El domingo 4 de marzo de 1962 tuvo lugar el último de los cuatro bautismos, precisamente antes de que el pastor Salim Japas, que dirigió esta campaña, regresara a Buenos Aires. Un total de 81 almas fueron incorporadas a la Iglesia de Valdivia en estos últimos cinco meses. La campaña se inició el 7 de octubre de 1961, aprovechando la inauguración del nuevo templo, construido sobre la avenida más importante de la ciudad. Para ese primer acto estuvieron presentes las principales autoridades comunales y de la provincia, como también un numeroso y caracterizado público. Radio Baquedano transmitió las alternativas de la inauguración y la primera conferencia dictada por el pastor Japas sobre el tema: El Secreto de la Felicidad.

Miles de personas escucharon en sus hogares la irradiación y quizás, por primera vez en su vida, oyeron la palabra ‘‘adventista”. A guisa de informe y para animar a mis compañeros en el ministerio, voy a puntualizar esquemáticamente, los pasos técnicos seguidos. Con la bendición de Dios, el método empleado permitió alcanzar a muchas almas con el mensaje. Tenemos conciencia de que las 81 personas incorporadas a las filas de la verdad señalan el comienzo de una cosecha mucho más abundante en el futuro inmediato. Nuestro blanco aspira alcanzar 200 almas hasta el 31 de diciembre de este año. Pues bien, se dieron los siguientes pasos:

A. El equipo evangelizador quedó constituido por el pastor Salim Japas, evangelista, y los Hnos. Andrés Gutiérrez, Gilberto Velásquez, Brunilda Grimal y el que suscribe, instructores bíblicos. Al publicarse este informe, el equipo habrá quedado reducido a tres obreros.

B. Los trabajos previos al ciclo de disertaciones consistieron en:

1. Relaciones públicas con las autoridades civiles, religiosas y particularmente periodísticas.

Esto nos facilitó enormemente la tarea, puesto que el único diario local publicó gratuitamente 560 centímetros de columna de crónicas, y las radioemisoras locales —cuatro en total— nos obsequiaron 35 horas completas de transmisión para las conferencias, los números corales, etc.

2. Encuesta Bigral (Asociación Chilena de Bienestar Integral), la que nos permitió localizar una cantidad apreciable de personas con inquietudes religiosas.

C. La predicación desde el púlpito tuvo la siguiente dirección:

1. Seis conferencias introductorias, preparadas con el propósito de captar el favor del público, romper prejuicios y dar prestigio a nuestra organización.

2. Tres conferencias previas al cursillo bíblico, cuyos títulos fueron:

Introducción al Libro del Apocalipsis

Introducción al Libro de Daniel

Introducción General a las Escrituras

3. Finalmente se dictó un curso bíblico de 16 lecciones sobre el tema general: Las Profecías Descorren el Velo del Futuro. Se inscribieron 600 alumnos, de los cuales 132 asistieron al 80% de las clases y a quienes se les entregó un certificado de asistencia.

D. Curso de repaso efectuado en ausencia del pastor Japas. El Hno. Gilberto Velásquez y el que escribe continuaron con un curso bíblico de repaso de quince lecciones, tres veces por semana, como se había hecho en el transcurso de las reuniones anteriores. Para nuestra sorpresa, la proporción de asistencia del público fue prácticamente la misma. El mensaje los había ganado. Se había logrado transferir, con todo éxito, el afecto del orador al mensaje.

E. Se dictaron cuatro conferencias introductorias más, destinadas a captar el interés de los rezagados. Estas estuvieron a cargo del pastor Japas. Inmediatamente se inició el segundo curso bíblico complementario de doce lecciones. Se anotaron 440 personas, de las cuales 137 asistieron a un mínimo de nueve clases, y a quienes se les entregaron sendos certificados.

F. Misceláneas: Gracias a Dios contamos con la ayuda de los coros de Temuco y Concepción y del cuarteto de esta última localidad. Igualmente las visitas esporádicas de obreros de la división, unión y asociación significaron un gran aporte para la edificación de los nuevos creyentes.

Las perspectivas actuales parecen halagüeñas. Se hizo una siembra abundante y esperamos que la cosecha lo sea también. El blanco de 200 bautismos hasta el 31 de diciembre no parece utópico.

Con esta campaña evangelizadora, la ciudad de Valdivia que fuera sacudida por los sismos de mayo de 1960 actualmente está madura para la siega y nos damos cuenta de que el Espíritu de Dios está obrando maravillosamente en estos últimos tiempos. Reconocemos que debemos “obrar mientras el día dura, pues viene la noche cuando nadie puede obrar”.

Sobre el autor: Obrero evangélico de la Asociación Sur de Chile