llegada del cartero.

No, la Navidad no consiste en la nieve o en los arbolitos adornados o aun en los regalos que enviamos. Consiste en el espíritu de amor; en el Espíritu de Dios que se manifiesta entre los hombres. Es el único día del año en que se abren algunos corazones para dejarlo entrar. ¡Cómo pudiéramos hacer que cada día sea Navidad! La Navidad significa que hemos escuchado la música de las campanas del amor. Significa que hemos percibido el aroma de la rosa del amor. La Navidad significa que todavía sentimos el poder del amor de Dios.