Consejos para aumentar la eficacia de la Escuela Sabática

En algunas iglesias, la Escuela Sabática está prosperando. Los miembros crecen espiritualmente, los visitantes las frecuentan regularmente y todas las clases están involucradas en actividades misioneras. En otras congregaciones, por otro lado, la Escuela Sabática está languideciendo, sin ninguna perspectiva de mejora. ¿Hay algo que puedan hacer los pastores para revertir este cuadro?

 Un recurso esencial para animar e inspirar a los pastores en relación con este tema es el libro Consejos sobre la obra de la Escuela Sabática. En él, Elena de White declara: “La influencia creciente que emana de la obra de la Escuela Sabática debería mejorar y aumentar la iglesia”.[1] Esto debería ser música para los oídos de los pastores: ¡la Escuela Sabática puede mejorar y ampliar tu iglesia! Consideremos cómo hacer que esta sea tu realidad.

Da el ejemplo

Es necesario que des el ejemplo, si deseas aumentar la asistencia de los miembros a la Escuela Sabática. No obstante, es una práctica cada vez más común que los pastores no participen del programa, aun estando en la iglesia. Mientras las clases están reunidas, algunos ministros son vistos repasando su sermón o conversando con algún líder en los pasillos del templo. En poco tiempo, los miembros comienzan a seguir el ejemplo del pastor y se involucran en actividades paralelas, en lugar de sumarse a las clases. Con esta actitud se transmite un mensaje: la Escuela Sabática no es importante.

 Naturalmente, no siempre los pastores podrán asistir a la Escuela Sabática. Pero, así como Jesús iba a la sinagoga todos los sábados, “como era su costumbre” (Luc.4:16),[2] la costumbre de todo pastor debería ser estar en la Escuela Sabática siempre que sea posible. Muestra con el ejemplo que esta es parte vital de la experiencia de adoración de los sábados, no una actividad opcional.

 En muchas iglesias, la asistencia a la Escuela Sabática es baja en comparación con la asistencia al culto de adoración. Dada esta realidad, los pastores deben destacar la importancia de la Escuela Sabática en sus sermones. Prepara mensajes sobre la historia, el propósito y la misión de la Escuela Sabática y el valor de la comunión en las clases. Asegúrate de incluir algunas de las muchas afirmaciones de Elena de White sobre el valor y la importancia de este ministerio.

Valora la presencia

 Los pastores deben enseñar a los miembros de iglesia sobre la importancia de la presencia en la Escuela Sabática, no solo para beneficio personal, sino como parte del pastoreo mutuo. Pablo amonestó: “Preocupémonos los unos por los otros, a fin de estimularnos al amor y a las buenas obras. No dejemos de congregarnos, como acostumbran hacerlo algunos, sino animémonos unos a otros, y con mayor razón ahora que vemos que aquel día se acerca” (Heb.10:24, 25). Observa que el propósito de estar reunidos en la iglesia es preocuparnos y animarnos “unos a otros”. No debemos asistir a la Escuela Sabática solo para nuestra ganancia espiritual, sino también para apoyarnos unos a otros, orar unos por otros, y estimularnos en la práctica del amor y las buenas obras.

 Cuando pocos participan de una reunión, tiende a ser desalentador; cuando participan muchos, genera ánimo e incentiva a todos. Muchas personas no perciben que la vida y la fuerza de la iglesia dependen, en gran medida, de la presencia regular consistente de sus miembros. Por esa razón, debemos enseñar que es un hábito espiritual el asistir a los cultos y las reuniones de iglesia. No siempre vamos a sentir la disposición a ir a la Escuela Sabática, pero podemos elegir participar en ella por fe.

Mejora la calidad

 Puede ser difícil reconocerlo, pero quizá la razón por la cual algunas personas no asisten a la Escuela Sabática es porque perciben que el programa es por demás aburrido. No es que ello sea una buena excusa para no ir, pero una exposición monótona no ayuda en nada. “Deberían hacerse más interesantes nuestras Escuelas Sabáticas”.[3]

 A veces podemos ser nuestros peores enemigos. Cuando la asistencia a la Escuela Sabática comienza a disminuir, elegimos para servir como directores o maestros a miembros con menos dones en las áreas de comunicación y enseñanza, y reubicamos a los elementos más interesantes en el momento del culto. La lógica es comprensible. Queremos que las personas más talentosas y los recursos más importantes estén en el momento de adoración, cuando todos están presentes. Pero, si reservamos lo mejor para el culto y dejamos debilitada la Escuela Sabática, no les damos a las personas ningún incentivo para que participen, y agravamos así el problema.

 No esperes a que la frecuencia aumente para comenzar a concentrarte en la excelencia de tu programa. Lucha para hacer de la Escuela Sabática algo que los miembros no se quieran perder; entonces, sé paciente con los indicadores numéricos. Como regla general, puedes transferir elementos más fuertes a la Escuela Sabática, sin perjuicio para el momento del culto.

Visita a los niños

 Uno de los factores con más influencia en el índice de presencia en la Escuela Sabática es la calidad del programa para los niños y los jóvenes. Incluso cuando no ven la necesidad de su propio crecimiento espiritual, muchos padres quieren que sus hijos tengan la mejor experiencia posible en la Escuela Sabática. Eso provee a los pastores una doble motivación para ocuparse de la juventud. En primer lugar, pueden causar una impresión duradera en las mentes juveniles y guiarlas a una vida de servicio en la obra de Cristo. En segundo lugar, al garantizar un buen programa para los niños, ellos pueden, muchas veces, al estar en conexión con sus padres, influir en el aumento del índice de presencia de adultos.

 Los pastores deben visitar periódicamente las clases de los niños, los adolescentes y los jóvenes a fin de mostrar aprecio y apoyo a los alumnos y los profesores. Sé amigable. Conoce a todos por su nombre. Demostrar interés por lo que está ocurriendo en estas divisiones de la Escuela Sabática será positivamente impactante para niños, jóvenes, padres y maestros.

Reaviva la misión

 Para muchas iglesias, una pequeña exposición de la lección semanal resume todo el programa de Escuela Sabática. Aunque la base de este ministerio es el estudio de la Biblia y la oración, su eje principal siempre fue la misión, tanto mundial como local. La promoción misionera puede tener testimonios inspiradores y relatos de actividades, capacitaciones, formación de escuelas bíblicas, y hasta bautismos. La clave es simplificar el programa y mantener la principal atención en la misión. Considera esta sugerencia para el orden del programa:

•  Bienvenida, canto inicial y oración (5 min.)

•  Informativo mundial de las misiones (5 min.)

•  Testimonios locales (5 min.)

•  Capacitación en ministerio personal (5 min.)

 Después de iniciar la Escuela Sabática con música y oración, el foco se dirige a la misión global y lo que la iglesia está haciendo alrededor del mundo. Semanalmente, las historias del Informativo Mundial de las Misiones encajan perfectamente en este momento.[4] A continuación, se debe dedicar algunos minutos para testimonios o informes de la iglesia local. Finalmente, es importante que el Ministerio Personal tenga tiempo regular para la capacitación misionera. De este modo, el programa contempla la misión global, local e individual. La congregación puede no tener los tres segmentos todas las semanas, pero mantener este esquema para la mayoría de los sábados garantizará que los miembros estén encaminados en la misión.

 “Cada iglesia debe ser una escuela práctica de obreros cristianos”.[5] En la estructura de nuestra iglesia tenemos una escuela que podemos utilizar para capacitar obreros cristianos: la Escuela Sabática. No cometas el error de pensar que los miembros locales no se interesan en la educación y en el entrenamiento para la misión. De hecho, “muchos trabajarían con gusto si se les enseñara cómo empezar”.[6] Si los informes de la misión mundial son inspiradores, los testimonios locales son cortos e interesantes, y la capacitación individual es práctica y motivadora, será una bendición para todos los que asisten.

Da calidez a la iglesia

 Si la asistencia es baja, tal vez sea porque el elemento vital de la comunión no está recibiendo la atención que merece. Muchos pastores aprendieron que los Grupos pequeños pueden nutrir a sus miembros, proveer orientación espiritual, satisfacer las necesidades sociales y crear lazos duraderos de amistad. No son pocos los que proponen sacar provecho de la estructura de Grupos pequeños ya existente en la Escuela Sabática.

 Por lo tanto, organiza las clases en pequeños grupos, de modo que los miembros puedan interactuar fácilmente unos con otros, en lugar de adoptar el sistema de lección general. Aunque algunos puedan preferir la naturaleza anónima de una clase grande, con poca o ninguna participación, ese formato raramente los fideliza. En el fondo, a la mayoría de las personas les gusta que los demás se interesen por ellas y les demuestren atención genuina. Los pastores deben enseñar acerca de la importancia de la hospitalidad hacia aquellos que frecuentan la Escuela Sabática y la iglesia.

 Además, los ministros deben animar a los miembros a participar de una clase de Escuela Sabática. Ese es el mejor lugar para compartir luchas, orar juntos, hacer preguntas, encontrar claridad para asuntos difíciles y crecer espiritualmente. Asegúrate de que haya un proyecto para contactar y animar a quienes no asisten a la Escuela Sabática, ocasional o frecuentemente. Muchas personas nunca asistirán a la Escuela Sabática al sentir que, de hecho, no son importantes para nadie.

Invita a las personas

 Para aumentar la asistencia, los pastores deben animar a maestros y miembros a ser decididos al invitar a las personas a la Escuela Sabática. Cuando el trimestre está finalizando, todo maestro debe invitar a la clase a estar junta durante el siguiente trimestre. De esta manera, tanto el maestro como los miembros deben ser promotores de la Escuela Sabática, al invitar a otros a unirse a su clase.

 Antes de iniciar el culto, maestros y alumnos pueden estar en el hall de entrada de la iglesia, invitando a aquellos que no frecuentan la Escuela Sabática a participar de las clases. Se puede acompañar la invitación con un folleto promocional o con un ejemplar de la Guía de Estudio de la Biblia de la Escuela Sabática (GEB) del siguiente trimestre. Es importante que los promotores sean cordiales, y muestren interés genuino por todos los miembros ausentes.

 Las clases pueden hacer de esto un proyecto misionero. Cada miembro debe orar por una persona e invitarla a participar de la Escuela Sabática. Entre los invitados puede haber exmiembros de iglesia, miembros que no asisten a las clases o amigos de la comunidad.

Capacita a los maestros

 Las iglesias con grandes predicadores generalmente tienen un gran número de asistentes. Puede no ser el motivo más noble para participar del culto, pero es una realidad. Las aman la buena predicación y la buena enseñanza. Por lo tanto, una de las razones por las cuales muchos no asisten a la Escuela Sabática, si somos honestos, es que están insatisfechos con la calidad de la enseñanza. Los pastores pueden ayudar, realizando capacitaciones para los maestros.

 Capacita a los maestros para (1) mantener una vida de comunión con Dios; (2) nunca enseñar sin la debida preparación; (3) animar a la discusión y a la interacción; (4) manejarse en el marco del propósito de la iglesia; (5) tomar ideas de la GEB, pero enseñar principalmente la Biblia; (6) asegurarse de que los puntos principales y las lecciones prácticas sean claros; (7) orar por y con sus alumnos; (8) ser gentiles y atentos; (9) visitar a sus alumnos y trabajar personalmente por ellos; y (10) incentivar a los alumnos a ganar almas.

 El objetivo de la capacitación es ayudar a los maestros a desarrollar sus dones y a eliminar errores comunes. Al garantizar que todos reciban entrenamiento en áreas clave, los pastores pueden mejorar significativamente la calidad de la Escuela Sabática y, consecuentemente, acompañar el aumento del número de participantes.

Estimula el servicio

 Además del programa misionero, en el cual toda la iglesia se une para inspiración y capacitación, las propias clases deben involucrarse en la misión. El formato de Grupos pequeños es perfectamente adecuado para un alcance efectivo: “Haya en cada iglesia grupos bien organizados de obreros que trabajen en su vecindario”.[7]

 Los pastores deben motivar a los directores de Escuela Sabática a pedir que cada clase adopte un proyecto misionero trimestral. Por ejemplo, elegir un libro o un folleto misionero y distribuirlo en determinado lugar, identificar familias en dificultades y planificar actos intencionales de gentileza, o elaborar una lista de las personas que no pueden salir de su casa debido a la edad o a problemas de salud y visitarlas. ¡Las posibilidades son muchas! Luego, pide a cada clase que comparta con la iglesia su testimonio en la Escuela Sabática.

 Es importante destacar que las personas se comprometen más cuando se sienten parte de algo relevante. En lugar de solo asistir a la reunión semanal, los miembros participarán de manera más consistente si están involucrados en otras oportunidades de comunión y misión. De este modo, el propósito de la Escuela Sabática será plenamente realizado: “El objetivo de la obra de la Escuela Sabática debe ser cosechar almas”.[8]

 Robert Pierson, expresidente de la Asociación General, escribió: “Desde niños se nos enseñó, a los adventistas, que la Escuela Sabática es el corazón de la iglesia, y así es”.[9] Así como el corazón da vida al cuerpo, una Escuela Sabática vibrante da vida a la iglesia. Si el número de participantes de la Escuela Sabática está bajo en tu iglesia, acude al Dador de la vida. Ora, y pide a Dios que aumente el número de alumnos de la Escuela Sabática. Entonces, con Jesús a tu lado, trabaja utilizando los consejos de este artículo y otros que el Señor quiera darte. Que él bendiga tus esfuerzos, y que la influencia de tu Escuela Sabática mejore y amplíe tu iglesia.

Sobre el autor: director asociado de Escuela Sabática y Ministerio Personal en la sede mundial de la Iglesia Adventista.


Referencias

[1] Elena de White, Consejos sobre la obra de la Escuela Sabática (Florida, Bs. As.: Asociación Casa Editora Sudamericana, 2015), p. 15.

[2] Textos bíblicos de la Nueva Versión Internacional

[3] White, ibíd., p. 109

[4] Ver https://www.adventistas.org/es/escuelasabatica/ proyecto/informativo-mundial- de-las-misiones/

[5] Elena de White, Servicio cristiano (Florida, Bs.As.: Asociación Casa Editora Sudamericana, 2014), p. 75.

[6] ______________, ibíd.

[7] ______________, ibíd., p. 92.

[8] ______________, Consejos sobre la obra de la Escuela Sabática, p. 61.

[9] Robert H. Pierson, “The Heart of the Church” British West Indies Visitor, Nº 6 (junio de 1948).