La ciencia y la teología modernas en general han asumido la posición de considerar el relato de la creación contenido en el Génesis como una explicación simbólica dada a una raza de ignorantes esclavos hebreos, en términos que pudieran comprender los grandes hecho? que dieron origen al mundo —hechos que los hombres de ciencia ahora interpretan como largos períodos geológicos. Esto hace (fue en todo análisis de la cuestión creación contra evolución se deba aclarar si debe aceptarse el relato del Génesis como literal, o sólo como un símbolo. La clara comprensión de este problema requiere la discusión de varios de sus aspectos, cosa que haremos aquí en forma de preguntas y respuestas.
1. ¡Debe entenderse literalmente el relato del Génesis?
Jesús les dijo a los fariseos. “Pero al principio de la creación, varón y hembra los hizo Dios.” (Mar. 10:6.) Esta no es una alegoría, sino la directa declaración del Hijo de Dios, quien estaba en condición de saber de qué estaba hablando, porque “todas las cosas por él fueron hechas” (Juan 1:3). Dijo: “Al principio de la creación.” El hombre no se desarrolló a través de un lento proceso; Adán y Eva no son símbolos del hombre primitivo; fueron personas reales de carne y hueso. Existieron “al principio”. No tuvieron un largo pasado salvaje. La interpretación modernista de la Biblia que supone que el escritor del Génesis utilizó símbolos, también negará la divinidad de Cristo por suponer que en realidad no comprendió plenamente la verdad respecto al origen del hombre. Sin embargo él nunca insinuó que el Génesis debiera tomarse de otra manera que no fuera literal.
2. ¿Cómo presenta la Biblia la verdad de la creación?
“En el principio crió Dios los cielos y la tierra.” (Gén. 1:1.) “Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos… Porque él dijo, y fué hecho; él mandó y existió.” (Sal. 33:6-9.)
Aquí se hace referencia a un hecho directo. No dice que Dios creó el cielo y la tierra por algún proceso natural. Sino que “Dijo, y fué hecho.” Da la idea de que dió una orden que fué instantáneamente obedecida.
3. ¿Qué distinción hizo Dios en la antigüedad entre él y los dioses de los paganos?
“Levantad en alto vuestros ojos, y mirad quién crió estas cosas.” (Isa. 40:26.) “Así dice el Dios Jehová, el Criador de los cielos.” (Isa. 42:5.) “Yo Jehová lo crié.” (Isa. 45: 8.) Otras declaraciones de Isaías también describen la superioridad de Dios que le otorga su poder creador.
Los dioses de los paganos no tenían esa facultad. Se suponía que la materia y la energía eran entes eternos. Los dioses eran personificaciones de las fuerzas naturales o seres de sabiduría superior que habían obtenido control sobre algunas de las fuerzas de la naturaleza. Este principio se manifiesta en todo culto pagano. Por ejemplo, muchos de los dioses antiguos eran dioses-sol. El sol debido a su influencia sobre la tierra, era personificado como un dios viviente.
Pablo, en Romanos 1, describe claramente la transferencia de los atributos divinos a las cosas creadas, y su deificación. Nótense los puntos siguientes: (1) no lo glorificaron como a Dios (vers. 21), (2) se hicieron vanos en sus razonamientos (vers. 21), (3) trocaron la gloria de Dios en imágenes de cosas creadas (vers. 23). Todo el paganismo de la antigüedad consistía en el culto a la naturaleza en una forma u otra.
4. ¿Qué personas de la Trinidad se mencionan específicamente como habiendo tomado parte en la creación?
Dios. En Génesis 1 dice: “Hagamos.”
Cristo. “Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas.” (Juan 1:2, 3.)
El Espíritu Santo. “Y el Espíritu de Dios se movía sobre la haz de las aguas.” (Gén. 1:2.)
De modo que la Biblia enseña que todas las personas de la Trinidad lomaron parte en la creación.
5. ¿Cuánto tiempo demandó la creación de esta tierra?
“Porque en seis días hizo Jehová. (Exo. 20:11.) “Y acabó Dios en el día séptimo su obra que hizo.” (Gén. 2:2.)
6. ¿Qué razón autoriza a creer que eran días literales, y no largos períodos?
Después de cada día, el relato declara: fué la tarde y la mañana un día.” (Gén. 1:5, 8, 13, 19. 23. 31.)
El día hebreo comenzaba a la puesta del sol. Cada día constaba de una parte oscura y de otra iluminada. Se da esta misma secuencia para los días de la creación. De manera que no es posible pensar en que los días fueron símbolos de largos períodos.
El filósofo Buffon. en la última parte del siglo XVIII, presentó la teoría de las “épocas de la tierra”. presumiendo que las edades pasadas se dividieron en seis o más épocas geológicas de duración irregular. Los teólogos se apoderaron de esta idea para armonizar el Génesis con la ciencia de la geología que comenzaba a desarrollarse. Adoptaron el punto de vista que convertía a los días del Génesis en meros símbolos de épocas geológicas. Esta nueva interpretación teológica llegó a ser la teoría del “día-época” de mediados del siglo XIX. Sin embargo, cuando aumentó el conocimiento geológico, se hizo imposible armonizar los detalles de los hechos de la geología con el esquema del día-época, y con el tiempo, edades geológicas completas reemplazaron a los “días”.
7. ¿Cómo es posible que cada día haya tenido una tarde y una mañana, cuando el sol fué creado el cuarto día?
Los hombres de ciencia creacionistas en general consideran el relato del cuarto día como refiriéndose al establecimiento de los cuerpos celestes como demarcadores del tiempo, y no a su creación como tales. El lenguaje del primer capítulo del Génesis es significativo, porque emplea dos expresiones para describir los sucesos de la creación: bara y asah. La primera, según está empleada en Génesis 1, se refiere a un acto de Dios realizado para traer a la existencia 1g que no había existido hasta entonces. Se encuentra en el versículo 1, refiriéndose a la producción de la sustancia material de la tierra; en el versículo 21 se refiere a las criaturas animadas; en el versículo 27 se refiere al hombre que fué creado a la imagen de Dios. En Génesis 2:3 se emplean ambas palabras al hablar de las cosas que Dios creó (bara) y las que hizo (asah).
El término asah, que se ha traducido “hizo”, significa formar, establecer o poner en orden. Así, en el capítulo 1: 16 leemos que Dios hizo (asah) dos grandes lumbreras. Esto es, las puso en orden, o las estableció romo demarcadoras del tiempo para la tierra. No tenemos manera de saber cuándo fueron realmente creadas. Se ha especulado mucho con este asunto, pero no se dispone de hechos capaces de aportar apoyo a ninguna teoría en particular.
Sin embargo, el relato del Génesis concuerda con la interpretación que presentamos aquí, porque hace que los seis días tengan una tarde y una mañana, determinados por la rotación de la tierra sobre su eje que hace salir y ponerse el sol. Sería imposible encontrar otra explicación para los períodos de oscuridad y luz que se sucedían en la tierra. Es indudable que los sucesos del cuarto día se debieron a algún cambio producido en la atmósfera terrestre que permitió la acción de los cuerpos celestes. La declaración del versículo 16: “Hizo también las estrellas,” desecha la idea de una creación efectiva (bara) de esos cuerpos en esa oportunidad. porque sabemos que las estrellas son más viejas que la tierra.
Visto a la luz de lo dicho, la orden del versículo 14: “Sean lumbreras en la expansión de los cielos,” significaría sencillamente: Que las luces aparezcan en el cielo.
Aunque no es posible presentar las declaraciones del espíritu de profecía respecto a este tema a los auditorios no adventistas, es interesante notar lo que dice la Hna. White:
“Cuando el Señor declara que él hizo el mundo en seis días… se refiere a días de 24 horas, que ha establecido por la salida y la puesta del sol.”—Testimonies to Ministers. pág. 136.
“La primera semana… era igual a cualquier otra semana. El gran Dios, mediante sus días de creación y su día de reposo dispuso el primer ciclo como un ejemplo para las semanas sucesivas hasta el fin del tiempo.”—Spiritual Gifts, tomo 3. pág. 90.
8. ¿Cómo se describe la creación de los vegetales?
En el versículo 11 leemos: “Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé simiente.” Esto implica algún proceso mediante el cual la sustancia de la tierra se transformó en plantas. Frank L. Marsh hace el siguiente comentario:
“El versículo 12 declara que la tierra hizo que las plantas “salieran” (yatsa). Esto indica que las plantas aparecieron como un resultado del crecimiento acelerado de tal modo que ocupó sólo un momento… Así, la sustancia de los vegetales era la sustancia de la tierra.”— Studies in Creationism. pág. 221.
En el capítulo 2 aparece otro comentario interesante acerca de las plantas. En el versículo cinco se habla de dos clases de plantas que se habían limitado porque no había hombre que las cultivara. La Versión Moderna las llama “arbusto del campo” y “planta del campo”. Aparentemente este comentario se refiere a una clase de vegetales que requería el cuidado del hombre. Sin duda plantas similares fueron creadas en el tercer día, pero las plantas tales como las conocemos ahora, o fueron plantadas por Jehová en el jardín del Edén, a que se refiere el capítulo 2, o fueron cultivadas posteriormente por el hombre.
También es interesante la declaración del versículo 6 acerca del riego de la tierra. Con un sistema de riego perfecto provisto por los ríos que fluían desde el Edén, el agua sería debidamente distribuida por toda la tierra. Con la protección apropiada que la humedad atmosférica le proporcionaba a la tierra contra los rayos del sol, y el vapor que ascendía de la tierra cada noche condensándose como rocío, la superficie del suelo se habría conservado en perfectas condiciones para el mantenimiento de la vida vegetal.
9. ¿Cómo se describe la creación de los animales?
En Génesis 1:20 se da esta orden: “Produzcan las aguas reptil de ánima viviente”, y en el versículo 24: “Produzca la tierra seres vivientes”. Luego se declara que Dios no sólo creó (como ya se ha mencionado), sino que hizo las criaturas vivientes. En el capítulo dos. versículo tres aparece un comentario acerca de esto: se dice que Dios reposó de toda su obra “que había Dios criado y hecho”. Se implican ambos principios: la creación de nuevos materiales y de nuevos seres, y su formación o construcción a partir de los materiales de la tierra.
10. ¿Que se dice acerca del hombre?
Aunque el hombre fué creado (Gen. 1:27) y hecho (vers. 26), difería de las otras criaturas porque había sido creado a la imagen de Dios. Nótese que fué creado, no hecho, a la imagen de Dios. Ninguna clase de formación puramente física podría haberle dado al hombre su carácter semejante al de Dios. Únicamente el acto creador divino pudo dotarlo con posibilidades que ningún otro ser creado poseía.
11. ¿Qué conclusión da el relato respecto de la semana de la creación?
“Estos son los orígenes de los cielos y de la tierra cuando fueron Criados, el día que Jehová Dios hizo la tierra y los cielos.” (Gen. 2:4.)
Este es el único registro auténtico de los orígenes de la tierra y de los cielos. Las teorías humanas son meras especulaciones, pero aquí tenemos un relato certificado por la autoridad de Uno que realizó los actos de la creación. Entonces, ¿por qué el hombre ha tratado de desvirtuar el relato del Génesis?
Sobre el autor: Profesor jubilado de Biología del Pacific Union College