Durante el siglo pasado los Testigos de Jehová alteraron dramáticamente sus enseñanzas.

Los Testigos de Jehová surgieron en 1872 cuando Charles Taze Russell, de 20 años de edad, y varios amigos suyos, formaron una clase de estudio de la Biblia. Desde entonces, el movimiento ha cambiado mucho en su proceso de crecimiento hasta abarcar más de cuatro millones de miembros.

Una posición sin embargo, se ha mantenido intacta: los dirigentes de los Testigos de Jehová (TDJ)[1] todavía pretenden ser los portavoces de Dios al presentar su mensaje al mundo.[2] Dicen que Dios “ha permitido que la comprensión de la Biblia dependa de estar conectados con los TDJ,[3] pues ellos son los únicos que tienen el Espíritu Santo[4], y los únicos que realmente cuentan con la dirección divina.[5] Los TDJ declaran que “no hay Dios en ningún lugar, salvo entre los Testigos”.[6] Todos los “dirigentes religiosos que no son TDJ están bajo el control de Satanás” y “son enemigos de Dios”.[7]  Es fácil suponer que los TDJ no simpatizan de ninguna manera con los Adventistas del Séptimo Día. De nosotros dicen: “Sus dirigentes y maestros están irremisiblemente entrampados por falsas enseñanzas”.[8] Dicen que los Adventistas del Séptimo Día “adoran al dios del fuego, el dios pagano’.[9]

Los TDJ basan sus pretensiones en la proclamación consistente de una verdad inmutable: “Un nuevo punto de vista de la verdad nunca puede contradecir a una verdad anterior. La nueva luz nunca extingue a la antigua, antes bien se incorpora a ella. Si usted estuviera iluminando un edificio con siete lámparas de gas, no apagaría una cada vez que encendiera otra, sino que añadiría una luz a la ya existente y ambas armonizarían y así producirían un aumento de la luz. Lo propio ocurre con la luz de la verdad; el verdadero aumento ocurre por adición, no por sustitución de la una por la otra”.[10]

Según los dirigentes de los TDJ, la forma de probar que ellos son los “profetas de Dios… es revisar el registro, ¿qué revela?”[11] En realidad demuestra que ellos han enseñado muchas cosas en el pasado que ahora no creen. Examinemos algunos ejemplos.

¿Nunca se han contradicho?

Desde por lo menos 1882 hasta 1927, los TDJ enseñaron con propiedad que “las autoridades superiores” de Romanos 13:1-7 son los “gobernantes terrenales…, los gobiernos de este mundo”.[12] A fines de la década de los veintes, sin embargo, dijeron que todas “las naciones del mundo están bajo el control de Satanás”.[13] “Únicamente” Jehová Dios y Jesucristo constituyen las “autoridades superiores;[14] sólo “ellos… no los reyes y dictadores y presidentes u otros gobernantes políticos”.[15]

Quiere decir que, por su propio testimonio, las enseñanzas primitivas de los TDJ fueron una perversión… y… aplicación equivocada de la Escritura”,[16] una falsa doctrina “heredada” del paganismo.[17] Pero aún hay más, en la década de los sesentas volvieron a dar marcha atrás, explicando Romanos 13:1-7 como “no Jehová Dios y Jesucristo, sino, los gobernantes políticos”.[18] “Pablo… está hablando claramente acerca de las autoridades que gobiernan este mundo”.[19]

Otro ejemplo en el cual los dirigentes de los TDJ encontraron nueva luz que contradijo sus antiguas enseñanzas se refiere a las pirámides de Egipto. Durante más o menos cuarenta años los TDJ enseñaron que “la gran pirámide [de Gizé, Egipto]… se nos recomienda a sí misma como obra de Dios” [20] y “Dios… situó la gran pirámide” en Egipto.[21] Pero bien pronto, después de 1927, esta piedra “testigo” fue echada al basurero por los mismos dirigentes que la habían endosado anteriormente. Decretaron que “aquellos que confiaron en la pirámide… han sido alejados de Dios y de su servicio… Con seguridad la pirámide de Gizé no fue construida por Jehová Dios; ni tampoco por su mandato… Es más razonable concluir que la gran pirámide… [fue] construida por los gobernantes de Egipto y bajo la dirección de Satanás… y… muy bien puede ser llamada Biblia de Satanás y no piedra de testimonio de Dios… [porque] el diablo mismo supervisó la construcción de la pirámide’.[22]

Considere lo anterior a la luz de la siguiente declaración de los dirigentes de los TDJ: “Lo que decimos no tiene su origen en nosotros sino en Dios”.[23] Sin embargo, una entidad representativa del Dios que nunca cambia que avanza para luego retroceder sugiere lo contrario.

Asertos erróneos con respecto a la salud

Los dirigentes de los TDJ hablaron equivocadamente en nombre de Dios en asuntos de salud. Acostumbraban a promover “una cura sencilla para los síntomas de la apendicitis. El dolor en la región del apéndice”, explicaban, “es causado por la mordedura de gusanos cerca de la juntura del colon transversal con los intestinos delgados, en la región inferior derecha del abdomen. Este tratamiento se recomienda igualmente para la fiebre tifoidea, que también es una enfermedad de gusanos. El medicamento es la Santonine: dosis, tres granos, una hora antes del desayuno; repetirla durante cuatro mañanas, o hasta que todos los síntomas desaparezcan. Luego una dosis mensual durante tres meses para erradicar todos los gérmenes”.[24] ¡Por supuesto, nadie que tenga conocimientos básicos de la medicina cree que la apendicitis y la fiebre tifoidea sean enfermedades provocadas por gusanos!

Los dirigentes de los TDJ publicaron también declaraciones en contra de la vacuna: “Pensar que es mejor que la gente tenga varicela que vacunarse, porque esta última siembra la semilla de la sífilis, cánceres…, escrófula, consunción, incluso lepra, y muchas otras enfermedades repulsivas. Por lo tanto, la práctica de la vacunación es un crimen, una afrenta y un engaño”.[25] La vacunación nunca ha salvado una vida humana. No evita la viruela”.[26] La vacunación es una violación directa de la santa ley de Jehová… es contra la soberana voluntad de… Dios”.[27]

Varios años más tarde, esos mismos dirigentes cambiaron la “santa ley de Jehová”, levantando “toda objeción contra la vacunación basada en terreno escriturario”.[28] Se les dice a los miembros TDJ: “Haced una ‘decisión personal’… sobre la base de lo que consideréis ser el mejor curso de acción… en bien de vuestra propia salud”.[29] ¡Un decreto de los dirigentes de los TDJ, no de la Biblia, hizo esta diferencia! Por cierto, ahora reconocen que “la vacunación parece haber logrado un marcado descenso en… la viruela… [y] polio”[30], y es “efectiva en la eliminación de enfermedades que antes eran un azote: sarampión, viruela, tifoidea, difteria y otras”.[31]

Profecías fallidas

Con el paso de los años, los dirigentes de los TDJ tampoco estuvieron a la altura al fallar muchas de sus expectativas proféticas. En 1889 predijeron: “Dentro de los próximos 26 años todos los gobiernos actuales serán derribados y disueltos… el final de todos los reinos de este mundo llegará para fines de 1914 d.C… [Armagedón] terminará en 1914 d.C. con la completa destrucción de todos los gobiernos actuales de la tierra”.[32] Hicieron siete grandes profecías que habrían de cumplirse en 1915. Todas fallaron.

Posteriores intentos de fijar fechas a otros eventos fallaron, como éste: “En el año 1918, cuando Dios destruya las iglesias al por mayor, y los miembros de iglesias por millones… En el año 1918 cuando la cristiandad como sistema caiga en el olvido”.[33] Subsecuentes fijaciones de fechas que resultaron en fracasos tenían que ver con los años 1925, 1941 y 1975.

Con respecto a las profecías de Daniel 8, declararon: “2,300 días, 2,300 años literales”[34] de “455 a.C.,[35] a “1846… cuando el santuario debía ser purificado”.[36] Más tarde cambiaron a sólo “seis años, cuatro meses y veinte días,… del… 25 de mayo de 1926… al 15 de octubre de 1932′.[37] Y todavía más tarde: “Lo más temprano sería… 1 de junio de 1938, … a… (8 de octubre), 1944′.[38]

Los dirigentes de los TDJ también cambiaron de opinión acerca del significado de la segunda venida de Cristo. Durante más de 40 años habían enseñado que la primera venida de Cristo había sido física y personal. Con respecto a Juan 14:3, donde Jesús prometió venir otra vez, “enseñó su segunda venida personal”.[39] Su segunda presencia y aparición personal”.[40] El literal, corporal, personal “Cristo vino … en 1874”,[41] “la segunda venida., segundo advenimiento,… segunda presencia… en el otoño de 1874”.[42]

Así, desde 1879 hasta 1928 (unos 54 años después de 1874, y 14 años después de 1914), los dirigentes de los TDJ estuvieron enseñando que Jesús había venido personal y físicamente a la tierra en 1874: “El Señor ha venido y está ahora presente [desde 1874]… el día y la hora ya han pasado. ¡Él está aquí!… El Señor ha vuelto y está aquí, invisible para los ojos humanos”.[43] Más o menos por este tiempo comenzaron a cambiar a 1914 y a la venida en Espíritu. Doctrinalmente instalaron a “Cristo como Rey” del reino de Dios en el cielo “en 1914”, llamándole a esto “La segunda venida de Jesús” o “su presencia”,[44] “el segundo advenimiento de Cristo el Señor invisible en 1914”.[45] El segundo advenimiento de Cristo… ha tenido lugar ya aunque actualmente reside [permanece] en el cielo. Él ha retornado en que ha vuelto su atención a… la tierra…, su retorno por el hecho de dirigir su atención a… la tierra”.[46] El retorno de Cristo no es una venida literal a la tierra’,[47] porque “la segunda presencia de Cristo es en espíritu”, únicamente,[48] meramente un “retomo en espíritu”, mentalmente, en pensamiento.[49] Esto elimina y rechaza la venida personal ocurrida en 1874 ó 1914 o en el futuro, porque ellos no creen que Jesús vaya a venir alguna vez de nuevo. Ellos enseñan ahora que Jesús va a permanecer para siempre en el cielo, y nunca retornará a la tierra.

Escapando del error

Los dirigentes de los TDJ han declarado muchas veces que sus presentaciones denominacionales son “ortodoxas, correctas, y doctrinalmente sólidas”,[50] y que si su enseñanza de la “verdad… no proviniera de Dios estaríamos gustosos de abandonarla, a fin de que nosotros y otros tantos pudiéramos escapar del error”.[51]

A la luz de tales declaraciones, no debería sorprender que muchos de los miembros de los TDJ, al conocer todas esas fallas y contradicciones, permitieron que la verdad los libertara. Muchos de ellos todavía llegarán a ser cristianos adventistas del séptimo día cuando les presentemos el amor de Dios y su verdad.


Referencias

[1] “TDJ” fue acuñado y usado originalmente por el presidente de su organización en 1931, y todavía sigue siendo usado por ellos: 1975, Yearbook of the Jehovah’s Witnesses, págs. 149-151; Awake!, 22 de febrero de 1990, pág. 20.

[2] Edward Eugene Ross, Jehovah’s Witnesses Leaders: False Prophets, págs. 10-17.

[3] Watchtower, 1 de noviembre de 1961, pág. 668.

[4] Qualified to be Ministers, 1955 ed., pág. 151.

[5] Watchtower, 1 de julio de 1973, pág. 402.

[6] Ibid, 1 de julio de 1974, pág. 407.

[7] Salvation, pág. 255; Watchtower, 15 de junio de 1929, pág. 185.

[8] Watchtower, 15 de septiembre de 1892, págs. 275-279.

[9] The Finished Mystery, ed. 1917, págs. 160, 227, 426.

[10] Watchtower, julio de 1880, pág. 7; febrero de 1881, pág. 3.

[11] Ibid, 1 de abril de 1972, pág.197.

[12] Studies in the Scriptures I (en lo sucesivo llamado studies), pág. 266.

[13] Salvation, págs. 260-261.

[14] Religión, pág. 206.

[15] Salvation, págs. 125, 255.

[16] The Truth Shall Make You Free, pág. 311.

[17] Jehovah’s Witnesses in the Divine Purpose, pág. 91.

[18] Watchtower 1 de octubre de 1966, pág. 608.

[19] Ibid, 15 de agosto de 1972, pág. 502.

[20] Ibid, mayo de 1881, pág. 5.

[21] Ibid, sept de 1883, pág. 3.

[22] Ibid., 15 de noviembre de 1928, págs. 340, 343, 344

[23] Theocratic Ministry School Guidebook, págs 110, 122.

[24] Watchtower Reprints, tomo 6, pág 4963

[25] The Golden Age, 1 de mayo de 1929, pág 502.

[26] Ibid, 4 de febrero de 1931. págs. 293, 294

[27] Ibid, 24 de abril de 1935, pág. 471

[28] Watchtower, 15 de diciembre de 1952, pág. 764.

[29] Awake!, 22 de agosto de 1965, pág. 21.

[30] Ibid., pág. 20.

[31] Ibid, 22 de noviembre de 1990, pág. 9.

[32] Studies II, 1889 ed, págs. 98-101.

[33] The Finished Mystery, 1917 ed. págs. 485, 513.

[34] Bible Students’ Manual, 1909 ed. pág. 159.

[35] Babylon the Great Has Fallen, págs. 386-390.

[36] Studies III, pág. 108.

[37] Watchtower, 1 de octubre de 1959, pág. 601.

[38] Watchtower, 1 de diciembre de 1971, págs. 724, 725.

[39] Ibid, julio de 1879, págs. 1, 2. (las cursivas son de los TDJ.)

[40] Studies II, pág. 105.

[41] Watchtower, octubre de 1879, págs. 3, 4.

[42] Ibid., 15 de marzo de 1902, págs. 85-88.

[43] The Harp of God, 1928 ed. págs. 216, 239, 257, 269.

[44] From Paradise Lost to Paradise Regained, págs. 173, 174.

[45] Watchtower, 1 de enero de 1961, pág. 32.

[46] Ibid, 15 de agosto de 1969, págs. 485, 486.

[47] Make Sure of All Things, 1965 ed. pág. 431.

[48] Jehovah’s Witnesses, 1966 ed. pág. 16.

[49] This Means Everlasting Life, pág. 221.

[50] Watchtower, 15 de junio de 1990, págs. 180, 181.

[51] Ibid, 15 de julio de 1909, págs. 215, 216.