Me he graduado de los cursos superiores de mi colegio, he recibido y aceptado un llamamiento para entrar en la obra pastoral y evangélica y he llegado a Mi iglesia para trabajar como su pastor… ¿y ahora qué?

I. RECOGERE UN PANORAMA FIEL DE MI IGLESIA DESDE EL MISMO COMIENZO

1. Recibiré del pastor que me precediera, información sobre el estado de la iglesia en todos sus aspectos, lista de interesados, asuntos pendientes y situación financiera clara. Preferiblemente recibiré esa información por escrito.

2. Visitaré al secretario de iglesia y obtendré la lista de miembros actualizada, dirección y número de teléfono de los miembros.

3. Obtendré del secretario una lista de los adventistas que abandonaron la fe durante los últimos cinco años. Trabajaré por su regreso.

4. Visitaré a los oficiales de la iglesia en sus hogares, solicitaré su colaboración, ofreceré la mía sin reparos y les agradeceré anticipadamente su firme apoyo. Oraré con ellos en sus hogares.

5. Visitaré al tesorero de la iglesia y obtendré el presupuesto balanceado y aprobado por la junta, y una relación fiel del estado financiero de la iglesia. Le solicitaré una relación fiel de cada hermano

y su aporte en diezmos y ofrendas. Mantendré esto en estricta reserva y para usarlo con suma prudencia.

6. Visitaré al Secretario Misionero y obtendré la lista de los periódicos y revistas denominacionales que recibe cada miembro e interesado e investigaré en cuanto al número de libros del espíritu de profecía, Biblias e himnarios adquiridos por los hermanos en los últimos cinco años.

7. Visitaré al director misionero y solicitaré el programa misionero activo de la iglesia y la participación detallada de la actuación de cada miembro en dicho programa.

a. Solicitaré los nombres de todos los alumnos de la Escuela Radiopostal.

b. Solicitaré la nómina de los que siguen el plan La Biblia Habla.

c. Pediré la relación de materiales, equipos y elementos para la acción laica, propiedad de la iglesia o de los miembros en particular.

8. Visitaré al anciano a cargo de los cultos de oración y estudiaré el plan de reuniones, programadas para todo el año, y la asistencia a dicha reunión vital, así como los horarios, el temario, etc.

9. Visitaré al director de la sociedad de jóvenes y estudiaré con él el programa de la sociedad, horario, día de realización, actividades sociales, campamentos, actividades espirituales, y misioneras. La marcha de La Voz de la Juventud. Escucharé los problemas que confrontan los jóvenes y solicitaré opiniones para servir mejor y más inteligentemente a nuestros jóvenes.

a. Solicitaré la nómina de estudiantes adventistas en colegios y escuelas primarias adventistas y la nómina de los jóvenes adventistas que no asisten ni a escuelas primarias ni a colegios adventistas.

b. Obtendré la nómina de estudiantes adventistas en colegios superiores y en las universidades. Pediré sus direcciones para comunicarme personalmente o por carta con ellos.

10. Visitaré al director de la escuela sabática, siempre en casa del dirigente. (La primera invitación no ha de ser a la casa del pastor, sino será el pastor quien visite a su colaborador en su hogar.) Estudiaré el panorama de la escuela sabática, el cumplimiento de sus objetivos, la calidad del programa, su duración, la lista de escuelas filiales, el nombre de sus directores, su ubicación en el distrito, la marcha de sus ofrendas, asistencia, estudio de la lección.

a. Recogeré información detallada sobre las divisiones de la escuela sabática, jóvenes, intermediarios, primarios, infantes, cuna. Visitaré y saludaré a cada uno de sus encargados y conoceré sus problemas para apoyarlos decididamente.

11. Visitaré al director de música de la iglesia. Escucharé acerca de la organización establecida y la orientación que la comisión de música de la iglesia o el director de música estén dando a la música de la iglesia. Me interesaré vivamente en el coro de la iglesia, los grupos vocales menores, tríos, dúos, cuartetos. Comprendo que es una actividad vital para la adoración y para servir en las campañas de evangelismo público. Pondré en su eficiente funcionamiento un interés personal.

12. Visitaré al director de la escuela primaria de mi iglesia. Tomaré conocimiento de sus problemas. Conoceré la integración de la junta de hogar y escuela y la nómina de los integrantes de la cooperadora escolar. Me interesaré en el maestro, en su vivienda, en su bienestar físico y espiritual, en sus problemas sociales, en las buenas relaciones con los padres de sus alumnos. Tomaré interés en el equipo de la escuela y en la calidad de su enseñanza. Escucharé al maestro.

13. Visitaré a la directora de la Sociedad de Beneficencia Dorcas u Ofasa, y tomaré conocimiento del programa que la sociedad realiza. Conoceré su equipo físico con el cual realiza su obra y me interesaré en conocer cómo realiza su labor en favor de las necesidades de la iglesia y en favor de las necesidades de la comunidad.

14. Visitaré al jefe de diáconos en su hogar. Recogeré elementos para conocer cómo cumple su cuerpo de diáconos su misión de servicio. Desearé conocer sus equipos para la Cena del Señor, el cuidado y la limpieza de la iglesia, provisión de elementos, el mantenimiento del edificio y de los equipos, el mantenimiento del orden y la reverencia en el templo.

a. Me interesaré vivamente en la forma como atiende a los pobres y a los enfermos de la iglesia y la distribución de esta responsabilidad entre todos los diáconos. (Suele calcularse que un diácono se interese en 10 a 12 hermanos para visitas misioneras.)

b. Con fines semejantes visitaré a la diaconisa jefa, obteniendo información específica sobre su área de servicio. Me interesará conocer el plan para proveer uno o dos ramos de flores frescas para las reuniones semanales de la iglesia. Me interesaré por conocer el plan de mantenimiento de equipos de la Cena del Señor y demás tareas afines.

15. Visitaré a hermanos caracterizados de la iglesia, columnas reconocidas y no controvertidas. Recogeré informes de su participación en los programas y acción misionera de la iglesia y les solicitaré su colaboración más decidida para la prosperidad espiritual de la iglesia. No participaré en ninguna crítica a dirigentes o a hermanos.

II. RECOGERE UN PANORAMA DE LA COMUNIDAD SERVIDA POR MI IGLESIA

1. Visitaré a directores y secretarios de redacción de los diarios, semanarios y periódicos de mi zona. Agradeceré su colaboración en lo pasado. Averiguaré el día aniversario de cada diario para enviarle puntualmente una nota anual de felicitación en nombre propio y de la Iglesia Adventista. Lo visitaré con un ejemplar de El Ideal Cristiano y la revista del colegio. Le obsequiaré una suscripción a Vida Feliz y a Juventud que no enviaré por correo, sino que llevaré yo o uno de mis escogidos colaboradores cada mes personalmente, para afirmar buenas relaciones y crear buena disposición para las cosas corrientes o para enojosas emergencias.

2. Visitaré a las autoridades. Les agradeceré su colaboración. Las estimularé juiciosamente en su labor pública. Expresaré breve y prudentemente nuestra voluntad de colaborar en obras de bien. Les diré con profundo sentido de responsabilidad, que oramos por ellos cada día

pidiendo la dirección de Dios en sus responsabilidades. Seguiré el mismo plan con las revistas.

3. Visitaré la radio y la TV. Agradeceré la colaboración y mostraré El Ideal Cristiano y la revista del colegio. Seguiré el plan de visitas mensuales para obsequiar siempre (no intentar vender), Juventud y Vida Feliz.

4. Visitaré a los dirigentes de entidades bancarias, asociaciones comerciales, rotarlos, Club de Leones, u otras expresiones culturales y de las fuerzas vivas, y les obsequiaré Vida Feliz y Juventud. Estos son contactos importantísimos para el presente y el futuro. (Pueden ayudar a vencer prejuicios, obtener apoyo en un programa social, obtener un salón para conferencias, etc.) Las revistas para todo este plan y para todos los casos, pueden obtenerse de un club fijo que pagará la iglesia, con la ofrenda del primer sábado del mes: obra misionera local.

5. Visitaré a los directores de los centros educativos de los niveles que existieren en mi zona. Les expresaré mi admiración por su labor formativa en bien de la juventud y les obsequiaré Vida Feliz y Juventud.

6. Muy prudentemente haré contactos con los dirigentes religiosos de otros credos y les obsequiaré a ellos mensualmente las dos revistas. Me mostraré amistoso y cortés con ellos y en cada una de estas visitas a dirigentes religiosos, les invitaré a orar con ellos y por ellos.

7. Dejaré, en lo posible, la responsabilidad total o parcial de llevar mensualmente las revistas a un colaborador capacitado a cargo de las relaciones públicas de la iglesia

(Continuará.)

IMAGEN

“Actualmente las cuestiones de ‘imagen’ son de significación capital para la marcha de cualquier empresa y existe toda una cuidada técnica tocante a su formación y promoción. Hoy no importa solamente ‘ser’ sino que es necesario también ‘parecer’. Ello será justo siempre que el segundo término sea consecuencia del primero y no pura ficción, y es razonable que sea así: en un mundo de relaciones sencillas el mérito puede ser conocido, y aun reconocido, sin mayor promoción; hoy las circunstancias son profundamente distintas, y las dimensiones y la complejidad de la vida social hacen necesario que las cosas, los hechos, los hombres, las ideas, los valores, sean llevados al conocimiento público por obra del cumplimiento de un plan sesudamente estudiado. Nadie ni nada puede pretender ser conocido si no realiza por lo menos un pequeño esfuerzo para mostrarse ante el conjunto de la sociedad. No hacerlo —por verdadera o falsa modestia— es exponerse a que auténticos valores, o inteligentes iniciativas de las cuales podrían derivarse positivos beneficios de todo orden, no sólo para el titular del valor o de la iniciativa, sino para la sociedad misma, naufraguen en el mar del desconocimiento o del anónimo” (De la revista Relaciones Públicas, julio-agosto de 1968, pág. 22).

Sobre el autor: Ex director del Colegio Adventista del Plata