Este breve sumario se ha preparado como respuesta a los muchos pedidos de información adicional acerca del reciente estudio completo sobre la Iglesia Adventista llevado a cabo por el American Institute of Public Opinión (encuestas Gallup). Este fue un estudio de perfil para probar la opinión pública de los EE. UU. en lo que respecta a la iglesia, el punto de vista del público sobre la iglesia y sus actitudes hacia sus creencias y actividades.

Se realizó un total de 1.577 entrevistas en todo el país entre el 13 y el 15 de marzo de 1970. Los resultados se han concentrado en un informe de 30 páginas producido por la Gallup International, en el que se exponen los hallazgos de la encuesta y un apéndice técnico que describe el plan de la muestra, además de tablas de tolerancia de muestreo que deben tenerse en cuenta al leer el informe.

Dentro de los alcances de este sumario no será posible incluir ese material técnico ni discutir los argumentos en favor y en contra del mérito y el valor de estudios de esta clase. Baste decir que las investigaciones de este tipo cumplen generalmente tres funciones: 1) Pueden confirmar o negar suposiciones sobre el estado de la opinión pública; 2) pueden clarificar cuestiones sobre las que se dispone de información limitada o sobre las que existen datos contradictorios, y 3) pueden reorientar el pensamiento y la conceptualización sobre un problema de relaciones públicas, el que puede ayudar a lograr cambios significativos en la posición pública de una organización.

Debe comprenderse también que los resultados provenientes de un estudio como éste tienen una vigencia limitada. Así pues, necesitan ser evaluados en seguida y, si se ve que es aconsejable, traducirlos en programas realizables.

Aquí van las diez preguntas, con un breve resumen de los resultados. Se reitera que debido a las limitaciones del espacio no es posible presentar una evaluación completa ni una lista de recomendaciones.

1. ¿Ha oído Ud., o leído, acerca de la Iglesia Adventista del Séptimo Día?

Dos de cada tres adultos en el orden nacional (65%) dicen haber oído o leído acerca de la Iglesia Adventista.

La proporción difiere según el nivel de educación del consultado, 79% entre personas con instrucción superior, 67% entre quienes no habían pasado de la instrucción secundaria y 49% en el caso de personas con nivel de instrucción primario.

La iglesia es menos conocida en el este (donde el 55% dijo haber oído o leído acerca de la misma) y mejor conocida en el oeste (donde el promedio de reconocimiento es 27 puntos más alto, o sea 82%). Las otras regiones son el sur con 63%, y el medio oeste con 69%.

Respecto de los datos sobre afiliación religiosa surgen agudas diferencias, con la mitad de los católicos que indican conocimiento de la Iglesia Adventista comparado con el 71% de los protestantes.

En esta parte del informe se indica la necesidad de incrementar los esfuerzos para llegar a ser en general más conocidos. El hecho de que más de una de cada tres personas en los EE. UU. nunca han oído o leído acerca de los adventistas debiera alarmarnos y exhortarnos a una nueva actividad en comunicar el mensaje de la iglesia. Este estudio también confirma que debemos continuar y, ciertamente, intensificar nuestros esfuerzos para establecer una identidad o imagen separada y positiva, y llegar a ser conocidos como un pueblo con un mensaje. Demasiado a menudo, como lo indica este informe, somos confundidos o identificados con los mormones, testigos de Jehová y otros grupos religiosos.

2. ¿Cómo obtuvo Ud. la mayor parte de su información sobre los adventistas?

 (A los consultados se les entregó una tarjeta con una lista de doce posibilidades: a) parientes, b) amistades, c) radio, d) televisión, e) periódicos, f) revistas, g) publicaciones recibidas por correo, h) publicaciones obsequiadas personalmente, i) una institución como escuela u hospital, j) colecta anual de fondos por parte de la Iglesia Adventista, k) mi iglesia, 1) otros. Se pedía que se especificara.)

Los consultados indicaron que la información la recibieron mayormente de amigos (41%), publicaciones obsequiadas personalmente (17%); periódicos (12%); parientes (11%); revistas (9%) radio y televisión (8%); una institución como hospital o es cuela (6%); colecta anual (4%); publicaciones recibidas por correo (4%).

Quizá el hecho más importante que se desprende de las respuestas a esta pregunta es que a nivel nacional más de la mitad de los consultados (52%) dijo que recibió la mayor parte de su información sobre la iglesia de parte de amigos y parientes. ‘Amigos’ en este contexto incluye a vecinos y conocidos. Esto debiera apuntar al hecho de que las actividades personales y orientadas hacia la comunidad de los laicos y otros son de principalísima importancia para hacer llegar información al público.

El informe también revela una gran diferencia entre el impacto producido por el contacto personal comparado con el impersonal, tal como recibir publicaciones por correo. Donde, por ejemplo, el 17% de los consultados dijo que recibió la mayor parte de su información mediante publicaciones obsequiadas personalmente, sólo el 4% había oído de la iglesia por medio de publicaciones recibidas por correo.

3. ¿En qué es lo primero que piensa cuando oye el nombre “adventistas del séptimo día”?

La respuesta que apareció con más frecuencia fue: “Guardan el sábado” (38%). Otras respuestas dadas muy seguido son: “Son muy estrictos en sus enseñanzas religiosas” (5%), y “tratan de convertir mucha gente a su fe” (4%).

Es de hacer notar que alrededor de una persona en seis del grupo “informado” era incapaz de responder esta pregunta. En términos del total de la muestra significaría que en el ámbito nacional menos de la mitad de la población (46%) está recibiendo impresiones claras y duraderas, favorables o desfavorables, acerca de la iglesia. Parece que lo que resultaría útil sería un slogan o frase captadora sobre algún aspecto o creencia de la iglesia que se clavara en la mente e hiciera que la iglesia se destacara nítidamente.

4. Cada uno piensa que hay ciertas cosas que le agradan y otras que le desagradan en las distintas iglesias. En primer término quisiera preguntarle qué es lo que más le agrada de la Iglesia Adventista.

5. ¿Y qué es lo que menos le agrada de esta iglesia?

Entre los que opinaron, las personas que comentaron favorablemente sobrepasaron a las que lo hicieron desfavorablemente por alrededor de 3 a 2.

La respuesta favorable que apareció con más frecuencia es que los adventistas son leales a su iglesia. Otras categorías que tienen elevado puntaje son las actividades misioneras de la iglesia, los hospitales y la obra médica, y los estrictos principios de moral.

Las respuestas negativas cayeron dentro de estas categorías aproximadamente iguales: 1) Desagrado por los métodos o la idea de convertir miembros; 2) son gente anticuada y estrecha de mente; 3) trabajan el domingo y adoran el sábado; 4) discriminación contra otras denominaciones religiosas; 5) prescripciones sobre el régimen alimentario.

Entre la mitad y dos tercios de los consultados no tuvieron respuesta u opinión sobre lo que más les agradaba o desagradaba de la iglesia, lo que indica que no había en sus mentes algo que se destacara con claridad. Pero es importante notar que en ningún grupo de la población están arraigados el rechazo o la animosidad.

6. Si un amigo suyo manifestara interés por unirse a una iglesia ¿lo aconsejaría en contra de la Iglesia Adventista o no?

7. ¿Por qué lo haría?

La gran mayoría entre los que habían leído u oído acerca de la iglesia no trataría de desanimar a un amigo para que se uniera a esta iglesia. Las razones principales son: La creencia de que la decisión para unirse a cualquier iglesia debe ser cosa individual (seis de cada diez dijeron esto) y la renuencia a dar consejo sobre religión o iglesias en general. Un pequeño grupo (5%) dijo que no trataría de desanimar a alguien porque es una “buena iglesia”.

Los que tratarían de desanimar a un amigo para que se uniera dijeron ante todo que no están de acuerdo con las enseñanzas de esa iglesia (45%). El siguiente porcentaje en importancia (28%) dijo que prefieren las enseñanzas de su propia iglesia, mientras que otro grupo bastante numeroso (10%) no comparte ciertas creencias específicas, particularmente la observancia del sábado (8%).

Al leer al pie de la letra las declaraciones de los consultados resulta evidente que muchas actitudes desfavorables se originan en la creencia de que los adventistas son de miras estrechas, intolerantes y demasiado seguros de que “ellos están en lo correcto en todo”. Los adventistas debieran tener presente de una manera bien clara el peligro de una actitud de “sabelotodo” en los contactos con los no adventistas, y el valor de una disposición de “humilde buscador de la verdad”.

8. He aquí una lista de actividades de la Iglesia Adventista. ¿Con cuál de ellas está más familiarizado, si es que lo está con alguna?

A los consultados se les entregó una tarjeta con una lista: a) Programa radial La Voz de la Profecía, b) programa de TV Fe para Hoy, c) programa de TV Está Escrito, d) Plan de Cinco Días para Dejar de Fumar, e) productos alimenticios, f) práctica de la temperancia (abstenerse de tabaco, alcohol, etc.) g) Facultad de Medicina de Loma Linda, h) obra de asistencia social, i) programa misionero mundial.

Los que habían leído u oído acerca de la Iglesia Adventista tendían a estar más familiarizados con la práctica de la temperancia entre sus miembros (el 14% del grupo informado mencionó esto). El programa radial La Voz de la Profecía fue la siguiente actividad mejor conocida (mencionado por el 12%), seguido por el programa televisivo Fe para Hoy (11%), el programa misionero mundial (10%) y el Plan de Cinco Días para Dejar de Fumar (10%).

Ligeramente menos conocidos que las otras actividades de la lista están los productos alimenticios (mencionados por el 8%), el programa de TV Está Escrito (5%), la Facultad de Medicina de Loma Linda (5%) y la obra de asistencia social (5%).

Menos de la mitad (45%) del grupo informado pudo hacer observaciones. El otro 55% carecía de información para opinar.

En el ámbito de los que tenían instrucción de nivel superior dentro del grupo informado, la práctica de la temperancia entre los adventistas se cita con más frecuencia de entre la lista que incluye nueve actividades más de la iglesia (27% mencionó esto). La siguiente actividad más citada por este grupo es la actividad misionera mundial (20%).

9. He aquí una lista de revistas adventistas. ¿Con cuál de ellas está más familiarizado, si es que lo está con alguna?

A los consultados se les entregó una lista: a) Life and Health, b) Listen, c) These Times, d) Signs of the Times, e) Message Magazine, f) Liberty: A Magazine of Religious Freedom, g) otros (por favor, especifique).

Signs of the Times fue citada por uno en seis (13%) entre las personas que dijeron haber oído o leído acerca de la iglesia. En el sector con instrucción superior el porcentaje es más alto (22%). Todas las demás revistas arrojan porcentajes menores: Life and Health (6%), Listen (4%, cerca del doble en el sector con instrucción superior). These Times, (3%), Message Magazine (3%), Liberty (4%).

Cerca de ocho de cada diez (77%) de entre el grupo informado dijeron no estar familiarizados con alguna de las seis revistas adventistas que aparecían en la lista que se les entregó. En términos del total de la muestra esto significaría que sólo alrededor de una de cada siete personas en todo el país reconocería alguna de estas revistas. Parecería que por el hecho de que no se exhiben en los puestos de periódicos o en las librerías públicas, sólo una pequeña parte de la población es alcanzada por esas revistas.

10. Su opinión en este punto: Comparando con la gente de otras denominaciones protestantes, ¿diría Ud. que los adventistas son en general más viejos, más jóvenes, o tienen alrededor de la misma edad?

Los adventistas son por lo general vistos como de las mismas edades de las personas de otras denominaciones protestantes. Alrededor de cuatro de cada diez personas en el grupo informado (38%) no expresó su opinión cuando se le pidió que clasificara a los miembros de esta iglesia en términos de edad. Otro 46% dijo “alrededor de la misma edad”, mientras que el 9% respondió “más viejos” y el 7% “más jóvenes”. El sector con instrucción superior se inclinó a considerar a los miembros como “más viejos” en mayor número que las personas con apenas instrucción media.

SIGNIFICADO PARA LA JUVENTUD DE LA IGLESIA

Estos resultados contienen significado en términos de las necesidades de la juventud de la iglesia. Un examen aun superficial del tema juventud actual mostrará que el grupo sobre el que la religión organizada concentre la atención durante esta nueva década será probablemente de adultos jóvenes, quienes en un sentido real determinarán si la religión organizada permanecerá o no como una fuerza vital en nuestra sociedad.

Otras investigaciones dirigidas por el American Institute of Public Opinión han probado lo que mucha gente podría fácilmente haber adivinado: la desilusión con la religión organizada está centrada en la actualidad en los estudiantes de nivel superior y los adultos jóvenes. De un modo típico, vuelven a la iglesia cuando se afincan en comunidades y familias, pero esos estudios muestran que están haciendo ahora eso en un porcentaje reducido.

En aparente contradicción esos estudios revelan que al paso que los estudiantes y jóvenes parecen apartarse de la religión organizada, están todavía interesados en los elementos místicos de la religión. Como decía en un artículo: “Dios no está muerto en los campus. ¡Pero las capillas están vacías!” Las posibilidades propias de este aparente fenómeno pueden ser dignas de consideración. En la Iglesia Adventista puede haber elementos que si son adecuadamente recalcados podrían tener una atracción distinta a la luz de las tendencias actuales.

Aun otras investigaciones han mostrado que la obra de asistencia social tiene atractivo para los jóvenes. Esto indicó que la mitad de los jóvenes del país han realizado trabajo voluntario entre los pobres y menos privilegiados. Los indicadores son que el trabajo social se está convirtiendo en la “nueva religión” entre la juventud.

Todo esto sugeriría que un incremento en el nivel de la información pública y la actualización de la imagen de la iglesia para las personas jóvenes que al presente se han alejado de la religión organizada, resultaría de un énfasis aumentado y actualizado del programa de asistencia social de la iglesia. Pero cualquier consideración de este enfoque debe realizarse a la luz del supremo objetivo del gran movimiento de Dios para estos últimos días —evangelismo, o la comunicación del Evangelio a un mundo enfermo de pecado. Muchas iglesias parecen estar hoy marchando con la tendencia hacia el reemplazo de la religión personal y doctrinal por los proyectos de acción social. Reconociendo este peligro, la iglesia junto con un evangelismo más potente y “peculiar”, debiera poner de relieve o continuar haciéndolo con actividades tales como:

a) Un programa de asistencia social estructurado tanto para la inclusión personal de los miembros y la juventud de la iglesia, y las necesidades mayores de asistencia de la humanidad sufriente.

b) El programa de los estudiantes misioneros.

c) Los cuerpos de Servidores Voluntarios Adventistas.

CONCLUSIÓN

Es posible que este estudio trastorne las acariciadas opiniones de algunos, especialmente de los que se oponen al cambio o que les atribuyen cierto grado de santidad a los métodos y técnicas trillados y anticuados. Pero resulta evidente que éstos deben ser revisados y reformados para adecuarlos a las necesidades actuales. Entre los que demandan un nuevo énfasis y un nuevo enfoque están los métodos de comunicarnos con nuestros públicos y el mundo en general. A éstos, incluyendo nuestros esfuerzos en las relaciones públicas, debiera concedérseles primerísima prioridad para que se continúe estudiándolos por grupos en los más altos niveles administrativos y de departamentos.

Sobre el autor: Director de Relaciones Públicas de la Asociación General