Salud y bienestar total Panamá Expo ‘84 ha marcado un hito en la historia de la evangelización en Panamá. Fue un programa único que contó con la presencia como evangelista de nuestro líder mundial, el pastor Neal C. Wilson.

Pocos meses antes, la ciudadanía fue impactada con la llegada del máximo representante de la Iglesia Romana, cuya presencia exaltó las emociones de sus feligreses; tuvo un efecto impresionante en el mundo católico local. Pasada esta euforia, fuimos notificados de que el pastor Neal C. Wilson había elegido, para realizar su campaña evangelizadora, a este pequeño pero transitado país centroamericano.

Esta noticia fue acogida con profundo beneplácito, y toda la Iglesia Adventista se movilizó con entusiasmo para hacer de esta ocasión una bendecida experiencia. La preparación del terreno fue breve, ya que sólo dispusimos de dos meses desde que se nos confirmó la noticia. Los laicos, los pastores, los estudiantes del CADES, el personal de la Asociación, la Unión y la División nos integramos en un equipo nunca visto. Fue realmente una experiencia agradable.

Desde su llegada al Aeropuerto Internacional Ornar Torrijos Herrera, nuestro presidente Neal C. Wilson y su esposa, el Dr. M. Hardinge y el pastor Charles Brooks fueron recibidos con toda la hospitalidad, la simpatía y el cariño que caracteriza al pueblo panameño. Los representantes del gobierno estuvieron presentes para darles la bienvenida en el Salón Diplomático. Inmediatamente después, una nutrida delegación compuesta por jóvenes Conquistadores y por miembros de la Iglesia Adventista daba la bienvenida a tan distinguida visita. También es digno de mencionar que dos unidades motorizadas de las Fuerzas de Defensa escoltaron al líder mundial adventista.

Se programó una serie de visitas, entrevistas y compromisos con la prensa, hábilmente dirigidas por el joven Aponar Castillo (encargado de Relaciones Públicas).

Los días pasaron veloces, y el momento especial llegó. La Expo Salud ’84 fue inaugurada por el ministro de Salud de turno, el Dr. Gaspar García de Paredes. En la noche inaugural se sobrepasaron los límites de capacidad del salón principal acondicionado para 2.000 asistentes. Se computaron esa primera noche más de 4.000 personas, la mitad de las cuales quedó de pie.

Cada noche se exhibieron diez módulos de Salud donde se daban orientaciones de medicina preventiva. El pastor Charles Brooks preparaba el ambiente espiritual con un mensaje musical acompañado por el organista, el pastor Gerald Penick. Seguidamente, el Dr. M. Hardinge exponía su tema de salud que encajaba perfectamente con el tema espiritual que expondría el pastor Wilson. Los temas de éste eran traducidos al español mediante la profunda y penetrante voz del pastor Israel Leito; todo se combinaba a la manera de un lindo mosaico para darle color a la predicación de la Palabra de Dios.

La asistencia se mantuvo siempre uniforme. Si tuviéramos que calificar estas circunstancias, diríamos que fueron elevadoras, inspiradoras y edificantes. Cristo fue exaltado y levantado ante los asistentes y, como es de esperar, cientos lo aceptaron. Dos días previos a la ceremonia bautismal, el alcalde de la ciudad, el Ing. Nelson Espino, se hizo presente ante la multitudinaria audiencia y concedió las llaves de la ciudad y un pergamino “Honor al mérito” tanto al Dr. Hardinge como al pastor Neal C. Wilson. Añado a este gesto un

comentario para expresar mi profundo agradecimiento por este acto que coronó todas las atenciones anteriores que de parte de nuestras autoridades recibieron nuestros dirigentes. ¡Alabado sea nuestro Dios!

Todo buen comienzo tiene un gran final. El sábado 3 de marzo se bautizaron 307 almas en dos grandes piscinas instaladas para la ocasión en el Centro de Convenciones ATLAPA. En los meses de enero y febrero se habían bautizado 146 almas, lo cual hacía un total de 453 almas. En horas de la tarde, todos los pastores a nivel nacional informaban un total de 1.287 almas.

Los presidentes de los campos y los administradores de la Unión Centroamericana se reunieron con nosotros para realizar este solemne bautismo. El pastor George Brown, presidente de la División Interamericana, se hizo presente para presenciar directamente los hechos que calificó de “extraordinarios”.

Como resultado de las conferencias y del impacto que produjo en el país, quedó un lindo grupo de hermanos que creemos pronto se convertirá en una iglesia organizada.

Lo sucedido en Panamá es una gran evidencia de que la “mies a la verdad es mucha… y que como dirigentes, pastores y laicos tenemos como prioridad la evangelización, la predicación de las buenas nuevas del Reino; la misión de la Iglesia es preparar un pueblo para la venida de nuestro Dios y Salvador Jesucristo. El pastor Wilson en Panamá ha demostrado ante el mundo que lo más importante, “como se dice en Interamérica”, es ganar almas para honra y gloria de nuestro Dios.

Al pastor Wilson, a su comitiva y a todos los que participaron en esta gran campaña de evangelización: muchas gracias, y que las llamas del Evangelio se mantengan siempre encendidas hasta consumarse con la venida de nuestro Salvador, Cristo Jesús.

Sobre el autor: El pastor Humberto Moreno Vargas, es el presidente de la Asociación Panameña.