La siguiente es una propuesta que hacemos para la ganancia de almas durante los próximos cinco años. Figura en ella una declaración respecto a la evangelización que creemos constituirá una forma práctica de afrontar las necesidades de la iglesia y del mundo en la actualidad.
Lema: “Alargar las cuerdas, reforzar las estacas”.
A. “Alargar las cuerdas”. Penetrar en territorios nuevos.
1. Este lema y su propósito deben llegar a oídos de administradores, pastores y otros obreros a fin de que todos comprendan claramente que la primera y única ocupación de la iglesia es preparar a un pueblo para la pronta venida de Cristo, e integrarlo en la fraternidad de nuestra iglesia mediante la presentación de nuestro mensaje singular.
2. Cada división, juntamente con los dirigentes de las uniones y las asociaciones, debe poner en marcha un plan de cinco años de duración, práctico, abarcante y al mismo tiempo específico que tenga como fin lo siguiente:
a. Preparar verdaderamente a nuestro pueblo para la venida del Señor y para apresurar el cumplimiento de nuestra misión en el mundo.
b. Alcanzar a la gente que aún no conoce a nuestra iglesia.
c. Trabajar con espíritu de oración para atraer a los descarriados y apóstatas.
d. Obtener suficientes recursos humanos y financieros para lograr el cumplimiento de estos objetivos.
3. Cada iglesia que tenga trescientos miembros o más debe hacer planes para organizar por lo menos una iglesia más en los próximos tres años y otra adicional en los dos años siguientes. Este plan debería ponerse en práctica en alguna zona cercana donde aún no se haya penetrado con el mensaje. Estas nuevas iglesias debieran tener capacidad suficiente para mantenerse a sí mismas con un mínimo de cincuenta miembros, la mayoría de los cuales deberían residir en la zona.
4. Las iglesias con menos de trescientos miembros deben trazar planes para fortalecer y aumentar su feligresía y al mismo tiempo preparar por lo menos una zona cercana para penetrar en ella con el mensaje.
B. “Reforzar las estacas”.
1. Este objetivo se llevará a cabo mediante la organización de grupitos de oración y estudio dentro de todas las iglesias.
a. Estos grupos tendrán como propósito: 1) enriquecer y fortalecer la vida espiritual y devocional; 2) promover el estudio y comentario de la Biblia; 3) procurar obtener la victoria personal sobre el pecado; 4) unirse en grupos de oración en favor de los familiares inconversos y de los interesados de la comunidad en medio de la cual trabaja la iglesia; 5) tratar de ganar a los ex miembros de la iglesia y a los ausentes o desaparecidos; para que de ese modo los grupos de estudio y oración se transformen en agencias ganadoras de almas.
b. Deben prepararse materiales especiales para ser usados en esos grupos de estudio que tendrán que abarcar aspectos prácticos de la vida cristiana y fomentar el estudio cuidadoso de la Biblia.
2. Debe encargarse a dirigentes escogidos la preparación de un mensaje especial para ser grabado en cintas fonomagnéticas y hacerlo llegar a cada hogar adventista de nuestras uniones. El tema de estas grabaciones debe estar destinado a incentivar la formación de grupos de oración y fortalecer los ya existentes.
3. Debe realizarse un esfuerzo enérgico y decidido para lograr que todos los miembros de la iglesia se conviertan en miembros regulares de la escuela sabática.
4. Debemos tratar fervientemente de hallar un medio para lograr que todos nuestros miembros de iglesia y sus familiares asistan regularmente a los cultos sabáticos y a los cultos de oración.
5.Debemos procurar alistar, instruir y comprometer a cada miembro de la iglesia en algún tipo de actividad misionera.
C. Evangelismo mundial.
1. Cada pastor debe trazar planes para:
a. Realizar por lo menos una campaña evangelística importante cada año con la colaboración de toda la feligresía.
b. Organizar y consolidar por lo menos otra más que podrá ser dirigida por él mismo, por un evangelista, por los laicos o por los jóvenes. Se sugiere que una de estas campañas se efectúe en el mismo territorio de la iglesia y la otra se realice en una zona donde aún no haya obra establecida.
2. Para realizar estas campañas debe hacerse una preparación cuidadosa y con oración tanto en la iglesia como en la comunidad, mediante un programa con metas definidas a alcanzar en plazos perentorios, que ya se haya probado y que haya dado buenos resultados.
3. El predicador debe predicar y cada miembro de la iglesia debe trabajar para salvar las almas perdidas y buscar a los muchos “que están en el umbral del reino esperando únicamente ser incorporados en él”.