Para un ministerio viviente e impactante, es fundamental la forma en que se presenta la Palabra de Dios en el Culto de Adoración. Es en este momento cuando la congregación se reune, por orden divina para escuchar la Palabra de Dios y experimentar la presencia de Cristo. Dondequiera se proclama verdaderamente la Palabra de Dios, el Espíritu Santo ilumina, santifica, alimenta, y sustenta a la iglesia. De este modo la congregación puede ofrecer a Dios, con confianza y alegría, sus oraciones, sus himnos de alabanza y consagración, y sus ofrendas.

La predicación no es una de las tantas tareas del pastor, es esencial, es el alma de su trabajo. Cristo no quiere decir que el ministro deba pasar la mayoría de su tiempo estudiando e investigando para prepararse; sino que debe lograr un equilibrio entre el tiempo que dedica a la lectura, a la visitacion pastoral y al asesoramiento espiritual, y a las actividades administrativas. La experiencia que el pastor logra en su trabajo es tan vital para la preparación de un sermón como el estudio que realice.

¿Qué podemos decir acerca de la tarea de preparar sermones eficaces basados en la Biblia que suplan las necesidades de aquellos que vienen a adorar?

Una Definición de la Predicación Bíblica

La predicación bíblica, dicho brevemente, es la proclamación de la Palabra de Dios a la congregación. Proclamar la Palabra de Dios significa, sin lugar a dudas, mucho más que una simple lectura de la Biblia y la extracción de una lección objetiva de algunos de sus pasajes. La predicación bíblica implica extraer cuidadosamente el contenido del pasaje de su contexto original y aplicarlo a la situación actual de la iglesia. Para esto, el pastor debe comprender no solamente las Escrituras sino también a su congregación el mundo en los tiempos bíblicos y el mundo en el que esta su iglesia, en cierto sentido ambos se parecen y en otro son diferentes.

Ya que el sermón actúa como un puente entre el pasado y el presente, y no solamente como el comentario de un texto, no debemos confundir la predicación bíblica con la exégesis gramatical, historica, o teologica. La predicación bíblica va mas allá de esto y presenta el pasaje bíblico como una norma de fe y practica cristiana, en tanto que informa, despierta, afirma, y sostiene a la congregación en su fe. La predicación bíblica debe centrarse siempre sobre un pasaje de la Biblia y no sobre un problema personal o un asunto de actualidad. Solo la Biblia es la norma para las creencias y conductas de la iglesia. Los libros de texto de psicología, sociología, u otros similares no pueden reemplazar a la Biblia como la base de la fe cristiana.

El pastor, como maestro y defensor de la fe, deriva su autoridad de la Biblia, en tanto interprete y comprenda su mensaje en forma correcta. Un análisis superficial de las Escrituras que Ie proporciona al ministro solo una vaga idea de lo que el texto está diciendo, perjudica su capacidad para hablar enérgica y directamente desde el pulpito. También desmerece el concepto de la predicación que tiene la congregación y le quita la oportunidad a Dios de dirigirse a su pueblo en el momento del culto.

La predicación bíblica es por lo tanto el único tipo de predicación que le da poder al ministro para pastorear eficazmente su congregación. Es la única forma de predicación que está sostenida por la autoridad de las Sagradas Escrituras. No hay ningún sustituto para la predicación bíblica.

Principios basicos de su preparación

La tarea de preparar sermones basados en la Biblia comprende a tres disciplinas científicas: la hermenéutica (los principios de la interpretación de las Escrituras), la exégesis (la metodología de su exposicion), y la homilética (las técnicas para la preparación de sermones). Las formas en que dada pastor prepara su mensaje pueden diferir entre si, sin embargo el ministro no puede ignorar ninguna de las tres disciplinas si espera predicar sermones eficaces basados en la Biblia. Dividiremos la tarea de preparación en cuatro partes: el principio de interpretación gramatical, el principio de interpretación histórica, el principio de interpretación teológica, y la traducción de la Palabra de Dios al lenguaje de nuestros dias.

El principio gramatical de interpretación

La predicación bíblica comienza con una exégesis del texto, y la exégesis sigue principios gramaticales. Analizando la función y el significado de las palabras empleadas trata de entender el significado verbal del texto, Io mismo que la gramática y la sintaxis.

La exégesis gramatical involucra más que un conocimiento general del vocabulario y la gramática. Indaga acerca de los varios posibles significados de los términos y construcciones gramaticales ambiguos. Dado que la Biblia fue escrita en hebreo y griego (unas pocas porciones lo fueron en arameo), el pastor que no conoce estos lenguajes se encuentra en desventaja. No es algo muy simple encontrar el equivalente en Castellano de una palabra hebrea o griega en un lexicón. Por ejemplo, la palabra que en griego equivale a nuestro término “mundo” tiene diversos significados, todos los cuales deben ser tenidos en cuenta cuando estamos preparando un sermón para la iglesia en la actualidad.

El pastor que carece de las ayudas lingüísticas adecuadas puede usar otras como comentarios, concordancias, y diccionarios teológicos, siempre que entienda su propósito y sepa como incorporar la information que obtenga de ellos a su sermon. Los comentarios difieren en su función y extensión, así como también en su position teológica. Algunos están mayormente relacionados con la critica textual (Bruce Metzger’s Commentary on the Greek New Testament) o con la crítica literaria y de las fuentes (The International Critical Commentary, Series) o con la exégesis teológica (The Old Testament Library Series, The Anchor Bible) o con exposiciones homildticas (The Pulpit Commentary). No obstante, aun cuando el ministro posea y use las herramientas lexicográficas correctamente, debe examinar también las palabras en su contexto gramatical, ya sea en la frase, proposición, oración, paragrafo, y finalmente en el texto completo.

El principio histórico de interpretación

La exégesis bíblica trata de entender el significado gramatical del texto. A la luz del contexto histórico en el que este fue escrito o enunciado. Esto implica que debe tenerse un conocimiento general de la historia literaria de la Biblia, así como de la religión, la sociedad, la política, y la economía israelita. También se debe estar familiarizado con los diferentes tipos de material literario en la Biblia y con las situaciones especificas a las que se los aplica. En el Antiguo Testamento encontramos ejemplos de leyes (Exo. 20: 1-23; 19), de historiografía (Jueces), de sabiduría o filosofía (Proverbios), de escritos devocionales (Salmos), y de literatura profética (Jeremias). En forma más definida, encontramos géneros literarios como la exposición legal (Exo. 21:15), una narrativa histórica (2 Sam. 2: 8-4; 12), un enigma (Juec. 14:14, 18), un himno (Sal. 100), o un oráculo profético (Amos 4:1-3) Identificar los diferentes tipos literarios no es una tarea simple. El pastor debe reconocer esencialmente la relación que existe entre la literatura inspirada y la historia sagrada del pueblo al que se dirigio el mensaje. El sermón que esté basado en un texto debe en primer lugar interpretar ese texto a la luz de su propio contexto religioso. Nos ayudara el conocer si el texto que estamos citando es una bendición sacerdotal pronunciada sobre la congregación al terminar el culto (Num. 6: 24-26) o la endecha fúnebre de un profeta que se lamenta de la caida de Jerusalen (Lam. 1:1).

Por lo tanto, la exégesis histórica se basa en la convicción de que la autorrevelacion de Dios ha ocurrido dentro de la historia humana y que la forma en que el hombre da testimonio acerca de la revelacion divina ha sido producto de una cultura en particular.

Esto no rebaja de ninguna forma la inspiración de la Biblia, sino que afirma el caracter histórico de la revelación de las Escrituras. En efecto, esta afirmación nos provee de una salvaguarda en contra de las interpretaciones caprichosas de la Biblia que surgen de la imaginación creativa del lector en lugar de un estudio intensivo, acompañado por la oracion, del texto.

Dado que la Biblia es un documento histórico y la iglesia es un movimiento histórico, la exégesis histórica es importante tanto para entender el mensaje bíblico como para determinar su significado actual. Para la preparación de sermones bíblicos es esencial conocer la fecha en que el libro fue escrito, su autor, y su contexto. Cuanto más conozcamos acerca de las circunstancias religioso políticas y de las condiciones socio-económicas bajo las cuales fue escrito un documento, mejor podremos comprender el mensaje del autor y aplicarlo correctamente.

El principio teológico de interpretación

El pastor también debe comprender y poder explicar el texto en forma teológica. Debe conocer no solamente el significado superficial del texto sino que también debe comprender la teología que Io conforma. Una persona sin preparación teológica puede leer el libro de Amos y comprender los puntos generales que alii se expresan. Puede leer sus amonestaciones proféticas contra los ricos aristócratas, los jueces corruptos, y el complicado sistema de culto; y probablemente hasta puede comprender por que se pronuncia una sentencia de destruction contra la nacion. Y aun así las conclusiones a las que ha arribado pueden ser superficiales, porque podría haber fracasado en su intento de profundizar en la teología que motivo a Amos a enunciar sus profecías. A menos que el pastor conozca que la predicación de Amos se baso en las antiguas tradiciones de su pueblo, el sermón que prepare puede ser superficial o quizá incorrecto.

Evidentemente, el profeta dio el mensaje de Dios en el contexto de las tradiciones teológicas de su pueblo, así como también relacionado con las circunstancias que Io rodeaban en sus días. El mero conocimiento de este hecho capacitara al pastor para entender el contenido teológico del texto y para predicar con fuerza y claridad acerca de su mensaje. La predicación bíblica eficaz no ignora las preguntas teológicas, sino que lucha con ahinco para comprender los temas y conceptos fundamentales de la Biblia, y poder de esta manera ofrecerle a la congregacion una exposicion clara de su proposito en términos prácticos. Es bueno recordar que la teología de la Biblia no está expresada en un lenguaje abstracto y altamente especulativo. Esta expresada en una forma concreta e ilustrativa que Ie permite al hombre y a la mujer enfrentar sus problemas diarios relativos al mundo en que vive, con el consejo inspirado.

La traducción de la Palabra de Dios al lenguaje de nuestros días

Obviamente, la predicación bíblica es mucho más que un comentario que explica el significado gramatical, histórico, y teológico del texto. El mensaje que esta expresado en el mismo debe ser traducido al idioma de la congregación y presentado en tal forma que su aplicación a la situación contemporanea quede clara. Para poder realizar esta tarea el pastor debe tener conocimientos no solo acerca de las Escrituras sino también de las ciencias sociales, particularmente aquellas que tienen que ver con la conducta humana. Debe aprender a responder correctamente las preguntas acerca del texto y las de su congregación, y elaborar un mensaje basado en un investigación cuidadosa acompañada de la oración.

Es muy importante que el pastor este al  tanto de los acontecimientos de actualidad y su impacto en el pensamiento, el sentimiento, y el comportamiento de su iglesia. Es igualmente importante que la iglesia sepa que el pastor está enterado de Io que ocurre en el mundo y de la forma en que estos acontecimientos la afectan.

Un pastor puede hacer una exégesis cuidadosa de un texto de las Escrituras y aun así desmerecer el valor de su investigación al ofrecer algunas observaciones superficiales de la vida contemporanea. La iglesia necesita un análisis y una crítica profunda del mundo actual. No debía la congregación estar informada acerca del significado profético de las tensiones e inquietudes en el Medio Oriente? Pueden los pastores presentarle a la iglesia los principios de una vida saludable? Seguramente aquellos pastores que están al tanto de la disminución de las reservas naturales, el aumento del crecimiento demográfico, la aparente desazón de los sociólogos, pueden preparar sermones eficaces acerca de la segunda venida de Cristo.

Los sermones también pueden ser dirigidos hacia otras areas en las que la iglesia está necesitando consejo. El pastor debe ayudar a su congregación a discernir que es Io bueno y Io malo y ofrecerle consejos que los ayuden a protegerse contra las argucias satánicas. Cuales son las causas que están contribuyendo al colapso de la familia? De que forma pueden los esposos organizar sus vidas de acuerdo a la Palabra de Dios para preservar la pureza de su matrimonio y la seguridad, estabilidad, y la unión de sus hogares?

¿Comprende el pastor el sentimiento de impotencia que conduce al joven a la droga, a la madre al alcohol y al padre al crimen? ¿Es sensible a la ansiedad que produce en algunos de sus miembros el sentimiento de culpa, o la soledad, o el hastio?  Anuncia las buenas nuevas a los pobres, el alivio a los oprimidos, y la libertad a los cautivos que proclaman las Escrituras? Los sermones de este tipo no pueden ser el fruto de la casualidad. Sino que son el fruto de un analisis profundo de las personas, de una observación aguda, de un estudio intensivo, y de mucha oración. Pero los resultados son gratificantes. La predicación bíblica tiene un valor creativo y redentor para la iglesia. Dondequiera que la Palabra de Dios es proclamada la iglesia está bien alimentada. Y cuando la iglesia está bien alimentada crece espiritual y numéricamente.

Sobre el autor: Joseph J. Battistone es pastor de la iglesia adventista de Fletcher, Carolina del Norte, Estados Unidos.