Conclusión
La obra personal, cuando es bien llevada, es el método más efectivo para obtener decisiones. La obra personal eficaz se funda sobre muchos principios diferentes. El tiempo y el espacio permitirán que se consideren sólo dos.
Uno de los más importantes es el empleo de la exhortación personal directa. Es el secreto del éxito al tratar con gente interesada. Elena de White afirma:
“El secreto de nuestro éxito y poder como pueblo que predica una verdad avanzada se hallará en los llamamientos personales y directos dirigidos a los que están interesados, poniendo una firme confianza en el Altísimo” (Review and Herald, 30-8-1892). Si usted aplica este secreto del éxito en su obra personal, tendrá éxito.
La escritura muestra que Jesús y sus discípulos hicieron uso de la exhortación personal directa. Una de las mejores ilustraciones de los principios incluidos en esta exhortación se encuentra en el llamamiento que Pablo le dirigió a Agripa, como está registrado en Hechos 26:22-28.
CINCO PRINCIPIOS GUIADORES
Un estudio del mismo revela cinco principios guiadores sobre cómo usar y formular la exhortación.
1. Prepare el terreno para efectuar la exhortación mediante el uso efectivo de la Palabra. La exhortación debe basarse en las enseñanzas de las Escrituras. (Hech. 26:22, 23.)
2. La exhortación debiera estar relacionada con o a nivel del conocimiento que la persona tenga de la verdad de la Palabra. (Hech. 26:26.)
3. Se la dirige directamente a las convicciones de la persona (Hech. 26:27, pp.) y puede asumir la forma de una pregunta. Tiene el propósito de que la persona comprenda claramente su responsabilidad individual.
4. La exhortación se concluye expresando el deseo de que la persona responda (Hech. 26:27, úp.).
5. Debe presentarse en el momento oportuno. He aquí algunos ejemplos de cómo ciertos pasajes pueden emplearse como exhortaciones personales directas en los diferentes aspectos de la decisión.
DECISIÓN PARA SER CRISTIANO
“Me gustaría que usted notara lo que el Señor Jesús le dice en Apocalipsis 3:20: ‘He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él y cenaré con él, y él conmigo’. Jesús desea entrar en su corazón y hacer de su vida lo que debiera ser. Usted quiere que él haga eso, ¿no es cierto? Usted está listo ahora para abrirle la puerta y dejar que él entre, ¿verdad?”
DECISIÓN PARA COMENZAR A GUARDAR EL SÁBADO
1. “Cuando piense en cómo Jesús se entregó por usted en la cruz, no podrá menos que amarlo. Yo sé que usted ama a Jesús. Aquí en Juan 14: 15 Jesús le dice: ‘Si me amáis, guardad mis mandamientos’. Ahora que usted sabe que uno de sus mandamientos es guardar el sábado, comenzará a guardarlo por amor a él, ¿verdad?
2. “¿Sabe qué dos cualidades busca el Señor en usted y en mí? Note lo que dice en Isaías 1: 19: ‘Si fuereis bien dispuestos y obedientes, de lo mejor de la tierra comeréis’.
“Usted quiere ser bien dispuesto y obediente, ¿verdad? Puesto que el Señor le ha mostrado claramente que el séptimo día es el único que él santificó para que usted lo guardara, está dispuesto a comenzar a guardarlo, ¿no es cierto?”
DECISIÓN PARA UNIRSE AL REMANENTE DE DIOS
“La Biblia predijo que en los últimos días el Señor reunirá un pueblo especial que guarde sus mandamientos. En Isaías 27:12 Dios declara que los recogerá uno por uno. ¿Le agradaría ser uno de los que el Señor recogerá para su reino?”
Dios ha puesto en la Biblia ciertos pasajes que son especialmente apropiados para emplearlos en la exhortación personal directa. Hay algunos textos que ayudan a la gente a decidirse a aceptar a Cristo y a vivir la experiencia de la conversión. Otros versículos ayudan a la gente a comenzar a guardar el sábado y aun otros a unirse con la última iglesia de Dios.
Todo obrero debiera recordar una lista triple de textos que pueda emplear como base de una exhortación personal y directa de acuerdo con la necesidad, sea ésta de conversión, de ánimo para guardar el sábado o para unirse con el pueblo de Dios. Debiera conocer tan bien esos pasajes como para utilizarlos en cualquier momento. Esto es una parte esencial del equipo para realizar obra personal.
LA EXHORTACIÓN PERSONAL DIRECTA
La falta del uso de este tipo de llamamiento es un punto débil en la mayor parte de nuestro evangelismo. “Se dirigen invitaciones generales, pero no se extienden suficientes invitaciones personales y definidas. Si se hicieran más llamamientos personales, habría respuestas más decididas para seguir a Cristo” (Id., 15-8- 1899; la cursiva no aparece en el original).
He aquí algunos pasajes sugerentes para exhortaciones personales directas acerca de los tres aspectos principales de la decisión:
1. Decisión para ser cristiano: Juan 1:12; 1 Juan 1:9; Hech. 16:31; 2 Cor. 5:17; Jer. 21:8; Isa. 1:18; 45:22.
2. Decisión para guardar el sábado: Juan 15:14; 14:23; 1 Juan 1:7; Isa 56:1-6; 58:13, 14; Eze. 20:20; Heb. 5:9; Isa. 48:18.
3. Decisión para unirse al pueblo de Dios: Apoc. 18:4; Juan 10:26, 27; 2 Cor. 8:12; Luc. 14:33.
La Biblia contiene muchas ilustraciones, incidentes y narraciones que pueden emplearse como base para dirigir poderosos llamamientos directos a los interesados cuyos casos o situaciones son paralelos a las experiencias expuestas en la Escritura.
Algunas ilustraciones de este principio:
1. La historia de cómo los israelitas pudieron cruzar el río Jordán (Josué 3) en relación con la persona que está dispuesta a guardar el sábado si Dios arregla las cosas en su hogar, su negocio o su trabajo.
2. El relato de los dos edificadores (Luc. 6:46-49) en relación con los que admiten la verdad del sábado, pero no hacen nada por guardarlo.
EMPLEE LOS MÉTODOS DE CRISTO
Debemos recordar siempre que los métodos de Cristo no pueden ser mejorados. No hay pasaje donde sus métodos para conducir a la decisión se exhiban tan plenamente como en el diálogo con la mujer samaritana junto al pozo de Jacob. Allí están expuestos muchos principios sobre la ganancia de almas. Debiéramos fijarnos en dos de ellos: Cómo empleó el Señor la exhortación personal directa para asegurar la decisión de la mujer, y cómo edificó luego sobre las respuestas de ella a lo que él le dijo. El Señor dio una serie de pasos sucesivos hacia la decisión.
Eso nos muestra cómo debemos conducir a los interesados a la decisión, construyendo sobre las respuestas que ellos dan en el curso de la conversación. Debiéramos tratar de convertir sus admisiones y reconocimientos en pasos que los lleven a unirse con el movimiento adventista. Este es un caso de utilización del principio de hacer que la mente de la persona llegue a la conclusión deseada, edificando sucesivamente sobre sus propias admisiones y respuestas, expresadas mientras usted y ella conversan.
DIRÍJALOS A LA OBEDIENCIA
Es común que luego de haber oído o leído acerca de la verdad del sábado los interesados admitan sin resistencia que la enseñanza es verdadera. Tal vez digan: “En realidad, la Biblia está de su parte en cuanto a la observancia del sábado”.
Esa es su oportunidad para replicar: “Me alegro de que comprenda la verdad sobre el día que hay que guardar. Es hermoso conocer la verdad genuina. ¿Sabe qué más desea el Señor que usted haga?” Entonces busque y lea Lucas 11:28: “Y él le dijo: Antes bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan”.
Luego diga: “Fíjese, Jesús pronuncia su bendición sobre los que oyen su Palabra y la guardan, es decir, la obedecen. Así que ahora que usted ha visto que el séptimo día es el día de Cristo, el próximo paso es comenzar a guardar ese día para Jesús”. Continúe con otros pasajes que recalquen la obediencia a la verdad, tales como Juan 15:14; Juan 14:15, 23; Heb. 5:9; 1 Juan 2:3, 4, etc.
Cuando una persona admite que usted está en lo cierto en cuanto al sábado, ésa es su oportunidad para construir sobre sus propias admisiones y obtener su decisión de guardar el día santo. Si usted conoce su Biblia podrá citar pasajes apropiados en relación con lo que la persona pueda decirle a modo de excusa, objeciones o admisiones posteriores. La habilidad para citar instantáneamente el texto preciso para lo que la persona ha manifestado en el proceso de la decisión, significa mucho para ganarla.
Aquí tiene una lista de versículos que pueden resultarle útiles en ciertas situaciones:
Para decisión: Sal. 119:60; Hech. 22:16; Heb. 3:15; 2 Cor. 6:2; Gén. 6:3; 1 Rey. 18:21; Sant. 4:17.
Para una entrega completa: Luc. 14:33; 2 Cor. 8:9; Núm. 32:11, 12.
Para hacer frente a familiares y amigos que se oponen a que el interesado obedezca la verdad: Mat. 10:37; Luc. 12:51-53; Gál. 1:10; Eze. 14:20.
Para dar ánimo en las pruebas que pueden surgir por la decisión: Hech. 14:22; Juan 15:18-20; 1 Ped. 4:12-16; Luc. 6:22, 23; Isa. 41:10; 43:2.
Y recuerde: “Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad” (Dan. 12:3).
Sobre el autor: Conferenciante, Loma Linda, California