Recientemente asistí a un bar mitzvah, una ceremonia que inicia a los adolescentes de 13 años en los deberes y las responsabilidades de la religión judía. Me emocionaron la expectación y preparación de los participantes para el programa y la liturgia. Los padres y otros parientes hicieron de esta experiencia el evento más importante en la vida de este joven. Él fue el centro de atención de su familia y su sinagoga. Toda la ceremonia le enseñó que todos los necesitaban, y que pertenecía a su comunidad.
Cuando regresé de esta ceremonia impresionante, pensé acerca de nuestros jóvenes. Cuando los bautizamos, ¿cuánta atención especial les damos? ¿Hacemos de este evento la experiencia más memorable en sus vidas? ¿Los hacemos sentirse importantes?
Desafortunadamente, a menudo los bautismos no parecen ser muy importantes para nosotros. Sólo ocasionalmente los registramos en el boletín de la iglesia, y a menudo comprimimos la realización de la ceremonia entre los anuncios y el comienzo del servicio de adoración. Por unos instantes la congregación escucha los anuncios acerca del campamento de la iglesia; al siguiente, se abren las cortinas y el ministro y los jóvenes ya están dentro del bautisterio, listos para comenzar sin perder más tiempo. El pastor menciona el nombre de cada persona, dice algunas palabras bonitas, y los sumerge. Luego se cierran las cortinas, y el servicio de adoración continúa como de costumbre.
Ideas de celebración
Con un poco de planificación y esfuerzo podemos hacer los bautismos más significativos de lo que son. Si el bautismo se celebra en la iglesia como un servicio especial, cada familia representada en el bautismo puede tomar parte en la decoración del santuario. Si colocan flores sobre la plataforma y los bancos harán de la ocasión algo más memorable. Además, serla bueno que el joven camine hasta el vestíbulo durante el himno final para recibir los saludos especiales de los miembros de iglesia.
En un bautismo al que asistí, en uno de nuestros campamentos en Europa, los jóvenes fueron bautizados en un gran lago decorado con flores, dando la apariencia de un bellísimo jardín. Antes del bautismo, todos los acampantes se alinearon en dos largas filas enfrentadas unas con otras. Mientras ellos cantaban, el ministro y los candidatos al bautismo, vestidos con túnicas blancas, marchaban entre las filas hacia el lugar del bautismo.
Una banda ejecutó varios cantos religiosos, y entonces todo el grupo cantó un bello himno. Quienes serían bautizados formaron un círculo, y un muchacho y una chica oraron. El pastor, un pariente, o un amigo leyó una corta biografía de cada uno de los candidatos al bautismo. Alternando con esas biografías se escucharon la música y los testimonios inspirados de quienes se bautizaban. Luego del bautismo hubo un pequeño sermón de 10 o 15 minutos, y la audiencia cantó un himno a capella.
Al igual que este servicio bautismal, los bautismos realizados al aire libre pueden ser especialmente memorables. Muchos jóvenes —y adultos, para el caso es lo mismo— prefieren un bautismo al aire libre aun cuando el agua esté fría. Existe algo muy especial en la naturaleza que nos recuerda el bautismo de Jesucristo. Él nos aconsejó: “Cuandoquiera que sea posible, adminístrese el bautismo en un lago claro o arroyo de agua corriente. Y désele a la ocasión toda la importancia y solemnidad que se le pueda impartir. Los ángeles de Dios están siempre presentes en un servicio tal” (El evangelismo, pág. 231).
Cuando se quiera realizar el bautismo al aire libre, es de especial importancia una preparación cuidadosa. Los miembros de iglesia pueden decorar el sitio con flores, hojas de palmas o plantas fácilmente removibles. Si el bautismo se realizará en un lago, un corazón de flores puede rodear al joven que se bautiza.
Tan pronto como los jóvenes son bautizados, dé a cada uno un ramo de flores. Si es un día frío, primero tendrán que vestirse; pero si no es posible, pueden permanecer junto al agua y recibir las flores y las felicitaciones de quienes están encargados de atenderlos. Luego, a cada uno se le debería dar, o enviar, un certificado y un libro como recuerdo de su decisión por el Señor.
Una palabra de advertencia: Asegúrese de que los jóvenes están apropiadamente vestidos debajo de sus túnicas bautismales (especialmente si las túnicas son blancas), o que serán cubiertos con una frazada o toalla grande tan pronto como dejan las aguas. Descuidar esta precaución puede resultar embarazoso para el joven y arruinar lo sagrado de la ocasión para todos.
Si los jóvenes que serán bautizados son miembros de un Club de Conquistadores, el club puede realizar una ceremonia especial usando velas. Deles la bienvenida al círculo de luces diciendo: ‘‘Vuestras luces están aparte de las nuestras. Bienvenidos al círculo de amor y compañerismo en Jesucristo”. Asigne cada oración a un compañero del grupo.
Un fin de semana de celebración
Varios años atrás el pastor Ademar Quint comenzó a desarrollar un bautismo especial de primavera para los jóvenes de su iglesia. Pronto toda la División Sudamericana aceptó la idea de realizar un bautismo anual de primavera. La propuesta se extendió, y hoy las iglesias de cada división son invitadas a participar en una Celebración de compromiso espiritual a realizarse anualmente en el mes de abril.
Tal celebración puede hacerse de varias formas. Algunas iglesias dedican un fin de semana completo a este evento tan especial; otros, sólo el sábado de mañana durante el servicio de adoración. Algunos unen el servicio de adoración a un servicio vespertino. Esta celebración también puede formar parte de un congreso de jóvenes, un campamento o un camporí de Conquistadores.
Involucrar a toda la familia de la iglesia en un fin de semana de celebración hará del bautismo una experiencia jamás olvidada por nuestros jóvenes. Una forma significativa de comenzar este fin de semana especial es con un servicio de comunión en familia. Un ambiente único puede agregar mucho al impacto total del servicio. Si se dispone de un auditorio o un salón para actividades sociales, coloque las mesas en forma de cruz en el centro de la habitación, use manteles blancos, disponga el pan y el jugo de uva de una manera agradable, y resalte las mesas con velas.
Para el rito del lavamiento de los pies, haga que los familiares se sienten juntos alrededor del perímetro del salón y sirvan a cada uno. Durante la cena del Señor, los padres y esposos pueden servir los emblemas a su familia. Para cerrar el servicio de una manera significativa, cada persona (incluso los niños) podrá decir alguna cosa por lo cual él o ella estén más agradecido.
La escuela sabática es un momento ideal para un programa especial presentado por los Conquistadores y/o la división de los JA. Asegúrese de que asigna a los jóvenes el tiempo necesario como para preparar su programa. El servicio de culto de la iglesia también debería involucrar a los jóvenes de tantas maneras como sea posible, y el sermón debería referirse a enfatizar ese fin de semana especial.
Usted puede aumentar el compañerismo y la unidad de este fin de semana especial con un almuerzo informal de iglesia. Anime a todos los miembros y visitas a asistir. Haga arreglos por comida, vajillas y cubiertos de más, para que haya abundancia para todos y ninguno necesite dejar de venir porque está desprovisto.
El bautismo y la celebración de compromiso es mejor desarrollarlos el sábado de tarde, después del almuerzo de camaradería. Para construir el puente intergeneracional, consiga que algunos de los miembros más antiguos digan brevemente cómo llegaron a ser adventistas del séptimo día. Entonces asigne a algunos jóvenes para que den su testimonio de lo que la iglesia significa para ellos hoy. Estas presentaciones, intercaladas con música ejecutada o cantada por miembros de todas las edades, harán del bautismo un gran evento para ser recordado por toda la familia de la iglesia.
Una reunión social de toda la iglesia es una buena manera de terminar este especial fin de semana de celebración (el director JA de la asociación tiene ideas y juegos para que todas las edades puedan disfrutar). Una significativa manera de concluir la reunión social es hacer que todos los miembros —jóvenes y adultos— se unan, tomados de las manos, para formar un círculo alrededor del salón y cantar juntos un canto apropiado para la ocasión. La bendición final debería mencionar en particular a los bautizados esa mañana.
En su planificación para el bautismo y el servicio especial de celebración que lo acompañará, asegúrese de incluir a los maestros de la escuela de la iglesia y de las escuelas sabáticas, así como también a los líderes de los Conquistadores. Muy a menudo los jóvenes toman su decisión inicial de bautizarse en una semana de oración de un colegio o escuela, o en un camporí de los Conquistadores.
Preparando para el bautismo
En el bar mitzbah al que asistí, fui impresionado por la cantidad de tiempo que los padres habían empleado estudiando la Torá con sus hijos. Mientras agradecían a Dios durante el servicio, mencionaban cuán útil había sido emplear esas largas horas estudiando juntos.
El departamento de los Ministerios de la Iglesia de la Asociación General ha preparado un manual bautismal que los padres pueden usar para estudiar las doctrinas de la iglesia con sus niños. Está basado en las 27 creencias fundamentales, y será una bendición no sólo para los jóvenes sino también para toda la familia. Se lo puede usar como libro base en las horas del culto familiar para fortalecer la fe en Jesús.
Muchas veces asumimos que si los jóvenes han nacido en la iglesia, ellos conocen todo lo que ella enseña. Nada puede estar más alejado de la verdad. Quienes son responsables de las necesidades de los jóvenes presentarán delante de ellos tópicos tales como vestido, modestia, higiene, dieta, recreación, vida social, matrimonio y música. Y se cuidarán en poner a Elena de White en una luz apropiada, no en una que siempre sea negativa.
En la preparación de los jóvenes para el bautismo, una clase bautismal es un deber. Por lo regular el pastor desarrolla tal clase en la iglesia o en la escuela de la iglesia, y a menudo comienza inmediatamente después de una semana de oración o incluso al inicio del año escolar.
Cuando visite a sus jóvenes en sus hogares, sea capaz de indagar su disposición para el bautismo. Usted tendrá la oportunidad de comenzar a construir anticipadamente la Celebración de compromiso espiritual.
Desarrollar este evento anual le tomará un poco más de planificación que si sólo comprime un bautismo entre la escuela sabática y el culto de la iglesia. Pero para los jóvenes que bautice, esa llegará a ser la experiencia más memorable de sus vidas, como debería ser.
Sobre el autor: Leo Ranzolín, cuando escribió este artículo, era director del departamento de Jóvenes de la Asociación General. Ahora ministra en la secretaría de la Asociación General, sirviendo a la divisiones Interamericana y Sudamericana. Este artículo está adaptado del que apareció en el Ministry de la División del África y Océano Indico