Pregunta 44 (continuación)
En el Siglo XVII
R. O. [Richard (o Robert) Overton], erudito, militar, folletista. Man’s Mortality (La mortalidad del hombre), 1643.
La portada dice: “Un tratado en donde se demuestra, tanto teológica como filosóficamente, que la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron; contrariamente a la distinción común entre alma y cuerpo: Y que la traslación presente del alma al cielo o al infierno, es una simple ficción: Y que la resurrección es el comienzo de nuestra inmortalidad; y que entonces tendrá lugar la verdadera condenación y salvación, y no antes”.
SAMUEL RICHARDSON (actuó de 1633-1658), pastor de la Primera Iglesia Bautista Particular, de Londres.
A Discourse on the Torments of Hell (Un discurso sobre los tormentos del infierno): “Los fundamentos y pilares que sobre esto se han descubierto, investigado, sacudido y removido. Con pruebas infalibles de que nadie tendrá que soportar un castigo que nunca terminará, después de esta vida”, 1658.
JOHN MILTON (1608-1674), “el mayor de los poetas sacros”; secretario en latín de Cromwell. Treatise of Christian Doctrine (Tratado de doctrina cristiana), tomo 1, cap. 13.
(Enseñó que el hombre duerme totalmente inconsciente durante la muerte, hasta la venida de Cristo y la resurrección.)
“Por cuanto se afirma uniformemente que el hombre en su totalidad se compone de cuerpo y alma (cualesquiera sean los diferentes alcances asignados a estas divisiones), demostraré que en la muerte, primeramente, el hombre entero, y en segundo lugar, cada parte componente, sufre la privación de la vida… El sepulcro es el guardián común de todos hasta el día del juicio” (capítulo 13).
GEORGE WITHER (1588-1667), “el poeta cristiano”, autor de la versión inglesa de Nemesius, [primitivo] obispo de Emesa, 1636.
(Defiende la inmortalidad condicional; el alma duerme durante la muerte.)
JOHN JACKSON (1686-1763), rector de Rossington.
A Dissertation on Matter and Spirit (Una tesis sobre materia y espíritu), 1735.
The Belief of a Future State (La creencia en un estado futuro), 1745. A Clear Distinction Between True and False Religión (Una clara distinción entre religión falsa y verdadera), 1750.
(La doctrina del tormento eterno refutada y condenada.)
JOHN CANNE (1590-1667), impresor de la obra de R. Overton; pastor de la Iglesia Bautista de Broadmead, Bristol.
Reference Bible (Biblia de consulta), 1682.
(Sostuvo esencialmente lo mismo que R. Overton.)
JOHN TILLOTSON (1630-1694), arzobispo de Canterbury.
Works (Obras), 1683.
“No hallo que la doctrina de la inmortalidad del alma esté expresamente comunicada en algún lugar de la Escritura, sino que ha sido dada por supuesta” (Works, edición de 1717, tomo 1, pág. 749).
Dr. ISAAC BARROW (1630-1677), profesor de griego en la Universidad de Cambridge.
Duration of Future Punishment (Duración del castigo futuro), en Works (Obras).
(Afirmó que la vida eterna es condicional; sostuvo la creencia en la destrucción final de los impíos).
En el Siglo XVII
Dr. WILLIAM COWARD (1657- 1725), médico, Londres.
A Survey of the Search After Souls (Un examen de la investigación en pos de las almas).
Second Thoughts Concerning the Human Souls (Reflexiones sobre el alma humana): “Demostrando que la noción del alma humana, concebida como una sustancia espiritual e inmortal, unida al cuerpo humano, es una simple invención pagana, y no está en consonancia con los principios de la filosofía, la razón o la religión”, 1702.
Further Thoughts Concerning the Human Soul (Reflexiones adicionales sobre el alma humana), 1703.
HENRY LAYTON (1670-1706), anglicano, autor de doce libros sobre el carácter condicional de la inmortalidad.
Arguments and Repites, in a Dispute Concerning the Nature of the Soul (Argumentos y réplicas, en una disputa referente a la naturaleza del alma), 1703.
A Search After Souls (Una investigación acerca de las almas), 1706.
(Sostiene que, durante la vida, vivimos y nos movemos en Cristo; y cuando morimos, descansamos y dormimos en él, en la esperanza de ser levantados en su segunda venida.)
JOSEPH NICOL SCOTT (1703-1769), doctor en medicina; ministro; asistente de su padre, Thomas Scott.
Sermons Preached in Defence of All Religión (Sermones predicados en defensa de toda la religión), 1743.
(Mantiene —tomo 2, sermones 17, 18— que la vida eterna es únicamente para los justos, y la destrucción para los impíos.)
Dr. JOSEPH PRIESTLEY (1733- 1804), unitario, científico y filósofo. “Disquisitions Relating to Matter and Spirit” (“Disquisiciones relativas a la materia y al espíritu”), en Works (Obras), tomo 3.
The History of Opinion Concerning the State of the Dead (Historia de las opiniones concernientes al estado de los muertos).
(La “condición del alma en la muerte” es de absoluta insensibilidad, tanto como del cuerpo mismo, mientras continúa en estado de muerte.)
EDMUND LAW (1703-1787), director del Colegio de San Pedro; archidiácono de Staffordshire; obispo de Carlisie.
Considerations on… the Theory of Religión (Consideraciones sobre… la teoría de la religión), 1749.
The State of the Dead (El estado de los muertos), 1765. (Apéndice del anterior.)
(Recusó la doctrina del estado intermedio consciente; sostuvo que la muerte es un sueño, la negación de toda vida, pensamiento o acción —un estado de descanso, silencio, olvido.)
PETER PECARD (h. 1718-1797), director del Colegio Magdalena, Cambridge; deán de Peterborough.
Observations on the Doctrine of an Intermedíate State, between Death and the Resurrection (Observaciones sobre la doctrina de un estado intermedio, entre la muerte y la resurrección), 1756.
(La inmortalidad no es connatural, sino una dádiva mediante Cristo.)
FRANCIS BLACKBURNE (1705- 1787), archidiácono de Cleveland; rector de Richmond.
A Short Historical View of the Controversy Concerning the Intermediate State (Una breve visión histórica de la controversia referente al estado intermedio), 1765.
(La historia más completa sobre el tema en el siglo XVIII.)
WILLIAM WARBURTON (1698- 1779), obispo de Gloucester; polemista teológico.
Divine Legation of Moses (Legado divino de Moisés), 1738-1741.
(A los creyentes militantes en el tormento eterno, los llamó los “crueles doctores”.)
SAMUEL BOURN (1715-1796), disidente, Rivington, Lancashire.
Christian Doctrine of Future Punishment (La doctrina cristiana del castigo futuro), 1759.
(Subraya la “destrucción total, o aniquilación o cesación de la existencia” de los impíos impenitentes.)
Dr. WILLIAM WHISTON (1667- 1752), teólogo bautista; profesor de matemáticas en la Universidad de Cambridge.
The Eternity of Hell-Torments Considered (Consideraciones sobre la eternidad de los tormentos del infierno), 1740.
(Rechazó la doctrina del tormento eterno; sostuvo que los impíos serán totalmente destruidos.)
Dr. JOHN TOTTIE (act. 1772), canónigo de la Iglesia de Cristo, Oxford; archidiácono de Worcester.
Sermons Preached Before University of Oxford (Sermones predicados en la Universidad de Oxford), 1775.
(Se opuso a la doctrina de la inmortalidad natural del alma.)
Prof. HENRY DODWELL (1641- 1711), erudito clásico; profesor en Oxford (el “ilustrado Dodwell”).
Letter Concerning the Immortality of the Soul (Carta concerniente a la inmortalidad del alma), 1703.
The Natural Mortality of Human Souls (la mortalidad natural de las almas humanas), 1708.
An Epistolary Discourse, Proving From the Scriptures and the First Fathers, That the Soul Is a Principle Naturally Mortal; but Immortalized Actually by the Pleasure of God (Una disertación epistolar, demostrando en base a las Escrituras y los primeros padres, que el alma es un principio naturalmente mortal; pero en verdad inmortalizada por voluntad de Dios), 1706.
En el Siglo XIX
TIMOTHY KENDRICK, obispo anglicano.
Sermons (Sermones), 1805.
(El alma del hombre muere juntamente con el cuerpo, y volverá a la vida con la resurrección, en el segundo advenimiento.)
Dr. WILLIAM THOMSON (1819- 1890), arzobispo de York.
The Thought of Death (El concepto de muerte), 1862.
“La vida será para los impíos el comienzo de la destrucción, puesto que nadie sino Dios y aquellos que lo complacen, pueden existir eternamente”.
Dr. EDWARD WHITE (1819-1887), congregacionalista, pastor de la Capilla de San Pablo; presidente de la Unión Congregacional. Durante más de cuarenta años fue un destacado partidario de la inmortalidad condicional.
Life in Christ (Vida en Cristo), 1846. That Unknown Country (Aquella tierra desconocida).
Immortality, a Clerical Symposium (La inmortalidad, un debate eclesiástico).
En 1883, declaró: “Luego de estudiar el tema cuarenta años, mantengo firmemente que la noción de la imposición de un tormento perpetuo al cuerpo y al alma, por sí misma proporciona un asidero a Ingersoll en América o Bradlaugh en Inglaterra. Creo más firmemente que nunca que es una doctrina tan contraria a cada línea de la Biblia como al instinto moral de toda la humanidad” (Introducción a The Unspeakable Gift, 1884, de J. H. Pettingell, pág. 22).
Al año siguiente, añadió: “Todo el Antiguo Testamento es consecuente con la doctrina de la vida eterna de los siervos de Dios y la destrucción eterna de los impíos. Y tomado en su sentido natural, no es compatible con ninguna otra creencia…
“Los Evangelios y las Epístolas, con igual persistencia, se adhieren casi uniformemente a un lenguaje respecto del destino de los impíos que, tomado en su sentido llano, enseña, como lo hace el Antiguo Testamento, que ellos morirán, perecerán, serán destruidos, no verán vida, sino que sufrirán la destrucción, destrucción eterna, ‘destrucción’, dice Cristo, ‘del cuerpo y del alma en la Gehenna’” (Homiletic Monthly, Inglaterra, marzo de 1885).
Dr. JOHN THOMAS (1805-1871), director del Apostolic Advocate; fundador de los cristadelfos.
(Extinción final de los impíos; la inmortalidad, una dádiva mediante Cristo.)
H. H. DOBNEY (1809-1883), pastor bautista, de Maidstone, Inglaterra. Notes of Lectures on Future Punishment (Notas de conferencias sobre el castigo futuro), 1844.
RICHARD WHATELY (1787-1863), arzobispo de Dublin; profesor y rector de Oxford.
A View of the Scriptural Revelations Concerning a Future State (Una visión de las revelaciones de las Escrituras concernientes a un estado futuro).
(Nunca se dice que los impíos serán conservados con vida, sino que han de perderla. Enseñó la doctrina de su destrucción final.)
HENRY ALFORD (1810-1871), deán de Canterbury; erudito en la Biblia. Greek New Testament (Nuevo Testamento Griego).
(La eterna continuidad y permanencia pertenece solamente a aquellos que viven de acuerdo con la voluntad de Dios.)
JAMES PANTON HAM, ministro congregacionalista, de Bristol.
Life and Death; or, The Theology of the Bible in Relation to Human Mortality (Vida y muerte; o, la teología de la Biblia en relación con la mortalidad humana), 1849.
CHARLES F. HUDSON (1821-1867), ministro congregacionalista y erudito en griego.
Debt and Grace as Related to the Doctrine of a Future Life (Deuda y gracia en relación con la doctrina de una vida futura), 1857.
Christ Our Life. The Scriptural Argument for Immortality Through Christ Alone (Cristo, nuestra vida. La argumentación bíblica en favor de la inmortalidad únicamente mediante Cristo), 1860.
Dr. ROBERT W. DALE (1829-1895), pastor congregacionalista, de la Iglesia Carr Lane, Birmingham; director de The Congregationalist; presidente de la Unión Congregacionalista de Inglaterra y Gales, y presidente del Primer Concilio Internacional de Iglesias Congregacionalistas, en 1891. Anunció su aceptación del condicionalismo en una disertación ante la Unión Congregacionalista, en 1874.
“La vida eterna, según yo creo, es la herencia de aquellos que están en Cristo. Los que no están en él, sufrirán la muerte segunda, de la cual no habrá resurrección…
“No me parece que ellas [las afirmaciones del condicionalismo] hayan menoscabado en absoluto la autoridad de mi prédica en ninguna de las grandes doctrinas centrales de la fe cristiana. La doctrina de la Trinidad permanece inmutable; y la doctrina de la encarnación, y la doctrina de la expiación en su sentido evangélico, y la doctrina de la justificación por la fe, y la doctrina del juicio según las obras, y la doctrina de la regeneración, han recibido, pienso, de estas conclusiones, una luz nueva y más intensa” (transcripto en la obra de Freer, Edward White, His Life and Work, 1902, págs. 354, 355).
FREDERICK W. FARRAR (1831- 1903), canónigo de la Abadía de Westminster; deán de Canterbury.
Eternal Hope (Esperanza eterna), 1877.
Faith and Mercy (Fe y misericordia).
Mercy and Judgment (Misericordia y juicio), 1881.
(Denunció el dogma del perpetuo sufrimiento consciente; no pudo encontrar un solo texto en toda la Escritura que, interpretado honestamente, enseñe las opiniones generales existentes acerca del tormento eterno.)
HERMANN OLSHAUSEN (1796-1839), profesor de teología en Konigsberg.
Biblical Commentary on the New Testament (Comentario bíblico del Nuevo Testamento), tomo 4, 1860.
“La doctrina de la inmortalidad del alma y su enunciación, son igualmente desconocidas en toda la Biblia” (Biblical Commentary on the Neto Testament, 1860, tomo 4, pág. 381).
HENRY CONSTABLE (murió en 1894), canónigo; prebendado de Cork, Irlanda.
(Hades: or the Intermediate State of Man (Hades: o el estado intermedio del hombre).
Restitution of All Things (La restitución de todas las cosas).
The Duration and Nature of Future Punishment (La duración y naturaleza del castigo futuro).
(La inmortalidad del alma, y su denominación, son igualmente desconocidas en toda la Biblia.)
WILLIAM E. GLADSTONE (1809- 1898), primer ministro británico; teólogo.
Studies Subsidiary to the Works of Bishop Buttler (Estudios complementarios de las obras del obispo Butler), edición de 1896.
En una investigación crítica de Analogy, del obispo Butler, y de su defensa de la inmortalidad connatural, Gladstone afirmó:
“Observamos que [tan sólo] desde la época de Orígenes, la idea de una inmortalidad natural, opuesta a aquella que enseña el cristianismo, comienza a ganar una firme posición en la Iglesia Cristiana” (Studies Subsidiary to the Works of Bishop Butler, edición de 1896, pág. 184).
“La doctrina de la inmortalidad natural, distinta a la del cristianismo, no ha sido sometida a las severas pruebas de una publicidad amplia y una enérgica controversia, sino que se ha deslizado dentro de la iglesia por una puerta posterior, mediante un proceso silencioso pero efectivo; y estaba en camino de obtener legitimidad como precepto tácito” (Id., pág. 195).
“Otra consideración de la mayor importancia es que la doctrina de la inmortalidad natural del alma es completamente desconocida en las Sagradas Escrituras, y se mantiene en un nivel no más elevado que el de una opinión filosófica ingeniosamente sostenida, pero seria y formidablemente impugnada” (Id., pág. 197).
“El carácter del Todopoderoso es objeto de acusaciones que no podrán ser refutadas mientras permanezca la idea de que puede haber, por su mandato, semejante cosa como un castigo perpetuo; pero, tan pronto como ese castigo haya sido establecido y permitido, el carácter de Dios habrá sido suficientemente vindicado ante el tribunal del juicio humano, pues podrá ser cualquier otra cosa, pero no un castigo perpetuo” (Id., pág. 241). (Continuará).