El presidente mundial de la iglesia visitó la República del Brasil y destacó las campañas de evangelización y la lucha contra la violencia.

Con el propósito de conocer de cerca la obra de la Iglesia Adventista en el Brasil y prestigiar sus proyectos, el presidente de la Asociación General (AG), pastor Jan Paulsen, llevó a cabo una gira por las regiones del Norte y el Nordeste, y terminó su visita al país en Brasilia, el 2 de septiembre de 2003, al tomar la palabra ante el Congreso de la Nación sobre la campaña de la iglesia contra el abuso y la violencia. Ésta es la sexta vez que el pastor Paulsen visita el Brasil, desde que lo nombraron presidente de la AG en 1999.

El 28 de agosto estuvo por primera vez en el Amazonas, para realizar una visita de tres días a las instituciones de la iglesia en la región. Junto con él, se encontraba el presidente de la División Sudamericana (DSA), pastor Ruy Nagel, el presidente de la Unión del Norte del Brasil, pastor Isaías Cardoso, el director mundial de Comunicaciones, pastor Ray Dabrowsky, el asistente de la presidencia de la DSA, pastor Urías Chagas, y el director de TV ADSAT, pastor Williams Costa, Júnior.

El día 29, la comitiva comenzó a visitar las instituciones de la ciudad de Manaos, en la Asociación de la Amazonia Central, al presente la Asociación más grande del mundo, con ciento veinte mil miembros. El dirigente mundial presentó un mensaje para los obreros de la oficina. “Es necesario que tengamos el mismo pensamiento, centrado en el objetivo de la misión. Como iglesia, nuestra única razón de ser es obrar como instrumentos de Dios”, manifestó Paulsen. “La iglesia de Sudamérica está dando un ejemplo a todo el mundo. Cuando los laicos se comprometen con la misión, la iglesia crece”, garantizó.

Después, el grupo se dirigió al Hospital Adventista de Manaos, donde recibió, de parte del director general de la institución, Dr. Daniel de Facía, la presentación de un informe acerca de las actividades que la institución ha estado realizando en los últimos años. Cerca del mediodía, la comitiva concurrió al Instituto Adventista Agro Industrial, ubicado a 75 kilómetros de Manaos.

El día sábado, el pastor Paulsen predicó en dos iglesias de Manaos: Cachoeirinha y Central, ambas totalmente colmadas y con auditorios simultáneos, conectados por un circuito cerrado de televisión.

Por la tarde, doce mil personas se reunieron en Tarumá, la sede del campamento de la iglesia en la región y muelle de las lanchas misioneras, que trajeron diez toneladas de alimentos destinados al Proyecto Hambre Cero, del Gobierno Federal. El pastor Jan Paulsen y los demás invitados llegaron a la hora 16 a bordo de la Luzeiro II, la lancha misionera más nueva de la iglesia en la región.

Paulsen conoció la legendaria lancha Luzeiro I, construida por el misionero norteamericano Leo Haliwell cuyo primer viaje se inició el 4 de julio de 1931. Reformada y colocada en el muelle como una reliquia, el casco de la Luzeiro I todavía conserva la madera original, que tiene más de setenta años. Después de esto, en las orillas del río Tarumá, setecientas personas se bautizaron mientras oficiaban cuarenta pastores.

El presidente mundial resumió con las siguientes palabras su visita a esa región: “Antes de venir, leí mucho acerca de la Amazonia, pero hay que estar aquí para conocerla. Es impresionante la cantidad de agua que hay, y las numerosas poblaciones y casas que se encuentran a lo largo de los ríos. Pienso en el matrimonio de misioneros Leo y Jessie Haliwell. Llegaron hace más de setenta años y se entregaron de corazón a la causa del Maestro. Contemplo maravillado lo que Dios hizo por medio de ese matrimonio y lo que está llevando a cabo hoy, por medio de los pastores y los miembros de iglesia, aquí, en el Norte del Brasil”.

El domingo 31 de agosto, el pastor Paulsen desembarcó en Belén, Pará. Además de conocer la obra de la iglesia en la región, participó de los festejos del quincuagésimo aniversario de la fundación del Hospital Adventista de Belén, y predicó, por la noche, ante más de tres mil personas en la iglesia adventista más grande del Norte del Brasil, la del barrio del Marco.

En el Nordeste

Después de abarcar una extensa agenda en el norte del país, el pastor Paulsen desembarcó en Recife, Pernambuco, en torno de las 13:30. Visiblemente cansado, a las 16 dirigió la palabra a los obreros de la Unión del Nordeste del Brasil, y advirtió acerca de la necesidad de que cada cristiano se afirme en los principios adventistas. “Muchos forman parte de esta iglesia, pero no están participando de sus propósitos; ha llegado la hora en la que todos debemos participar”, declaró.

Esta observación precedió a los comentarios que vertió acerca del proyecto “Un Millón en Acción”, la campaña mundial de movilización misionera, y la campaña de evangelización mundial que se está llevando a cabo este año 2004, y que pretende difundir de manera vigorosa el mensaje adventista por todo el planeta.

Después de conversar con los pastores de la Asociación de Pernambuco, el pastor Paulsen se dirigió a la Iglesia Central de Recite, donde disertó ante unas seiscientas personas, que colmaron el templo y las instalaciones adyacentes, donde se instalaron pantallas de circuito cerrado de televisión. Se sintió sorprendido al oír el coro de ciento ochenta niños, alumnos de la Escuela Adventista, que cantó en alabanza a Dios y expuso un cartel de cinco metros de largo con la leyenda: “Los niños del Nordeste agradecen a la Iglesia Adventista por haber roto el silencio”, una alusión a la campaña “Rompamos el Silencio”, que se refiere al pronunciamiento de la iglesia en contra del abuso infantil y la violencia familiar, asunto acerca del cual el pastor Paulsen se refirió al día siguiente, en Brasilia.

A continuación, recibió de parte de un grupo de niños un cuadro que plasma la realidad que enfrentan los habitantes del Nordeste. Emocionado, el pastor comenzó su sermón mostrando el cuadro al público, y se refirió a la importancia de ese obsequio. Recordó su infancia, en Noruega, y lo que sentía frente a cualquier tipo de violencia que presenciaba. “Quiero decirles a los niños del Brasil que, por supuesto, vamos a romper el silencio; tomaremos posición, como iglesia, contra cualquier tipo de violencia”, afirmó.

El pastor Paulsen predicó cerca de una hora, e inmediatamente después invistió a un grupo de misioneros que se han destacado en el Nordeste y han llevado a miles de personas al bautismo.

En Brasilia

El 2 de septiembre, el Frente Parlamentario de Defensa de los Derechos del Niño y el Adolescente recibió al presidente mundial de la iglesia en el sector 16 del Congreso Nacional, en Brasilia. El Frente está compuesto por ciento setenta senadores y diputados, y es presidido por la diputada federal María do Rosario. “Esta casa es laica -refirió la diputada en la apertura de la sesión-; no obstante, nos deben mover las mejores intenciones” La presidenta del Frente afirmó, además, que el escudo de la violencia es el silencio. “Debemos romper el silencio”, dijo con énfasis.

Frente a las estadísticas mundiales relativas al abuso infantil, el pastor Paulsen se refirió al apoyo que la organización adventista brinda a la prevención y a la lucha contra la violencia ejercida en perjuicio de los niños. El pastor también recordó las consecuencias de las guerras sobre los menores. “Cuando estallan los conflictos armados, los niños son los que más sufren las consecuencias de esa violencia. Eso quedó bien aclarado en las palabras de una adolescente, que habló ante las Naciones Unidas el año pasado: ‘Las guerras y la política siempre han sido juegos de adultos; pero, en ese juego, los niños son los que siempre pierden’“.

“Las estadísticas son terribles -afirmó Paulsen-. En el mundo entero, se calcula que 246 millones de niños son empleados en el trabajo infantil; se venden y se compran 1.200.000 niños cada año, destinados a mano de obra barata o a la explotación sexual. Los números mundiales demuestran que cerca de 40 millones de niños, por debajo de los quince años, sufren como consecuencia del abuso, la negligencia y la insatisfacción de sus necesidades de salud”.

Al finalizar su discurso, y luego de manifestar que ‘los adventistas están comprometidos en formar parte de la solución, al enfrentar el drama de los niños descuidados o víctimas del abuso”, el pastor Paulsen entregó a la diputada federal Iriny Lopes una revista y un CD-ROM con el tema Rompamos el silencio, en representación de todos los parlamentarios del Frente. La revista tiene como propósito combatir el abuso y la violencia familiar.

En la misma ocasión, el pastor Ronaldo de Oliveira, presidente de la Asociación de la Meseta Central, se refirió a los programas que la Iglesia Adventista desarrolla en prevención del abuso de niños y mujeres, como asimismo en pro de la asistencia humanitaria. También mencionó a los aventureros, los Exploradores y las instituciones de salud y educación. “Soy testigo ocular -declaró por su parte el diputado federal Adelor Vieira- de lo que los adventistas están realizando en Santa Catarina, y estoy suscripto desde hace años a las revistas Vida e Saúde y Nosso Amiguinho, pero no sabía que la Iglesia Adventista también estaba empeñada en la defensa de los derechos de los niños, los adolescentes y la mujer”.

El pastor Jan Paulsen atendió una agenda de tres horas en Brasilia, junto con los pastores Ruy Nagel y Ronaldo de Oliveira, la Sra. Evelyn Nagel, directora de los Ministerios de la Mujer de la DSA, la Sra. Rosemari de Oliveira, directora de ese mismo departamento en la Asociación local, y los pastores adventistas del Distrito Federal.

El 3 de septiembre, el pastor Paulsen prosiguió rumbo a las repúblicas de Bolivia, Perú y Ecuador-Reporta) es a cargo de Wallacy Ribeiro, Vanderlei José Viana, Karina Amorin de Almeida y Heron Santana.

Nuevo Tiempo en Bolivia – Inauguración del Centro de Comunicaciones

La Iglesia Adventista de Bolivia dispone, desde ahora, de un instrumento más para divulgar el mensaje del evangelio. En realidad, desde 1997 está en el aire la radio Nuevo Tiempo. En 1998 comenzaron las transmisiones televisivas. Ahora, esas dos vías de comunicación conforman el Centro de Comunicación Nuevo Tiempo, CNT.

Con la presencia de las autoridades de la División Sudamericana y del Dr. Miltón Afonso, patrocinador del proyecto, se inauguró, el 28 de abril del 2003, el nuevo edificio en el que se encuentran las instalaciones de la Radio Nuevo Tiempo y la TV Adventista. Las actividades del sistema incluyen seminarios de capacitación para los diversos ministerios eclesiásticos, presentación de sermones y música evangélica. El equipo de CNT, compuesto por trece profesionales, trabaja bajo la dirección del pastor Elvis Ayala.

Sobre el autor:  De la redacción de la CPB.