Tanto en la Palabra de Dios como en los escritos de Elena de White encontramos numerosos consejos que, como hijos de Dios, nos inducen a estudiar y adquirir conocimientos que puedan capacitarnos para prestar un mejor servicio al Señor. Tal es así que Salomón no sólo enuncia: “El principio de la sabiduría es el temor de Jehová”, sino que contrasta esa declaración diciendo: “Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza” (Prov. 1:7). Si colocamos la segunda parte del versículo en forma positiva, entonces podemos decir: Los sabios tienen mucho aprecio por la sabiduría y la enseñanza, porque el principio de la sabiduría es el temor de Jehová.
Llama nuestra atención lo que Salomón dijo poco antes de lo que terminamos de comentar: “Oirá el sabio, y aumentará el saber” (Prov. 1: 5). Según esta declaración, el sabio tendrá un interés permanente en aumentar sus conocimientos. Y de esto mismo está hablando Elena de White cuando nos dice: “Los hombres de Dios deben ser diligentes en el estudio, fervientes en la adquisición de conocimiento, sin perder nunca una hora. Por medio de ejercicios perseverantes pueden elevarse a casi cualquier grado de eminencia como cristianos, como hombres de poder e influencia” (Obreros evangélicos, pág. 295). Los objetivos de aumentar el saber, y por consiguiente elevar a los siervos de Dios a un grado mayor de eficiencia en el desempeño de cualquier ministerio, están en el fundamento mismo de lo que se conoce con el nombre de Educación Continua.
En ninguna profesión es posible seguir realizando una tarea de éxito con la preparación que se recibió ayer. En un mundo como el nuestro, que día a día contempla el vertiginoso avance de la tecnología, no podemos, como misioneros e hijos de Dios, hacer diferente de lo que está haciendo todo profesional que busca un desempeño óptimo. Abogados, contadores, dentistas, médicos, enfermeras y muchos otros sienten la necesidad de continuar su educación y actualización en sus respectivas áreas, para no quedar atrás y así realizar sus tareas en forma excelente.
Hace algún tiempo la Asociación Ministerial de la Asociación General preparó un Programa de Educación Continua, que no sólo ha estado sirviendo a los misioneros en Norteamérica, sino que ahora también está ofreciendo sus beneficios a los de otras divisiones mundiales. Teniendo en cuenta las ventajas que ofrece el plan, la División Sudamericana ya ha organizado un programa de actualización a partir de un Centro de Educación Continua en Brasilia. A continuación ofrecemos informaciones generales sobre este programa que beneficiará tanto a pastores y evangelistas, como a otros obreros denominacionales, a las esposas de misioneros y también a los laicos.
¿Qué es Educación Continua?
Es un programa organizado para profesionales en servicio activo, y no para quienes se estén preparando para una profesión. Es decir, procura otorgar una mayor preparación y especialización a personas que ya están realizando una tarea.
El Programa de Educación Continua pretende ofrecer ayuda para:
- Los pastores adventistas y sus esposas.
- Los pastores no adventistas y sus esposas.
- Los administradores adventistas.
- Los obreros de otras áreas e instituciones.
- Los líderes laicos de cualquier área del programa de la iglesia.
El Centro de Educación Continua
El Programa de Educación Continua (PEC) de la División Sudamericana está coordinado por el Centro de Educación Continua (CEC), con sede en Brasilia. Desde allí se preparan cursos del tipo o estilo “por correspondencia”, y se autorizan otros eventos a desarrollarse en campos, instituciones y uniones, otorgando todos ellos un reconocimiento medido en Unidades de Educación Continua (UEC).
Existe una comisión directiva que orienta las actividades generales y da las pautas para que este programa se realice en la forma más amplia posible para alcanzar, ojalá, a todos los obreros y laicos con inquietudes de un servicio mejor. Será vital, para el buen desempeño de este programa, que los distintos departamentos de la iglesia lleven adelante proyectos, eventos y cursos que mejoren la preparación de todos los que tenemos interés en la pronta terminación de la obra.
Posibles programas del Centro de Educación Continua
La Educación Continua se mide en Unidades de Educación Continua, pero sin valor académico. No obstante, en ciertos casos la EC puede ofrecerse en forma de enseñanza académica que conduzca a un diploma. Por lo tanto, y generalizando, se podría dividir globalmente las actividades posibles de un programa en tres grupos:
- Programas de EC que conceden crédito académico. Estos involucrarían la participación de obreros laicos interesados en los cursos regulares ofrecidos por el SALT (y las materias regulares del nivel de bachillerato, para quienes no tengan esos estudios), o cualquier otro evento (como los cursos de denominacionalización).
- Cursos de estudio individual. Preparados por la Asociación Ministerial, el Centro de Educación Continua y otros departamentos de la iglesia, consistirán en una gula de estudio, libros de texto y casetes u otros materiales que el interesado estudiará en su propio hogar.
- Eventos de grupos. Especialmente al comienzo, este programa entregará sus beneficios en reuniones o concilios de obreros, en los cuales se dará instrucciones en clases y cursillos que tendrán en cuenta los objetivos de la EC.
Funcionamiento del Programa
Mientras se preparan los cursos para estudio individual, el PEC básicamente estará compuesto de los cursos organizados en las reuniones y concilios de obreros, y en los cursos del SALT u otros eventos organizados por los campos e instituciones en el territorio de nuestra División.
Se espera que cada misionero complete 20 horas-reloj de estudio por año. Los registros de UEC conseguidas serán llevados por los mismos administradores que controlan el registro de servicios de los misioneros. Las UEC alcanzadas por los laicos, también serán conservadas en registros llevados por esas mismas personas.
Ya están a disposición de los administradores de campo, los secretarios ministeriales y otros departamentales de unión, las instrucciones básicas para iniciar las actividades de este programa en todo lugar. En fecha próxima también estará disponible un manual del PEC, para todos los que tengan interés en recibirlo.
Invitamos a los administradores de iglesia, a los secretarios ministeriales y a todo departamental involucrado, como así también a todo pastor o laico interesado en conseguir un mayor desarrollo de sus habilidades para el servicio, a brindar su aporte para que este programa tenga el mayor de los éxitos. De esta manera, los beneficios de una mejor preparación se manifestarán en el avance de todos los ministerios que el Espíritu Santo ha encargado o entregado a la iglesia.
Sobre el autor: Enrique Becerra es director del SALT para toda Sudamérica.