Un proyecto misionero que requiere la participación de todos los sectores, líderes y miembros de la iglesia.

Seguramente ya ha escuchado bastante sobre el proyecto de Evangelismo integrado de la iglesia para este año. A fin de cuentas, ese en nuestro programa. En esta edición de la revista Ministerio, usted podrá profundizar y ampliar su visión de este programa al entrar en contacto con los principios fundamentales del evangelismo de la amistad, que es la base de todo el proyecto. Aproveche esta lectura al máximo, permitiendo involucrarse con el proyecto.

Seguiremos avanzando de manera integrada. Siempre que trabajamos de esta manera, multiplicamos nuestra fuerza y preparamos el camino para que el Espíritu Santo pueda actuar por medio de nosotros. Vamos a experimentar esto, nuevamente, en 2011. No vamos a realizar un proyecto que recargue a los pastores, sino que pueda ayudarlos a involucrar a la iglesia en un programa sencillo, grande y relevante. Para que este movimiento sea de ayuda para cada pastor, pretendemos usar todos los recursos de la iglesia, a fin de movilizar a la hermandad. De hecho, ese es siempre uno de los grandes desafíos del trabajo pastoral. Por eso, queremos facilitar el trabajo.

Transformaremos a nuestros amigos en hermanos. Esa es la forma más sencilla, agradable y productiva de cumplir la misión. Los miembros de iglesia viven en comunidad, rodeados de amigos y de familiares. Nuestro desafío es ayudarlos a que usen esas relaciones como puentes para evangelizar por medio de la amistad. Esa es la razón por la cual fue elegido el lema “Amigos de Esperanza”. De esta manera, llevaremos a nuestros amigos a la misma esperanza que poseemos.

El proyecto tiene tres grandes etapas, que presentaremos a continuación:

* Distribución del libro misionero Todavía existe esperanza. Trabajaremos para distribuir once millones de libros a nuestros amigos en toda Sudamérica. Jesús es el tema del libro misionero de este año y nuestras creencias están distribuidas en su contenido. Por esto mismo, constituye una herramienta preciosa para el evangelismo de la amistad. Lo vamos a distribuir casa por casa, por todo el sector en donde está la iglesia, o como primer contacto en un lugar en donde pretendemos abrir una nueva iglesia.

Cada miembro necesita estar involucrado en la primera fase del proyecto. Cada uno hará su aporte a este gran movimiento. Somos un poco más de dos millones de adventistas en Sudamérica. Si cada uno adquiere y distribuye al menos diez libros en un año, podremos entregar veinte millones. Eso sería un hecho histórico. Incluya a cada miembro de su familia en esta campaña.

* Celebración del “Día de los Amigos de Esperanza”. Esta será la gran fiesta misionera del año, el 16 de abril. Necesitamos desafiar a cada uno de los miembros de iglesia a que invite, por lo menos, a un amigo al programa del sábado de mañana. De esta manera, recibiremos dos millones de visitas en un solo día, duplicando el número de personas en las congregaciones. Es algo sencillo, pero revolucionario. Algunas iglesias se llenarán por primera vez. Otras tendrán que realizar más de un culto. Es un proyecto del que todos pueden participar. Los niños, los jóvenes, los adultos, los hombres y las mujeres tienen amigos, y pueden aprovechar ese día para llevarlos a la iglesia. El programa de ese sábado debe estar muy bien preparado, desde la recepción hasta cada detalle del programa de adoración. Para quien lo desee, habrá un sermón vía satélite por el pastor Luis Gonçalves. También habrá otros momentos importantes en el proyecto:

12/03 – Día Mundial de Oración. En este día, el Ministerio de la Mujer conducirá a la iglesia en una jornada de oración a favor de los amigos que serán invitados. El Espíritu Santo trabajará en el corazón de ellos.

16/04 – “Día de los Amigos de Esperanza”. Después del programa en la iglesia, cada familia debe invitar a sus amigos a comer en su casa, abriendo los “Hogares de Esperanza”. En ese encuentro, se podrá profundizar la amistad, y el tema de conversación tendría que relacionarse con el programa en el que acaban de participar. Además, se los podrá invitar a participar de las actividades que se iniciarán al día siguiente, en cada iglesia o en un Grupo pequeño.

17-24/4 – Evangelismo de Semana Santa. En esa semana, los amigos que aceptaron la invitación podrán seguir estrechando lazos de amistad y adquiriendo mayor conocimiento bíblico. El programa podrá desarrollarse en la iglesia local, en el lugar en donde se abrirá una nueva iglesia, o en un Grupo pequeño. Debe percibir que este año hemos unido el gran día de la fiesta con otro proyecto de evangelismo. Esta integración debería producir mayores resultados para la campaña.

19-26/11 – Evangelismo vía satélite. En el transcurso de este programa, esperamos cosechar los resultados de toda la campaña. Los predicadores serán los pastores Iván Saraiva, desde Belo Horizonte, Minas Gerais; y Luis Goncalves, desde Buenos Aires.

En este período, las clases bíblicas estarán funcionando, los pequeños grupos recibirán a nuevos interesados y el bautismo de primavera recibirá los primeros resultados. El programa regular de la Iglesia debe apoyar la campaña.

* Plantación de nuevas iglesias. Nuestro objetivo es plantar dos mil nuevas iglesias durante el año. Es el mayor desafío de nuestra historia y se hará realidad solamente con la participación de cada distrito, colegio, hospital, casa editora, fábrica de alimentos, universidades, asociaciones, misiones, uniones y la propia División.

Tenemos más de dos mil setecientos distritos pastorales. Si cada uno abriera una congregación, pasaríamos nuestra meta. Es posible alcanzar cosas grandes para Dios con la participación de cada persona o estamento. Un poco de cada uno significa mucho para la iglesia. Debe definir, desde ya, cuál será el lugar que su iglesia va a conquistar. Comience los planes para hacerse de amigos en ese lugar. En primer lugar, necesitamos asistir a la comunidad y convertirla en simpatizante de los adventistas. Después, podremos transformar a esos amigos en hermanos y ver nacer una nueva iglesia. Cada Unión ya tiene su proyecto. Todas las instituciones ya establecieron un presupuesto especial para este proyecto, procurando no solo iniciar el trabajo, sino también adquirir el terreno y construir el templo.

Acuérdese: el proyecto tiene una secuencia ascendente. Primero plantamos la semilla con el libro misionero. Luego, llevaremos a los amigos a nuestras iglesias y casa; y, al final, veremos cómo surge una nueva congregación. Todo esto al invertir en las relaciones sociales, por medio del evangelismo de la amistad.

Este es un proyecto de Evangelismo integrado. En este sentido, cada pastor, distrito, colegio, universidad, institución y departamento de la iglesia debe participar. No se olvide de que la fuerza de los grandes movimientos como este está concentrada en la participación de cada uno. SI se mantiene al margen y busca edificar un proyecto independiente, tendrá mucho más trabajo y debilitará la fuerza de la campana, de los resultados y del cumplimiento de la misión.

La visión de Dios sigue siendo la misma: “El secreto de nuestro éxito en la obra de Dios se hallará en el trabajo armonioso de nuestro pueblo. Debe haber acción concentrada. Todo miembro del cuerpo de Cristo debe desempeñar su parte en la causa de Dios, de acuerdo con la capacidad que Dios le ha dado. Debemos avanzar juntos para vencer obstrucciones y dificultades, hombro con hombro, y corazón con corazón” (Servicio cristiano, p. 95).

Sobre el autor: Presidente de la División Sudamericana.