Muchos se preguntan: ¿Mediante qué método secreto logra alcanzar este o aquel campo local su blanco de almas? Por otra parte, ciertos apesadumbrados presidentes se preguntan con desesperación: ¿Qué ocurre con nosotros que no podemos alcanzar nuestros blancos?
Si analizamos lo hecho por los territorios campeones, resaltan algunos elementos positivos que bien vale la pena puntualizar, estudiar e imitar.
1. Una mística de la evangelización y una convicción total y profunda acerca de la prioridad de la evangelización. Entre los administradores, los directores de departamentos, todos los obreros y laicos, hay unidad de criterio en dar a la evangelización el primer lugar. Existe el anhelo de hacer cosas grandes para el Señor.
2. Trazar planes a tiempo. Se estudia cuidadosamente el campo y los obreros, y se trazan planes bien elaborados y abarcantes para ellos. Dichos planes se comunican a principio de año.
3. Evaluación constante de los progresos del plan. Cada mes se evalúan los progresos del plan de evangelización tanto en el campo local como en cada distrito. Se presta ayuda oportuna a los lugares débiles o que están atrasados.
4. Estímulo y apoyo a obreros y laicos que se destacan en la evangelización. Positivamente sabemos que para inducir a la acción debe haber fuerte motivación y debido reconocimiento.
5. Provisión de fondos adecuados para la evangelización. Se proporcionan fuertes sumas de dinero, de manera que los obreros y los laicos dispongan de fondos adecuados para la evangelización de su territorio. Se ha perdido el temor de invertir para la evangelización, pues se reconoce que es la mejor inversión.
6. Comenzar temprano en el año las actividades evangelizadoras. No se deja la evangelización para los últimos meses del año. Desde enero se lanzan las campañas evangélicas y misioneras.
7. Programa constante de evangelización y bautismos. El programa de evangelización se mantiene vivo todo el año. Se promueve la idea de los bautismos mensuales.
8. Fuerte sentido de equipo y unidad entre los obreros. La administración, directores de departamentos y los obreros, junto con los laicos, forman un equipo unido que tiene el mismo ideal y trabaja de común acuerdo. No existen diferencias, rivalidades ni mezquindades. Todos empujan entusiastamente hacia el mismo lado: El lado de la victoria.
9. Permanencia de los obreros. Se practica una política cuidadosa y conservadora relativa a los traslados de obreros, que deben realizarse solo en los casos que sean necesarios o urgentes, puesto que agotan las finanzas y bajan el rendimiento de los obreros y del campo local.
10. La búsqueda de una vital experiencia espiritual que posibilite la acción del Espíritu Santo. Tanto en forma colectiva como individual, se le da a la evangelización un marcado énfasis espiritual, reconociendo que la obra es de Dios y que de él proviene el poder que nos capacitara para lograr las metas. Muchos campos han probado estas ideas y les han dado buenos resultados. ¿Por qué no las prueba en el suyo?